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  • El alumnado de Edra ofrece su mirada sobre la situación del Sáhara Occidental

    La exposición « Sahara visible » se inaugura este jueves a las 19 h en la sala César Martinell del Celler

    La Escuela de Arte y y Diseño edRa inaugurará este jueves 14 de marzo en El Celler la exposición Sahara visible, que recoge la visión de su alumnado sobre la situación del Sahara Occidental. La muestra, de carácter multidisciplinar, se podrá visitar hasta el 5 de abril en la sala Cèsar Martinell del equipamiento municipal.

    Sahara visible consta de catorce espacios donde conviven obras de diferentes disciplinas. Se pueden encontrar instalaciones, proyecciones, esculturas y zonas interactivas creadas por el alumnado de los talleres de edRa y de los ciclos formativos de Espacio Interactivos, Gráfica Interactiva y Serigrafía Artística, así como las colaboraciones en vídeo de los chicos y chicas del Instituto Duc de Montblanc.

    Las obras expuestas reflexionan y dialogan en torno al conflicto del Sahara Occidental y la realidad de los campos de refugiados. Los alumnos las han trabajado desde la perspectiva de sus respectivos estudios y a partir de un trabajo previo de sensibilización y documentación.

    En los últimos meses, los estudiantes y el profesorado de edRa han participado de los talleres Los muros de la vergüenza y Bajo la arena del desierto del grupo Eirene, han asistido a charlas a cargo del Esplai L’Agrupa de Molins de Rei y de Vacances en Pau, se han entrevistado con una persona saharaui e incluso han visitado un piso para niños saharauis enfermos gestionado por Sant Cugat amb el Poble Sahrauí (SCAPS).

    Con esta muestra, edRa da continuidad a su trabajo en educación en valores sociales y cívicos, especialmente visible en el montaje expositivo que organiza anualmente en El Celler. Sahara visible se enmarca, además, en los actos programados dentro del encuentro Ciudades Defensoras de los Derechos Humanos, que tendrá lugar en Rubí la primera semana de abril.

    La exposición se inaugurará este jueves a las 19 h con la presencia de la concejala del Área de Servicios a las Personas, Marta García, y se podrá visitar hasta el 5 de abril de forma gratuita en la sala Cèsar Martinell del Celler. La muestra irá acompañada de diversas actividades paralelas dirigidas a profundizar en el conflicto del Sahara Occidental.

    Ayuntamiento de Rubí, 12 Mar 2019

    Etiquetas : Sáhara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, Cataluña, Rubí,

  • Sáhara Occidental : Segunda mesa redonda en Suiza los días 21 y 22 de marzo

    Según « La Voz de América » que cita fuentes de la ONU, las partes beligerantes, el Frente Polisario y Marruecos, así como las dos partes interesadas, Argelia y Mauuritanie, recibieron una invitación por parte del enviado de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Horst Kohler para una segunda mesa redonda los días 21 y 22 de marzo en Suiza.

    A diferencia de la primera mesa redonda celebrada a principios de diciembre en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra, tras seis años de ausencia de diálogo, está previsto que estos nuevos debates se celebren cerca de Ginebra en un lugar que aún no se ha hecho público.

    Según diplomáticos citados por VOA, la reunión se organizará siguiendo el mismo modelo que en diciembre, a puerta cerrada y a nivel de Ministros de Asuntos Exteriores para Argelia, Marruecos y Mauritania.

    « El objetivo es « profundizar » los primeros intercambios, tanto sobre la dimensión política como económica de la cuestión, dice uno de ellos de forma anónima, indicando que no espera « avances » en esta fase », añade.

    « Ya sería un « resultado positivo » si las discusiones tuvieran lugar en « el mismo contexto, la misma atmósfera, el mismo espíritu » que las de diciembre », recalcó.

    El ex presidente alemán Horst Kohler se reunió de nuevo en febrero y a principios de marzo por separado con las partes en conflicto para intentar avanzar hacia una solución política.

    Estas partes, las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad consideraron alentadora la mesa redonda de diciembre. Algunos de sus miembros evocaron una reanudación de diálogo « muy positiva ».

    El mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), que garantizado el alto el fuego en la región desde 1991, expira en abril.

    Los Estados Unidos tal vez deseen prorrogarlo nuevamente por seis meses, en contra de la opinión de otros miembros del Consejo, sobre todo de Francia, que preferiría una renovación de un año.

    Por otra parte, Florence Parly, la ministra francesa de defensa declaró, en su discurso en la Conferencia de Seguridad de Munich, que el conflicto del Sáhara Occidental será ressuelto definitivamente antes del 2020.

    Florence Parly reiteró el compromiso de Francia con el organismo de la ONU para encontrar una solución justa y equitativa al conflicto del Sáhara con el fin de garantizar la paz y la tranquilidad en la región del Sahel y el Sáhara y promover, de esta manera, su desarrollo económico.

    Las declaraciones de la Ministra francesa no fueron del agrado de los marroquíes, que la consideran como el fin del apoyo de Francia a la voluntad de Rabat de establecer indefinidamente el statu quo. De ahí, el estado de nerviosismo que caracteriza a sus agitaciones en los últimos meses.

    Etiquetas : Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, ONU, Horst Kohler, MINURSO,

  • Magreb: Argelia inaugura una nueva primavera árabe

    En Argelia se ha vuelto a las viejas costumbres. La noche del viernes, la muchedumbre recorrió las calles de Argel para expresar su rechazo a un quinto mandato para Bouteflika. Los telediarios de la cadenas de televisión oficiales no hablaron del tema. Hablaron de turismo. A pesar de que Algeria Telecom desmintió, los usuarios de Internet se quejan de la baja velocidad de la red. Frente a una protesta pacífica, la maquinaria del poder opta por la negación de la realidad. En 2019, es ridículo querer censurar la prensa. En su discurso de política general, el Primer Ministro Ouyahia dijo el lunes en la Asamblea que « el derecho a manifestarse está garantizado por la Constitución », que los argelinos decidirán a través de las urnas. En la cima del poder argelino, como en Venezuela, es simple: si nos oponemos a sus decisiones, es porque queremos caos, barbarie, ingerencia sionista…. El argumento es práctico e insostenible. Los argelinos demostraron el viernes que estaban hartos de su líder supremo y del sistema que lo mantiene en el poder. Más profundamente, es, mezza voce, el juicio del FLN que ha comenzado. De la forma en que ha estado dirigiendo el país desde la independencia.

    Un movimiento sin líder

    Al igual que en Túnez en enero de 2011, las manifestaciones son horizontales. No hay líderes del partido de la oposición, no hay dirigentes oficiales, sino una cristalización de frustraciones en torno a un hombre: el Presidente Buteflika. Octogenario, víctima de un derrame cerebral, se volvió invisible. Sus viajes al extranjero se limitan a citas médicas: en Francia, en Suiza este fin de semana. La multitud que recorrió Argel y una veintena de ciudades de las provincias dio una lección mordaz a quienes predijeron un futuro 5 de octubre (cuando empezó la violencia en 1988). Al corear « no al quinto mandato », los argelinos se dirigen a quien encarna la cima de la pirámide, pero también a toda la pirámide, el sistema de clanes que ha convertido a Argelia en una adición de intereses particulares. « ¿De qué Argelia se habla? » pregunta un diplomático de alto nivel: « La de la presidencia de Bouteflika, la del ejército, la de los servicios secretos, la de Sonatrach… » Una larga lista de intereses para los que Bouteflika es el mínimo común denominador. Cada viernes será un día de manifestación. Día del rechazo de este denominador común llamado Buteflika.

    Las consecuencias para los paises vecinos

    En Túnez, se contempla de cerca a estos disturbios. Con orgullo o con aprensión, depende. La juventud se identifica con esta multitud que llena las aceras. Muchos de ellos reviven la revolución del 14 de enero de 2011 cuando ven las fotos de una multitud unida. Otra generación, a menudo gente del mundo de los negocios, piensa en los « riesgos » y en los « islamistas ». Es entonces cuando nos encontramos con este viejo esquema: el militar o el barbudo. No hay una tercera vía posible. Pero el 2011 no está tan lejos.

    Si la mal llamada « primavera árabe » sólo tuvo lugar en Túnez, ha sembrado en la mente de la gente, en todas las mentes, que nada es imposible. Que un Mubarak, a pesar de sus tanques y conductores de camellos con espadas, puede caer. Que un Ben Ali se vea obligado a huir como un mero ladrón porque decenas de miles de manifestantes se han federado en su contra.

    En Marruecos, un país con relaciones complicadas con su vecino, se observa. Nadie quiere desestabilizar el país como entidad. Los argelinos reaccionan a otra provocación: un quinto mandato para Bouteflika. Una especie de presidencia de por vida justificada por una elección bizantina.

    Argel se encuentra en la misma situación que Túnez a finales de 2010, cuando el sistema en el poder, cegado, no se da cuenta de que la población, los que no se benefician de la cleptocracia, ya no pueden apoyarla. Fue una injusticia -la inmolación de Mohamed Bouazizi- la que hizo de chispa en Túnez. Es la obstinación en mantener a un anciano -que una vez fue una gran figura del país- lo que empuja a los argelinos en masa.

    Tags : Magreb, Argelia, 5º mandato, Buteflika, presidenciales 2019, Primavera Arabe, clientelismo, nepotismo, cleptocracia,

  • El Sahara Occidental: La importancia estratégica de un territorio ocupado

    Por: Juan Sebastián Gómez Martínez y Nicolás Ávila Vargas

    Asistentes de Investigación – Estudios Africanos

    juan.gomez04@est.uexternado.edu.co

    nicolas.avila@est.uexternado.edu.co

    En la región comprendida entre el paralelo 27° 40’ y el cabo Blanco sobre la costa noroccidental de África se encuentra el Sahara Occidental, último vestigio de la colonización europea en el continente africano. Incluido en la lista de “Territorios no Autónomos” bajo supervisión del Comité de Descolonización de Naciones Unidas, gran parte del Sahara Occidental ha estado ocupado por Marruecos desde 1976 y hoy está dividido internamente por un muro construido por el gobierno marroquí a partir de 1980.

    La República Árabe Saharaui Democrática – RASD fue proclamada por el Frente Polisario en el Sahara Occidental el 27 de Febrero de 1976 y hoy es reconocida por 82 Estados del mundo y es miembro fundador de la Organización para la Unidad Africana, hoy Unión Africana. A pesar de lo anterior, el país aún se encuentra en un limbo jurídico respecto a la definición de su estatus político. La evolución de las confrontaciones ha pasado tanto por inconsistencias en la aplicación del derecho internacional como por un rol activo de los intereses económicos de las grandes potencias y países intermedios sobre los recursos naturales de la región.

    El Sahara Occidental, con aproximadamente 260 mil habitantes y 250 mil kilómetros cuadrados – del mismo tamaño de Ecuador o equivalente la Orinoquía colombiana[1] – además de tener las reservas más grandes de fosfato en el mundo, también cuenta con importantes recursos naturales como hierro, circonio y arena utilizada para la construcción. Asimismo, sus costas que cuentan con reservas petroleras considerables y el banco pesquero más importante del mundo, son hoy escenario de una controversia internacional por cuanto la explotación de estos recursos en los territorios ocupados por Marruecos ha sido cuestionada por la Unión Europea y Estados Unidos que han excluido el territorio del Sahara Occidental de sus acuerdos de pesca y de libre comercio con Marruecos respectivamente.

    Desde un punto de vista histórico, el primer inconveniente para la descolonización del Sahara Occidental radica en el poco control administrativo que tuvo España sobre el territorio. A pesar de la existencia de los Tratados de Meknes de 1799 y el hispano-marroquí de 1861 los cuales restringían la soberanía de Marruecos hasta Noun en la costa noroccidental africana, “lo Español se limitó a la zona de ocupación en la costa y al estatus jurídico de potencia administradora”[2]. Asimismo, la política de ese país sobre su colonia nunca tuvo otra intención más que el establecimiento de puntos de apoyo a las pesqueras canarias, lo que mantuvo el territorio bajo el control de sus pobladores originales hasta el descubrimiento de la mayor reserva de fosfatos del mundo.

    El segundo problema se presentó luego de la entrada de España a las Naciones Unidas, momento en el que fue necesario que el país aceptara el derecho a la Libre Autodeterminación de los Pueblos y en especial el del pueblo saharaui. Sin embargo, se le permitió alargar el proceso descolonizador abogando la independencia progresiva para poder crear un Estado saharaui amigable a los intereses de España. Debido a esto, entre 1885 y 1976, manejó un discurso ambiguo entre llamar al Sahara como colonia o provincia y utilizó esas denominaciones a su favor.

    Así pues, en la conferencia de Berlín se habló de colonia, mientras que después de la Resolución 1514 de la Asamblea General de Naciones Unidas de 1960 sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, el gobierno de Franco buscó seguir el ejemplo de Salazar en Portugal para referenciarlo como provincia no peninsular y evitar así la descolonización.

    Tras varias resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU[3] y después de un largo proceso diplomático en la Comisión IV sobre descolonización de la Asamblea General, se llega a la conclusión de organizar un referéndum con el objetivo de crear las condiciones que favorezcan la autodeterminación del pueblo saharaui[4]. Proceso que se ve respaldado por el dictamen consultivo de la Corte Internacional de Justicia en octubre de 1975 que afirma que no hay argumentos que demuestren soberanía de Marruecos ni Mauritania en el Sahara Occidental, además de apoyar el derecho a la autodeterminación mediante expresión libre y soberana de sus habitantes actuales[5].

    A partir de ese momento surge el tercer problema, a saber, el cambio demográfico impulsado por Marruecos. La “Marcha Verde” se presenta como un símbolo de la identidad del pueblo marroquí dentro de su política de integridad territorial e involucra el ingreso de 350.000 voluntarios al territorio del Sahara[6]. Lo anterior tuvo como consecuencia la modificación de los censos de votantes para el referéndum e hizo más difícil el ejercicio de la autodeterminación del pueblo saharaui.

    En 1976, tres años después de la constitución del Frente Polisario, España abandona el Sahara tras haber firmado los Acuerdos de Madrid que planteaban una administración tripartita del territorio entre la potencia colonizadora, Marruecos y Mauritania hasta la realización del referéndum. En este momento inicia una confrontación entre los Estados con reclamaciones en el territorio y el Frente Polisario que generaría hacia 1980 la salida de Mauritania. En 1991 se promueve un cese al fuego apoyado por la Misión de las Naciones Unidas para el Referendo en Sahara Occidental – MINURSO –, para poner en marcha la identificación y registro de los votantes, junto con la reducción de minas antipersona, la liberación de presos políticos y detenidos saharauis y finalmente la organización y proclamación de los resultados del referéndum que aún no se ha llevado a cabo.

    Más recientemente, se han planteado dos planes desde Naciones Unidas para evitar el punto muerto en las conversaciones. Los Planes Baker I y II que fueron rechazados en 2000 por el Consejo de Seguridad pero luego fueron aprobados por la resolución 1495, se concentraron en las opciones que deberían aparecer en el referéndum así como condiciones para implementarlo.

    En un primer momento la propuesta – que el Polisario rechazó -, se basó en hacer del Sahara Occidental una provincia autónoma de Marruecos, quien tomaría la responsabilidad de manejar la defensa del territorio y la política exterior. En segundo lugar, se propuso permitir un período de gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática por cuatro años y luego hacer el referéndum para definir el estatus – propuesta que Marruecos rechazó por incluir la independencia como una opción. De esta manera y aunque algunas propuestas siguen surgiendo, actualmente la solución sigue siendo esquiva dado que existen intereses que las partes todavía consideran irreconciliables dentro de las negociaciones.

    De esta forma, es necesario entender el valor estratégico de este territorio en la región pues se le considera, de acuerdo al Ministro del Sahara Occidental para América Latina, tanto la entrada de América Latina a África por su pasado similar e idioma, como la puerta de entrada de África a la región latinoamericana. Igualmente, su importancia está atada a la abundancia de recursos naturales, que generan la confrontación de intereses económicos y afectan transversalmente el desarrollo y resolución del conflicto que se ha vivido en la zona.

    A pesar de que la ocupación marroquí carezca de legalidad internacional y de legitimidad sobre los derechos de la población saharaui, se puede resaltar cómo las consideraciones geopolíticas han sobrepasado esa ilegalidad y se han traducido principalmente en las fuertes tensiones entre Marruecos y Argelia por el apoyo que recibió el Frente Polisario por parte del gobierno de Argel y por haberse posicionado como primer aliado del Sahara Occidental. Asimismo, la generación de fricciones constantes entre estos dos países y países europeos como España y Francia[7].

    Además, se presenta un congelamiento en el proceso de integración del Magreb por el recurrente enfrentamiento entre Argelia y Marruecos, potencializado por la compra de armas a costa de un desarrollo socioeconómico en la región[8]. Por otro lado, potencias como Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, siendo miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, han servido de apoyo ante una resolución desfavorable para Marruecos, pues este reino fue un apoyo estratégico en la guerra contra el comunismo durante la Guerra Fría y ahora lo es en la lucha contra el terrorismo[9]. No obstante, es importante resaltar que ni siquiera estos países reconocen las reclamaciones marroquíes sobre el territorio saharaui.

    El apoyo internacional que han recibido las partes se presta para varias interpretaciones. En este orden de ideas, además de las mencionadas anteriormente, observando que la independencia de Sahara Occidental se vería como el acceso más eficiente de Argelia al Océano Atlántico y una forma de hacer contraposición a la hegemonía de Marruecos en la región, los intereses recaen sobre un factor puramente económico. Por lo tanto, si el apoyo internacional que se recibe está atado a la generación de utilidades tras la explotación, haciendo la salvedad de los nexos sociales y políticos-históricos de Argelia y el Sahara Occidental, se puede entender la dinámica desplegada tanto en el territorio como a nivel internacional.

    La presencia marroquí en el territorio saharaui está limitada a las áreas donde están concentrados los recursos naturales. Una prueba de esto es el muro construido para separar los territorios de reclamación marroquí de lo que los saharauis llaman el territorio liberado. “El gobierno marroquí construyó un muro fortificado de arena, de 180.000 kilómetros de largo, desde la frontera de Marruecos con Sahara Occidental hasta su frontera con Mauritania. Este muro, es más largo que la Muralla China y es protegido tanto por las fuerzas militares marroquíes como por el 10% de las minas antipersona sembradas en el mundo.”[10]

    La situación por la que atraviesa el Sahara Occidental además las diversas dinámicas implementadas en el territorio para garantizar los ingresos económicos han generado un fenómeno de separación de la población. El pueblo saharaui se divide en tres grupos. Primero, los que se encuentran en los campos de refugiados cerca de Tindouf, Argelia, que suman unas 158.000 personas; los habitantes de las llamadas “zonas liberadas” – 14.000 – y aproximadamente 600.000 saharauis que continúan en el territorio ocupado, en condiciones tales que no gozan de ningún tipo de derecho ni reconocimiento civil[11].

    Más allá de las reclamaciones territoriales, es innegable el deterioro y la violación constante de los derechos humanos en el Sahara Occidental. Según el informe 2011 de amnistía internacional en los territorios liberados sigue existiendo represión a los activistas saharauis, lo que incluye torturas, malos tratos como palizas, descargas eléctricas y amenazas de violación, infligidos sobre todo por la Dirección de Vigilancia del Territorio, y juicios no justos por delitos que Marruecos nombra como políticos dado que van en contra de la integridad territorial del Estado[12].

    Esta situación se evidencia más claramente en los hechos del 8 de noviembre de 2011, pues el desmantelamiento del campamento Gdim Izik que los saharauis habían construido en octubre para protestar por la marginación y la falta de trabajo y vivienda, llevó al arresto de unas 200 personas, algunas de las cuales afirmaron haber sufrido torturas y otros malos tratos durante su detención[13]. Es más, Human Rights Watch, en su informe de 2008 afirma que existe una necesidad de respetar los derechos humanos en la práctica, sobre todo teniendo en cuenta el acoso a los activistas, la impunidad, las restricciones de movilidad y el excesivo uso de la fuerza para contener las propuestas[14], dado que la MINURSO es la única operación de peacekeeping que no tiene un componente de monitoreo de derechos humanos.

    Ya en 2005, Aminatou Haidar, Premio Juan María Bandrés a la Defensa del Derecho de Asilo y la Solidaridad con los Refugiados y ex presa política, había señalado violaciones a los derechos humanos, confiscación de propiedades, campañas de intimidación, interrogatorios y tratos abusivos a la población saharaui[15]. Estas declaraciones fueron respaldadas por el último reporte del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas y se espera que se sigan esas recomendaciones para poner en marcha los mecanismos de protección de derechos humanos en el Sahara Occidental.

    Finalmente, tras un vistazo de la historia del conflicto y un análisis de la confrontación de intereses derivados de él, se resalta cómo sí existen situaciones donde los intereses económicos o particulares pueden sobrepasar la implementación de las normas jurídicas internacionales. Asimismo, se genera expectativa respecto a las decisiones que se puedan llegar a implementar con el fin de encontrar una solución a este choque de intereses y a la situación de derechos humanos. Este es el caso en el cual se podrá contemplar la efectividad del carácter vinculante y obligatorio de la normatividad internacional así como el compromiso de la comunidad internacional con la descolonización de los territorios no autónomos.

    [1] Western Sahara Profile. 2011. Disponible en: www.bbc.co.uk/news/world-africa-14115273. Consultado el 28 de febrero de 2012.

    [2] HERNÁNDEZ Moreno, Ángela. Guerra de Banderas en el Sahara. Entinema. Madrid, 2006. Pág.30.

    [3] Resoluciones 2072, 2229, 2591, 2711, 3458a y 3458b.

    [4] NÁPOLES Japia, Fernando. Sahara Occidental: La guerra saharaui. Editorial de ciencias sociales. La Habana, 1988. Pág. 58.

    [5] Ibíd. Pág. 83.

    [6] Ibíd. Pág. 99.

    [7] Zoubir, Yahia. Stalemate in Western Sahara: Ending International Legality. Middle east policy . Vol XIV No. 4. 2007. pág. 158

    [8] Ibíd. Pág.161

    [9] Ibíd. Pág. 161

    [10] Trades Union Congress –TUC. Wester Sahara. A report of a TUC delegation of to the Saharawi refugee camps, May 2006. Disponible en: www.tuc.org.uk/international/tuc-11910-f0.cfm. Pág. 4

    [11] Ibíd. Pág. 4

    [12] Véase: Informe anual 2011. El Estado de los derechos humanos en el mundo. En línea en: http://files.amnesty.org/air11/air_2011_full_es.pdf. Pág 307.

    [13] Ibid. Pág 306.

    [14] HRW. Human Rights in Western Sahara and in the Tindouf Refugee Camps. Report 2008. En línea en: http://www.hrw.org/sites/default/files/reports/wsahara1208web.pdf, Págs 5-6.

    [15] Disponible en: http://aminatouhaidar.org/ . Consultado el 14 de marzo de 2012.

    Fuente : Boletín de Estudios Africanos

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, MINURSO, ONU, territorios no autónomos, descolonización, España, provincia española, Sahara Español,

  • Nueva reunión entre Marruecos y el Frente Polisario prevista para el 21 y 22 de Marzo

    Un nuevo encuentro se prevé entre Marruecos y el Frente en presencia de los dos países vecinos, Argelia y Mauritania en calidad de observadores.

    El encuentro tendrá lugar el 21 y 22 de Marzo en las cercanías de Ginebra bajo el auspicio del Enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, el ex-presidente alemán Horst Köhler.

    Durante los preparativos, Horst se reunió en París a finales de Febrero pasado con una delegación marroquí presidida por el Ministro Nasser Bourita. El día 5 y 6 de Marzo lo hizo con los negociadores saharauis.

    A finales de Abril, tendrá lugar la reunión periódica bianual del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el Sáhara Occidental.

    Estados Unidos amenaza con interrumpir la financiación de la MINURSO (la misión onusina que opera en la antigua colonia española) si no se registran progresos en las negociaciones.

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, MINURSO, ONU, Horst köhler, Consejo de Seguridad,

  • Ampliación del acuerdo comercial UE-Marruecos al Sáhara Occidental ocupado: una victoria pírrica

    En diciembre de 2016, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que el acuerdo comercial UE-Marruecos no podía aplicarse al territorio no autónomo del Sáhara Occidental. Dos años después, el Parlamento Europeo votó a favor de ampliar este acuerdo al Sáhara Occidental. Crónica de una abominable injusticia.

    El miércoles 16 de enero, el Parlamento Europeo votó por amplia mayoría a favor de la ampliación del Acuerdo de Libre Comercio UE-Marruecos al Sáhara Occidental ocupado. Una votación que pisotea los principios fundamentales del derecho europeo e internacional[1]. De hecho, este acuerdo comercial se ve empañado por muchas irregularidades. Estos fueron ampliamente difundidos en la prensa especializada[2], así como por el movimiento de solidaridad con el pueblo saharaui. Los eurodiputados no podrán alegar que no lo sabían.

    En primer lugar, para justificar la extensión del acuerdo comercial UE-Marruecos al Sáhara Occidental, la Comisión Europea llevó a cabo un proceso de consulta que fue ampliamente criticado. Y lo que no es menos importante, desde que la Comisión Europea afirma haber consultado a 113 grupos, 94 nunca se han reunido con los servicios de la Comisión[3].

    Además, el informe de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo sobre el acuerdo comercial también plantea muchas cuestiones. De hecho, fue escrito por la eurodiputada francesa Patricia Lalonde. Sin embargo, renunció a su cargo de ponente el pasado mes de diciembre tras las revelaciones sobre su participación en el consejo de administración de un grupo de reflexión cercano al Gobierno marroquí. Fue entonces cuando la diputada holandesa Marieke Schaake se hizo cargo del expediente. A pesar de los conflictos de intereses del informe de la Sra. Lalonde, la Sra. Schaake se negó a modificarlo.

    Esta sorprendente situación es el resultado de una larga campaña de cabildeo del gobierno marroquí. Sin embargo, este último pudo contar con aliados de peso. El que los estados que más beneficios obtienen de este acuerdo: Francia y España.

    Por su parte, la Comisión Europea, por ceguera ideológica pero también por razones geopolíticas[4], ejerció una fuerte presión sobre los eurodiputados para que adoptaran lo antes posible la ampliación del acuerdo comercial al Sáhara Occidental.

    Esta votación, a pesar de varias sentencias del órgano judicial supremo de la UE, es un nuevo golpe para el ya tambaleante edificio europeo bajo el peso de los partidos europeófobos.

    El miércoles 16 de enero, los eurodiputados decidieron dar la espalda al dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El pueblo saharaui contestará esta votación ante el Tribunal y tiene todas las posibilidades de ganar. El acuerdo comercial que acaba de aprobarse sería, entonces, disuelto, lo cual supondría un duro golpe para la credibilidad del Parlamento Europeo y socavaría gravemente su independencia y su capacidad para analizar las cuestiones geopolíticas relacionadas con los acuerdos comerciales de la UE.

    Mientras tanto, la Comisión Europea ya se está preparando para presionar a los eurodiputados para que voten a favor de ampliar el acuerdo de pesca UE-Marruecos a las aguas saharauis. Sin embargo, también a este respecto, el Tribunal de Justicia de la UE ha hecho una declaración clara: es ilegal aplicar este acuerdo a las aguas saharauis sin el consentimiento de la población de este territorio[5]. Sin duda, la Comisión utilizará la misma vía que para el acuerdo comercial.

    1] Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, asunto C-104/16 P, 21/12/2019.

    2] Ver por ejemplo: « MEP : Reality of my three days in occupied Western Sahara » (11/10/2018), « Exposed: How Morocco lobbies EU for its Western Sahara claim » (23/11/2018) en EUObserver

    3] Western Sahara Resource Watch, « Commission misleads EU States on Polisario talks, documentation shows », https://www.wsrw.org/a105x4179

    4] Marruecos ha recibido 50 millones de euros de la UE para controlar los flujos migratorios hacia el continente europeo como parte de la asociación estratégica UE-Marruecos.

    5] Tribunal de Justicia de la Unión Europea, asunto C-266/16, 27/02/2018.

    Tags: Sahara Occidental, Marruecos, Unión Europea, acuerdo agrícola, acuerdo de pesca, Tribunal de Justicia de la UE, TJUE,

  • Varios paises llaman reanudar el envío de misiones técnicas al Sáhara Occidental

    Un grupo de países miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pidió el miércoles pasado a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos que reanude el envío de misiones técnicas al Sáhara Occidental cada seis meses y que informe de sus conclusiones al Consejo en su informe anual y en sus informes orales durante las sesiones del Consejo.

    Durante el debate sobre el segundo tema del 40º período de sesiones del Consejo, celebrado del 25 de febrero al 22 de marzo, los países miembros subrayaron la necesidad de aplicar el programa de asistencia técnica y fomento de la capacidad del Frente Polisario y de la Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos, así como velar por que el personal de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos respete la condición jurídica del territorio ocupado y dialogue con el Frente Polisario como único representante legítimo del pueblo saharaui en el desempeño de su mandato.

    En el mismo contexto, expresaron su profunda preocupación por la incapacidad de la institución para cumplir sus obligaciones con el pueblo saharaui sobre la base de diversas resoluciones. Subrayaron que los civiles saharauis siguen siendo sometidos a tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, hostigamiento, detención arbitraria y explotación ilegal de sus recursos naturales por parte del ocupante marroquí.

    Los países miembros también acogieron con satisfacción la reanudación de las negociaciones entre las partes en el conflicto del Sáhara Occidental, el Frente Polisario y Marruecos, bloqueadas durante seis años, y expresaron su deseo de que se celebren « sin condiciones previas y de buena fe » con miras a lograr una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que permita la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental.

    A este respecto, el portavoz del Secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric, anunció que el Enviado Personal de la ONU para el Sáhara Occidental, Horst Kohler, tiene previsto convocar a las dos partes en conflicto, Marruecos y el Frente Polisario, en una segunda mesa redonda de negociaciones durante la segunda mitad de marzo en Suiza.

    En una rueda de prensa, el Sr. Dujarric añadió que, en preparación para la segunda mesa redonda, Horst Kohler celebró consultas separadas con una delegación marroquí en París la semana pasada y con una delegación saharaui en Berlín el martes 5 de marzo, como parte de los esfuerzos de las Naciones Unidas por reactivar el proceso de paz entre las dos partes en conflicto.

    En enero pasado, el Sr. Kohler presentó una exposición informativa ante el Consejo de Seguridad, en la que invitó a las partes beligerantes, Marruecos y el Frente Polisario, a celebrar consultas sobre varias cuestiones relacionadas con el proceso político con el fin de preparar la segunda ronda de negociaciones.

    Los días 5 y 6 de diciembre de 2018, el responsable onusiense organizó una primera mesa redonda con marroquíes y saharauis en Ginebra, en presencia de los países vecinos, Argelia y Mauritania.

    Tags: Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, Horst Köhler, derechos humanos, Consejo de Derechos Humanos,

  • La Metamorfosis de un ex defensor de los principios de la autodeterminación e independencia saharaui.

    Me tocó viajar el año 2010 con el periodista peruano Ricardo Sánchez Serra y compartir con él una fructífera, solidaria e inolvidable estadía en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf, Argelia.

    Luego de eso, durante años mantuvimos a la distancia una amigable comunicación e intercambio forjada en nuestra común solidaridad con la lucha del pueblo saharaui y , en consecuencia, en nuestra común adhesión a los principios de la autodeterminación, descolonización e independencia de los pueblos.

    Sin embargo, al leer su último artículo proponiendo y defendiendo lo indefendible, es decir, asumiendo la propuesta de autonomía del colonizador Marroquí sobre el territorio del Sáhara Occidental usurpado que pertenece al pueblo Saharaui, creo que finalmente que los marroquíes lograron quebrar a Ricardo Sánchez Serra.

    Ricardo era y es un hombre conservador y de opciones políticas e ideológicas de derecha y para mí su conducta solidaria y opiniones de apoyo al pueblo saharaui, constituían más bien una grata sorpresa y me generaban un gran respeto.

    Sánchez Serra se desempeñó como periodista asesor y relacionador público del ultra conservador Cardenal Arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani uno de los más altos y poderosos integrantes del Opus Dei. A causa de su explícito compromiso, a la época, con la causa de la autodeterminación e independencia saharaui y por fuertes presiones de la entonces embajadora de Marruecos en Perú el prelado del Opus Dei le despidió y le dejó sin empleo.

    Sin embargo, Ricardo siguió escribiendo artículos sobre el tema saharaui en un diario ultra conservador como La Razón y allí también comenzó a tener dificultades a causa de la presión de la embajada Marroquí, la que naturalmente tenía una alta influencia y estrecha relación e « intereses » con el propietario de ese medio. Con el paso del tiempo, desempleado y aislado en los propios medios a los que adhería y pertenecia, Sánchez Serra también comenzó a tomar distancia de los integrantes de las asociaciones de solidaridad con el pueblo Saharaui. Lamentablemente las diferencias de criterio y algunos errores cometidos por algunos de sus integrantes, fueron los motivos esgrimidos por Ricardo para alejarse completamente de esas instancias y seguir manifestando en solitario su opinión y solidaridad con el pueblo Saharaui.

    Una solidaridad con una causa colectiva realizada en solitario y completamente desvinculada de sus actores histórico concretos y de quienes solidarizan con ellos, siempre termina inexorablemente presa de las presiones de los poderosos y adversarios de esa causas. Te consideres de izquierdas o de derecha nadie escapa a aquello y naturalmente de ahí a esgrimir el « realismo » y « pragmatismo » para cambiar completamente de posición y de campo hay una casi inexistente frontera. Constato que Ricardo Sánchez Serra cruzó esa frontera ahora al defender absolutamente todo lo contrario a lo defendió y sobre lo cual escribió en el pasado con tanta pasión y sólidos argumentos.

    Ignoro las « nuevas » circunstancias y las nuevas presiones que recibió y los motivos que lo llevaron a modificar tan radicalmente su opinión sobre el conflicto del Sáhara Occidental y abjurar de sus propios principios en defensa de la autodeterminación e independencia del pueblo Saharaui y « abrazar » como lo hace por escrito la postura colonialista del reino feudal de Marruecos.

    Lo que resulta imposible ignorar es lo triste, penoso y patético que siempre resulta constatar la metamorfosis (transmutación para los católicos) de los individuos cuando abandonan principios y causas que antes abrazaron, basadas en los derechos de los pueblos, esgrimiendo falsos realismos y consideraciones humanitarias.

    Esteban Silva Cuadra

    21 de febrero de 2019.

  • El Grupo Carta Mediterránea: Raíces de un consenso civil estratégico en el ámbito euromediterráneo

    Diciembre de 1990 – 11 de enero de 1997

    COOPERACIÓN Y SEGURIDAD EN EUROPA Y EL MEDITERRÁNEO

    Desde mediados de los años 70, la CSCE (hoy OSCE), ha constituido una de las principales instancias de diálogo de los actores europeos y las potencias con intereses en el continente. Por medio de la CSCE se avanzó sustancialmente en el proceso de distensión y búsqueda de terrenos comunes para Estados de diferentes perspectivas, alineamientos y pesos específicos. Además, y como consecuencia de su propia dinámica integrativa, la Comisión Europea y demás entornos comunitarios, así como los de la OSCE han destacado la importancia de la concertación entre los países europeos; e igualmente entre éstos y los no europeos ribereños del Mediterráneo para el desarrollo y estabilidad de la región.

    Este análisis se estimó condición previa para poder iniciar un proceso de especialización en estudios de cooperación, seguridad y desarrollo en Europa y el Mediterráneo. Y asimismo se estimó requisito básico para constituir una cantera de especialistas susceptibles de ser empleados por las instituciones con competencias en la materia, con objeto de facilitar la comunicación y contribuir a establecer una trama socioeconómica que inclinase a compartir los intereses. Por estas razones, el Instituto Ciencia y Sociedad y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, acordaron promover a partir de diciembre de 1990 el programa « Cooperación y seguridad en Europa y el Mediterráneo ». El programa asumía que la organización en España de actividades académicas sobre temas relativos a la construcción europea y a la confluencia de intereses entre los miembros de la UE y el entorno mediterráneo, contribuiría eficazmente a abrir los canales de comunicación imprescindibles para el sucesivo establecimiento de estructuras formales.

    El encuentro internacional sobre « Cambio y Seguridad en la Europa de los 90 », celebrado a comienzos de marzo de 1990 fue la piedra angular. Con el mismo se inauguraba el Programa « Cooperación y Seguridad en Europa y el Mediterráneo » que habría de centrar la actividad institucional. El proyecto perseguía promover estudios sobre temas internacionales, de seguridad y cooperación, así como investigaciones interdisciplinares sobre el desarrollo y los derechos humanos; y asimismo pretendía contribuir al desarrollo de los estudios de paz y seguridad acerca de la Región.

    A la vista de la aceleración de los procesos de cambio que se estaban poniendo en marcha en Europa y el Mediterráneo, el Instituto Ciencia y Sociedad y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid acordaron convocar este encuentro internacional. La reunión permitiría, asumir el conjunto de cambios en curso que estaban induciendo modificaciones cuantitativas y cualitativas en los sistemas de cooperación, paz y seguridad, así como en el conjunto de las relaciones internacionales de la Región.

    En el marco del citado programa, representantes de Estados Unidos, la OTAN, Europa Oriental, la URSS, el Reino de Marruecos y la naciente Unión Europea, mantuvieron reuniones y seminarios en una atmósfera distendida y efectiva. Particularmente, en dos reuniones internacionales sucesivas celebradas en abril y noviembre de 1991, con participación de expertos de diversos países, se materializó la idea de impulsar una carta, recomendación, declaración, o conferencia regional, a modo de instrumento de articulación de la Región Mediterránea que sirviese para apoyar el diálogo y la convivencia entre los actores, la cooperación y el desarrollo compartido. El Proyecto de la CSCM promovido por la Unión Interparlamentaria, la Conferencia de Palma de Mallorca y la Política Mediterránea Renovada de la Unión Europea servirían de inspiración y apoyo a esta iniciativa civil.

    EL PROYECTO DE LA CARTA MEDITERRÁNEA

    A partir del programa anterior, el 25 de septiembre de 1992 se celebró un seminario internacional en Sevilla donde se acordó constituir el Grupo Carta Mediterránea, integrado por expertos de diversos países, institutos y organizaciones internacionales, con el fin de promover, redactar y difundir una Carta Mediterránea que sirviese para impulsar la integración regional y el desarrollo compartido desde la sociedad civil. Esta iniciativa buscaba constituirse como plataforma de convergencia social y económica o banco general de iniciativas desde cuyos foros de debate especializados pudieran efectuarse aportaciones sustanciales a las políticas e iniciativas oficiales de integración mediterránea y servir como vía de comunicación destacada con la opinión pública. Con ello se perseguía que los distintos sectores de la sociedad civil se incorporasen a la construcción de un marco intercultural, definiendo varios foros sectoriales en los siguientes campos: la economía, el codesarrollo y la asociación; el medio ambiente; la construcción de la paz y la seguridad; las migraciones y la política social; el diálogo intercultural y la dimensión humana; la cultura y la educación. La convocatoria fue suscrita por más de 70 expertos de diversos países mediterráneos, con el patrocinio del Gobierno de España, la Comisión Europea, la Junta de Andalucía, la Generalitat de Catalunya y la colaboración del Pabellón de Marruecos en la EXPO 92. La sede del Grupo se estableció en España, en el Instituto Ciencia y Sociedad, nombrándose un Secretariado Permanente compuesto por los profesores Carlos Bruquetas, Assia Bensalah Alaoui y Samí Naïr como Presidente y Vicepresidentes, respectivamente.

    El 2 de julio de 1993, y actuando de moderador el Embajador Miguel Ángel Moratinos, con el patrocinio del Ayuntamiento de Toledo, se reunió en esta ciudad un taller sobre “Las líneas de actuación para redactar el primer esquema de la Carta Mediterránea”, donde el Grupo Carta Mediterránea sentaría las bases para los futuros desarrollos. Poco después, con fecha 1 de octubre de 1993, y con el patrocinio del Ayuntamiento de Córdoba, tuvo lugar un debate sobre el Anteproyecto de la Carta Mediterránea, presentado por Miguel Ángel Bastenier, Sami Naïr, Assia Bensalah Alaoui, y Carlos Bruquetas. A partir del debate, se concibió un esquema que fue entregado a los profesores Fernando Mariño y Manuel Pérez González para la confección del documento proyectado.

    Una vez finalizados los trabajos de la Ponencia, compuesta por los citados, el Anteproyecto de la Carta Mediterránea fue presentado en siete lenguas en Murcia a las 18.00 horas del día 26 de noviembre de 1994, contando con el patrocinio de la Presidencia de la Comunidad de Murcia, la Comisión Europea y el Movimiento Europeo. El Anteproyecto fue también presentado en 1995 en Tblisi (Republica de Georgia), en el Forum Internacional « Solidaridad contra la intolerancia. Por un Diálogo de Culturas », patrocinado por la UNESCO y el Gobierno de Georgia. El Proyecto Final de la Carta Mediterránea fue elaborado en junio de 1996 (Elche) a partir del Anteproyecto aprobado en Murcia en 1994 y de las 18 enmiendas presentadas por expertos de diez países, componentes del Grupo Carta Mediterránea.

    Finalmente, el día 10 de enero de 1997, S.A.R. el Príncipe Hasan Bin Talal, entonces Heredero del Trono de Jordania, inauguró la Convención de la Carta Mediterránea, que contó con el patrocinio del Gobierno español, el Club de Roma y otras instituciones. El día 11 de enero, la Convención de la Carta Mediterránea reunida en Madrid, tras debatir las anteriores propuestas de enmienda y otras recibidas, aprobó el Texto Final de la Carta Mediterránea, que fue suscrito por personas de muy diversos países de la Región, constituyendo en este acto la Organización Carta Mediterránea como organización regional de carácter civil.

    HISTORIAL 1990 – 1997

    1990 – 1993: Programa “Cooperación y Seguridad en Europa y el Mediterráneo”

    1990 Universidad Complutense de Madrid: « Cambio y seguridad en la Europa de los 90 » (27 de febrero a 2 de marzo)

    1991 Universidad Complutense de Madrid: “Cooperación y Seguridad en el
    Mediterráneo Occidental” (8 a 12 de abril)

    1991 Universidad Complutense de Madrid: « Las nuevas coordenadas de la seguridad internacional » (25 a 27 de noviembre)

    1992 Universidad de Sevilla: « Convocatoria al debate por una Carta Mediterránea » (EXPO de Sevilla, 22 a 25 de septiembre)

    1993: Ayuntamiento de Toledo: “Líneas de actuación para redactar el primer esquema de la Carta Mediterránea” (2 de julio)

    1993 Universidad de Córdoba: « Problemas mediterráneos y necesidades colectivas » (30 de septiembre a 2 de octubre)

    1994 Universidad de Murcia: « Europa hacia la Unión Política y el codesarrollo del Mediterráneo » (25 y 26 de noviembre).

    1996 Universidad de Alicante: « La Carta Mediterránea tras la Conferencia de Barcelona » (21 y 22 de junio .

    1997 Agencia Española de Cooperación Internacional: « La Convención de la Carta
    Mediterránea » (10 y 11 de enero).