– Una falsa transición democrática que en realidad no es más que una continuación, en versión soft, de los regímenes sanguinario de Franco y Hassan II. El hecho de que Juan Carlos haya sido designado y adoptado por la dictadura franquista es una de las mayores aberraciones de esta pseudo-democracia.
– Mentalidad colonialista : Si Marruecos pretende que sus fronteras llegan hasta el Río Senegal, España todavía conserva tres colonias en pleno corazón de Africa (Ceuta, Melilla, Canarias). Aún así, los españoles se permiten reivindicar la propiedad de Gibraltar.
– Tanto Marruecos como España no dudad en recurrir al terrorismo de Estado para imponer sus tesis. Si los servicios secretos marroquíes se encuentran detrás de los atentados terroristas perpedtrados en varios países europeos, el gobierno de Madrid arrastra la vergüenza histórica de los GAL para acabar con el nacionalismo vasco.
– La prensa no es libre. Madrid y Rabat utilizan la subvención del Estado a los medios de prensa para converetirlos en voceros de la propaganda oficial.
– Sumisión a Francia. Bajo el chantaje del Elíseo, España se convirtió en otro protectorado fran cés. Ni Marruecos ni España gozan de una verdadera soberanía. En todas sus decisiones, deben rendir cuenta a París. En ese contexto entra esa extraña alianza contra el pueblo saharaui. A cambio, Francia promete de vigilar a los vascos que viven en el País Vasco francés.
– Los pueblos español y marroquí son facilmente manipulables por sus gobiernos para reprimir a los pueblos que aspiran a la libertad (Sahara Occidental, Cataluña).
– España sigue siendo un Estado fascista : líderes catalanes encarcelados por unsimple referéndum.
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