En contra de lo que sostiene Marruecos, hay pocas violaciones de los derechos humanos en los campos de refugiados gestionados por el Frente Polisario, el movimiento independentista del Sáhara Occidental, dijo el sábado Human Rights Watch en un nuevo informe.
Tras dos semanas de investigación en el asentamiento, que incluyó entrevistas con residentes, la organización detectó casos aislados de acoso a críticos y de uso de tribunales militares contra civiles y, en general, vio que quienes viven en los campos pueden expresarse libremente o salir.
« Hay casos de abusos, pero han sido exagerados por algunas partes », dijo Sarah Leah Whitson, directora de Human Rights Watch en el norte de África, en una clara referencia a las acusaciones de Marruecos de violaciones de derechos persistentes.
Los campos en la remota región de Tinduf, en Argelia, acogen a unos 90.000 refugiados del Sáhara occidental, que fue anexionado por Marruecos en 1975. Marruecos libró una Guerra de 15 años contra el Frente Polisario, hasta que un alto el fuego auspiciado por Naciones Unidas en 1991 allanó el camino para celebrar un referéndum que decida el destino del territorio. Marruecos ha bloqueado la consulta y, en su lugar, ofreció conceder amplia autonomía.
Grupos de derechos humanos acusan a Marruecos de utilizar la violencia para reprimir a los disidentes y restringir la libertad de expresión en el Sahara occidental. A lo largo de los años ha habido varios intentos de conceder a poderes a una misión de la ONU para controlar la situación humanitaria en los campos y el territorio saharaui controlado por Marruecos, pero el reino alauí se ha opuesto por considerarlo una violación de su soberanía.
Las visitas de las agencias de supervisión de derechos a los campamentos son esporádicas debido, en parte, a su remota ubicación, según el informe de Human Rights Watch.
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