redactor: Ricardo Sánchez Serra
A muchos sorprendió la noticia de que el excandidato presidencial Javier Pérez de Cuéllar fuera mencionado por un exfuncionario especializado en informática del Banco HSBC con cuentas en su filial de Suiza.
Como informó LA RAZÓN “La información de los `SwissLeaks` está contenida en documentos que fueron robados por Hervé Falciani, que entregó la información a las autoridades tributarias de Francia bajo la condición de que se le brinde asilo”.
Dicha filial ayudó a evadir más de 180 mil millones de dólares en impuestos a sus clientes ricos de todo el mundo. Informes periodísticos señalan que Pérez de Cuéllar estaría en la lista con una cuenta cifrada en la que habría 8 millones de euros y otras dos más. Asimismo, se menciona a los reyes de Jordania y Marruecos, actores, modelos, deportistas.
Por el bien del exdiplomático y del Perú esas revelaciones deben aclararse. Él ha negado y el Congreso ha abierto una investigación porque también hay un centenar de peruanos con cuentas importantes.
Muchos admiran a Pérez de Cuéllar porque fue el primer diplomático peruano que llegó a ser Secretario General de las Naciones Unidas. La prestigiosa Academia Diplomática del Perú lleva incluso su nombre. Muy pocos recuerdan que siendo Secretario General de la Cancillería firmó dos documentos oficiales que fueron considerados puntos débiles en nuestra demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Hay todo un pueblo que no quiere a Pérez de Cuéllar porque siente que lo engañó, siendo Secretario General de la ONU. Ese pueblo es el saharaui, que se encontraba en guerra contra Marruecos porque este país invadió su territorio, el Sáhara Occidental, y masacró a la población civil.
Pérez de Cuéllar logró un alto al fuego con la promesa de respetar la libre determinación del pueblo saharaui y que el referendo se realizaría en seis meses. El censo de la población saharaui estaba listo, pero entre gallos y medianoche y en la víspera de año nuevo -y a poco para dejar el cargo- incluyó a miles de marroquíes en un referendo que solo era para los saharauis y manipular así el plan de paz. Todos se preguntaban ¿qué paso?
Por esos años el diario El País de España reveló, de acuerdo al despacho de la agencia France Press, que“Javier Pérez de Cuéllar ha sido nombrado vicepresidente de la sociedad francesa Optorg, vinculada al rey alauita y al grupo marroquí ONA (Omniuni Nord-Africain)…”. Él dijo que había rechazado el cargo, pero Fuad Filali, presidente del consorcio marroquí ONA, reiteró que Pérez de Cuéllar, “había aceptado” su nombramiento como directivo de una filial de la empresa. Además, fuentes de la ONA en Casablanca, citadas por la agencia española EFE, expresaron su “sorpresa” por el desmentido del ex Secretario General, quien se defendió diciendo en 1993 “tengo 73 años y, afortunadamente, no estoy tan necesitado de dinero”. ¡Saquen sus conclusiones!
http://larazon.pe/opinion/13417-perez-de-cuellar-venerable.html/
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