En Marruecos, los servicios secretos consideran que han hecho un buen trabajo. Consiguieron que la Fox News publique un artículo con un gran titular sobre las ciudades españolas de Ceuta y Melilla : “El Estado Islámico está intentando infiltrarse en Europa a través a través de los enclaves españoles en el Norte de Africa, según expertos”.
De esta manera, los marroquíes se duermen tranquilos convencidos de que han sembrado suficiente pánico como para que el gobierno de Rajoy les entregue el territorio del Sáhara Occidental y sus numerosas riquezas naturales en una bandeja de oro. Con una historia de desmantelamiento de célula yihadista digna de las peores novelas suspense. Y para que la mentira sea un poco digestible se añade que “los detenidos en Nador querían unirse a los yihadistas que decapitaron a un francés”.
Pero la investigación realizada por el diario El Faro pone al descubierto el enorme embuste de este desmantelamiento. La familia del supuesto jefe de la célula que reclutaba yihadistas para Irak y Siria, Mohamed Said Mohamed, dijo que fue interrogado por la policía marroquí antes de ser denunciado a los españoles.
Marruecos, en su arrogancia, llega hasta incluso a proferir amenazas de un nuevo 11-M. Un hecho que puede considerarse como una confesión de culpabilidad de los sangrientos atentados del 2004.
No es la primera vez que Marruecos amenaza a España con el terrorismo. En noviembre del 2010, con motivo de la posición española con respecto a la agresión marroquí contra el campamento de Gdeim Izik, el reino alauita había amenazado de forma velada a España. Le advierte que, si apoya a los saharauis, Rabat será mucho más permisivo con el terrorismo islamista. Marruecos advierte que el Sáhara no se toca porque sólo así se podrá garantizar una lucha mayor contra el terrorismo de Al Qaida en el Magreb.
Para convencer a los españoles, Marruecos sacrifica a ciudadanos marroquíes inocentes encolándoles falsas acusaciones. Como es el caso de Ali Aarrass, extraditado por España a pesar de que el juez Garzón había declarado su inocencia.
La presencia de marroquíes en las filas de los yihadistas en Irak y Siria es motivo para confeccionar toda clase de escenarios tan malos que no encontrarían ningún comprador en el mercado de los servicios de seguridad mundiales.
Seguirán los servicios de seguridad españoles mordiendo el anzuelo?
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