Por: Giulia Maltese
El 27 de mayo ha tenido lugar la presentación del último libro del escritor saharaui Ali Salem Iselmu, “Beduino bat Karibe aldean” –versión en euskera de “Un beduino en el Caribe”–, editado por Erroa en 2015. El acto se celebró en el salón Pello Aramburu de MADRILGO EUSKAL ETXEA, en Madrid.
La escritora y periodista Conchi Moya abrió el acto. En primer lugar, quiso insistir en la fuerte amistad, “hermandad” que desde hace años la vincula a Ali Salem, al que “tuvo la suerte de conocer antes de que se vinera a España, hace 15 años”. Moya es la autora del prólogo del poemario “La música del siroco” del mismo Ali Salem editado por Um Draiga en 2008. La escritora pasó después a presentar a Ali Salem: nacido en Dakhla en 1970, con 11 años con muchos otros niños saharauis viaja a Cuba, donde se licenciará en Periodismo. Ha colaborado con muchas antologías del colectivo de la Generación de la Amistad Saharaui y es autor de dos libros en solitario: el poemario “La música del siroco” y el libro de relatos “Un beduino en el Caribe”. Además, destaca su actividad periodística, sus “finos análisis sobre la situación del Sáhara”, algunos de los cuales ha publicado en el periódico El país.
A continuación, Moya defendió la importancia de la labor de la Generación de la Amistad Saharaui en la difusión de la cultura y promoción de la causa saharaui reivindicando el uso de la lengua española, lengua de resistencia, de afirmación de la identidad del pueblo saharaui frente a las vejaciones y a la injusticia impuesta por el entorno francófono del ocupante marroquí. Recuerdó el vergonzoso abandono de España y la negligencia del Gobierno español frente al apoyo de muchos países latinoamericanos. En la poesía y en la prosa de la Generación de la Amistad, el español se enriquece del hasanía de la tradición oral saharaui, en un intercambio mutuo y constante.
Moya presentó “Un beduino en el Caribe” como un libro sobre la experiencia cubana del autor y la readaptación al contexto saharaui, al que aquellos jóvenes saharauis formados en el Caribe regalan sus aportaciones sin olvidar sus raíces.
Finalmente, Moya insistió en la importancia para los saharauis de poder expresarse a través de su propia voz, distinta a la del colonialismo y del neocolonialismo. Agradeció a Ali Salem el hecho de “acercarnos a la cultura saharaui de forma tan bonita y sencilla y por animarnos a seguir acompañándoles en su lucha”.
Por su parte, el editor Xabier Monasterio presentó las razones que les han llevado a elegir el libro de Ali Salem como primer libro de la colección “Herrien Mintzoa” (l”el habla de los pueblos”). El término erroa en euskera significa “raíz”, pues los 115 miembros de este grupo cooperativista “nos proponemos buscar la raíz de las cosas, la esencia de los fenómenos”. Trabajan desde un aspecto muy abierto, fortaleciendo la identidad vasca en un entorno castellano parlante, buscando el contacto y el entendimiento entre culturas. La colección “Herrien Mintzoa” en concreto tiene el objetivo de dar a conocer aquellas culturas emarginadas, olvidadas, entre las que, desgraciadamente, figura el Sáhara Occidental. El Sáhara es víctima de una “injusticia injustificable”, hay que reivindicar los derechos del pueblo saharaui política y culturalmente, no puede perpetuarse sólo y exclusivamente un discurso humanitario. La literatura ofrece mensajes más sinceros, creíbles y vivenciales que el discurso político.
Los relatos de Ali Salem resumen la esencia de la idiosincrasia saharaui y los anhelos de su pueblo. La edición en euskera presenta una tradición “semántica y sentimental”, Ali Salem les dejó plena libertad pidiéndoles únicamente que pensaran ser saharauis. El libro, presentado en diciembre, está teniendo muy buena acogida.
El autor del libro, Ali Salem Iselmu, saludó a los asistentes en los tres idiomas: hasanía, euskera y castellano. Afirmó haber tenido siempre la necesidad de escribir pequeñas historias sobre la estancia en Cuba, el exilio indefinido, la ocupación marroquí, la irresponsabilidad de España. Comentó que “Un beduino en el Caribe” es la historia de un niño y de toda una generación: “es gastronomía, frutas tropicales y cultura nómada”. Cuba y el Sáhara se hacen próximos en las páginas del libro. Curiosidad y lucha se entremezclan. El castellano y el hasanía se complementan. Son historias de exilio, separación y falta de esperanza. La literatura se convierte en un instrumento de denuncia. Ali Salem finalizó su intervención con la lectura del poema “Reconciliación”, llegando a la conclusión que “ser beduino y ser caribeño se lleva dentro del alma”.
El acto finalizó con la lectura de algunos pasajes del libro en hasanía y euskera, “un regalo fonético” tal como lo definió Xabier Monasterio.
A la presentación siguió un debate interesante y profundo entre autor, editor y los asistentes en la tercera planta del precioso edificio de MADRILGO EUSKAL ETXEA. Los anfitriones contribuyeron a que la conversación se desarrollara en un ambiente muy acogedor. Entre saharauis, italianos y españoles la charla tocó varios aspectos de la cuestión saharaui para volver a centrarse en la importancia de la cultura, de la difusión de la producción contemporánea en español. A raíz de ese debate, destacó la voluntad de animar a los jóvenes escritores saharauis que escriben en español, aún desconocidos, a que hagan pública su obra, que impulsen la convivencia y el recambio generacional en el ámbito cultural, tan fructífero, para que sigan impulsando la lucha pacífica a través de esa “arma cargada de futuro” que es la palabra (poética).
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