El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció su próxima visita –en enero- al Sáhara Occidental (SO), al territorio saharaui invadido por Marruecos y a los Campamentos de Refugiados saharauis de Tinduf, para intentar desbloquear las negociaciones entre el Frente Polisario (FP) y el reino de Marruecos, que logre por fin el referendo de autodeterminación del pueblo saharaui, que lo espera desde hace 24 años.
Numerosas resoluciones de la ONU, el dictamen de la Corte de La Haya, la historia y el derecho internacional favorecen las aspiraciones del pueblo saharaui, pero Marruecos ha entorpecido todas las conversaciones, envalentonado por el apoyo de Francia -su principal socio comercial y geopolítico- y su poder de veto en el Consejo de Seguridad y la complicidad de España, que no asume con honestidad y valentía su deber como potencia administradora y principal responsable que esa colonia no se haya independizado.
Marruecos llegó al extremo de prohibirle al enviado especial del secretario general, Christopher Ross, visitar el SO, quien tuvo que pedirle al Consejo de Seguridad que presione a Marruecos, que ha señalado, por otra parte que solo otorgará una autonomía al territorio invadido, al cual desde hace años promete invertir millones para su desarrollo, pero que nunca llega.
Entretanto, la diplomacia marroquí experimenta sucesivas derrotas. El anuncio de Suecia de estudiar el reconocimiento a la República Saharaui, causó estupor en Rabat, que se adelantó a tomar represalias. El retiro de la petrolera francesa Total del SO ocupado. Hace pocos días, la Corte de Justicia de la Unión Europea (UE) anuló el acuerdo agrícola y pesquero firmado en 2012 por UE y Marruecos y el Parlamento Europeo acaba de aprobar una resolución que solicita a la ONU amplíe las prerrogativas para que la Misión de las Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) proteja los derechos humanos en los territorios saharauis invadidos.
De otro lado, acaba de celebrarse el Decimocuarto Congreso del FP –legítimo representante del pueblo saharaui reconocido por la ONU-: “Fuerza, Determinación y Voluntad para Imponer la Independencia y la Soberanía”, con importantes acuerdos que van desde exigirle a la ONU logre la autodeterminación y cese el expolio de los recursos naturales saharauis, hasta no descartar la vuelta a las armas.
Igualmente, mejorar la capacidad operativa del ejército saharaui, exigir la liberación de los presos políticos saharauis en las cárceles marroquíes, recordar “a España su responsabilidad histórica, ética y jurídica con el pueblo saharaui de organizar el referendo de autodeterminación” y presione “al Reino de Marruecos para que respete los derechos humanos en las zonas ocupadas del SO”.
Se espera que el Frente Polisario fortalezca su diplomacia y accione para lograr la independencia en los próximos cuatro años.
Son 40 años de invasión, dudo que exista una solución pacífica.
Twitter: @sanchezserra
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