ÁMSTERDAM, (Reuters/EP) – Las autoridades holandesas han citado a declarar como sospechoso al líder del ultraderechista Partido de la Libertad, Geert Wilders, por unas declaraciones contra los marroquíes que realizó el pasado mes de marzo en un discurso de campaña en La Haya.
Wilders será interrogado bajo la acusación de haber insultado a un grupo social por motivos de raza y por haber incitado a la discriminación y el odio, según han explicado en un comunicado los fiscales del caso. Si es declarado culpable, podría ser condenado a hasta un año de prisión y al pago de 7.400 euros.
Wilders, cuya formación, el Partido de la Libertad, está situada como la segunda fuerza política más valorada gracias a su discurso populista y contrario a la inmigración y populista, cosechó numerosas críticas a nivel internacional cuando, en un discurso de campaña, pidió que hubiera « menos marroquíes » en Países Bajos.
El interrogatorio a un sospechoso es el paso previo a imputarle cargos, según han explicado los fiscales. Una portavoz de la fiscalía ha dicho que no se ha tomado todavía la decisión de imputarle pero ha admitido que hay « una significativa posibilidad » de que termine siendo juzgado.
« Estoy furioso por el hecho de estar siendo investigado por los fiscales y porque probablemente terminaré en los tribunales », ha afirmado Wilders, en declaraciones a la prensa tras saber que ha sido citado a declarar.
La Fiscalía holandesa ha recibido más de 6.400 denuncias por los comentarios racistas de Wilders, que provocaron que varios de los más destacados parlamentarios de su formación abandonaran el partido.
LAS DECLARACIONES
Todo ocurrió en un mitin de campaña en La Haya, en el que Wilders pidió a los asistentes que le aclararan si querían « más o menos marroquíes » en la ciudad. « ¡¡Menos! ¡Menos! ¡Menos! », le respondieron los asistentes, a los que Wilders respondió: « Me encargaré de eso ».
En una entrevista concedida después de la cadena de televisión RTL Z, Wilders aseguró que la « escoria marroquí » debería abandonar Países Bajos. Además, justificó sus declaraciones con el argumento de que los marroquíes copan las estadísticas delictivas y reciben más ayudas sociales.
Wilders, que ha pasado varios años viviendo con protección policial las 24 horas del día por las amenazas de muerte que recibe desde que hizo una película contra los musulmanes, ha asegurado que la decisión de interrogarle le parece « incomprensible ».
WILDERS, « MOLESTO »
« Estoy combativo y molesto. He dicho lo que millones de personas sienten », ha argumentado. « Es un escándalo que cuando el mundo está en llamas, los fiscales prefieran centrarse en un parlamentario que denuncia los problemas », ha asegurado.
En su opinión, los fiscales deberían centrar su atención « en el fenómeno de los ciudadanos holandeses que se van a combatir a Siria », de los cuales « más de tres cuartas partes son marroquíes ».
Wilders tiene un amplio historial de declaraciones polémicas que han causado malestar entre los musulmanes y los inmigrantes. En 2007, fue procesado por delitos de incitación al odio y a la discriminación por decir que el islam es una ideología fascista pero fue absuelto cuatro años después por un juez que consideró que criticar la religión no es racismo.
« En esta ocasión, las declaraciones iban directamente dirigidas a un grupo de población determinado: todos los marroquíes han sido puestos en el mismo saco », ha afirmado la portavoz de la Fiscalía holandesa, Nicolette Stoel.
Países Bajos, un país que siempre ha reivindicado su liberalismo, acogió a millones de trabajadores inmigrantes de Marruecos y Turquía cuando comenzó la expansión de su economía tras la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, con el paso de los años y debido la ralentización del crecimiento económico, los políticos que abanderan discursos contrarios a la inmigración han ido ganando peso en las encuestas de opinión, como ha sucedido con Wilders.
9 de octubre de 2014
Fuente: Europapress
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