En el Día Internacional de los Derechos Humanos
La sala L’Escorxador de Vilafranca acoge la conferencia coloquio ” El Sahara olvidado: peligros , impacto y consecuencias del muro marroquí en el Sáhara Occidental“, a cargo de Elisa Pavón , periodista y co-promotora de la organización Dales Voz a las Víctimas. El acto también contará con Joaquín Tornero, fotógrafo, autor de la exposición ”Escucha el silencio“, que se expone en el Matadero .
El acto se celebrará el próximo 10 de diciembre, a las 19’30h , en el marco delDía Internacional de los Derechos Humanos, y lo organiza la ACAPS Wilaia Alt Penedèscon el apoyo deL Ayuntamiento de Vilafranca.
Elisa Pavón explicará el impacto del Muro Marroquí en el Sahara Occidental, conocido como “Muro de la Vergüenza“; reflexionará sobre las características de las minas terrestres y las connotaciones de peligro por su ubicación en el desierto; explicará los riesgos a los que se expone la población saharaui y presentará a los protagonistas de la exposición, las víctimas supervivientes, que compartieron sus vivencias, pensamientos y sus frustraciones con Dales Voz a Las Víctimas. El objetivo de la exposición y de la conferencia-coloquio es denunciar el muro marroquí, llamar la atención sobre la situación de las víctimas, reclamar sus derechos e interceder por una mirada del mundo para que las ayude a desarrollar proyectos para la su incorporación social y laboral.
“Escucha el silencio” es una exposición de fotografías de Joaquín Tornero, que nace de conversaciones profundas y horas compartidas con las víctimas saharauis, personas que han visto sus vidas rotas por la acción de las minas terrestres y bombas de racimo durante el conflicto bélico por el Sahara Occidental. Al firmar el alto al fuego en 1991 quedaron abandonadas en el desierto, a ambos lados del ” Muro de la Vergüenza”, muralla de arena y piedra de 2.720 Km de longitud que descuartiza el territorio del Sahara Occidental. Se calcula que lo rodean un número de minas terrestres superior a los 5 millones, más otros tantos de otros restos explosivos de guerra, y que se pueden encontrar más de 53 modelos diferentes. Las minas no diferencian entre un soldado o un civil y están activas en tiempo de guerra y tiempo de paz. El número de víctimas de minas y bombas de racimo en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia) es alrededor de 2.500 personas, desde 1975.
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