Acorralado por todos lados y dándose cuenta de su drrape, Marruecos persiste, en un sórdido juego, en querer dar sentido a su cobarde agresión perpetrada en la región de Guerguerat en el Sahara Occidental, yando hasta el punto de recurrir a la desinformación y las fake news, apoyado en esta macabra empresa por sus corruptos medios de comunicación que están, una vez más, y como por casualidad, en Francia. Así y desde la celebración de la XIV cumbre de la UA, la prensa marroquí, a su cabeza la agencia oficial de noticias MAP, ha hecho todo lo posible por distorsionar las declaraciones del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, atribuyéndole declaraciones en total contradicción con las inquebrantables posiciones de este país desde el estallido del conflicto en el Sáhara Occidental.
Ante este juego de artimanas y picardía, Pretoria reaccionó rápidamente, para poner en su lugar a Marruecos, su diplomacia de bajo nivel, sus medios y sus relés. El gobierno sudafricano ha recordado una vez más que su posición en este conflicto « permanece inalterada e inquebrantable », denunciando de la forma más enérgica posible los escritos de la MAP y France24.news, martillando que « el gobierno sudafricano se opone enérgicamente a estas noticias falsas ”. Además, el país de Nelson Mandela quiso reafirmar su apoyo al « derecho a la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental » y considera que: « como tal, Sudáfrica opina que África no será libre mientras uno de los estados miembros de la Unión Africana sea sometido a opresión y colonizado ”.
La respuesta de los sudafricanos es sangrienta hacia un país que juega con fuego al tratar de llevar a toda una región a una fase de desestabilización con dramáticas consecuencias para todos los países. Este país pirómano ha ido demasiado lejos en su política colonialista y bélica que debe ser frenada por organismos internacionales empezando por la ONU, que no puede permanecer en silencio ante las reiteradas violaciones del alto el fuego perpetradas por el régimen del Majzen. Dado que se ve obligado a reemprender el sendero de la de la autodeterminación del pueblo saharaui como lo subrayan las resoluciones internacionales y de acuerdo con la Carta de la ONU.
Las vacilaciones de la ONU, observadas en los últimos tiempos, solo alientan a la fuerza colonialista a desviarse cada día del derecho internacional y a constituir una amenaza real para la paz y la estabilidad de la región del Magreb y el Sahel.
Abdelmadjid Blidi
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