El paso fronterizo de Guerguerat, en el sur del Sáhara Occidental, se ha convertido en los últimos días en el punto caliente de los enfrentamientos entre Marruecos y el Frente Polisario. Desde el 16 de noviembre de 2020, la tensión se mantiene en la zona, después de que el ejército marroquí haya respondido a los disparos del grupo que gobierna la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), según ha informado la agencia pública de noticias
La frontera que comunica el Sáhara Occidental con Mauritania. Forma parte de la conocida como zona de no intervención según el Acuerdo Militar Número 1, firmado por la ONU por separado con Marruecos y el Frente Polisario, y en ella no puede haber presencia de hombres armados de Marruecos o del Polisario.
Sin embargo, Marruecos utiliza desde hace tiempo este paso para el traslado de mercancías a otros países africanos, algo que el Frente Polisario considera que es ilegal. Hace tres semanas que un grupo de saharauis bloqueó la única carretera y cientos de camiones se quedaron bloqueados. Con su protesta los saharauis querían dar visibilidad de nuevo al conflicto del Sáhara, que lleva 30 años dormido sin que se solucione, y reclamar el referéndum de autodeterminación prometido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El conflicto estalló cuando el ejército marroquí lanzó una operación en la zona desmilitarizada para desbloquear el paso. Ahora los camiones comienzan a circular con normalidad, pero la chispa se ha encendido. El Frente Polisario anunció el sábado que considera roto el acuerdo de alto el fuego firmado con Rabat en 1991 y, en consecuencia, decreta el estado de guerra en todo el territorio. Desde hace 30 años no se vivía tanta tensión en la zona.
Desde hace 22 días, Hadid, un transportista veterano, ha vivido en la cabina de su camión frigorífico, donde transporta productos lácteos. Sin ver a su mujer y sus dos hijos, este mes ganará unos 500 euros, además de las dietas, un sueldo parecido al que percibirán el resto de camioneros que siguen esperando poder cruzar la frontera. La mayoría son marroquíes.
« No hemos podido ducharnos en varias semanas », lamenta uno de los trabajadores en declaraciones a TVE, mientras espera que llegue su turno para cruzar el paso del Guerguerat.
Los militares marroquíes entraron en territorio saharaui para romper el bloqueo, desalojar a los manifestantes en la frontera y levantar un pasillo de seguridad, lo que resultó en un intercambio de disparos.
Por su parte, unidades saharauis, bombardearon bases militares y dos puestos de control marroquís situadas a lo largo del muro de seguridad construido en el desierto, el más largo del mundo con más de 2.500 kilómetros de longitud. En sus partes de guerra, han asegurado que han matado y herido a soldados, pero Marruecos desmiente que el Polisario haya dejado víctimas y minimiza los ataques.
El Sáhara fue abandonado por España cuando era su colonia hace ya 45 años y Marruecos aprovechó para ocupar un 80% del territorio. La ONU no reconoce la soberanía que reclama Marruecos e insiste en que este territorio es una zona por descolonizar.
Internaitonal Report, 18 nov 2020
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