La sociedad marroquí se radicaliza a causa de una monarquía corrupta

« Marruecos quiere prevenir el yihad marroquí en el extranjero », « los servicios de seguridad marroquíes desmantelado una célula de reclutamiento de yihadistas para Siria », « Mohammed VI prohibió a los líderes religiosos, imanes y predicadores participar en cualquier tipo de actividades políticas y sindicales en Marruecos
« , »Marruecos ha adoptado un enfoque multifacético para erradicar el radicalismo religioso en Marruecos y disuadir a los jóvenes marroquíes de llevar a cabo la yihad en el extranjero”. Estos son algunos de los titulares que forman parte de toda una malgama de titulares que se pueden leer en la prensa marroquí con el fin de ocultar una realidad muy amarga: la sociedad marroquí se radicaliza debido a la pobreza, el expolio y la injusticia que reina a causa de una monarquía edificada sobre la corrupción, la depredación y la represión.

El marroquí es musulmán y practicante y ve, impotente, una situación política y social que le dio una mala reputación a la mujer marroquí obligada a prostituirse en todo el mundo para mantener a su familia y que convirtió al país en un paraíso turístico para pervertidos. 

La versión oficial pretende que el problema viene de « algunos imanes marroquíes que participan en el adoctrinamiento de jóvenes yihadistas en Marruecos ». ¡Falso! El problema viene de la monarquía y el estado de clientelismo que creó para garantizar la supremacía frente a corrientes políticas cada vez más a favor de una monarquía parlamentaria y que se pronuncian en contra de la aventura colonial del Sáhara Occidental.

En toda Europa, los marroquíes están implicados en casos relacionados con el envío de personas a Irak o Siria, una gran mayoría de los combatientes extranjeros de los movimientos terroristas en Siria son de Marruecos, el país que Europa, desde hace décadas, vende como un modelo de democracia y fue recompensado con un estado avanzado.