La primera imagen de Luis Yuguero que me viene a la memoria data de septiembre de 2000. Estaba yo recién aterrizada al mundo de la solidaridad con el Sahara, tras mi viaje al campamento saharaui de Smara. Fue en el mes de abril y yo había viajado para participar en el Festival de música Sahara en el Corazón. Allí quedé atrapada por este pueblo y me consideré una saharaui más. Como digo, era septiembre de 2000 y el rey dictador Mohamed VI iniciaba una visita oficial a España, siendo recibido con todos los honores por su tío Juan Carlos I y un más que sonriente José Mª Aznar (pre invasión de Perejil). Todo aquello aumentaba nuestro asco y la vergüenza por la actuación española con los saharauis. El movimiento solidario había convocado una multitudinaria manifestación, que finalizaba ante la Embajada Marroquí. Recuerdo una imagen imborrable: un hombre con una larga barba, coleta y un montón de pendientes y anillos de plata, agitaba frenéticamente una enorme bandera saharaui; más tarde resultaría que teníamos algunos amigos comunes. Ese hombre era Luis Yuguero. Yo aún no había comenzado con Poemario por un Sahara Libre ni había entrado de lleno en la causa, pero Luis me impresionó muchísimo.
Con el tiempo nuestra relación se hizo más estrecha. Luis armado de una bandera saharaui y su cámara de fotos, estaba presente en innumerables actos relacionados con el Sahara, movilizaciones, manifestaciones, concentraciones y todo tipo de eventos. Presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Segovia Maksra, fue el alma de la subasta solidaria « Artistas por el Sahara », que organiza anualmente su asociación, con la participación de decenas de artistas.
Muchos recuerdos. Veo a Luis con su cámara durante la huelga de hambre de Kaziza Lafkir, a menudo se acercaba por allí a pasar un rato con los chicos y a hacer fotos; o en la jaima saharaui en la Fiesta del PCE, cuando aún se celebraba en la Casa de Campo…
Cuando se fundó el grupo de escritores saharauis Generación de la Amistad y se empezaron a publicar sus libros, Luis fue uno de los primeros solidarios que creyó en la fuerza de la palabra de los propios saharauis como arma intelectual para llevar la causa a muchos rincones.
Inolvidables fueron unas jornadas en la universidad de Segovia, en las que estuve presente junto con Ali Salem Iselmu, Zahra Hasnaui y Bahia Awah. Pasamos momentos inolvidables con Luis, Yeyo, Ramón Mayrata y nuestro querido Shedad Kaid Saleh, entre otros. También por mediación de Luis, la poesía saharaui se recitó debajo del Acueducto de Segovia en alguna que otra ocasión. Son muchos recuerdos…
La salud de Luis nos dio algún que otro susto, pero siempre salía airoso, se recuperaba y volvía pronto a agitar su bandera y a inmortalizar con su cámara mil y un eventos. Siempre incansable.
La última vez que estuvimos con él fue el pasado mes de diciembre de 2013, en Burgos, en unas preciosas jornadas, donde fuimos a presentar La Primavera Saharaui. Luis había cedido una de sus exposiciones de fotos. La enfermedad le acosaba pero aún así pero aún así allí estaba, lleno de ánimo y fuerza.
Todavía este verano recibimos un correo suyo invitándonos a participar en la Jaima que monta todos los años la asociación. No pudimos estar por encontrarnos fuera, pero Luis se las arregló para llevar libros a la actividad. Siempre incansable. Hasta el final.
Luis se ha ido pero ha dejado una honda huella. Yo, cada vez que eche la vista atrás, para recordar mi camino en este mundo de la solidaridad con el Sahara, empezaré pensando en la imagen de Luis, agitando una enorme bandera saharaui, gritando al rey dictador que se marche del Sahara. Hasta siempre, querido compañero.
Conchi Moya
HAZ LO QUE DEBAS, 26/08/2014
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