Catégorie : Magreb

  • El rey, su oro y el grupo Managem

    En el tumulto de los acontecimientos políticos que sacudieron a Sudán, un misterioso incidente ha impulsado a la monarquía marroquí a la portada de las noticias, con un helicóptero detenido en Jartum. Llevaba una gran cantidad de oro, propiedad del grupo Managem, perteneciente a Mohammed VI.

    El 9 de mayo de 2019, un helicóptero que transportaba un cargamento de 84 kilos de oro en nombre del grupo marroquí controlado por la familia real fue interceptado por las autoridades sudanesas cuando se dirigía a la capital, Jartum. Una primera declaración oficial de este país indica inmediatamente que se trata de un « avión privado que pertenece a una empresa extranjera » y que fue « interceptado por transportar ilegalmente grandes cantidades de oro. Al día siguiente, otra fuente oficial sudanesa dijo: « El helicóptero fue detenido porque no tenía las autorizaciones necesarias antes de despegar. La cantidad de oro incautado se habría depositado en el Banco Central de Sudán.

    Este incidente, que empaña aún más la imagen de la monarquía marroquí en África, ha sido ampliamente difundido por los medios de comunicación y las redes sociales, y ha puesto sobre la mesa el tema muy problemático de los enlaces, a menudo considerados « incestuosos », que el rey de Marruecos mantiene con el dinero y los negocios.

    Con una fortuna personal de más de 5 mil millones de dólares (4,48 mil millones de euros) según la revista Forbes (2015), Mohammed VI es un exitoso hombre de negocios que controla el mayor grupo financiero del país (Al-Mada , presente en los sectores más estratégicos de la economía marroquí: banca, immobiliaria, telecomunicaciones, energía, seguros, etc.). Es al mismo tiempo « comendadeur de los creyentes » (un estatuto que lo hace intocable) y un jefe del Estado que tiene poderes políticos y administrativos casi absolutos, en particular en materia de nominación: los directores de los « establecimientos públicos estratégicos » son designados por él, según la Constitución.

    La mayoría de estos funcionarios de alto rango, que deben sus trabajos al monarca, a menudo tienen que decidir en las licitaciones para la conquista de los contratos públicos, donde las empresas del rey postulan de la misma manera que las otras. Esto plantea un problema de compatibilidad con las reglas del mercado y la competencia leal, y aumenta el riesgo de conflicto de intereses como se define generalmente: un conflicto entre la misión de un funcionario público y sus intereses privados, susceptible de influir en la forma en que desempeña sus funciones.

    El grupo Managem es emblemático de esta situación, donde el rey no es un monarca a la escandinava, neutral o un árbitro que trasciende las divisiones políticas o administrativas. Es un jugador cuyo estatus y prerrogativas en términos de nombramiento pueden influir fácilmente en el proceso de concesión de permisos para la extracción y explotación de metales preciosos en Marruecos. Como resultado, Managem ha estado durante décadas en una posición de monopolio aplastante en este sector y también se ha vuelto intocable.

    UN « BAZAR FRANCO-MARROQUÍ »

    La compañía minera Tifnout Tighanimine (CTT), la primera empresa del grupo, fue creada en 1930 por las autoridades coloniales para la « extracción, valorización y comercialización de metales básicos, metales preciosos, cobalto y otros minerales. « . Pero a partir de la década de 1990, una operación a gran escala para la privatización de empresas estatales fue dirigida por el rey Hassan II (1929-1999) y André Azoulay, el asesor económico a largo plazo de la monarquía. Gracias a este último, por ejemplo, el grupo francés Accor pudo adquirir en ese momento seis hoteles de la cadena marroquí Moussafir y la administración del palacio Jamaï en Fez, apodado La Mamounia. Esta operación de privatización, que tomó la forma de un gigantesco bazar franco-marroquí, permitió a los notables marroquíes cercanos al palacio controlar las empresas públicas más prominentes y, en segundo lugar, a las compañías francesas volver con fuerza después de la « Marroquinización » de 1973, que los había apartado momentáneamente del campo económico marroquí.

    Fue durante este reparto de la tarta que la monarquía pudo adquirir lo que se convertiría en Managem, inmediatamente vinculado al Royal North African Omnium Group (ONA), luego a la National Investment Company (SNI), ahora Al-Mada. Managem se transforma en pocos años en un gigante cuya sede internacional se encuentra en Zug, Suiza, la capital mundial del corretaje de productos básicos y la ciudad donde la política fiscal es la más generosa de la unión suiza.

    Hoy, Managem tiene 500 millones de euros de facturación según las cifras publicadas por el grupo en 2018. También es, y sobre todo, una buena decena de complejos mineros muy ricos en oro y plata:

    Además de Marruecos, Managem está presente en varios países del África subsahariana y África negra, especialmente en la minería de oro. De los seis complejos mineros que operan en cuatro países del continente negro, solo el de la República Democrática del Congo no explota el oro, sino el cobre y el cobalto.

    La gallina de los huevos de plata

    Dentro de Marruecos, la mayoría de los complejos mineros operados por Managem se encuentran en las regiones de habla bereber, las más pobres del país. Imider, en el sureste del reino, a 300 km de la ciudad de Ouarzazate, es sin duda uno de los sitios más importantes para la explotación de la plata. Ubicada al pie del Alto Atlas marroquí, esta mina produce cada año más de 240 toneladas de plata destinadas casi exclusivamente al mercado europeo y los países del Golfo. Pero a dos kilómetros del complejo, en el pueblo de Imider y sus alrededores, los habitantes, bereberes de este Marruecos « inútil » según Hubert Lyautey1, aún viven en la Edad de Piedra: no hay infraestructura socioeconómica (no hay hospital ni escuelas, las rutas datan de la presencia colonial, etc.) han sido planeados por las autoridades desde que comenzó la explotación en 1969.

    En agosto de 2011, a raíz de la primavera árabe, los aldeanos de Imider organizaron una larga sentada para denunciar la contaminación del agua por la mina de plata operada por una subsidiaria de Manager, la empresa metalúrgica de Imider ( SMI) y protesta contra la marginación que han sufrido durante décadas, mientras que la mina en su aldea y explotada por el grupo real, « una gallina con huevos de plata », dicen, es la más grande de África. Casi ocho años más tarde, a pesar de la represión sufrida por los manifestantes, algunos de los cuales fueron arrestados y condenados a penas de prisión, la movilización no ha vacilado: este movimiento se considera la sentada más larga de la historia de Marruecos.

    Omar Brousky

    Orient XXI, 30 mai 2019

    Tags : Marruecos, Mohamed VI, Forbes, Managem, oro, Al Mada, monopolio, familia real,

  • La nueva ruta marroquí de la droga para evitar Argelia

    Por Karim B.

    La incautación por parte de la Aduana y la Armada francesas en alta mar de cerca de 8 toneladas de kif procesado ​​de Marruecos proporciona información sobre el grado de eficacia de las medidas tomadas por los servicios de seguridad argelinos en nuestras fronteras occidentales.

    Los narcotraficantes marroquíes sellaron una nueva alianza con los turcos para hacer pasar las drogas por vía marítima hacia Europa. La prensa francesa informó, de hecho, del abordaje por parte de la Marina francesa de un barco en alta mar « que navegaba desde Argelia, en aguas internacionales ». El barco llevaba 7,4 toneladas de resina de cannabis.

    El barco, que fue conducido a la base naval de Toulon, en el sur de Francia, contenía 232 fardos de drogas, cada una con un peso de 32 kilogramos, según fuentes francesas. La novedad es que los tres ocupantes del barco tienen pasaportes turcos.

    Los planes del Majzén, que controla este lucrativo tráfico internacional y que hace de Marruecos el primer exportador de drogas del mundo, se han visto frustrados por la estricta seguridad de la frontera impuesta por las autoridades de seguridad argelinas, desde la excavación de trincheras para rrenar a los traficantes que virtieron miles toneladas de cannabis en Argelia.

    Es con la mafia turca que el Majzén se ha volcado para vender sus productos, lo que aporta al régimen monárquico de Rabat varios miles de millones de dólares al año. Una ganancia financiera que, sumada a los negocios jugosos pero « legales », garantiza a la familia depredadora gobernante proteger el trono con la complicidad de algunas potencias occidentales.

    La intransigencia de Argelia en relación con este tráfico es una de las razones que provocan en los responsables marroquíes una ira histérica contra el ejército argelino. Una rabiosa campaña se ha librado durante varios años para tratar de desacreditar a los « generales de Argel », un término compartido por el Majzén y una cierta clase política francesa, también molesta por las posiciones de Argelia en varios asuntos internacionales, la primera de ellas la que concierne el Sáhara Occidental.

    Los recientes ataques virulentos contra el Jefe de Estado Mayor y el Comandante de las Fuerzas Terrestres del ejército argelino a través de las herramientas de propaganda del Majzén inscriben en la misma lógica.

    Algérie Patriotique, 28 mayo 2019

    Tags : Marruecos, Argelia, Sahara Occidental, drogas, tráfico, contrabando, hachís, haschich, kifi, cannabis,

  • El Sahara mauritano reabre sus puertas al turismo

     Ana López García*

    A principios del siglo XXI, Mauritania era conocida por ser un país de kilométricas playas desérticas, bañadas por las dunas del Sahara bajo un sol dorado ardiente que hacia resplandecer aún más el agua convulsa del Atlántico y su cielo azul claro. Lo único que se divisaba en estos parajes eran aves que migraban al norte del continente europeo e incluso a las estepas rusas buscando climas más apropiados o pescadores senegaleses que con sus pequeñas piraguas de madera pintadas con vivos colores y en cuya madera rezaban frases religiosas para protegerse de los infortunios del mar. Estos hombres desafían al bravo océano en busca de los anhelados peces, aguas temidas por los mauritanos que preferían su cálido desierto y cría de su ganado para ganarse el pan.

    Los espectadores del rally París –Dakar descubrían un país insólito, dónde las montañas de arena del desierto hacían que los potentes bólidos quedasen atrapados en la arena bajo un sol abrasador. Inversamente, la oscura noche traía el frío al Sahara el cual quedaba iluminado por las constelaciones de estrellas que brillaban sin cesar hasta que se acercaba la luz del día.

    Ataques terroristas

    Estos paisajes que los aventureros, visitantes y espectadores a nivel mundial descubrían cada año dejaron de ser visitados con los ataques terroristas que mataron a varios turistas franceses en 2007. Uno de las principales fuentes de recursos del país, el turismo, hundieron a la población en una miseria y un descontento generalizado que llevo al golpe de Estado de Ould Abdel Azziz, y le convirtió en presidente en 2008.

    Tras una década de su gobierno, quién con su brazo de hierro ha conseguido parar durante 8 años el terrorismo en su país. Así desde 2011 no ha habido atentados en la capital o principales ciudades ni secuestros de occidentales.

    Este cambio se debe entre otras razones al refuerzo del ejército, el control de las fronteras especialmente con Mali, la implicación de las tribus Touareg nómadas y de los Ulemas y líderes religiosos han sido las claves para parar al yihadismo. . Las grandes inversiones del gobierno apoyado por instituciones como la Unión Europea o el G5 han permitido al presidente desplegar una batería de medidas que generan admiración por parte de sus vecinos del Sahel como: Malí, Níger o Burkina que no paran de sufrir en sus tierras los constantes ataques de los islamistas radicales.

    Cambio de tendencia

    En 2019, el mapa de la embajada de Francia de seguridad, reconocido a nivel internacional como guía para conocer los lugares dónde puede ser peligroso ir, ha cambiado después de casi una década. Las zonas rojas (aquellas que son las más arriesgadas y absolutamente desaconsejadas) por zonas naranjas y amarillas.

    Pero lo esencial es que la población relegada a la cría de ganado que les imposibilitaba salir de la pobreza pueda ver de nuevo aumentar sus ingresos gracias a la llegada de los occidentales

    Este cambio que podría parecer banal, ha permitido que los turistas vuelvan a ver los paisajes melancólicos del desierto mauritano: pueden seguir las caravanas de camellos, comer los dátiles del Adrar o descansar bajo las palmeras de un oasis. Pero lo esencial es que la población relegada a la cría de ganado que les imposibilitaba salir de la pobreza pueda ver de nuevo aumentar sus ingresos gracias a la llegada de los occidentales. Prueba de esta apertura es la visita que a principios de año realizó el ex presidente François Hollande al desierto de Tarjit, entre Atar y Chingueti, zona naranja y roja respectivamente hasta hace unos meses y dónde muy pocos extranjeros osaban adentrarse desde hacía años.

    Esperanzas

    Chingueti, también llamada la Sorbona del desierto, es una población con una larga historia y sabiduría, la mezquita y biblioteca de la ciudad alberga miles de manuscritos datando algunos incluso del siglo IX y XI pero nadie la visitaba desde 2007 debido a que se encontraba en zona formalmente desaconsejaba por su cercanía de supuestos grupos islamistas radicales. Si bien es cierto que gran parte del país, especialmente las zonas fronterizas, siguen considerándose zonas de alto riesgo, la apertura de dos de las zonas más inhóspitas y deslumbrantes del desierto de Mauritania, está renovando las esperanzas de los Tuaregs y la población local en una vida mejor gracias al turismo.

    *Ana López García: licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración. Máster en Desarrollo Sostenible y Economía Social y Solidaria, cuenta con experiencia internacional en temas de ecología y desarrollo en tres continentes diferentes.

    Fuente : El Diario Solidario

    Tags : Mauritanie, tourisme, terrorisme, oasis, palmeraie,

  • « El Agente Oscuro »: nuevas revelaciones sobre los servicios secretos de Marruecos

    *Sinopsis de _El Agente Oscuro_ (editorial Galaxia Gutenberg, mayo de 2019), el libro prologado por el periodista Ignacio Cembrero”:*

    La tecnología, el pinchazo de los teléfonos, el hackeo de los ordenadores no lo es todo.

    El espionaje sigue necesitando el trabajo silencioso de los agentes de campo para recabar información que no transita por internet.

    El autor de este libro, que ha pedido permanecer en el anonimato, ha sido durante largos años y hasta hace poco tiempo uno de esos imprescindibles hombres de terreno. Fue reclutado y formado por el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), antecesor del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el gran servicio secreto español, para infiltrarse primero, en los años ochenta, en círculos de extrema izquierda y más tarde en comunidades islámicas. Acabó, finalmente, introduciéndose en las filas de la inteligencia marroquí en España.

    Este es el relato, escrito en primera persona, de la vida de un supuesto pequeño empresario dedicado, en realidad, a convivir con radicales islamistas, viajar con predicadores de una rama minoritaria del islam, pernoctar en oratorios musulmanes y codearse con agentes de la inteligencia marroquí en España para reportar después al CNI el resultado de sus indagaciones.

    Su trepidante narración desvela cómo actúan en España los servicios secretos del país vecino y arroja nueva luz sobre cuál es la labor del contraespionaje español en territorio nacional y cómo los servicios de información españoles intentan controlar los focos de radicalización islamista.

    El libro va precedido de un largo prólogo en el que el periodista Ignacio Cembrero desmenuza la labor de los servicios secretos marroquíes en España y en Europa. En él revela cuando y por qué Marruecos interrumpió su cooperación en materia de seguridad, incluida la lucha antiterrorista, con España y con Francia.

    Fuente : Ignacio Cembrero

    Tags : Marruecos, España, servicios secretos, DGED, CESID, CNI, terrorismo, integrismo, islamismo, marroquí, contraespionaje, espionaje,

  • El Watan : « Marruecos, el reino de las drogas »

    El país se convierte en la nueva ruta de la cocaína
    Marruecos, el reino de las drogas

    El Sahel ha estado desestabilizado durante varios años por la nebulosa terrorista que ha adoptado el tráfico de cannabis marroquí y cocaína colombiana como principal fuente de financiación de sus operaciones.

    Los cárteles sudamericanos han convertido a Marruecos en un hub de tránsito de la cocaína hacia el mercado europeo. Esta «success story» ha sido posible gracias a las complicidades locales que se remontan hasta el más alto nivel del Estado marroquí.

    «Además del tráfico de cannabis, del que el Reino es el principal proveedor en Europa, Marruecos se ha convertido en un punto de tránsito neurálgico para el tráfico de cocaína procedente de América del Sur y transportada por los barcos de pesca de los generales, que dirigen el ejército marroquí, estacionado en el Sáhara Occidental (…)», informa el sitio moroccomail, conocido por ser informado de las calaverdas del makhzen. Las cantidades de cocaína que transitan por el Reino hacia su destino final, el mercado europeo, son enormes.

    La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) ya había hecho esta observación en su informe anual de 2018: Mientras que África occidental y central eran las principales zonas de tránsito para el tráfico de cocaína, la subregión del norte de África representó el 69% del total de la cocaína incautada en el continente (…). Marruecos notificó las mayores incautaciones de cocaína de la región.» Y en 2017 se incautaron 2800 kg de cocaína pura en Marruecos. Y los especialistas saben que la droga incautada por lo general representa muy poco frente a la cantidad de droga que pasa entre las grietas de la red.

    El makhzen gangrenado

    Los narcotraficantes latinoamericanos han convertido en un tiempo récord a Marruecos en un hub de tránsito de la cocaína hacia el mercado europeo gracias al apoyo de la rama local de la Mocro-maffia, una organización criminal llamada también Amsterdamse Onderwereld. Ha puesto su experiencia en el tráfico de cannabis al servicio del tráfico de cocaína en todas sus etapas: desde la recepción hasta el tránsito, pasando por el almacenamiento y la comercialización. La cuestión que se plantea hoy es si Marruecos no se ha convertido ya en un país de transformación de la cocaína.

    Una cosa es segura, el makhzen está gangrenado. Tanto es así que los narcotraficantes proyectaron, en 2018, construir una pista de aterrizaje, en una localidad del Sáhara Occidental ocupado, para transportar cocaína de América Latina a Europa. El sitio moroccomail se declara convencido de que a pesar de los numerosos informes que señalan a Marruecos sobre la cuestión del tráfico de drogas, es improbable que Rabat haga un esfuerzo por luchar contra estos tráficos ilegales debido a la difícil coyuntura económica que atraviesa el país».

    «(…) El Gobierno marroquí acoge con los brazos abiertos a toda fuente que pueda llenar las arcas del Estado», añade la misma fuente. Cabe señalar que la droga producida en Marruecos o que transita por él no se dirige únicamente a Europa. El sitio sostiene que «el Sahel ha sido desestabilizado durante varios años por la nebulosa terrorista que ha adoptado el tráfico de cannabis marroquí y la cocaína colombiana como principal fuente de financiación de sus operaciones».

    De una droga a otra

    Se recuerda que Marruecos es el mayor productor mundial de resina de cannabis. El cannabis se ha convertido en una verdadera industria. A pesar de su prohibición, representa la principal fuente de ingresos para 90.000 a 140.000 familias. El precio medio de un kilogramo de cannabis crudo se estima en 8 dólares. Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, la producción total de cannabis en Marruecos para la campaña 2015-2016 se estimó en 700 toneladas métricas, lo que representa potencialmente hasta el 23% del PIB de Marruecos.

    En 2017, el 80% del cannabis producido localmente fue exportado. La cadena de televisión británica BBC arabic ha investigado recientemente el tráfico de cannabis entre Marruecos y los Países Bajos. Para este media, es evidente que «los traficantes internacionales sólo consiguen sacar de Marruecos grandes cantidades de drogas (mientras que las fronteras están bajo una alta vigilancia) porque se benefician del apoyo de políticos de alto nivel en el país».

    Fuente: El Watan, 20/05/2019

    Tags : Marruecos, drogas, cannabis, hachís, cocaina, estupefacientes,

  • Las malas pulgas de Mohamed VI

    Empezó su reinado como el rey de los pobres. Trece años después, es el primer banquero de su país, el primer asegurador, el primer terrateniente, el primer dueño de supermercados…

    Cuando los que le han ayudado a alcanzar esta envidiable posición le tosen, suelen recibir una tanda de bofetadas y unos cuantos escupitajos. Para verle de buen humor, hay que salir de Marruecos. Todo esto se encuentra en un libro de reciente aparición, El rey predador.

    A veces, Mohamed VI empieza sus mañanas exigiendo que le traigan la decena de coches de alta gama que forman parte de su colección privada para elegir el que conducirá durante el día. ¿Las marcas? Ferrari, Aston Martin o Maybach. Pero a sus cortesanos, más que el diseño o la potencia del bólido les importa saber quién ocupará el asiento del copiloto; así sabrán si cuentan o no con la confianza de un monarca más proclive a los gestos que a las palabras.

    La oportunidad es única: son escasas las ocasiones en que el rey despacha con sus ministros o con los miembros del Majzen. Ese ensamblaje integrado por allegados a la Corona -empresarios, generales, políticos…-, es, desde tiempos inmemoriales, el verdadero poder fáctico de Marruecos y opera al margen de las instituciones. Ahora, para acceder a Mohamed VI lo mejor es haberle tratado desde la infancia. Por ejemplo, haber sido su compañero de pupitre en el Colegio Real.

    Este último no era un centro al uso sino una clase de doce alumnos, seleccionados por Hasán II entre los retoños de las mejores familias del país y también entre representantes de estratos sociales más bajos. Todos ellos estudiaron junto con el heredero dentro de los muros de palacio.

    De ese grupo procede Fuad Alí El Hima. Viceministro del Interior entre 1999 y 2007, presidente hasta 2011 del Partido Autenticidad y Modernidad -creado y fomentado desde el palacio real para intentar frenar, sin éxito, al islamismo-, hoy es simple asesor en el gabinete del rey. Pero su influencia trasciende la aparente modestia de su cargo: es, de hecho, el único interlocutor del rey en asuntos políticos.

    En los económicos, la persona de confianza es Munir Majidi. El rey le conoció a través de uno de sus primos. Sin embargo, la intimidad de Mujidi con el soberano no es un impedimento para que padezca su cólera, palizas incluidas.

    Ocurrió en 2006. Un día en que Mohamed VI presidía una reunión de sus gestores de patrimonio, en el momento menos pensado se levantó de su sitio, se dirigió hacia Mujidi, le arrojó al suelo y le golpeó violentamente al tiempo que le decía “¡Para que veas a dónde nos llevan tus negocios podridos, so incompetente!”. No fue el caso más trágico.

    Pulla paterna

    Ese mismo año, un vapuleo por parte del rey -completado con escupitajos y la confiscación de las llaves del coche oficial-, pudo acabar con la vida de Mohamed Moatassim, un jurista con responsabilidades en el espinoso asunto del Sáhara Occidental; aunque nunca se supo toda la verdad, el jardinero de Moatassim le habría salvado in extremis, cuando ya se había tirado a su piscina atiborrado de pastillas. ¿Estaría Mohamed VI maltratando a otros como él fue maltratado en su infancia?

    Éric Laurent y Catherine Graciet, autores de El rey predador, lo dejan entrever: pese a las apariencias y a lo vendido por la propaganda, la vida del monarca alauí antes de asumir el trono no fue un camino de rosas; especialmente en lo tocante a las relaciones con su padre, Hasán II.
    Quien reinó con mano de hierro sobre Marruecos entre 1961 y 1999 trasladó a la educación de su hijo el mismo estilo que aplicó a sus súbditos: estrecha vigilancia y castigos corporales. Como aquella vez en que el anterior rey dio veinte latigazos al entonces príncipe heredero y a su primo el príncipe Mulay Hicham porque pensaba que ambos estaban demasiado mimados por el servicio doméstico.

    Por si fuera poco, el fallecido rey soltó a Laurent la siguiente pulla sobre su heredero: “Por nada del mundo quisiera que mi país fuera víctima de un error genético”. Esto y otros incidentes intensificaron el sentimiento de humillación de un Mohamed VI que siempre se sintió peor tratado que el resto de familiares.

    Por eso, Laurent y Graciet afirman que el vigésimo tercer monarca de la dinastía alauí estaría todavía reteniendo buena parte de la herencia de Hasán II que corresponde a sus tres hermanas y a su hermano, a los que solo habría otorgado la propiedades, las tierras y los bienes inmobiliarios. Las relaciones entre todos ellos son tensas. El que quiera toparse con el rey más risueño y relajado tendrá que viajar fuera de Marruecos. A París, por ejemplo.

    Espaguetis

    La capital francesa fue durante tiempo -en su etapa de príncipe heredero y en la de rey hasta que se casó- su destino predilecto para correrse unas buenas juergas y tratar en la intimidad a sus estrellas favoritas. Una de ellas es el roquero Johnny Halliday; logró lo imposible: sacar a relucir el sentido del humor del soberano.

    Durante una cena que le ofreció en su casa, Halliday le dijo: “Qué velada tan agradable, pero qué pena que tenga que llamarle majestad”. Respuesta del aludido: “Hasta mis hermanos me tienen que llamar así, pero a ti te dejo que me tutees”. Unos minutos más tarde, Halliday, ni corto ni perezoso, espeta a Mohamed VI: “¿Quieres más espaguetis, majestad?”. Una escena impensable en sus predios.

    Que se lo digan a Ahmed Benseddik, director de una estación termal situada cerca de Fez. Tras recibir oficialmente a Mohamed VI, le retuvo durante unos minutos para informarle acerca de los problemas de seguridad de la estación. El monarca le escuchó atentamente y se marchó. A los pocos días, Benseddik recibió una carta anunciándole su cese por haber “acosado al rey” y haber “faltado el respeto a las más altas autoridades del país”.

    Precisamente, es en las altas esferas donde el soberano ha hecho gala -con la ayuda de El Hima y Majidi- de su mayor dureza para asentar su poder. Más aún, cuando se trata de los antiguos colaboradores de su padre. Fue el caso de Driss Basri.

    Ministro de Interior durante dos décadas -de facto, número dos del régimen-, fue despedido sin contemplaciones en los albores del nuevo reinado. La misma suerte corrieron Mohamed Mediouri y Abdelfattah Frej, respectivamente jefe de la Seguridad y secretario personal del Hasán II. Esos ceses fueron acogidos con alegría por quienes albergaban una democratización del régimen. Trece años después, este se ha fosilizado aún más. La tendencia es perceptible en la economía.

    En julio de 2009, la revista Forbes cifraba en 2.500 millones de dólares la fortuna personal de Mohamed VI, situándola por encima incluso de las de los emires de Catar y de Kuwait. Pese a ser un hedonista confeso y un inversor avispado, Hasán II nunca apareció en esa lista. La explicación que dan Laurent y Graciet al aumento sustancial del patrimonio real tiene que ver con el expolio al que el rey y Majidi han sometido a la economía marroquí. El instrumento ha sido un antiguo holding.

    Sedientos

    Para tener influencia en el progreso económico de su país, la familia real se convirtió, una vez lograda la independencia en 1956, en accionista del Omnium Norte Africano (ONA), el consorcio que administraba la economía colonial. En 1980, Hasán II compró la mayoría de las acciones y lo desarrolló hasta controlar sectores enteros de la economía marroquí. Para su hijo, estos tentáculos eran cortos: había que eliminar a los competidores. Dos conocidas empresas lo comprobarían muy pronto.

    En 2005, Majidi y su equipo quisieron hacerse, en nombre del ONA y de su dueño, con el control de la actividad de la aseguradora Axa en Marruecos -hasta entonces solo tenían un 49 %-. Desde París dijeron que estaban dispuestos a negociar, pero con base en un precio justo. Como el ONA no lograba imponer su criterio, empezó a favorecer descaradamente a otra aseguradora hasta conseguir que Axa se marchara de Marruecos. Una suerte similar corrió la cadena de supermercados Alcampo.

    Hasta hace pocos años era líder de la gran distribución en Marruecos y su central de compras orientaba un sector en plena expansión. Una situación intolerable para el ONA, que impuso a dos filiales suyas como piezas clave del abastecimiento. Como Axa, Alcampo también se fue. El solar ya estaba libre: además de la notable reducción de costes, las cadenas de supermercados del ONA violan alegremente la ley islámica al vender alcohol en sus centros. Las demás lo tienen prohibido.

    Donde el ONA no sufre ningún tipo de competencia es en la explotación de minas de oro, y su gula es imparable: en vez de aprovechar el monopolio para favorecer a la población, la arruina y la hace pasar sed. El mecanismo es el siguiente: para extraer el oro, son necesarios miles de litros de agua que se sustraen de los trasvases que abastecen a los agricultores y a su ganado. Hay protestas, pero en vano.

    Los abusos se repiten el sector bancario, en el energético, en la agricultura y en muchos más. Tras trece años en el poder, el rey que quería ser moderno ha conseguido que los 32 millones de marroquíes sean, además de sus súbditos, sus clientes.

    Juntos y revueltos

    Que sean las dos personas más próximas a Mohamed VI no significa que El Himma y Majidi se aprecien; más bien lo contrario: el soberano ha fomentado la rivalidad entre ambos. El Hima se convenció a sí mismo de que Majidi encabezaba un complot profrancés cuyo objetivo era controlar la economía marroquí. En presencia del jefe de los servicios secretos, sometió a Majidi a un duro interrogatorio. Por si las moscas, el interrogado tiene por costumbre no contestar nunca a los sms y de no disponer de una cuenta de correo electrónico.

    Fuente : Lacrima Seca, 15/04/2012

    Tags : Marruecos, Mohamed VI, el rey predador, El Himma, Majidi,

  • ‘Mohamed VI confinó a su madre por tener un amante’

    El personaje del que habla el artículo acaba de ser víctima de una tentativa de asesinato. El viernes pasado, cuando se disponía a bajar de su coche para ir a la mezquita, fue abordado por 7 hombres armados. Se libró por milagro.

    UN ESPÍA MARROQUÍ DESVELA LA ‘GUERRA SUCIA’ CONTRA LOS ISLAMISTAS

    ALI LMRABET (CORRESPONSAL)

    RABAT.- « Cuando no tienen un nombre de guerra, los agentes secretos marroquíes se hacen llamar entre ellos Hach o Cherif. ( ) Los limpiabotas que llevan un tablero azul trabajan para nosotros y Marruecos está construyendo la más grande academia militar de Africa en Guercif [sur del país] ».

    El que vierte estas informaciones pretende haber trabajado en un servicio de espionaje del reino alauí. « No era un James Bond, pero hice y vi cosas moralmente inaceptables ». Para que no haya duda sobre su identidad o su anterior trabajo acepta revelar su nombre y apellido y dejar que le tomen fotos.

    Hicham Bouchti, es su nombre, era secretario en el Estado Mayor de las Fuerzas Auxiliares, una fuerza paramilitar con mandos militares que depende del Ministerio de Interior. Hombre de confianza de sus superiores, Bouchti tenía acceso a mucha información reservada: movimiento de tropas, puntos de los depósitos de armas, y desplazamientos del rey Mohamed VI.

    Aunque, obviamente, no está prevista en su reglamento, una de las principales tareas de estas Fuerzas es la discreta vigilancia de los militares. Una de las labores de Bouchti era justamente la recogida y tratamiento de los informes de las comandancias provinciales.

    Una vez, uno de sus jefes le susurró en un pasillo que Mohamed VI había sufrido un « intento de asesinato » en Ifrane, una concurrida estación de esquí. « Tuve mis dudas, pero cuando pasó entre mis manos la copia de la orden de arresto durante cuatro meses en la Academia de Policía de Kenitra de uno de los guardaespaldas del rey supe que algo había ocurrido ».

    En la nota se informaba del castigo del guardaespaldas, un tal Jaidi, « por grave negligencia ». Otro día, Bouchti se topó con un documento reservado donde se informaba que Latifa, viuda de Hassan II y madre del actual monarca, había sido confinada bajo la vigilancia de la DGED (Dirección General de Estudios y Documentación, servicios secretos exteriores) en la residencia real de Sjirat.El soberano castigaba así a su madre por seguir manteniendo una relación sentimental con el ex guardaespaldas de su padre Mohamed Mediouri.

    En 2001, sus superiores jerárquicos prestan a Bouchti al Deuxième Bureau (uno de los servicios de inteligencia del Ejército), que lo envía a Oujda, su ciudad natal. Su misión: vigilar e informar sobre los movimientos integristas de ese bastión del islamismo radical. El joven espía se dará rápidamente cuenta de que su trabajo no consistía solamente en una labor de inteligencia.Una semana después de llegar a Oujda, una multitudinaria manifestación islamista de solidaridad con el pueblo palestino, organizada por la poderosa asociación Al Adl Wal Ihsan (Justicia y Caridad) de Abdesalam Yasín, fue violentamente reprimida por las fuerzas del orden. Un grupo de la policía secreta atacó una mezquita, zarandeó y golpeó a los fieles y, suprema humillación, arrancó el velo a las mujeres. Por la noche, otro grupo de agentes asaltó varias viviendas y llevó presos a un lugar desconocido a los responsables locales de la asociación islamista.El Mundo

    « Les llevamos con los ojos vendados a un centro secreto de detención llamado Mehalla », explica Bouchti mostrando en un plano de la ciudad de Oujda la ubicación exacta de esa cárcel clandestina. Allí asegura que presenció cómo varios compañeros molían a patadas a un barbudo, y cómo otros hundían la cabeza de un joven en un urinario. Pero lo que más le molestó fue cuando vio cómo sus colegas desnudaban a una mujer delante de su marido. « Comenzaron a tocarle las partes íntimas y a amenazar con violarla colectivamente hasta que el marido comenzó a dar alaridos como un loco ».

    Una noche, Bouchti dirigió directamente un secuestro. Al mando de dos agentes, capturó en plena calle de un líder islamista. « Esperamos que saliera de la mezquita Hamza. Lo empujamos en un Renault 18, le vendamos los ojos y le entregamos a un grupo de agentes de la DGST (policía política) que vino a buscarlo ».

    Después de su misión en Oujda, el espía volvió a Rabat para otros trabajos. La primera le llevó a infiltrarse en el grupo salafista de Hassan Kettani, un joven jeque que luego fue condenado a 20 años de cárcel tras los atentados de Casablanca (2003). Hicham informó a sus jefes de que una milicia islamista se entrenaba en un campamento del extenso Bosque de la Mamora, junto a Rabat.Su segundo trabajo consistió en afiliarse a otro grupo salafista, el de Abdeluahed Rafiki, alias Abu Hafs, que la justicia condenó a 30 años en el mismo juicio que Kettani.

    La vida de espía de Hicham Bouchti hubiera seguido por estos senderos si sus jefes no le hubieran acusado de falsificación de documentos administrativos y mandado al tribunal militar que lo condenó a dos años de cárcel.

    El ex agente lo explica así: « Me quisieron acallar porque mi posición en el Estado Mayor me había permitido descubrir que mis jefes se repartían beneficios económicos resultantes de operaciones mercantiles ficticias, apropiaciones indebidas, falseamiento de datos y tráfico de droga ».

    Tras su liberación, Hicham fue desterrado a Oujda y, después de escribir montañas de cartas de protesta al rey, optó por el exilio. Una noche llegó a Melilla y de allí salto a un centro de acogida para refugiados de Alcobendas (Madrid) donde espera la respuesta de las autoridades españolas para su petición de asilo político.

    Fuente: El Mundo, 03/02/2006

    Tags : Marruecos, Mohamed VI, Mohamed Mediouri, Makhzen, Ali Lmrabet, Hicham Bouchti, Latifa,

  • Intentan matar al padrastro del Rey de Marruecos

    Mohamed Mediouri, el padrastro del Rey de Marruecos, fue victima de un intento de asesinato el viernes pasado 17 de mayo.

    Según activistas marroquíes, el ex-director de la seguridad de Hasán II fue abordado por 7 personas que se desplazaban en dos vehículos cuando se disponía a bajar de su coche para entrar en la Mezquita que se encuentra en la Calle Allal El Fassi de Marrakech. Una de ellas, le colocó una pistola en la nuca y consiguió desemnbarazarse de él gracias a sus conocimientos en defensa personal adquiridos en su profesión de guardaespaldas.

    Su conductor fue gravemente herido cuando intervino para ayudarle, precisó la misma fuente.

    La información fue transmitida por varias fuentes, entre ellas Le360, página cercana al gabinete real.

    Una investigación fue abierta para averiguar los autores y los motivos de esta agresión.

    Mediouri vive en París con la madre de Mohamed VI con la que se casó después del fallecimiento de Hasán II.

    Tags : Marruecos, Mohamed VI, Hasán II, Mohamed Mediouri, guardaespaldas, agresión,

  • Marruecos : Turismo del cannabis, una nueva fuente de ingreso

    Los servicios de seguridad españoles tendrán que seguir gastando una fortuna en patrullas marinas y a lo largo de la costa andaluza para luchar contra el tráfico de drogas provenientes de Marruecos.

    En lugar de lugar de destruir los cultivos de hachís, Rabat promociona este producto para atraer a los turistas y, de esta manera revitalizar el turismo, un sector vital para Marruecos y que constituye uno de sus principales fuentes de ingreso.

    En este artículo, la página Cannabis Magazine aporta más detalles.

    TURISTAS SE APUNTAN A LA RUTA DEL CANNABIS EN MARRUECOS

    En el bar del hotel, Beatrix, una alemana de 57 años con estilo hippie, se arma un porro a vista de todo el mundo; destaca la “calidad del hachís”.

    Puede que no salga en las guías turísticas ni en los folletos que promueven los viajes a Marruecos, pero la ruta del cannabis atrae al país cada año a miles de personas que buscan disfrutar de los efectos del hachís cerca de donde se produce.

    “El clima aquí es muy especial. ¡No crece nada salvo el ‘kif’!”, dice riéndose Hassan, un marroquí de unos 40 años, en un hotel de la región de Ketama, en el norte, una región considerada como “la meca de la producción de hachís”.

    “Es nuestra principal riqueza”, explica Hassan, que lleva en la muñeca un ostentoso reloj de oro y habla poco sobre sus frecuentes viajes a Casablanca.

    En el bar del hotel, Beatrix, una alemana de 57 años con estilo hippie, se arma un porro a vista de todo el mundo. La turista cuenta que se enamoró de la región por “la calidad del hachís y la amabilidad de sus habitantes”.

    Pese a que en Marruecos el cultivo de cannabis era el medio de vida de unos 90.000 hogares en 2013, según los últimos datos oficiales, vender o consumir droga está prohibido por la ley. Pero en Ketama, donde son muchas las plantaciones que acogen al visitante, el hachís forma parte del patrimonio local y el consumo es ampliamente tolerado.

    Junto con sus amigos, Beatrix organizó a mediados de septiembre un “festival” en Ketama, llamado Bombola Ganja, que en realidad fue una velada entre fumadores delante de la piscina del hotel. En el cartel para la página de Facebook del evento las plantas de cannabis relegaban a un segundo plano a los DJ que prometían mezclas para un “trance psicodélico”.

    Los organizadores también incluyeron un mensaje para pedir que se legalice el cannabis con fines medicinales.

    ¿Pero, por qué elegir Ketama? “Es difícil de responder”, afirma Abdelhamid, director del hotel. “La gente viene atraída por las montañas, el senderismo, el clima”, cuenta, sin mencionar la cultura local del hachís. Cada año, miles de turistas llegan a Ketama, principalmente europeos, pero también viajeros provenientes de las grandes ciudades del país.

    Desde las décadas de los 60 y 70, cuando la ciudad era muy apreciada por los hippies, la imagen de la ciudad ha decaído.

    Este destino comenzó a hacerse un nombre como un lugar “sin ley” y a finales de la década de los 90 la guía francesa Routard incluso aconsejaba a los turistas que evitaran esta zona.

    “El turismo registró una fuerte caída”, confirma a la AFP Mohamed Aabbout, un activista local. Para él, esto también se explica por “la extensión de la cultura del ‘kif’ a otras ciudades del norte de Marruecos”.

    Los “kificultores”

    Destino A unos 100 kilómetros de la ciudad de Chefchaouen está la localidad conocida como Chaouen, es el centro de otra región reputada por su producción. Aquí, los pequeños traficantes y los falsos guías acosan sin tregua a los turistas para ofrecerles hachís o paseos por las granjas para conocer a los “kificultores”.

    Compra “Aquí hay plantas mexicanas, afganas y la beldia (local, en árabe)”, explica un guía, que afirma que la mayoría de los agricultores importa las semillas para obtener más producción; un joven vestido con una camiseta del Paris Saint Germain gastó $us 230 en cannabis.

    Tags : Marruecos, hachís, cannabis, drogas, estupefacientes, kif, Rif, Ketama, turismo de cananabis,

  • Desde la llegada al trono de Mohamed VI la producción de hachís en Marruecos  creció espectacularmente.

    Según estadísticas recientes, desde la intronización de Mohamed VI en 1999, la producción de hachís en Marruecos registró un ascenso espectacular. La superficie dedicada a las plantaciones ha superado las 100.000 hectáreas, y la producción rebasa las 2.000 toneladas.

    Aquellos que contaban con la colaboración del régimen de Rabat en la lucha contra el tráfico de drogas van a llevarse una buena decepción ya que las superficies dedicadas al cultivo de la droga en lugar de disminuir siguen aumentando cada año.

    En 2000, el Ministerio de Agricultura marroquí, bajo la apelación de «cultivos industriales», lo estimaba entre 65.000 y 74.000 hectáreas. Dos años más tarde, las cifras del gabinete de estudios español INYPSA calculaban por cuenta de la UE, una superficie de 79.846 hectáreas. En el año 2010, el propio Ministerio de Agricultura marroquí dio la cifra de 90.000 hectáreas. Un año más tarde, en 2011, superaban las 100.000 hectáreas dedicadas a este cultivo.

    Es sabido que el cannabis mueve en Maruecos más de 20.000 millones de euros al año y da de comer a 800.000 personas. Según un estudio del Departamento de Estado americano el narcotráfico representó casi el 23% del PIB de Marruecos en 2016, o sea el equivalente a 23 mil millones de dólares.

    « La producción total de cannabis en Marruecos en 2015-2016 se estima en 700 toneladas métricas, lo que potencialmente equivale al 23% del PIB de Marruecos estimado en 100 mil millones de dólares », dice el Departamento de Estado en su informe de 2017 sobre el narcotráfico y el crimen financiero en todo el mundo.

    El informe indica también que Marruecos, el mayor productor y exportador mundial de cannabis, se ha convertido en un importante país de tránsito de cocaína desde América del Sur hasta Europa.

    Según Mohammed Hamouchi, vicepresidente de la Asociación Rifeña de Derechos Humanos, las cifras publicadas por las diferentes instituciones, organizaciones y asociaciones internacionales se basan en cifras dadas y manipuladas por las autoridades marroquíes y que la realidad del porcentaje de producción es mucho más amarga.

    El hachís constituye uno de los pilares esenciales de la economía marroquí y la estabilidad de su Estado y los cultivos ya no se limitan a la única región del Rif sino que se ha extendido hasta las regiones limítrofes.

    En las clasificaciones establecidas por la revista Forbes, se percibe el espectacular aumento de la fortuna del Rey Mohamed VI en un lapso de tiempo que podría ganar el premio Guinness. Sin embargo, la célebre revista se calla sobre la fuente de esta riqueza que convirtió al rey de Marruecos en multimillonario.

    Ante las fuertes críticas y presión de la comunidad internacional, el gobierno marroquí piensa legalizar el consumo del cannabis dándole una cobertura terapéutica. Parece ser que en este proyecto cuenta con el apooyo de Francia cuya agencia de noticias, AFP, no duda en publicar artículos sobre « las rutas turísticas del cannabis en Marruecos« . Un poco de publicidad para dopar esta importante fuente de ingreso.

    Tags : Marruecos, cannabis, hachís, marijuana, droga, cacaina, tráfico de drogas,