El 19 de enero de 2014, el embajador de Francia en el Yemen, Franck Gellet llega a la Embajada de Marruecos en Sanaa y se entrevista con el embajador marroquí Hicham Oussihamou « en presencia de un elemento de la DGED », según una nota envíada al día siguiente por Oussihamou a su Central. La nota fue revelada por el misterioso kacker Chris Coleman.
El diplomático francés pidió ayuda marroquí para identificar a cuarenta ciudadanos marroquíes que luchaban con Al Qaeda en Yemen contra los rebeldes houthies en la ciudad de Damage y que llegaron a Saná. « Llevaban nacionalidades europeas, la mayoría franceses. De ahí su preocupación por su eventual retorno a Francia sin que sea posible identificarlos », agrega la nota.
El Embajador marroquí le precisó que, según la misma fuente dijo, « dichas personas, contrariamente a lo que él dijo, mantienen siempre estrechas relaciones con Marruecos y que, si desean volver a su país, estaa Embajada tomará todas las disposiciones necesarias para facilitar su salida del Yemen « .
Cabe recordar que, de acuerdo con una información proporcionada por el sitio Demain en su momento, el gobierno marroquí empujó a miles de salafistas a partir para alistarse en Al-Qaeda en el Yemen y Daech bajo las órdenes de Riad para ser utilizados contra el movimiento houthie en el Yemen y contra la gobiernos iraquí y sirio. Según el embajador de Marruecos en el Yemen, siguieron manteniendo un « estrecho vínculo con su país ».
Un año después, este grupo, Al Qaeda en la Península Arábiga reivindicó el atentado contra el periódico Charlie Hebdo. ¿Fue aquello fruto de la pura casualidad? Algunos observadores acusan a Marruecos de manipular a sus ciudadanos para imponer su colaboración en la lucha contra el terrorismo a cambio del apoyo de Francia en la cuestión del Sáhara Occidental, en particular después de la elección de François Hollande que el Majzen sospecha de querer acercarse a Argelia.
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