– La solución del conflicto es posible. Encontrar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental, sin embargo, requerirá una firme voluntad política, no solo de las partes y los Estados vecinos, sino también de la comunidad internacional. Por consiguiente, exhorto a los miembros del Consejo de Seguridad, los amigos del Sáhara Occidental y otros agentes pertinentes a que alienten a Marruecos y al Frente POLISARIO a valerse de la oportunidad que se presenta y a que sigan colaborando, de buena fe y sin condiciones previas, en el proceso de mesas redondas iniciado por mi Enviado Personal.
– Un problema central en la búsqueda de una solución a este prolongado conflicto es la falta de confianza de todas las partes en la disposición de las demás a participar con seriedad y de forma equitativa en el proceso. Aunque fomentar la confianza llevará tiempo, todas las partes y los Estados vecinos, así como la comunidad internacional, pueden coadyuvar a un proceso que alimente esa confianza. Insto a las partes a que de forma activa hagan gestos de buena fe que den prueba de su voluntad de hacer progresos. Con la destrucción de sus existencias restantes de minas terrestres, el Frente POLISARIO ha dado ya un encomiable primer paso en ese sentido.
– La segunda reunión de mesa redonda demostró que todas las delegaciones son conscientes de que muchos ponen sus esperanzas en el proceso político, en particular aquellas personas cuyas vidas se ven directamente afectadas por el conflicto. Los costos del conflicto en relación con el Sáhara Occidental, en términos de padecimiento humano, falta de perspectivas para los jóvenes y riesgos de seguridad, son demasiado elevados para ser aceptados. Por lo tanto, acojo con beneplácito el acuerdo de las delegaciones de proseguir este proceso y reunirse nuevamente en el formato de mesa redonda, y exhorto a las partes a seguir buscando una solución de avenencia.
– Insto a las partes a que respeten y promuevan los derechos humanos, entre otras cosas abordando los problemas pendientes en materia de derechos humanos e intensificando su cooperación con el ACNUDH y con los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, y a que faciliten sus misiones de seguimiento. Es necesario mantener una vigilancia independiente, imparcial, amplia y sostenida de la situación de derechos humanos a fin de asegurar la protección de todos los habitantes del Sáhara Occidental.
– Desde el establecimiento de la MINURSO en 1991, no ha habido intercambios de disparos entre las partes, y este es un testimonio del valor de las intervenciones diarias y persistentes de la Misión para prevenir conflictos y de su función de alerta temprana. Estas gestiones han resultado satisfactorias para aliviar tensiones, resolver violaciones denunciadas o potenciales de los acuerdos militares y mantener la confianza de las partes en los acuerdos de alto el fuego.
– Las restricciones impuestas a la MINURSO para comunicarse con los interlocutores en apoyo del Enviado Personal, asesorar mejor al Consejo y afia nzar la concienciación de seguridad de la Misión constituyen un obstáculo a su eficaz funcionamiento y a la planificación de la seguridad. Insto a Marruecos a eliminar esas restricciones y permitir el libre acceso de la Misión a los interlocutores locales.
– Como se indicó en el párrafo 53 supra, mi Representante Especial se reunió con el coordinador del Frente POLISARIO fuera de la zona de la Misión como medida provisional. Al facilitar una comunicación eficaz, esas reuniones son útiles para que la Misión pueda cumplir eficazmente su mandato y contribuyen a su función preventiva. No obstante, reitero enérgicamente mi solicitud de que se reanuden las reuniones con los altos directivos de la MINURSO en Rabuni, e insto al Frente POLISARIO a que vuelva a la práctica establecida de larga data.
– Insto a las partes a mantener un diálogo productivo con la MINURSO y a cooperar con ella para encontrar soluciones satisfactorias a las violaciones pendientes, tanto las de larga data como las recientes, a las que se hace re ferencia en la sección sobre las actividades operacionales en el presente informe, y de conformidad con las disposiciones del acuerdo militar núm. 1 y otros acuerdos relativos al alto al fuego, en el marco establecido y con pleno respeto de su imparcialidad e independencia. El mantenimiento de las condiciones de paz y estabilidad sobre el terreno es esencial para establecer un clima propicio para el proceso político.
– Sigo preocupado por la seguridad de los observadores militares desarmados de la Misión en el Sáhara Occidental, en particular al este de la berma, donde, a pesar de un historial de protección por parte del Frente POLISARIO, siguen siendo vulnerables a las amenazas de grupos delictivos y terroristas. Agradezco a ambas partes su constante compromiso con la protección de las instalaciones y el personal de la MINURSO, y al Consejo de Seguridad por su constante apoyo a la labor de la Misión para reforzar la seguridad de sus instalaciones, y exhorto a que se continúe ese apoyo.
– Quisiera dar las gracias a los países que aportan contingentes a la Misión por su contribución al aumento del número de mujeres entre los observadores militares. Esto ya ha tenido un considerable efecto positivo en la Misión y respalda mis esfuerzos encaminados a lograr la paridad de género en las Naciones Unidas. Aliento firmemente a seguir adelante en esa dirección positiva.
– La MINURSO sigue siendo un elemento fundamental de los esfuerzos de las Naciones Unidas por alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable al conflicto en el Sáhara Occidental, en la que se prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental. La presencia de las Naciones Unidas en el Sáhara Occidental es esencial y previene activamente el conflicto y mantiene la paz y la estabilidad en apoyo del proceso de paz. La Misión es también la principal, y muchas veces la única fuente de información imparcial y asesoramiento para mí, el Consejo de Seguridad, la Secretaría y mi Enviado Personal sobre la evolución de la situación en el Territorio. Por consiguiente, recomiendo que el Consejo prorrogue el mandato de la MINURSO. Sus esfuerzos siguen siendo fundamentales para mantener el clima estable, pacífico y propicio necesario para lograr avances en el proceso de paz dirigido por mi Enviado Personal.
– Agradezco a mi Enviado Personal para el Sáhara Occidental, Horst Köhler, por sus constantes esfuerzos. Asimismo, expreso mi agradecimiento a mi Representante Especial para el Sáhara Occidental y Jefe de la MINURSO, Colin Stewart por su consagrada dirección de la Misión. Quisiera expresar mi gratitud al General de División Wang Xiaojun, que recientemente concluyó su período de servicio como Comandante de la Fuerza, y doy la bienvenida al General de División Zia-Ur-Rehman, del Pakistán, en esta función. Por último, también quisiera dar las gracias a los hombres y mujeres de la MINURSO por su constante consagración, en circunstancias difíciles y peligrosas, al cumplimiento del mandato de la Misión.
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