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  • Marruecos, el socio preferido de una Europa obnubilada por los riesgos de desestabilización

    Khadija Mohsen-Finan
    Pierre Vermeren

    A cambio de la « buena conducta » del reino en cuestiones de las migraciones o del radicalismo religioso, la UE muestra poca consideración por los derechos humanos en Marruecos, destacan los académicos Khadija Mohsen-Finan y Pierre Vermeren, en un artículo de opinión en “Le Monde”.

    Desde 2011, aparte del pequeño Túnez, que intenta lograr la democracia, los países árabes se han dividido entre los que han caído en la guerra civil y los que se distinguen por su immovilismo. Marruecos pretende escapar a estas clasificaciones, destacando la « alternancia » política promovida por Hassan II desde 1997-1998, que su hijo Mohammed VI había ampliado inicialmente.

    Hassan II (1929-1999) se había visto obligado a abrir el sistema político para corregir la imagen del reino en matera de derechos humanos y unirse a las naciones que cuentan en la escena internacional. Pero, a pesar de las aperturas realizadas, la comunicación sobre el cambio y la « excepción » marroquí ha sido más importante que el propio cambio.

    Refractario a cualquier apertura

    En 2011, en respuesta a las reinvindicaciones políticas y sociales de la « Primavera Árabe », el gobierno modificó en caliente la constitución. Sin embargo, la oferta real, acogida favorablemente por Francia y la Unión Europea (UE), no modificó el sistema en vigor y sólo fue una respuesta marginal a las peticiones expresadas por los marroquíes. El gobierno pretendió cerrar las negociaciones con los manifestantes del « 20 de febrero », el movimiento de protesta cuyos miembros fueron posteriormente cooptados por el régimen para algunos o condenados a prisión para otros. Pero las protestas nunca cesaron, expresándose regularmente en el espacio público. La determinación de los manifestantes en la región del Rif en 2016-2017 ayudó a hacer al gobierno febril y resistente a cualquier apertura. En etapas, las libertades adquiridas en 1997-1998 parecieron desmoronarse.

    La fase ofensiva del terrorismo salafista, que comenzó en Marruecos en 2003, desencadenó una reacción brutal del aparato de seguridad, que se consideró desproporcionada. En 2011, el Palacio actuó estratégicamente ofreciendo liderazgo gubernamental a los islamistas del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD). De esta manera, esperaba socavar su credibilidad, ya que Hassan II había logrado hacerlo diez años antes con sus enemigos históricos de izquierdas.

    Además, durante el 2010, las respuestas del Palacio a las peticiones de islamistas, de bereberistas, de sindicatos, de estudiantes, de graduados desempleados, de manifestantes del Rif y de la provincia fronteriza de Argelia, de los saharauis…. fueron cada vez más coercitivas. Según organizaciones no gubernamentales (Amnistía Internacional y Human Rights Watch), el reino alberga una vez más a centenares de « presos políticos », lo que el gobierno niega al referirse, como en el pasado, a « criminales » y « gamberros ». ¿Ha vuelto Marruecos a su antiguo sistema?

    El cambio que se le impuso a Hassan II hace veinticinco años ya no es una prioridad. Como aliado privilegiado y socio de seguridad de europeos y usamericanos, Marruecos ya no se encuentra bajo ninguna presión para abandonar su gobernanza autoritaria. Sobre los temas delicados, en efecto, se ha hecho ineludible. Así, mientras que otros Estados del Magreb rechazan la externalización, deseada por la Unión Europea, de la gestión de los flujos migratorios, Marruecos se presta al juego.

    Desde el cierre de Libia en 2017, Marruecos, en el centro de la migración, ha rechazado a menudo a los migrantes subsaharianos que tratan de llegar a Europa con gran violencia. Pero su desplazamiento desde el Estrecho de Gibraltar hacia las ciudades del sur de Marruecos, próximas al Sáhara, obliga al reino a contorciones con los países del Sahel: puesto que quiere al mismo tiempo aparecer como un campeón de África solidario del destino de sus migrantes.

    Marruecos también se ha hecho « indispensable » en la lucha contra el radicalismo religioso. El estatus de « Comendador de los Creyentes », el argumento de autoridad del rey sobre su pueblo, se ha convertido en el parangón de la moderación islámica con el respaldo de los gobiernos europeos. Marruecos se presenta como campeón de un islam sunita abierto y del sufismo e invierte en la formación de imanes africanos y europeos: incluso una parte de los imanes franceses están ahora formados allí. Nadie se da cuenta de que la efervescencia religiosa del reino aún no ha retrocedido.

    La « buena conducta » de Marruecos en estos temas o en la lucha contra el terrorismo tiene un precio. La Unión Europea y los países occidentales no tienen casi en cuenta los derechos humanos y el lento progreso del régimen hacia la democracia. Su prioridad está en otra parte. La Comisión Europea, por ejemplo, no ha tenido reparos en ignorar la opinión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El Tribunal dictaminó que el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos no podía aplicarse al Sáhara Occidental, ya que este territorio no está vinculado a Marruecos en virtud del derecho internacional.

    Cláusula no ejecutable

    A pesar de ello, el acuerdo renegociado se firmó en Rabat el 24 de julio de 2018, incluyendo una cláusula que parece totalmente inaplicable. Los saharauis, denominados en este texto « habitantes de la zona », deben beneficiarse de las sumas recibidas por Marruecos por la venta de los recursos pesqueros de las aguas del Sáhara. Así, el acuerdo renegociado siguió favoreciendo a Marruecos, pero también a la UE, permitiendo a sus buques acceder a estos caladeros por 52 millones de euros al año, un 30% más que en el texto anterior. En cuanto al control de la migración, fue objeto de una transacción de 148 millones de euros pagados a Marruecos sólo para el año 2018.

    La Unión Europea y sus países mediterráneos ya no hacen de la liberalización y la transición política un requisito previo en esta región del mundo. Obnubilados por lo que perciben como riesgos de desestabilización, prefieren tener interlocutores fiables y fuertes. En este juego, el Reino de Marruecos es el socio más deseable.

    Tlaxcala

    Tags : Marruecos, derechos humanos, Majzén, Mohamed VI,

  • La desgracia española de tener a Marruecos como vecino

    La vecindad de Marruecos podría ser una bendición del cielo si ambos países supieran encontrar sus convergencias y supieran explotar las ventajas de ser vecinos, pero en realidad es difícil imaginar una desgracia más grande que la que padece España por tener como vecino a Marruecos, un país corrupto, chantajista, acomplejado, pedigüeño y cargado de rencor hacia España. De Marruecos, España solo recibe daños y problemas, sobre todo peticiones de dinero e inmigrantes problemáticos.

    La hostil vecindad de Marruecos y la cobardía inepta de los políticos españoles integran un cóctel miserable que amenaza seriamente a la nación española.

    El más claro exponente de lo que es Marruecos es su monarca, un multimillonario atiborrado de palacios, coches de lujo, relojes con diamantes y lujos de todo tipo, mientras su pueblo vive en la miseria y se juega la vida en las pateras que cruzan el estrecho camino de la tierra prometida de Europa.

    El más reciente drama hispano marroquí es el de los « menas » (menores no acompañados) que invaden España llegados en pateras. Son hijos, casi niños, que Marruecos nos envía para que España los mantenga, eduque y los incorpore, conscientes de que un día, cuando sean españoles adultos, reclamarán la presencia de sus familias, que llegarán en masa desde Marruecos. Esos « menas », de los que ya hay más de 8.000 en residencias urbanas tuteladas por el Estado, están sembrando el pánico en muchas ciudades españolas por su comportamiento delictivo y hostil, toda una humillación para la población española, que se siente agredida por esos jóvenes y, sobre todo, por el gobierno español que los acoge y los premia con sueldos, residencias y una educación que se pagan con los impuestos de todos.

    Nadie quiere hablar de Marruecos y del enorme daño que ese país vecino causa a España porque el tema es tabú y porque una tupida y siniestra red de intereses unen a los gobiernos a las oligarquías de uno y otro lado del Estrecho de Gibraltar, por donde transitan toneladas de drogas, espías camuflados, inmigrantes, subsaharianos explotados por las mafias, dinero ilegal, contrabando, chantajes, delincuentes y secretos de todo tipo.

    El artículo más leído de toda la historia del blog Voto en Blanco se titula “Marruecos no es un país amigo de España” y sus lecturas reales superan el millón y medio, una cifra realmente portentosa.

    Otro de los best seller del blog se titula “Marruecos es un cáncer para España”, con unas cien mil lecturas reales.

    Hoy he decidido reproducir algunos párrafos de este último artículo, escrito hace cuatro años porque poseen una asombrosa actualidad:

    Marruecos y los marroquíes son el peor cáncer de España, quizás mas que los políticos, lo que ya es mucho decir. Los políticos figuran en las encuestas como el gran drama del país porque los encuestadores preguntan por ellos, pero si preguntaran por los marroquíes, tal vez ocupasen el primer puesto en rechazo.

    La aversión a lo que nos llega de Marruecos no es un asunto de racismo, como dirían los « progres », ni de propaganda anti mora. Es un rechazo basado en los conflictos históricos con el país vecino y en la escasa calidad humana y ética de lo que está llegando a España desde Marruecos, atravesando el Estrecho: personas decentes, pero acompañadas de muchos personajes conflictivos, delincuentes irredentos, problemas, arrogancia, drogas, violencia, incapacidad para integrarse, desagradecimiento y amenazas de terrorismo y guerra.

    Hay marroquíes buenos y malos, pero son demasiados los que llegan alistados en el bando de los malos, con arrogancia, exigencias y deseos de delinquir. Muchos de ellos piensan que España les pertenece y nada mas pisar suelo español se vuelven exigentes y osados, cuando apenas unas millas mas al sur eran cobardes atemorizados por la policía real de Marruecos. Saben mejor que nadie que en España se les reconocen derechos, llegan siendo expertos en subsidios y ayudas y mas que deseos de trabajar quieren sacarle partido al espíritu solidario español, consiguiendo pagas solidarias, ayudas sociales y servicios médicos avanzados a través de las urgencias, a las que saturan impidiendo muchas veces que las utilicen los españoles, que son los que las pagan con sus impuestos.

    El comportamiento social de muchos de ellos es deleznable: nunca pagan impuestos, roban, aterrorizan a las mujeres, alardean de su potencia sexual, violan, llaman maricones a los españoles y exigen mucho, casi sin descanso. Algunos de los que llegan son personas honradas y decentes y logran integrarse rápidamente, pero son demasiados los que carecen de valores, consideran a los españoles infieles dignos de desprecio, se comportan como basura humana y no tienen nada que aportar, salvo problemas, al país que les acoge.

    Algún tipo de acuerdo secreto o dependencia oculta debe tener el gobierno español cuando soporta sin rechistar tanta desvergüenza y tantas humillaciones a sus ciudadanos y a sus leyes. Quizás sea el miedo a que reclamen Ceuta y Melilla, pero quizás Ceuta y Melilla no valgan tantas humillaciones.

    Las relaciones de España con Marruecos siempre han sido conflictivas y se han basado, durante las últimas décadas, en el pago de dinero para corromper a las élites de Rabat. El dinero oficial español paga carreras de los hijos de los ministros y cortesanos, negocios de marroquíes con poder, residencias en Europa y regalos de todo tipo y calibre. Con esos « tributos », como cuando el Califato de Córdoba imponía miedo a los cristianos en la península invadida, quizás se pretenda comprar la paz, pero lo que se consigue es una relación tensa, un resentimiento larvado y una paz artificial, sin dignidad ni decencia, que tarde o temprano se romperá porque está sustentada sobre barro sucio, recelo y ausencia de amistad y de los valores típicos de la convivencia y la cooperación.

    Un día me dijo un alto cargo del PSOE, que estuvo en los segundos escalones del gobierno de Felipe González, que « Si los grandes secretos hispano-marroquíes salieran a la luz, España entera se escondería avergonzada ».

    Hay centros de acogida a marroquíes en Chipona y Jerez de la Frontera (Cádiz), dos espacios conflictivos donde marroquies que se niegan a identificarse y a revelar su edad viven mantenidos por la Junta de Andalucía, rodeados de mas trabajadores sociales y privilegios que los que tienen los ancianos andaluces acogidos en residencias públicas. Esos centros son nidos de desvergüenza y focos de problemas constantes: se escapan, aterrorizan a las mujeres, roban, gritan, protestan, asustan a sus cuidadores y se pelean y se odian constantemente entre ellos mismos. Uno de los trabajadores que les atiende me dice que son de una calidad humana ínfima. Cuando la Junta les recortó su « paga » de ocho a dos euros por semana, algunos robaban « para recuperar lo que nos pertenece » y otros gritaban que « Andalucía es nuestra », amenazando con recuperarla con sangre.

    Los medios de comunicación rara vez mencionan los abusos, desmanes y el alto indice de delincuencia de los marroquíes en España. Es como si el silencio fuera parte del pacto entre los gobiernos de un lado y otro del Estrecho. El tema marroquí es una especie de tabú que los grandes medios respetan y al que se someten hasta las estadísticas oficiales de delitos.

    Interrogue a mi contacto sobre el número de los que terminan integrándose en esos centros gaditanos y la respuesta fue: « ¿Integrarse? Imposible. Lo normal es que terminen en la cárcel o perseguidos por la policía después de haber cometido medio centenar de delitos menores y algunos de altos vuelos ».

    Conocer el problema marroquí induce a pensar que el monarca vecino, el que se declara descendiente del profeta, nos está enviando a España, de manera consciente y programada, lo peor que tiene en sus tierras.

    Fuente: Burbuja,7 ago 2019

    Tags : España, Marruecos, Sahara Occidental, terrorismo,

  • La ingratitud, punto común entre el rey de Marruecos y la reina Letizia de España

    La boda de Lalla Salma con el rey de Marruecos Mohamed VI en 2002 tuvo un efecto conmovedor porque, por una parte, representaba la ruptura de palacio con las tradiciones que imponían la discreción a las mujeres del monarca.

    Con ella, Mohamed VI realizó por completo los objetivos perseguidos con esta unión ya que contribuyó a proyectar

    Tanto en la prensa nacional como internacional no faltaron adjetivos para calificar a la princesa : modesta, inteligente, dulce, radiante, elocuente, sútil, carismática, encantadora, combativa… los epítetos provienen de todos aquellos que tuvieron la ocasión de cruzarse con ella o cortejarla, sobre todo las revistas de corazón que la colocaron en el podio de las «primeras damas más bellas del mundo».

    Porque, lejos de ser un simple rubí incrustado en la corona de Mohammed VI, Lalla Salma ha venido a aportar una gran innovación en el sistema monárquico alauita y contribuyó ampliamente en la realización del objetivo de Mohammed VI de proyectar una imagen exterior positiva de una monarquía conocida por sus arcaismos.

    Su acceso al título de princesa y al estatuto de primera dama le permitió hacer uso de su talento como anfitriona de los huespedes de su marido. Entre ellos, la reina Letizia de España con la que tejió una sólida amistad y complicidad de la que varios portales se hicieron eco. Incluso hablaron de rasgos y matices compartidos por las dos damas.

    « A primera vista, podría parecer que Doña Letizia y la princesa Lalla Salma de Marruecos no tienen nada que ver. Sin embargo, son muchas las coincidencias entre las vidas de estas dos mujeres. Ambas están casadas con reyes de países que mantienen una muy buena relación y son madres de dos hijos de casi la misma edad. Lalla Salma tiene un niño y una niña, los príncipes Moluay Hassan y Lalla Kadhija, y Doña Letizia es madre de Leonor y Sofía. Aunque sus agendas institucionales no son comparables, estas dos soberanas tienen un objetivo en común, que es la prevención del cáncer y el apoyo a aquellos que sufren esta enfermedad. Además de todo esto, tanto Salma como Doña Letizia son consideradas verdaderos iconos de estilo. La princesa de Marruecos lleva la moda de su país allí donde va y la Reina de España es una fiel defensora del made in Spain », decía El Confidencial en un artículo titulado « Doña Letizia y Lalla Salma, dos mujeres muy parecidas » publicado en 2014 con motivo de la visita de los reyes de España a Marruecos.

    Las fotos de las visitas de los reyes de España a Marruecos testimonian la estrecha relación nacida entre Lalla Salma et Letizia. La primera siempre atenta a la segunda, permitió que su estancia en Marruecos fuera más agradable gracias a las múltiples escapadas que hicieron en la ciudad.

    Tags : Marruecos, España, Mohamed VI, Lalla Salma, Felipe VI, Letizia,

  • Isabel Allende: el inmigrante, si se asimila, es un tesoro para el país

    La última novela de Isabel Allende se inspira en los refugiados españoles que llegaron a Chile a bordo del Winnipeg. En entrevista con DW habla sobre la actualidad de esta historia de guerra, exilio y amor.

    Los días de Isabel Allende corren de prisa y sin pausa, en un año cargado de experiencias personales y profesionales fuertes: la muerte de sus padres, el lanzamiento y la promoción de su novela Largo pétalo de mar y su matrimonio hace dos semanas.

    La escritora chilena -con más de 74 millones de ejemplares vendidos y traducida a más de 42 idiomas- está reorganizando su vida, dice en entrevista con DW. Una vida que, al igual que la trama de su último libro, está marcada por la migración.

    « He vivido desplazada”, dice en referencia a su infancia y adolescencia itinerante como hija de diplomático y su partida al exilio en Venezuela, después del golpe militar, para finalmente radicarse en Estados Unidos. « Está bien ser desplazada cuando uno escribe, porque te obliga a ver el mundo con más atención, a escuchar más”, afirma.

    La historia del Winnipeg, el barco fletado por el poeta Pablo Neruda a Chile en 1939, con más de dos mil republicanos españoles, la conocía desde niña. En Chile se sabía de la hazaña y del aporte de los refugiados y su familia tenía amigos inmigrantes que llegaron en el carguero.

    « No tenía en mente escribir sobre el Winnipeg, pero empecé a sentir en el aire el tema de las migraciones y los refugiados, que siempre han existido, pero ahora que llegan a las puertas de Europa, pasa a ser noticia. También en Estados Unidos, lo que se ha agravado mucho con Trump”, dice la escritora.

    « Sin proponérmelo, las cosas que escucho me afectan y terminan siempre en la página. Llevo tres libros escribiendo sobre gente desplazada”, dice refiriéndose también a El amante japonés y Más allá del invierno.

    La autora lamenta la actitud de « gobiernos populistas que inflan el odio y el miedo”. En Estados Unidos, un país hecho con inmigrantes, ha habido razas y grupos discriminados en diferentes épocas, como ocurre ahora con los latinos: « Pero cuando esa persona es asimilada, normalmente contribuye mucho y es un tesoro para el país”.

    La historia del Winnipeg, a pesar de la oposición de la iglesia católica y los conservadores, temerosos de refugiados comunistas, anarquistas, liberales y ateos, lo confirma: « los refugiados fueron muy bien recibidos y se convirtieron en parte del país casi inmediatamente. Su aporte fue extraordinario”, dice Allende.

    Varios han sido galardonados con el Premio Nacional, por su contribución en Arte e Historia. En Estados Unidos, la escritora recibió la medalla de la libertad en 2014, el más alto honor que entrega ese país a un civil.

    Historia circular

    « A veces me pasa que tropiezo con una historia en que no tengo que inventar nada ni tengo que inspirarme. Está todo ahí, es cuestión de investigar”, dice Allende.

    Así ocurrió con Largo pétalo de mar. En el exilio en Venezuela, décadas después del viaje del Winnipeg, Isabel Allende conoció a Víctor Pey, en quien se basa uno de los protagonistas de la novela. Pey era uno de los refugiados del barco, ingeniero, periodista, y había sido amigo personal de Neruda y del presidente Salvador Allende.

    « Era de la generación de mis padres, un hombre muy privado, casi misterioso, pero nos hicimos muy amigos y me contó su odisea, desde la guerra civil hasta la salida de Chile tras el golpe militar, que fue su segundo exilio”.

    Al igual que el protagonista de la novela, la de Pey es una historia circular. « Aparece como un truco literario, que yo estoy tratando de decir que andamos en círculos o en espiral, pero así se dio”, cuenta. Miles de víctimas de la represión abandonaron el país tras el golpe militar, al igual que en España unos 40 años antes, cuando también un general se rebeló contra un gobierno de izquierda elegido democráticamente.

    Pey murió en octubre pasado, a los 103 años, justo seis días antes de que Isabel Allende le pudiera mandar el manuscrito dedicado a él.

    Neruda y las mujeres

    Otro personaje clave de la historia y del libro es Pablo Neruda, cuyas gestiones como cónsul de migración en París permitieron embarcar a los refugiados españoles. El título de la novela está tomado de un poema suyo en que se refiere a Chile como « largo pétalo de mar y vino y nieve”, y versos suyos encabezan cada capítulo del libro.

    « Me ha tocado viajar mucho y la obra de Pablo Neruda me ha acompañado siempre. La mayor parte de los libros los he escrito en Estados Unidos, donde vivo y leo en inglés. Entonces una forma de recuperar la lengua, las imágenes y los paisajes de Chile es Neruda”.

    Hoy, que el poeta está acusado de actos machistas y violentos por grupos feministas, Isabel Allende considera que « no se puede juzgar la obra por la vida privada del creador. La obra pasa a ser patrimonio de la humanidad y quien la creó puede haber sido una persona muy fallada, como somos todos. Si escarban un poquito, todos tenemos techo de vidrio”.

    Como en sus novelas anteriores, aquí también hay mujeres fuertes, inspiradas en personas reales, como la pianista que venía en el Winnipeg y llegó a ser decana de una facultad de música. « Tengo tantos ejemplos de mujeres valientes y esforzadas, que no me cuesta nada escribir sobre ellas”, dice la escritora refiriéndose a la labor de la fundación que lleva su nombre, que trabaja con y para mujeres y niñas.

    Una integración exitosa, como ocurrió con la llegada del Winnipeg a Chile, pasa también por derribar prejuicios. « Es cuestión de verles la cara, escuchar su historia, abrirse. ¿Por qué tenerle miedo a lo que es diferente? El problema no se resuelve cerrando las fronteras o haciendo un muro, sino tratando de mejorar las condiciones de vida en los países de origen”.

    La novela Largo pétalo de mar, que coincide con los 80 años de la llegada del Winnipeg a Chile, acaba de ser traducida al alemán. Isabel Allende vendrá a presentarla a Berlín, Hamburgo y Colonia a fines de octubre. « Los lectores alemanes han sido extraordinariamente fieles conmigo. Tengo una tremenda deuda de gratitud con ellos”, señala.

    Fuente: Deutsche Welle, 6 jul 2019

    Tags : España, refugiados españoles, republicanos, Chile, Isabel Allende,

  • 1.200 Cascos Azules cumplen misiones en zonas en conflicto

    Son desplegados para operaciones de mantenimiento de paz y ayuda humanitaria en lugares que atraviesan conflictos armados o han sido afectados por desastres naturales. “Mantener la paz no es un trabajo para soldados, pero solo ellos pueden realizarlo”. Así reza una de las máximas de los Cascos Azules de las Naciones Unidas (ONU), cuerpo militar encargado de realizar Misiones de Mantenimiento de Paz en los países miembros que lo requieran.

    El mayor Daniel Noboa, jefe de planificación de la Escuela de Misiones de Paz “Ecuador” (UEMPE), explica que esto hace referencia a que solo un soldado, por su formación militar, puede desplegarse en zonas hostiles para realizar esta labor. La UEMPE, fundada el 10 de octubre de 2013, es la unidad militar encargada de capacitar a militares, policías y civiles en Operaciones de Mantenimiento de Paz, bajo principios y estándares de la ONU.

    Actualmente Ecuador cuenta con 1.200 cascos azules, muchos de ellos desplegados en misiones en zonas en conflicto como Siria, Liberia, Sudán del Sur o Sahara Occidental. La selección de un peacekeeper -palabra inglesa para referirse a los soldados de Misiones de Paz-, se realiza tras rigurosas pruebas físicas, psicológicas y de conocimientos de inglés.

    Una vez seleccionados, se los capacita a través de cursos a lo largo de 11 semanas; al concluir la instrucción, están preparados para cumplir sus labores como Cascos Azules. “Se los forma en el cumplimiento de los mandatos de las Naciones Unidas, Derecho Internacional Humanitario y otros temas que son imprescindibles para el desarrollo de una misión de este tipo”, dice Noboa.

    Además de la formación general, los peacekeepers reciben un entrenamiento específico previamente a ser desplegados en una operación internacional. Esta inducción dura 15 días y consiste en profundizar nociones geopolíticas, la cultura y las tradiciones de los países que visitarán, además los antecedentes del conflicto al que buscan poner fin.

    Tipos de misiones

    Existen las de observadores militares, donde los soldados no participan en situaciones hostiles, sino que median y supervisan el cumplimiento de acuerdos. Sin embargo, las misiones de paz no siempre logran este fin. El teniente coronel Jean Hidalgo, subdirector de la UEMPE, recuerda una anécdota en una misión realizada en Sudán.

    “En cierta época del año los habitantes del Norte migran al Sur por agua y comida para sus animales, esto provoca enfrentamientos internos, pero a los del Norte no les queda de otra, es ir a pelear por los recursos o dejar morir a sus animales. Así no hay forma de alcanzar la paz”, manifiesta. También está el contingente militar, que protege a los equipos de ayuda humanitaria y asegura las zonas desmilitarizadas. Estos son los únicos autorizados a usar la fuerza, solo cuando es necesaria.

    Además, hay misiones de carácter multidimensionales, que incluyen policías y civiles, y se encargan de restablecer el estado de derecho y las funciones del Estado. Óscar Montero, decano de la escuela de Relaciones Internacionales del Instituto de Altos Estudios Nacionales, considera que la eficacia de una Misión de Paz no solo pasa por el aspecto militar, sino también por la voluntad política.

    “El diálogo y los acuerdos los debe generar la diplomacia; los militares están para supervisar el cumplimiento y para evitar que el conflicto encone a la sociedad civil”. Los cascos azules también realizan tareas de ayuda humanitaria en lugares que han sufrido los estragos de desastres naturales. Así, por ejemplo, en Haití (2010) los cascos azules de Ecuador y Chile integraron una Compañía Combinada de Ingenieros para ayudar en la reconstrucción del país, tras los daños causados por el terremoto.

    Para el general Marcos Villegas Ubillús, director nacional de Antinarcóticos de la Policía, los cascos azules “son un contingente que suma esfuerzos internacionales para cooperar en eventos adversos. Trabajan con compromiso, solidaridad y abren la oportunidad de capacitación”. (I)

    EL TELÉGRAFO

    Tags : ONU, misión de paz, cascos azules, mantenimiento de la paz, conflictos,

  • ESCÁNDALO: Los terroristas de La Rambla trabajaban para el Estado Español en el momento de cometer los atentados

    Dentro de pocas semana se conmemoran los dos años de los terribles atentados de La Rambla de Barcelona y Cambrils donde murieron trágicamente 17 personas y muchas otras resultaron heridas. El secretismo sobe los autores de los atentados estos dos años ha sido la arma que han usado los partidos españolistas para esconder una negligencia brutal e inaceptable de los cuerpos del Estado. ¿Y si en realidad esconden algo más?

    Las noticias publicadas por Público, el único medio independiente que queda en el Estado, indican como el cabecilla de los ataques estaba a sueldo del Estado Español como confidente del CNI, incluso en el mismo momento de cometer los atentados. Su nombre no se eliminó de la base de datos del CNI hasta el día después de los atentados, siempre según las informaciones de Público. ¿Por qué se eliminó su nombre el día después? ¿Negligencia o trabajo hecho?

    En la serie de artículos de Público se aportan pruebas de que los terroristas habían sido escuchados hasta, mínimo, cinco días antes de los atentados, y nadie del CNI pudo ni tan siquiera interpretar que estaban a punto de causar un masacre. «Por suerte» un error de los terroristas hizo que el atentado fuera mucho menor de lo que ellos pretendían. La negligencia del CNI podría haber causado centenares de muertos.

    Ante estas informaciones es imprescindible una investigación inminente e independiente para esclarecer los hechos. Cada día que pase y que los partidos españolistas bloqueen esta investigación, la idea de que el atentado fue buscado por el Estado para contrarestar el Referéndum de Independencia ganará peso. No pierdan ni un minuto, investiguen. Luz y taquígrafos contra tinieblas y mentiras.

    Noticias de Cataluña, 17 jul 2019

    Tags : Cataluña, terrorismo, las ramblas, CNI, Público,

  • Acompañamos con los ceutíes que van de fiesta a Marruecos

    Muchos adolescentes se agobian en Ceuta. Les invade la monotonía y necesitan cruzar la frontera que les separa de Marruecos para divertirse. Seguimos a varios ceutíes en sus noches por Marruecos.

    Por Rebeca Hortigüela

    Europa es una unión, pero también un complejo batiburrillo de países con leyes, idiomas, valores, políticas sobre drogas, salarios mínimos, licores y chistes malos propios. La vida puede ser totalmente distinta según el lado de la frontera en que hayas nacido, incluso dentro de los límites de la UE. Esta semana, en VICE.com te traemos historias que muestran cómo influyen las fronteras de los países que dividen y delimitan Europa en el día a día de quienes viven cerca de ellas.

    Todos nos hemos sentido atraídos por la sensación de probar cosas nuevas cuando éramos adolescentes. No voy a caer en el desagradable error de generalizar porque la realidad de cada adolescente, y sus circunstancias, son un mundo. Hay adolescentes que deben estar tan pendientes de sobrevivir que no tienen el privilegio de distraerse con la necesidad de experimentar. Y de estos en Ceuta hay muchos.

    O, adolescentes musulmanes, la religión mayoritaria en Ceuta, que por su cultura y su religión tienen prohibido hacer ciertos “experimentos”. Además, siempre existe ese pequeño porcentaje de adolescentes que no sienten la necesidad de conocer cosas nuevas, que aborrece lo desconocido y rechaza lo que está en los márgenes. Pero, por lo general, estadísticamente hablando, cualquier teenager occidental de nuestros días o cualquier miembro de la generación Z quiere investigar sobre su sexualidad, juguetear con las drogas y el alcohol, descubrir lugares dónde refugiarse o conocer gente nueva.

    Todo esto es complicado en una ciudad como Ceuta. Para empezar, porque Ceuta son 19 kilómetros cuadrados, limitados por el mar Mediterráneo el estrecho de Gibraltar y Marruecos, con las fronteras del Tarajal y de Benzú. Eso supone ver constantemente las mismas caras, los mismos gestos, cruzarte a las mismas personas e ir a los mismos lugares.

    Si quieres salir de fiesta por la noche debes saber que las opciones se limitan a 8 bares, dos discotecas y un par de zonas de fiesta: el poblado marinero, cerca del puerto y la plaza del Tokyo, con el bar Tokyo que da el apodo a la plaza, otros tres bares más y unos bancos para hacer botellón. Siempre el mismo recorrido: botellón en la explanada del puerto, luego a la plaza del Tokyo y después a alguno de los bares del poblado marinero.

    Y cuando ya es la hora, a bailar una de las discotecas del puerto, al ladito del poblado: la Velvet o la Natural. Cuando no les apetece salir cambian las copas por tardes de tés, porros y parchís en el barrio de Benzú. Pero ya, eso es todo. Si vives en Ceuta y te gusta salir de fiesta, este escenario se repite todos los fines de semana. Además en Ceuta hay muy pocas atracciones culturales, conciertos, exposiciones y museos.

    Por eso no es de extrañar que muchos de los jóvenes ceutíes tengan la necesidad de poner tierra de por medio y salen de Ceuta a Marruecos. A los problemas, remedios. Una excursión que no es de extrañar. Al fin y al cabo, al otro lado del muro, de esa valla horrible que frena, corta y mata a los migrantes que sueñan una vida mejor, cohabita en forma de vecino, un país lleno de sensaciones nuevas para jóvenes que anhelan salirse de lo cotidiano.

    “Nosotros podemos pasar para allá, pero ellos, los que no son de las zonas del norte de Marruecos fronterizas con Ceuta, no pueden pasar para acá”, reflexiona uno de estos jóvenes. Mucho menos los africanos que se recorren miles de kilómetros con la mirada fija en el continente europeo. Tremendamente paradójico e injusto, pero cruzar esa frontera es una vía de escape para muchos jóvenes con ganas de fiesta.

    Unos con el objetivo de salir a la calle sin ser vistos, otros, simplemente, porque Marruecos les ofrece planes de playa y naturaleza que Ceuta no les puede dar y otros tantos, porque en Marruecos se siente ellos mismos, con sus costumbres y sus hábitos. Ojo, también existen los jóvenes ceutíes que odian cruzar a Marruecos. Que piensan que Marruecos no tiene nada que ofrecerles, que incluso se niegan a descubrirlo y que es más, lo detestan. Y estos últimos, para oxigenarse de Ceuta prefieren coger un ferry y desembarcar en Algeciras (Cádiz) que cruzar a Marruecos. Para mi sorpresa, estos jóvenes llenos de prejuicios, con una mirada un tanto xenófoba, puesta en el país vecino, son bastante comunes en la ciudad autónoma, a veces tan dividida y polarizada por la religión y el dinero.

    Mohamed Hamid tiene 19 años. Sus padre se mudaron a Ceuta, en busca de un trabajo, antes de que él naciera. Así que él es de Ceuta, pero tiene familia y amigos en Marruecos. Para él, cruzar a Castillejos, el pueblo marroquí fronterizo con Ceuta, supone sentirse libre y no sentirse juzgado por querer hacer otro tipo de planes.

    Es de Hadú, un barrio mayoritariamente habitado por musulmanes, pero en Ceuta tiene muchísimos amigos, hijos de familias cristianas, pero a la hora de salir de marcha no se siente identificado con muchos de ellos. “Están deseando que llegue el fin de semana para emborracharse. Para beber desde las seis de la tarde hasta las cuatro de la mañana. Yo puedo pasarme un rato por el puerto y estar con ellos sin beber ni una gota de alcohol, pero luego, me aburro. Ellos empiezan a estar cada vez más borrachos y yo dejo de tener un vínculo con ellos”, explica Hamid.

    Por eso Hamid prefiere cruzar a Marruecos y juntarse con sus amigos del otro lado de la frontera. Le conocen desde niño y siguen haciendo los mismos planes desde la niñez. Mañanas de sueño relajado, acompañado de sus amigos, en mtarbas (sofá típico marroquí) y despertares compartidos, tardes de fútbol en la playa, noches enteras de calor y brisa al lado del el mar, escuchando música, comiendo comida que les ofrece cualquier vecino y dando alguna que otra calada al kif y al hachís procedente de esa misma zona de Marruecos.

    No es que en Ceuta no pueda hacer estos planes, claro que puede. Con sus colegas del barrio en cualquier calle o en cualquier cafetín de Benzú. Pero el hecho de cruzar la frontera y encontrarse con sus recuerdos de la infancia es importante para él.

    « ¿Qué es lo que más te gusta de tus fines de semana en Marruecos? », le pregunté. « El no hacer nada en especial y no sentirme mal por ello. Ver a mis colegas de la niñez, con esos con los que has pasado todos tus veranos, y ya está. Sentarte a comentar a la orilla del mar, a veces pescar, hablar de Marruecos y soñar con nuestro futuro. En cuanto cruzo, me siento libre ». Desde que no ve un futuro claro en Ceuta, Hamid piensa en escaparse a Marruecos si tiene la posibilidad. « Aunque dicen que en Marruecos no hay trabajo, en Ceuta tampoco lo hay. Somos demasiada gente para tan pocos trabajos. Siempre he soñado con poder comprar una casa en Marruecos a mi familia y trabajar en algo, lo que sea, para vivir. En Castillejos o en Tetuán . Mientras pueda seguir pasando los fines de semana aquí, en libertad, siendo yo mismo, soy feliz ».

    Otros ceutíes, musulmanes, sin embargo, viajan a Marruecos para pegarse el fiestón. Este es el caso de Ilyas Othmani*. Tiene 25 años y cruza a Marruecos los fines de semana para divertirse en los cabaret y en las discotecas típicas de Marruecos. En Ceuta le conoce todo el mundo, asegura, y él, aunque no es practicante, se considera musulmán porque es hijo y nieto de padres y abuelos musulmanes. Casi todos sus familiares son de Ceuta y viven en Ceuta. “Si se enteraran de que bebo los fines de semana o que salgo a ciertos sitios, no les gustaría. Y en Ceuta todo el mundo se entera de todo. Además, la fiesta de Ceuta a mi no me va nada. Prefiero cruzar a Tánger con mis amigos, salir de marcha por los bares de por aquí”.

    Pequeños cabarets de los años 50 con música marroquí en directo, con un público diferente. Cabareteras que bailan contigo si les invitas a una copa, clientes que te invitan porque no quieren beber solos y camareros que te fían una ronda por que te consideran su hermano. Y cervezas Stork, la marca de cerveza más común en estos bares. También llegan a Tánger atraídos por las macro discotecas, sorprendentemente inexistentes en Ceuta.

    “Antes nos íbamos a las discotecas del paseo marítimo de Tánger y allí bailábamos hasta las tantas, conocíamos gente nueva, interesante y ligábamos. En Ceuta es difícil conocer gente nueva y vivir las experiencias que se viven aquí, en Marruecos. Además aquí hay una mezcla entre turistas, tangerinos, los extranjeros que viven en Tánger y los que venimos de Ceuta que mola. Y aunque parezca raro, hay muchos más bares aquí que allí”, explica.

    También a Natalia G., estudiante de 21 años, le atrae eso de Tánger. A ella, más que nada, por la novedad. “En vez de ir a los sitios por los que hemos salido toda la vida, a bares normales para tomarnos caña o a un pub cualquiera o bebernos una copa, vamos a Tánger y todo es diferente. Además estando tan cerquita… La gracia está en ir a esos bares a los que no irías jamás en España. En Marruecos son de lo más normal. Bares oscuros en los que para llegar a la barra tienes que bajas peldaños y peldaños, con birras tiradas de precio, bailarinas a pago de copas, música árabe en directo, como de los años 60…”, se impresiona Ana.

    Su amigo de la infancia, Gonzalo, piensa lo mismo. “Es que hay más variedad de fiesta en Tánger que en Ceuta. Tienes discotecas, música en directo, ya no solo de grupo árabes, si no africanos cantando reggae, jóvenes marroquíes cantando rap… Además en Marruecos puedes ir a visitar algún museo o ir la Cinemateque de Tánger (el antiguo cine Rif que tiene un bar, punto de reunión de muchos jóvenes).

    “Normalmente, en verano, hacemos eso: salir al mediodía el viernes de Ceuta, pasar la tarde por Tánger. Por la noche salir de fiesta. Primero ir de baretos de birra y tapeo, luego a los cabarets a bailar y a alucinar un poco… Pasar el sábado en algunas de las playas próximas a Tánger y luego vamos a Chefchaouen o a Tetuán. El domingo, vuelta a Ceuta”, concluye.

    Sara L., de 24 años, lleva años cruzado a Marruecos los fines de semana, sobre todo a partir de primavera, cuando llega el buen tiempo. Sus padres tienen una casa en Cabo Negro, un núcleo turístico situado al norte de Tetuán, a escasos kilómetros de Ceuta. Hay muchas familias de Ceuta que hace años compraron casas en el norte de Marruecos en los complejos turísticos de Cabo Negro y Marina Smir.

    Allí hay discotecas y pubs hechos a medida para todos los turistas que veranean allí. Marroquíes, ceutíes, de la península o europeos. “Yo tengo aquí mi pandilla, casi todos nos conocemos desde hace años y nos lo pasamos genial por esta zona. Mis padres cada vez vienen menos, pero yo y mi hermano seguimos viniendo. También nos movemos a las playas de Tánger o Tetuán y hacer alguna rutita por pueblecitos como Chefchaouen”.

    Otros prefieren no pisar Marruecos, como Pilar, de 19 años, que se está preparando en la Academia Militar de Zaragoza. Según su criterio, Marruecos no tiene nada que aportarle. Ha crecido toda la vida viéndolo como el país del otro lado de la frontera y de pequeña cruzó en contadas ocasiones con sus padres. No ha convivido demasiado con musulmanes y consideran que muchos de los barrios de Ceuta ya son prácticamente como Marruecos. Cuando sale, va a la península.

    En definitiva, Marruecos y Ceuta son dos lugares vecinos, prácticamente hermanos. Las diferencias entre uno y otro no son tan grandes como les parece a muchos. De una manera o de otra, los dos lugares están llenos de jóvenes con ganas de divertirse y descubrirse.

    *El nombre de Ilyas se ha cambiado para preservar su anonimato.

    Fuente: vice.com, 2 août 2019

    Tags : Ceuta, Melilla, Marruecos, porros, cannabis, juventud, jóvenes,

  • España : Operación de seducción de Marruecos

    Según Javier Otazu, corresponsal de El País en Rabat, en España se ha organizado una « impresionante operación de seducción de Marruecos en España con ocasión del 20 aniversario de la entronización de Mohammed VI ». « Sólo se percibe haciendo un recuento », añade.

    El tiro de partida lo dió el día 29 de julio José María Zapatero, « en los últimos años el mayor valedor en España del Marruecos contemporáneo », con un artículo en las columna de El País titulado « España y Marruecos en los 20 años de reinado de Mohamed VI ». El mismo día, el diario oficialista Le Matin puso el línea una entrevista con Zapatero cuya extensión ocupaba una página entera. Título : « «Marruecos mantuvo una línea constante de progreso, reformas y estabilidad en un contexto difícil».

    Siguió en el mismo tono ni más ni menos que el presidente Pedro Sánchez. El día 30 de julio, el presidente del gobierno en funciones se fundaba en un extenso artículo bajo el título de « España y Marruecos, una relación estratégica ».

    « Ese mismo día, el circunspecto Mariano Rajoy, que tan poco se prodiga », añade Otazu, se sumó al coro de presidentes y ex-presidentes que felicita al rey de Marruecos con motivo del 20º aniversario de su subida al trono. El mismo día llenaba al monarca de alauita de elogios en las páginas del diario ABC en un artículo titulado « Mohamed VI, dos décadas de progreso ».

    « No podía faltar Miguel Ángel Moratinos, el amigo entre los amigos. Ese mismo día eligió La Vanguardia para expresar su lealtad al soberano marroquí en « Veinte años de reinado de Mohamed VI ».

    Y en el diario El Mundo, tan dado a artículos incendiarios sobre Marruecos, aparece un artículo proponiendo la adhesión del país magrebí a la Unión Europea : « ¿Y si Marruecos se adhiriera a la Unión Europea?« , firmado por Ahmed Charai, el empresario cuyas relaciones con la DGED, los servicios secretos marroquíes, fueron revelados por el hacker Chris Coleman en 2014.

    « La guinda del pastel: una representación de altísimo nivel del gobierno español en la recepción de la Embajada marroquí por la Fiesta del Trono. No solo fueron artículos sobre MohammedVI , además medio gobierno español acudió a la embajada de Marruecos por la Fiesta del Trono. Una de las artífices de todo esto, la embajadora Karima Benyaich, la más activa de los últimos embajadores en Madrid », hermana de Fadel Benyaich, embajador en Portugal y amigo íntimo de Mohamed VI.

    « A la colección de artículos no ha faltado la revista ¡Hola!, una de las pocas con entrada en el Palacio Real en Marruecos », concluye la misma fuente.

    Tags : España, Marruecos, Sahara Occidental, Mohamed VI, fiesta del trono, 20º aniversario, Pedro Sanchez, Zapatero, Moratinos, Mariano Rajoy, lobby promarroquí,

  • Trece rosas que murieron gritando « ¡viva la República! »

    Las trece rosas: « Que sus nombres no se borren de la historia”

    Fue uno de los episodios más crueles de la represión franquista. El 5 de agosto de 1939, trece mujeres, la mitad menores, fueron ejecutadas ante las tapias del cementerio del Este, en Madrid. Su historia forma y formara para siempre parte de la historia de España y su lucha por la libertad, tanto en la memoria como pueblo, como en forma de libros, documentales e incluso películas

    En ese Madrid que había perdido la esperanza de luchar, traicionado y rendido a sus asaltantes, todavía quedaban personas con ganas de luchar de seguir siendo persona libres, a pesar de que el día a día estaba repleto de delaciones, de procesos de depuración en la administración, en las universidades, en las empresas, había espías infiltrados, delatores por todos lados, detenciones y ejecuciones sumarias. ,^Pronto comienzan los los primeros fusilamientos de mujeres.

    Se ha dicho casi todo sobre el acto de crueldad suprema de que supuso el asesinato de las trece rosas. Fueron asesinadas, como tantos otros luchadores republicanos junto a las tapias del cementerio del Este de Madrid, no fue un hecho aislado aunque haya tenido más repercusión por la edad de estas jóvenes inocentes, muchas de ellas menores de edad, pero desgraciadamente son muchas las tapias de los cementerios de la geografía española que se repartieron las balas con los republicanos y sus cimientos empaparon la sangre de los luchadores de la libertad.

    Nunca debemos olvidar sus nombres, ni nuestra memoria debe olvidar lo que supuso aquella criminal dictadura y el lastre que nos dejo en forma de monarquía, lastre del cual debemos desprendernos para honrar la memoria de todos aquellos que lucharon por una España de personas libres, por ellas y por nosotros, es la mejor manera de honrar su memoria.

    Los nombres de las 13 Rosas

    • Carmen Barrero Aguero (20 años, modista). Trabajaba desde los 12 años, tras la muerte de su padre, para ayudar a mantener a su familia, que contaba con 8 hermanos más, 4 menores que ella. Militante del PCE, tras la guerra, fue la responsable femenina del partido en Madrid. Fue detenida el 16 de mayo de 1939.

    • Martina Barroso García (24 años, modista). Al acabar la guerra empezó a participar en la organización de las JSU de Chamartín. Iba al abandonado frente de la Ciudad Universitaria a buscar armas y municiones (lo que estaba prohibido). Se conservan algunas de las cartas originales que escribió a su novio y a su familia desde la prisión.

    • Blanca Brisac Vázquez (29 años, pianista). La mayor de las trece. Tenía un hijo. No era militante de ningún partido, es más era católica y votante de. Fue detenida por relacionarse con un músico perteneciente al Partido Comunista. Escribió una carta a su hijo la madrugada del 5 de agosto de 1939, que le fue entregada por su familia (todos de derechas) 16 años después. La carta aún se conserva y es esta:

    En estos últimos momentos tu madre piensa en ti. Sólo pienso en mi niñito de mi corazón que es un hombre, un hombrecito, y sabrá ser todo lo digno que fueron sus padres. Perdóname, hijo mío, si alguna vez he obrado mal contigo. Olvídalo hijo, no me recuerdes así, y ya sabes que bien pesarosa estoy.

    Voy a morir con la cabeza alta. Sólo por ser buena: tú mejor que nadie lo sabes, Quique mío.

    Sólo te pido que seas muy bueno, muy bueno siempre. Que quieras a todos y que no guardes nunca rencor a los que dieron muerte a tus padres, eso nunca. Las personas buenas no guardan rencor y tú tienes que ser un hombre bueno, trabajador. Sigue el ejemplo de tu papachín. ¿Verdad, hijo, que en mi última hora me lo prometes? Quédate con mi adorada Cuca y sé siempre para ella y mis hermanas un hijo. El día de mañana, vela por ellas cuando sean viejitas. Hazte el deber de velar por ellas cuando seas un hombre. No te digo más. Tu padre y yo vamos a la muerte orgullosos. No sé si tu padre habrá confesado y comulgado, pues no le veré hasta mi presencia ante el piquete. Yo sí lo he hecho.

    Enrique, que no se te borre nunca el recuerdo de tus padres. Que te hagan hacer la comunión, pero bien preparado, tan bien cimentada la religión como me la enseñaron a mí. Te seguiría escribiendo hasta el mismo momento, pero tengo que despedirme de todos. Hijo, hijo, hasta la eternidad. Recibe después de una infinidad de besos el beso eterno de tu madre.

    Pilar Bueno Ibáñez (27 años, modista). Al iniciarse la guerra se afilió al PCE y trabajó como voluntaria en las casas-cuna (donde se recogía a huérfanos y a hijos de milicianos que iban al frente). Fue nombrada secretaria de organización del radio Norte. Al acabar la guerra se encargó de la reorganización del PCE en ocho sectores de Madrid. Fue detenida el 16 de mayo de 1939.

    Julia Conesa Conesa (19 años, modista). Nacida en Oviedo. Vivía en Madrid con su madre y sus dos hermanas. Una de ellas murió de pena (por la muerte de su novio en las guerrillas) estando ella detenida. Se afilió a las JSU por las instalaciones deportivas que presentaban a finales de 1937 donde se ocupó de la monitorización de estas. Pronto se empleó como cobradora de tranvías, ya que su familia necesitaba dinero, y dejó el contacto con las JSU. Fue detenida en mayo de 1939 siendo denunciada por un compañero de su « novio ». La detuvieron cosiendo en su casa, entre los motivos de la acusación era que Julia que había sido « cobradora de tranvías durante la dominación marxista ». Julia Conesa también escribió una carta a su madre:

    « Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija que ya jamás te podrá besar ni abrazar… Que no me lloréis. Que mi nombre no se borre de la historia ».

    Adelina García Casillas (19 años). Militante de las JSU. Hija de un guardia civil viudo. Le mandaron una carta a su casa afirmando que sólo querían hacerle un interrogatorio rutinario. Se presentó de manera voluntaria, pero no regresó a su casa. Ingresó en prisión el 18 de mayo de 1939.

    Elena Gil Olaya (20 años). Ingresó en las JSU en 1937. Al acabar la guerra comenzó a trabajar en el grupo de Chamartín.

    Virtudes González García (18 años, modista). Amiga de María del Carmen Cuesta (15 años, perteneciente a las JSU y superviviente de la prisión de Ventas). En 1936 se afilió a las JSU, donde conoció a Vicente Ollero, que terminó siendo su novio. Fue detenida el 16 de mayo de 1939 denunciada por un compañero suyo bajo tortura.

    Virtudes González García (18 años, modista). Amiga de María del Carmen Cuesta (15 años, perteneciente a las JSU y superviviente de la prisión de Ventas). En 1936 se afilió a las JSU, donde conoció a Vicente Ollero, que terminó siendo su novio. Fue detenida el 16 de mayo de 1939 denunciada por un compañero suyo bajo tortura.

    Ana López Gallego (21 años, modista). Militante de las JSU. Fue secretaria del radio de Chamartín durante la Guerra. Su novio, que también era comunista, le propuso irse a Francia, pero ella decidió quedarse con sus tres hermanos menores en Madrid. Fue detenida el 16 de mayo, pero no fue llevada a la cárcel de Ventas hasta el 6 de junio. Se cuenta que no murió en la primera descarga y que preguntó « ¿Es que a mí no me matan? ».

    Joaquina López Laffite (23 años). En septiembre de 1936 se afilió a las JSU. Se le encomendó la secretaría femenina del Comité Provincial clandestino. Fue denunciada por Severino Rodríguez (número dos en las JSU). La detuvieron el 18 de abril de 1939 en su casa, junto a sus hermanos. La llevaron a un chalet. La acusaron de ser comunista, pero ignoraban el cargo que ostentaba. Joaquina reconoció su militancia durante la guerra, pero no la actual. No fue conducida a Ventas hasta el 3 de junio, a pesar de ser de las primeras detenidas.

    Dionisia Manzanero Salas (20 años, modista). Se afilió al Partido Comunista en abril de 1938 después de que un obús matara a su hermana y a unos chicos que jugaban en un descampado. Al acabar la guerra fue el enlace entre los dirigentes comunistas en Madrid. Fue detenida el 16 de mayo de 1939.

    Victoria Muñoz García (18 años). Se afilió con 15 años a las JSU. Pertenecía al grupo de Chamartín. Era la hermana de Gregorio Muñoz, responsable militar del grupo del sector de Chamartin de la Rosa. Llegó a Ventas el 6 de junio de 1939.

    Luisa Rodriguez de la Fuente (18 años, sastra). Entró en las JSU en 1937 sin ocupar ningún cargo. Le propusieron crear un grupo, pero no había convencido aun a nadie más que a su primo cuando la detuvieron. Reconoció su militancia durante la guerra, pero no la actual. En abril la trasladaron a Ventas, siendo la primera de las Trece Rosas en entrar en la prisión.

    El cinco de febrero de 1939 , 13 mujeres y 43 hombres fueron asesinado ante las tapias del cementerio del Este. Los testimonios de algunas compañeras de presidio así lo recuerdan:

    « Yo estaba asomada a la ventana de la celda y las vi salir. Pasaban repartidores de leche con sus carros y la Guardia Civil los apartaba. Las presas iban de dos en dos y tres guardias escoltaban a cada pareja, parecían tranquilas.

    « Algunas permanecimos arrodilladas desde que se las llevaron, durante un tiempo que me parecieron horas, sin que nadie dijera nada. Hasta que María Teresa Igual, la funcionaria que las acompañó, se presentó para decirnos que habían muerto muy serenas y que una de ellas, Anita, no había fallecido con la primera descarga y gritó a sus verdugos: ‘¿es que a mí no me matan. »

    Hasta que María Teresa Igual, la funcionaria que las acompañó, se presentó para decirnos que habían muerto muy serenas y que una de ellas, Anita, no había fallecido con la primera descarga y gritó a sus verdugos: ‘¿es que a mí no me matan? » . »Si fue terrible perderlas, verlas salir, tener que soportarlo con aquella impotencia, más lo fue ver la sangre fría de Teresa Igual relatando cómo habían caído. Entre las cosas que nos dijo, fue que las chicas iban muy ilusionadas porque pensaban que iban a verse con los hombres [con sus novios y maridos, también condenados] antes de ser ejecutadas, pero se encontraron que ya habían sido fusilados ».

    Murieron gritando: «¡Viva la República!».

    Paco Arenas

    España por la República

    Fuente : Eco republicano

    Tags : España, República, Franco, fascismo, repulicanos,

  • Marruecos, el reino de las reformas inacabadas

    20 años de avances y retrocesos de los derechos humanos bajo Mohammed VI

    Ahmed Benchemsi*

    Es la historia de un rey lleno de buenas intenciones, que inicia reformas, no llega al final y termina cayendo en los traveses que quería combatir. Así se podrían resumir los 20 años del reinado de Mohammed VI que se cumplieron el 30 de julio.

    El « rey de los pobres » al principio, modesto y preocupado por el destino de los más desfavorecidos, se ha convertido en un monarca rico al que se deplora la « exhibición lujosa » mientras que los marroquíes arriesgan sus vidas para emigrar en masa a Europa. La nueva Constitución de 2011, presentada por el rey como « democrática », permitió al líder de un partido político minoritario, gracias a su proximidad al Palacio, derribar a un primer ministro mayoritario y libremente elegido …

    Esta tendencia a los retrocesos y simulaciones también es ampliamente perceptible en el área de los derechos humanos.

    Cuando llegó al poder en 1999, Mohammed VI inmediatamente mostró un deseo de pasar la página de los « años de plomo ». Durante el reinado de 38 años de Hassan II, su padre y predecesor, Marruecos estaba plagado de prisiones secretas en las que los opositores de la monarquía expiaban sus faltas, reales o imaginarias, a veces en condiciones de horror que depasan la imaginación.

    El mundo también aplaudió cuando el joven rey creó la Instancia Equidad y Reconciliación (IER) en 2004. Inspirándose por la experiencia sudafricana posterior al apartheid, se trataba de arrojar luz sobre las torturas, exacciones y otras injusticias cometidas bajo Hassan II, compensar a las víctimas … y hacerles justicia? No.

    Antes de recibir los cheques para reparación (casi cien millones de euros en total, pagados por el Estado), las víctimas desfilaron bajo las cámaras y contaron sus calvarios en conmovedoras audiencias públicas. Pero no se les permitía màs, se les había prohibido nombrar a sus torturadores. Como resultado, a pesar de los 16.000 casos tratados por el IER, nadie fue procesado. Y los verdugos de ayer, al igual que aquellos que les daban órdenes, siguen viviendo pacíficos retiros.

    ¿Compromiso aceptable, simple « modalidad » de un proceso que permite a los marroquíes « reconciliarse » antes de pasar la página y seguir adelante? Así es como lo presentó la versión oficial. Otra forma de ver las cosas es pensar que, la impunidad así establecida, nada impedirá que se repitan los abusos del pasado.

    Los animadores del IER, bajo el liderazgo del difunto Driss Benzekri, él mismo un ex preso político, pensaron en esto. Por esta razón, en paralelo con el proceso de audiencias y compensaciones, emitieron una serie de recomendaciones al estado destinadas a terminar de una vez por todas con los abusos: el fin de las órdenes « orales » de uso de la fuerza, la transparencia del proceso de toma de decisiones de seguridad (con el fin de identificar a los que dan las órdenes a todos los niveles), la obligación de cualquier oficial de policía de llevar ante la justicia cualquier delito que haya presenciado, incluso si fue cometido por sus superiores … Pero 12 años después de la muerte de Benzekri, ninguna de estas recomendaciones clave se ha aplicado seriamente.

    ¿Si lo hubieran sido, y si los verdugos del pasado hubieran pagado el precio de sus crímenes, los activistas de Hirak, un movimiento de protesta social que sacudió las montañas del Rif, habrían sido torturados en las instalaciones de la policía en 2018? ¿Se habrían visto obligados, por la fuerza o el engaño, a firmar confesiones falsas, sobre la base de las cuales los tribunales los sentenciaron a hasta 20 años de prisión? Probablemente no.

    Si la impunidad no se hubiera erigido en dogma, ¿se habría sentido el rey mismo obligado a blanquear las fuerzas de seguridad de Al Hoceima, capital del Rif, a pesar de que muchos informes, incluidos algunos que emanan de las autoridades estatales marroquíes (!) los acusaban de violencia contra los manifestantes? Probablemente no.

    Así es como un proceso de reforma, iniciado de buena fe, se perdió en el camino. Nada impide que el Marruecos de Mohammed VI caiga en los mismos traveses que el de Hassan II. Ciertamente no en la misma escala, pero la dinámica (violencia policial, impunidad, juicios injustos, sentencias pesadas) es la misma. No hay garantía de que el ritmo de los abusos no se acelere. ¿ »Pasar la página del pasado »? Si esa era la intención, es un fracaso. El pasado de Marruecos lo alcanza.

    La misma dinámica es aplicable en lo concierne a la libertad de prensa. Al principio del reinado de Mohammed VI, ella era espeluznante. Errores de la monarquía, cuestionamiento del Islam, incluso entrevistas al líder del Polisario (movimiento para la autodeterminación del Sáhara Occidental, territorio considerado como suyo por Marruecos) … ninguno de estos tabúes hizo retroceder a la joven prensa de entonces.

    Pero la historia se ha complicado con el tiempo. Las incautaciones, los encarcelamientos de periodistas, los juicios injustos concluidos por daños y perjuicios exorbitantes, los boicots publicitarios orquestados por el Palacio se han multiplicado a lo largo de los años. Hoy, a través de la intimidación y la autocensura (en 2016, un periodista fue procesado por el simple hecho de haber usado la expresión « Sáhara Occidental », que él mismo negó), la prensa marroquí no es más que la sombra de lo que fue durante la primera década del reinado de Mohammed VI.

    A este respecto, el estado, llevado por su retórica reformista, solo ve recriminaciones y « nihilismo ». ¿Acaso el gobierno no se felicitó por la aprobación de un nuevo código de prensa « sin arrestos » en 2016, mientras que los periodistas estaban aún encarcelados en virtud del código penal y unos simples ciudadanos eran culpados de haber publicado estatutos disidentes en Facebook, se encuentran detrás de las rejas?

    Los derechos de las mujeres, una parte importante del trabajo reformador de Mohammed VI, no han sufrido un revés tan marcado. Sin ponerlos en sintonía con los hombres (persisten las desigualdades de género, especialmente en materia de herencia), una reforma histórica decidida por el rey en 2004 otorgó a las mujeres marroquíes derechos avanzados, que hoy son suyos.

    Uno de ellos es el avance de la edad mínima para contraer matrimonio, de 15 a 18 años … excepto la « derogación » decidida por un juez y si lo pide la familia de una menor. En 2018, hubo 40.000 derogaciones, casi el 20% de los matrimonios registrados en Marruecos el mismo año. Y el propio Ministro de Justicia informa que el fenómeno « está aumentando de manera alarmante ». Otra ilustración del principio de que, en términos de reformas, las brechas siempre tienden a expandirse.

    En este período de balance, algunos comentaristas destacan también los avances económicos realizados por el reino de Mohammed VI, sus logros en infraestructura o en diplomacia. También constatan que Marruecos ha salido relativamente bien airado de la secuencia de la « Primavera Árabe », evitando las revoluciones y las derivas sangrientas que sacudieron a sus vecinos.

    Pero, ¿deberían estos éxitos enmascarar o incluso relativizar los retrocesos en materia de derechos y libertades? 20 años después de la entronización de Mohammed VI, se ha convertido en una rutina que las organizaciones internacionales de derechos humanos elaboren informes sombríos sobre la situación en Marruecos. También se ha vuelto costumbre que el gobierno denuncie estos informes como « sesgados » y « anti-Marruecos ». Una retórica que recuerda a los peores violadores de derechos en el mundo árabe, incluidos el Egipto de Abdelfattah Al-Sissi y la Arabia Saudita de Mohamed Ben Salman … Marruecos, ¿ »excepción » del mundo árabe? Menos y menos, la verdad …

    *Director de Comunicación y Abogacía, Div. MENA

    Fuente : Human Rights Watch, 31 jul 2019

    Tags : Marruecos, derechos humanos, Mohamed VI, reino alauita, represión, libertad de prensa,