Parece el título de una producción de Hollywood, sin embargo, es la realidad que acaban de desvelar las fotos reveladas de Emboirik Ahmed, conocido como el « Canario » por haber nacido en esas islas españolas de Africa.
En una de esas fotos, Emboirik está sentado en un restaurante mientras su novia brasileña memoriza el momento con una instantánea. Delante, dos vasos de vino como aperitivo para degustar el plato que va a compartir con la agente marroquí que le ha engatusado explotando sus debilidades por el sexo y el alcohol.
Las fotos denuncian el tren de vida que llevan los presuntos diplomáticos saharauis mientras la población de refugiados de su pueblo vive en condiciones desastrosas en la Hamada argelina desde hace más de 42 años.
Así son los que nos representan en el extranjero aquellos supuestros embajadores de la causa saharaui en América Latina bajo la dirección de Mansur Omar, otro elemento cuya incompetencia ha sido claramente revelada por la eficacia del trabajo de Ubi Bucharaya, su sucesor en París.
En 2014, el hacker Chris Coleman reveló las bajas prácticas de Salama Hennan, embajador en Nicaragua que había contactado al embajador marroquí en Haití para sustraerle dinero haciéndose pasar por agente marroquí y vendiéndole información sobre el estado moral de su tribu.
Ni Emboirik, ni Salama, ni Mansur corren el riesgo de ser amonestados por sus actos o por su incompetencia porque pertenecen a dos clanes que se mantienen por el chantaje tribal y la corrupción.
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