Si le preguntas al lingüista y filósofo Noam Chomsky, la primavera árabe no comenzó en Túnez en 2011, sino con las protestas de octubre del 2010 en la ciudad de Gdeim Izik, en los territorios ocupados del Sahara Occidental. La antigua colonia española ha sido ocupada ilegalmente por Marruecos desde 1975. Su territorio está dividido en dos por un largo muro de arena de 1.677 millas de longitud y rodeado por unos 7 millones de minas terrestres.
Los saharauis autóctonos, liderados por su movimiento independentista Frente Polisario, son reconocidos por la Corte Internacional de Justicia como los legítimos propietarios de la tierra. Sin embargo, Marruecos secuestró el proceso de descolonización del Sáhara Occidental de manos de España en 1975, enviando unos 300.000 colonos en el territorio. Esto desencadenó una guerra de 16 años entre Marruecos y el Polisario, que obligó a más de 100.000 saharauis al exilio en la frontera con Argelia. Técnicamente, el Sáhara Occidental sigue siendo español y sigue siendo la última colonia de África.
Ya sea a la deriva en los campos de refugiados y dependientes de la ayuda, o languideciendo bajo el gobierno marroquí, los saharauis siguen luchando por su independencia en una región cada vez más volátil. Mientras tanto, la ONU no tiene mandato para supervisar los derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado. VICE News viajó a los territorios ocupados y liberados del Sáhara Occidental, así como a los campos de refugiados administrados por el Polisario en Argelia, para averiguar más sobre una parte de los menos mediatizados conflictros del mundo.
Fuente: Vice News
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