Sahara Occidental, Marruecos, Sultana Jaya, represión,
-La activista saharaui y una hermana se encuentran en grave estado por coronavirus, tras un ataque de agentes marroquíes a su domicilio.
-El Polisario pide al Gobierno que cumpla con su responsabilidad y garantice la protección de la familia Jaya.
-El Secretario General del Frente Polisario, Brahim Gali, escribe al Secretario General de las NNUU, Antonio Guterres, que Sultana Jaya y su hermana fueron infectadas por coronavirus a manos de agentes marroquíes.
El Frente Polisario ha pedido al Gobierno de España que garantice la protección de la activista saharaui Sultana Jaya y de su familia.
Sultana y su hermana menor se encuentran infectadas por COVID-19, tras un ataque el pasado 22 de agosto a la casa familiar, en Bojador, en el Sahara Occidental, por parte de agentes marroquíes y ser rociadas con productos químicos.
El delegado saharaui para España, Abdulah Arabi, denuncia en un comunicado la grave situación en la que se encuentra la familia Jaya, “sometida a un acoso y asedio que dura más de 290 días por parte de las autoridades marroquíes en las zonas ocupadas del Sáhara Occidental y que se ha visto agravada en los últimos días al infectarse con el virus del COVID-19”.
El Frente Polisario reitera que el régimen marroquí está aprovechando la situación de guerra y el cierre de fronteras por la pandemia para instaurar un clima de miedo y represión contra los civiles saharauis de las zonas ocupadas del Sáhara Occidental, “última colonia de África pendiente de descolonización y cuya potencia administradora sigue siendo España”.
El Polisario pide al Gobierno de España que cumpla con sus responsabilidades como potencia administradora y, en particular, “que garantice la protección de la activista saharaui Sultana Jaya y su familia y que exija al gobierno de Marruecos el respeto del Derecho Internacional Humanitario”.
El delgado del Polisario señala que Sultana Jaya es “una de las figuras más visibles en las zonas ocupadas del Sáhara Occidental y en la confrontación directa contra las autoridades de ocupación marroquí”.
“Su resistencia pacífica –agrega- está llamando la atención de la comunidad internacional y movilizando colectivos para denunciar la grave situación que vive la población civil en la ciudades ocupadas y los peligros a los que están expuestos los activistas desde la violación del alto el fuego por Marruecos y la anulación del “Plan de Arreglo” vigente desde 1991”.
Relata que desde el 19 de noviembre de 2020, varias unidades de policía marroquíes impusieron un asedio alrededor del domicilio de Sultana Jaya, sometiéndola a maltratos físicos y psicológicos a ella y a toda su familia para que cesen en sus reivindicaciones pacíficas a favor de la autodeterminación e independencia saharaui.
Añade que la defensora de los derechos humanos y su familia siguen bajo arresto domiciliario, que se impuso sin una orden judicial ni ninguna base legal, y que vehículos de la policía bloquean la entrada a la casa.
Agrega que en varias ocasiones, al tratar de salir, “la defensora de los derechos humanos ha sido agredida físicamente” y que los militares y policías marroquíes también impiden la visita de activistas o ciudadanos saharauis al domicilio de la familia Jaya.
Brahim Gali se dirige a la ONU
En relación con la situación de Sultana Jaya el presidente de la República Saharaui y Secretario General del Frente Polisario, Brahim Gali, ha enviado una carta al Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en la que dice que Sultana y Um Almuminin Buta fueron infectadas con el coronavirus “a manos de las fuerzas de seguridad del estado de ocupación marroquí”.
El presidente saharaui, que ha enviado un mensaje similar a la presidenta del Consejo de Seguridad de la ONU, la irlandesa Geraldine Byrne Nason, afirma que Sultana y Um Almuminin Buta Jaya han dado positivo en la COVID-19, “probablemente a raíz de la última agresión a la familia del pasado 22 de agosto”.
“Según la familia -indica la carta- , un grupo de fuerzas de seguridad marroquíes asaltaron la casa de la familia nuevamente y saquearon su contenido. Durante el ataque, un oficial de seguridad agarró violentamente a Sultana y le colocó un trapo en la boca y la nariz hasta que casi se asfixió. Tras este acto brutal, Sultana comenzó a sentirse enferma con dolor muscular, dificultad para respirar y otros síntomas asociados con la enfermedad del coronavirus. Su hermana sufre los mismos síntomas y es probable que otros miembros de la familia también se vean afectados”,
Brahim Gali ha pedido al Secretario General de las NNUU y al Consejo de Seguridad que “actúen con urgencia para salvar la vida de Sultana y su familia, que según fuentes sanitarias corren un grave peligro”.
Contramutis, 04/09/2021
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