Catégorie : Sahara Occidental

  • Bucharaya Hamudi, ex primer ministro de la RASD, cerrará la Semana Galega de Filosofía

    Ya se conoce el nombre de los 15 ponentes que participarán en la Semana Gallega de Filosofía que se celebrará del 22 a 26 de abril en el Teatro Principal. Las representantes del Aula Castelao de Filosofía dieron a conocer la programación de este encuentro con la filosofía, que en esta edición girará alrededor de la cuestión de las fronteras, en la mañana de este viernes.

    El folleto en el que se incluye la programación tiene en la portada, como es costumbre, una ilustración de Castelao, muy adecuada al ilustrar varias de las cuestiones que se tratarán en las diferentes sesiones, según explicó Ana Regueira, presidenta del aula Castelao. En ella, aparecen al lado del Miño un chico y un anciano, mientras el primero le pregunta al segundo: « ¿E logo os da beira da alá son máis estranxeiros que os de Madrid? (Non se soupo o que lle respondéu o vello) ».

    Esta y otras cuestiones serán tratadas por los diferentes autores, que mostrarán su perspectiva en los ámbitos concretos que le conciernen. Algunas de las preguntas que se aproximarán a la luz son: es posible una ciudadanía global? Que define el ‘yo’ si no existen fronteras? Puede existir la alteridad sin ellas? Permite el actual sistema la alteridad? Es España una nación o está constituida por naciones? Existe una frontera entre Galicia y Portugal? Es posible acabar con las fronteras? A qué condiciones psíquicas acompaña la migración? Cómo afecta la emigración a las mujeres y niños?

    Las sesiones se dividirán en mañana, tarde y noche, abordando cada uno de los tramos temporales un contenido concreto. La inauguración de la Semana será el día 22 de abril a las 10:30 horas, con la conferencia de Saskia Sassen, « Formaciones depredadoras vestidas con trajes de Wall Street y matemática algorítmica », y finalizará el 26 con la lección de clausura de Bucharaya Hamudi Bayun, ministro de la República Árabe Saharaui Democrática en dos ocasiones.

    También habrá una actividad externa en colaboración con la Universidade de Vigo, la presentación de la traducción al castellano del penúltimo libro de Boaventura de Sousa Santos el día 24 a las 19:00 horas en la Casa das Campás.

    MAÑÁS, de 10:30 a 13:30 horas. « Pensar a fronteira »

    Luns 22. SASKIA SASSEN. Formaciones depredadoras vestidas con trajes de Wall Street y matemática algorítmica.

    Martes 23. EMANUELA FORNARI. Fronteras epistémicas y revolución espacial.

    Mércores 24. BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. Aprendizajes globales. Descolonizar, desmercantilizar y despatriarcalizar desde epistemologías del Sur.

    Xoves 25. JOAN NOGUÉ I FONT. Límites y fronteras. Pensar el territorio desde los márgenes.
    Venres 26. JOSE SOLANA DUHESO. Los sofistas: demoliendo fronteras.

    TARDES, de 17:00 a 19:00 horas. « A fronteira na Galiza »

    Luns 22. FRANCISCO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ. El mundo gallego-portugués medieval: dos reinos, una frontera ausente.

    Martes 23. CHEIKH FAYE. Emigración e integración en Galicia.

    Mércores 24. XOSÉ MANOEL NÚÑEZ SEIXAS. Galicia, pueblo emigrante.

    Xoves 25. X.L. BARREIRO BARREIRO. El lusco-fusco como metáfora: filosofía, identidades, fronteras.

    Venres 26. PAULA GODINHO. Em busca de uma condição cosmopolita: que podemos aprender com os vizinhos da fronteira galaico-portuguesa num tempo longo?

    NOITES, de 20:00 a 22:00 horas. « Retos e trampas da fronteira »

    Luns 22. ÁNGELES DIEZ RODRÍGUEZ. Emigrantes, refugiados y terroristas, tres consignas de la propaganda de guerra.

    Martes 23. JOHN HOLLOWAY. Rompamos todas las fronteras!

    Mércores 24. JOSEBA ACHOTEGUI LOIZATE. Emigrar en situación extrema: El Síndrome del emigrante con estrés crónico y múltiple o Síndrome de Ulises.

    Xoves 25. ÁNGELES RAMÍREZ FERNÁNDEZ. Mujeres sin fronteras: precariedad y feminización de las migraciones internacionales.

    Venres 26. BUCHARAYA HAMUDI BAYUN. Lección clausura.

    Fuente: Pontevedra Viva, 29 marzo 2019

  • El Blues del desierto del Sahara llega a la ciudad holandesa de Hoofddorp

    El jueves 4 de Abril, la cantante saharaui Aziza Brahim animará un concierto del blues saharaui en la localidad holandesa de Hoofddorp.

    El evento fue anunciado por el sitio hcnieuws.nl que

    « Una voz majestuosa y conmovedora, una crítica atrevida en las letras y sus irresistibles sonidos blues hacen de Aziza Brahim una artista especial con una historia de vida llena de acontecimientos », escribe el sitio hcnieuws.nl en un artículo anunciando el avento

    « Nacida y criada en un campamento de refugiados entre Argelia y el Sáhara Occidental, prosigue el sitio, Aziza utilizó la música desde muy temprana edad como una forma de expresarse y como una distracción para lo que sucedía a su alrededor ».

    « Después de todos sus viajes por el mundo, le gusta compartir una parte de su alma en cada concierto que da. Las entradas cuestan 12,50 euros en preventa », concluye.

    Tags : Sahara Occidental, Aziza Brahim, Blues del desierto, hoofddorp, Holanda,

  • La película « Hamada » sobre la juventud saharaui en los campamentos de refugiados premiada en París

    PARÍS – El documental « Hamada » sobre la juventud saharaui de los campamentos de refugiados de Tinduf fue doblemente premiado en el festival Cinema of Reality, informaron los organizadores del evento que tuvo lugar en París del 15 al 24 de marzo.

    El documental del director español, residente en Suecia desde 2012, Eloy Domínguez Serén (88′, 2018) recibió el Premio Loridon Ivens/CNAP, dotado con 6.500 euros, y el Premio de la Juventud (15.000 euros).

    « Hamada » cuenta con humor, vitalidad y escenas insólitas, la historia de un grupo de jóvenes amigos que viven en un campamento de refugiados en medio del Sáhara.

    En los territorios saharauis liberados, la película muestra un campo de minas y el segundo muro militar más grande del mundo que separa a estos jóvenes saharauis de su país, de los que sólo conocen las historias contadas por sus padres.

    Se trata de los saharauis, abandonados hace más de 40 años en este campamento de refugiados en medio del desierto, tras haber sido expulsados por Marruecos, que ocupó ilegalmente su país, el Sáhara Occidental.

    « Atrapados entre la vida y la muerte, Sidahmed, Zaara y Taher se niegan a dejarse vencer. Se pasan el día reparando coches que no les llevarán a ninguna parte, luchando en vano contra los cambios políticos y utilizando su fuerza creativa para denunciar la realidad que les rodea y empujar las fronteras del campo », dice la sinopsis de la película sueco-alemano-noruega.

    Con anterioridad, « Hamada » ya había ganado el premio a la mejor película española en el Festival de Gijón.

    El director ha declarado en repetidas ocasiones que se ha interesado por el conflicto del Sáhara Occidental « desde la adolescencia ».

    « Recuerdo que mi profesor de historia habló de ello brevemente, pero quedó en mi memoria. La información proporcionada a la escuela secundaria sobre el tema estaba sesgada y enmascarada. Poco a poco, pregunté sobre los orígenes del conflicto, sus consecuencias, la responsabilidad de España y la situación de los miles de personas desplazadas en los campos de refugiados en Argelia », dijo en una entrevista reciente publicada en el sitio del evento.

    Tags : Sahara Occidental, hamada, Tinduf, refugio, Marruecos, muro de la vergüenza, exilio, juventud, cine, reportaje, documental,

  • La réalité du Sahara Occidental découverte par un jeune marocain

    Témoignage d’un jeune marocain, récemment immigré en Belgique. Il a été envoyé au Comité le 28 mars 2019.

    Crédits photo : Morgane Wirtz

    « Je m’appelle Youssef.

    C’est le nom que je me suis donné le jour où j’ai quitté le Maroc en juin 2017.

    Depuis l’âge de 8 ans, j’ai commencé à poser des questions sur les règles que la vie m’imposait, je n’acceptais pas de devoir (ou pas) faire des choses juste parce que… la religion, les coutumes, les règles de la maison, de l’école. Je posais beaucoup de questions, trop pour mes parents. Pour eux j’étais un enfant difficile. Mon père est un homme très violent qui boit de l’alcool et qui fume le kif et le hashish. En plus de me frapper très souvent quand je faisais trop de bruit, il me donnait accès à ses drogues, il ne voyait pas de mal dans le fait qu’il me rendait dépendant de ces produits ; c’était normal pour lui et cela me tenait calme. J’étais un junkie dès l’âge de 12-13 ans, alcoolique dès mes 15 ans.

    Ma mère m’aimait, mais elle n’avait pas de pouvoir dans la maison, sur sa propre vie, elle aussi me frappait régulièrement. Mon frère ainé a pris le même parcours violent que mon père.

    J’ai quitté la maison pour la première fois quand j’avais 11 ans, trop jeune pour une vie dans la rue. Quand j’avais 15 ans j’ai quitté ma maison définitivement après une dernière bagarre avec mon frère ainé, bagarre qui m’a envoyé à l’hôpital pour des soins en urgence à ma tête. Je ne pouvais plus tolérer la violence au sein de ma famille. Depuis ce moment jusqu’à mon arrivée en Belgique en janvier 2018 j’ai vécu dans la rue. C’étaient 7 longues années.

    Les années dans la rue, je me sentais un étranger partout, parmi les arabes j’étais rare, je n’étais plus musulman et j’avais des critiques sur le gouvernement et la famille royale ; dans le Rif, j’étais un étranger parce que arabe du milieu du pays avec une autre langue, d’autres coutumes, au Sahara j’étais un marocain tout court.

    Les premières années dans la rue, je suis resté dans le nord du pays, surtout dans le Rif. Pour ‘gagner ma vie’ je cherchais dans les poubelles des objets que je pouvais vendre, parfois, si j’avais de la chance je pouvais travailler quelques jours. Et j’ai volé quand je n’avais plus rien et j’avais faim ou besoin d’une dose de drogue. J’ai aussi passé 4 mois dans une prison marocaine pour un vol.

    Jusqu’à ce moment là seule chose que j’avais entendue à la maison, à la radio et TV, à l’école, était que le Sud du Maroc était une terre où il y avait des problèmes et où le gouvernement marocain dépensait beaucoup d’argent dans des projets de développement. J’entendais que le Polisario était une bande de maffioso qui empêchait les sahraouis de Tindouf de rentrer au Maroc.

    C’est dans la prison que j’ai entendu pour la première fois un autre son de cloche sur le Sahara occidental. Jusqu’à ce moment là seule chose que j’avais entendue à la maison, à la radio et TV, à l’école, était que le Sud du Maroc était une terre où il y avait des problèmes et où le gouvernement marocain dépensait beaucoup d’argent dans des projets de développement. J’entendais que le Polisario était une bande de maffioso qui empêchait les sahraouis de Tindouf de rentrer au Maroc.

    Quelques temps après ma libération, j’ai pris mon petit sac à dos, une bouteille de vodka et deux bières et j’ai quitté Rabat en direction du sud pour connaître cette terre. J’ai voyagé beaucoup à pied, aussi en bus, en taxi, de nouveau en bus…

    Durant la première partie de mon voyage, j’ai fait la connaissance d’un jeune qui était aussi en route vers le sud. Quand il m’a vu boire ma bière il me disait que j’allais provoquer un accident à cause de cela et que la mort de tous les passagers serait sur mon compte. Néanmoins nous avons continué notre chemin vers le sud ensemble.

    Arrivé à Tiznit, j’ai commencé à me poser des questions sur mon voyage, il n’y avait que des pierres, du sable, qu’est-ce que je faisais là-bas ? Ce n’était pas ma place.

    Après Goulimine, Tan-Tan, le Sahara Occidental !

    Je ne savais pas ce que j’allais faire, où et comment j’allais vivre ; je savais juste que je voulais découvrir la réalité sur le Sahara occidental, les sahraouis et le Polisario.

    Est-ce que c’était vrai que les sahraouis étaient des victimes du Polisario et le Polisario des criminels, ou y avait-t-il une autre vérité ? Est-ce que la marche verte était contre l’Espagne et pas contre les sahraouis, parce que les sahraouis étaient des marocains. De plus en plus de questions qui demandaient une réponse.

    Arrivé à El Aiun, le jeune avec qui je voyageais me confessait qu’il était un militaire marocain au Sahara mais qu’il en avait marre, il me disait que sa maison ici n’était qu’un abri et que pour le reste il n’y avait que le désert, qu’il gagnait que 300$ par mois, qu’il était loin de ses parents et il devait leur envoyer chaque mois une partie de ses 300$ pour qu’ils puissent vivre ; qu’ il était donc obligé de rester.

    Du fait que je n’avais aucune pièce d’identité avec moi, je ne pouvais pas prendre une chambre dans le même hôtel que lui, j’ai trouvé pour moi un chambre dans un hôtel où ils acceptaient des sans papiers à 4€ par nuit. C’était bien pour une nuit, le lendemain j’ai commencé à chercher du travail pour pouvoir louer une chambre, seule manière pour éviter des contrôles policiers.

    Je me suis rendu au marché, au port ; je n’ai pas trouvé du travail mais il y avait une ‘eau de vie’ très forte, distillée des dattes, le Meh’ia. Avec cet alcool très fort, je pouvais retourner dans la rue.

    Dans le port d’El Aiun j’ai vu beaucoup de poissons et pour des prix très bas. Il y avait du travail mais pour pouvoir travailler il faut être marocain et avec des papiers, les sahraouis ou les sans-papiers n’avaient aucune chance.

    Il n’y avait pas d’opportunités pour moi à El Aiun, donc j’ai décidé de continuer encore plus vers le Sud pour trouver des réponses et du travail.

    J’ai pris le chemin pour Boucraa, mais à part de la police je n’ai rien trouvé pour moi. En tant que marocain, on peut se sentir en sécurité au Sahara, je n’ai jamais vu autant de policiers marocains qu’ici et cela, seulement pour protéger les Marocains.

    Encore toujours sans travail, je passais de nouveau les nuits dans la rue, sur le sable, sur des pierres, je buvais, fumais, mais toujours ‘protégé’ par des portraits du roi Mohammed VI ; impossible d’échapper à ses yeux ! Les endroits où j’ai dormi pendant cette période étaient bien plus propres que mes places au Maroc. Après quelques jours j’entendais que Dakhla était le meilleur endroit pour trouver du travail, donc je me suis mis de nouveau en route. Pour 12€ un camionneur marocain m’a amené jusqu’à Dakhla. Malheureusement il voulait aussi ‘des services en nature’ pour le passage. Ça m’a choqué profondément. Je l’ai frappé mais par peur d’être dénoncé il m’a néanmoins amené jusqu’à Dakhla. Durant mes années dans la rue, ça m’est arrivé plusieurs fois. Parfois c’était plus difficile de convaincre ces hommes que je ne voulais pas ; même en Espagne et ici en Belgique ça m’est arrivé encore plusieurs fois. La vie dans la rue est dangereuse.

    J’ai vu beaucoup de bases militaires le long du chemin.

    À Dakhla, la première chose qui m’a frappé est le fait que le centre-ville est occupé par les marocains et que les sahraouis sont poussés dehors, vers les bidonvilles dans des vieilles petites maisons. Les maisons des Marocains étaient toutes des nouvelles maisons et avec des étages, il y avait beaucoup de travail dans la construction. J’ai tourné quelques jours pour trouver du travail mais même ici c’était difficile, j’entendais toujours : ‘va voir là-bas, va voir là-bas…’ J’ai très vite appris que c’est ton nom de famille qui importe pour trouver travail. Pour les Sahraouis le travail était de toute façon exclu.

    La ville était pleine de policiers et d’agents de sécurité en uniforme et en civil, beaucoup plus qu’au Maroc même ; en tant que Marocain, on pouvait se sentir parfaitement en sécurité ici contrairement à la situation au Maroc ; pour les Sahraouis la question de sécurité est toute autre.

    Après 3-4 jours j’entendais parler d’un Moulay, un grand entrepreneur d’Agadir qui avait beaucoup de chantiers et qui cherchait des travailleurs. Je suis allé le voir pour demander du travail et il m’a accepté. Il me donnait 20 Dirham (2€) pour conclure le contrat de travail et il me demandait de me présenter le lendemain matin à 7.30h et que mon salaire serait de 8€ par jour. Par peur de ne pas être à temps, j’ai dormi là-bas devant la porte du chantier. Quand Moulay m’a trouvé dormant devant la porte le lendemain, il m’a demandé où j’habitais. Après ma réponse : ‘dans la rue’, il m’a offert un abri sur le chantier si en contrepartie j’allais veiller sur la sécurité du chantier. Le climat étant très agréable, connaissant personne, étant complètement seul, j’ai accepté son offre.

    Dans ce milieu de travailleurs marocains, j’entendais plusieurs fois que je devrais faire très attention avec les Sahraouis ‘parce qu’ils sont dangereux, ils tuent pour rien, ils ont déjà tué plus de 500 policiers, ils font la guerre,…’ Moi, je n’avais pas peur, parce que j’étais sûr que si je ne faisais rien de mal, les Sahraouis, ne me feraient pas du mal non plus ; c’était mon avis depuis que je vis dans la rue.

    Après 15 jours, le travail sur ce chantier est terminé, nous déménageons vers un autre chantier cette fois-ci à Messira, un quartier sahraoui.

    Ce quartier sahraoui était l’opportunité rêvée pour commencer à poser des questions, je voulais savoir. C’est ici, à Messira que j’ai rencontré Tawalou, un jeune sahraoui ouvert et prêt à répondre à mes questions. Il ne me traitait pas comme ennemi juste par le fait d’être marocain. Je lui ai posé beaucoup de questions, il m’a répondu à chaque question avec patience. Je lui ai raconté ce que je connaissais sur le Sahara et les Sahraouis, ce que la radio, TV, l’école, tout le monde au Maroc racontait et croyait. Je l’écoutais, je réfléchissais… J’ai ressenti le « shimta », le sentiment d’être trahi par tous ceux [Marocains et colons marocains installés au Sahara Occidental] qui m’avaient parlé du Sahara et des Sahraouis, qui m’ont menti.

    J’ai parlé aussi avec des jeunes marocains avec qui je travaillais mais ils ne m’écoutaient pas. Quand Tawalou, ou d’autres Sahraouis me rendaient visite dans mon petit abri, les marocains n’entraient pas, ou s’ils étaient déjà là, ils s’en allaient très vite. Ils avaient peur, ils ne voulaient pas savoir, ils ne voulaient pas rencontrer les Sahraouis, ils étaient tellement convaincus de leur version des choses qu’ils ne pouvaient et ne voulaient pas entendre d’autres voix. J’avais des problèmes avec les Marocains du fait que j’étais ami avec des Sahraouis.

    Fin 2013 Tawalou m’a raconté Gdeim Izik, il m’expliquait ce qui se passait là-bas, le pourquoi de cette action non-violente. Grâce à Tawalou et ses amis j’ai commencé à me rendre compte de la réalité des Sahraouis, du Sahara occidental.

    Tawalou et ses amis, sa famille m’invitaient les vendredis pour partager un repas de couscous, un thé,… Fin 2013 Tawalou m’a raconté Gdeim Izik, il m’expliquait ce qui se passait là-bas, le pourquoi de cette action non-violente. Grâce à Tawalou et ses amis j’ai commencé à me rendre compte de la réalité des Sahraouis, du Sahara occidental.

    Un jour j’étais dans la rue avec Tawalou et la police arrivait. Devant nos yeux ils attaquaient un jeune qui se promenait, ils le jetaient par terre, lui mettaient des menottes et l’amenaient avec eux dans leur voiture. D’autres Sahraouis qui avaient aussi vu ce qu’il se passait ont voulu m’attaquer, mais Tawalou m’a protégé, ils leur disaient que moi j’étais un ami. Le jeune qui a été amené par la police a passé 6 mois à la prison.

    Une chose de laquelle on n’entendait pas parler au Maroc est la différence que faisait le gouvernement marocain entre ce qu’il donnait aux sahraouis et ce que recevaient les marocains qui vivaient au Sahara. Ce que les marocains me racontaient est : « les Sahraouis ne peuvent pas travailler mais ils reçoivent 200€ par mois et de la nourriture ».

    Selon moi, il s’agissait d’une façon, pour le Royaume, d’encourager les Sahraouis qui vivent dans les campements à venir s’installer au Sahara. Les Marocains, de leur côté, reçoivent aussi de l’aide pour vivre au Sahara mais moins. C’est cependant toujours beaucoup plus que les Marocains qui vivaient au Maroc même.

    Quand le roi venait en visite au Sahara, il y avait toujours deux jours fériés, il n’y avait pas de travail, même pas à la maison. Chaque personne recevait un pain et une boîte de thon pour fêter la visite et tout le monde devrait sortir dans la rue pour accueillir le roi.

    Je me souviens maintenant d’un autre grand événement : la visite et le rapport de la visite de Ban Ki-Moon. Le gouvernement marocain avait organisé plusieurs autocars gratuits pour les marocains de Dakhla afin d’aller manifester à Rabat contre le rapport du secrétaire général qui avait ‘osé’ dire que le Sahara est un territoire occupé.

    Quand je me promenais à Dakhla le soir, je voyais des camions et des camions, des longues files. Ils arrivaient vides et retournaient pleins le lendemain. La marchandise portait des cachets « Agadir » et « Essaouira ». Ils transportaient des melons, des tomates, du poisson,…

    Quand je me promenais à Dakhla le soir, je voyais des camions et des camions, des longues files. Ils arrivaient vides et retournaient pleins le lendemain. La marchandise portait des cachets « Agadir » et « Essaouira ». Ils transportaient des melons, des tomates, du poisson,…

    Je voyais partir aussi des bateaux remplis de sable.

    Après quelques mois je me suis bagarré avec des jeunes marocains sur la question du Sahara. Mes amis sahraouis étaient fiers de moi.

    Au cours de la période durant laquelle j’ai vécu à Dakhla, j’ai beaucoup entendu parler de l’Europe. Après cette bagarre, il était clair pour moi que je ne pouvais pas vivre entouré des marocains, ni au Maroc ni au Sahara non plus ; partout je rencontrais des difficultés parce que je posais des questions, je parlais, je disais ce que je pensais. Je cherchais la liberté de dire ce que je pense, j’ai décidé qu’il était temps de partir vers l’Europe.

    Je dis au revoir à mes amis sahraouis, je n’avais plus d’amis marocains à Dakhla et je suis retourné au Maroc. Sur mon chemin vers le Nord, j’ai essayé de raconter à mes amis à Salé et Rabat ce que j’avais appris sur le Sahara occidental et les Sahraouis, mais ils ne me laissaient pas m’exprimer : ‘laisse-nous tranquilles, toi avec la politique !’ Après des mois à Nador, j’ai pu passer à Melilla, de là vers l’Espagne, la France et la Belgique.

    J’espère trouver ici une protection internationale et pouvoir vivre ma conviction de respect pour la liberté d’expression et la solidarité.

    Mon constat final : les Marocains travaillent comme des esclaves, ils ont peur, les sahraouis non, ils n’ont pas peur, ils sont libres mais pauvres.

    Le Maroc a certainement plus d’armes et d’argent et leur machine de lobby est énorme, mais les Sahraouis ont de la patience, travaillent sur le plan diplomatique international, la résistance est leur arme ».

    Youssef Ben Ali

    10 mars 2019

    Source: Comité Belge de Soutien au Peuple Sahraoui

  • La realidad del Sáhara Occidental descubierta por un joven marroquí

    Testimonio de un joven marroquí que recientemente emigró a Bélgica. Se envió al Comité el 28 de marzo de 2019.

    « Mi nombre es Youssef.

    Este es el nombre que me puse el día que salí de Marruecos en junio de 2017.

    Desde que tenía 8 años, empecé a plantearme preguntas sobre las reglas que la vida me imponía, no acepté tener que hacer cosas (o no) sólo porque…. la religión, las costumbres, las reglas de la casa, de la escuela. Hacía muchas preguntas, demasiadas para mis padres. Para ellos yo era un niño difícil. Mi padre es un hombre muy violento que bebe alcohol y fuma kif y hachís. Además de pegarme muy a menudo cuando hacía demasiado ruido, me permitía el acceso a sus drogas, no veía ningún mal en el hecho de que me hiciera dependiente de estos productos; era normal para él y eso me calmaba. Yo ya era drogadicto a la edad de 12-13 años y alcohólico a los 15 años.

    Mi madre me amaba, pero no tenía ningún poder en la casa, sobre su propia vida, también me golpeaba regularmente. Mi hermano mayor tomó el mismo camino violento que mi padre.

    La primera vez que salí de casa era cuando tenía 11 años, demasiado joven para vivir en la calle. Cuando tenía 15 años salí definitivamente de mi casa después de una última pelea con mi hermano mayor, una pelea que me llevó al hospital para recibir atención en los servicios de emergencia por mi cabeza. Ya no podía tolerar la violencia en mi familia. Desde ese momento hasta mi llegada a Bélgica en enero de 2018 viví en la calle. Fueron 7 largos años.

    Los años en la calle, me sentía como un extranjero en todas partes, entre los árabes era raro, ya no era musulmán y tenía críticas al gobierno y a la familia real; en el Rif, era extranjero porque era un árabe de la mitad del país con otro idioma, otras costumbres, en el Sahara era sólo un marroquí.

    Durante los primeros años en la calle, me quedé en el norte del país, especialmente en el Rif. Para « ganarme la vida » buscaba en la basura cosas que podía vender, a veces, si tenía suerte, podía trabajar unos días. Y robaba cuando no me quedaba nada y tenía hambre o necesitaba una dosis de drogas. También pasé cuatro meses en una prisión marroquí por un robo.

    Hasta entonces, lo único que había oído en casa, en la radio y la televisión, en la escuela, era que el sur de Marruecos era una tierra donde había problemas y donde el gobierno marroquí gastaba mucho dinero en proyectos de desarrollo. Oía que el Polisario era una banda mafiosa que impedía a los saharauis de Tinduf volver a Marruecos.

    Fue en la prisión donde escuché por primera vez otra historia sobre el Sáhara Occidental. Hasta entonces, lo único que había oído en casa, en la radio y la televisión, en la escuela, era que el sur de Marruecos era una tierra donde había problemas y donde el gobierno marroquí gastaba mucho dinero en proyectos de desarrollo. He oído que el Polisario era una banda mafiosa que impedía a los saharauis de Tinduf volver a Marruecos.

    Algún tiempo después de mi liberación, tomé mi pequeña mochila, una botella de vodka y dos cervezas y salí de Rabat hacia el sur para conocer esta tierra. He viajado mucho a pie, también en autobús, taxi, de nuevo en autobús….

    Durante la primera parte de mi viaje, conocí a un joven que también iba hacia el sur. Cuando me vio bebiendo mi cerveza me dijo que iba a causar un accidente por ello y que la muerte de todos los pasajeros estaría en mi cuenta. Sin embargo, continuamos nuestro viaje hacia el sur juntos.

    Cuando llegué a Tiznit, empecé a preguntarme sobre mi viaje, sólo había piedras, arena, ¿qué estaba haciendo allí? No era mi lugar.

    Después de Gulimin, Tan-Tan, Sahara Occidental!

    No sabía qué iba a hacer, dónde y cómo iba a vivir; sólo sabía que quería descubrir la realidad del Sáhara Occidental, los saharauis y el Polisario.

    ¿Es cierto que los saharauis son víctimas del Polisario y el Polisario unos criminales, o hay otra verdad? Fue la Marcha Verde contra España y no contra los saharauis, porque los saharauis eran marroquíes ?. Más y más preguntas que necesitaban ser contestadas.

    Cuando llegué a El Aiun, el joven con el que viajaba me confesó que era un soldado marroquí en el Sáhara pero que estaba harto, me dijo que su casa aquí era sólo un refugio y que para el resto sólo había desierto, que ganaba sólo 300 dólares al mes, que estaba lejos de sus padres y que tenía que enviarles parte de sus 300 dólares cada mes para que pudieran vivir; que tenía que quedarse.

    Como no tenía ningún papel de identidad, no podía alquilar una habitación en el mismo hotel que él, encontré una habitación para mí en un hotel donde aceptaron a gente sin papeles por 4€ la noche. Fue bueno para una noche, al día siguiente empecé a buscar trabajo para poder alquilar una habitación, la única manera de evitar los controles policiales.

    Fui al mercado, al puerto; no pude encontrar trabajo, pero había un « eau de vie » muy fuerte, destilado de los dátiles, el Meh’ia. Con este alcohol muy fuerte, podría volver a la calle.

    En el puerto de El Aiun vi muchos peces y a precios muy bajos. Había trabajo, pero para poder trabajar hay que ser marroquí y con papeles, los saharauis o los indocumentados no tenían ninguna posibilidad.

    No había oportunidades para mí en El Aiun, así que decidí continuar aún más al sur para encontrar respuestas y trabajo.

    Tomé el camino de Boucraa, pero aparte de la policía no encontré nada para mí. Como marroquí, puedes sentirte seguro en el Sáhara, nunca he visto tantos policías marroquíes como aquí y eso, sólo para proteger a los marroquíes.

    Todavía sin trabajo, volví a pasar las noches en la calle, en la arena, en las piedras, bebiendo, fumando, pero siempre « protegido » por los retratos del rey Mohammed VI; ¡imposible escapar de su mirada! Los lugares donde dormí durante este período eran mucho más limpios que mis lugares en Marruecos. Después de unos días me enteré de que Dajla era el mejor lugar para encontrar trabajo, así que volví a partir. Por 12€ un camionero marroquí me llevó a Dajla. Desafortunadamente, también quería « servicios en especie » para el pasaje. Me impactó profundamente. Le pegué, pero por miedo a ser denunciado me llevó a Dajla. Durante mis años en la calle, me pasó varias veces. A veces era más difícil convencer a estos hombres de que no quería; incluso en España y aquí en Bélgica me pasó varias veces más. La vida en la calle es peligrosa.

    Vi muchas bases militares en el camino.

    En Dajla, lo primero que me llamó la atención fue el hecho de que el centro de la ciudad está ocupado por marroquíes y que los saharauis están siendo empujados hacia los barrios de lata en viejas casitas. Las casas marroquíes eran todas nuevas y con pisos, había mucho trabajo en la construcción. Busqué trabajo durante varios días, pero incluso aquí era difícil. Siempre me decían: « mira por ahí, mira por ahí… » Enseguida me dí cuenta de que lo importante para encontrar trabajo es el nombre de tu familia. Para los saharauis, el trabajo estaba excluido de todos modos.

    La ciudad estaba llena de policías y guardias de seguridad uniformados y vestidos de civil, mucho más que en el propio Marruecos; como marroquí, uno podía sentirse perfectamente seguro aquí, a diferencia de la situación en Marruecos; para los saharauis la cuestión de la seguridad es muy diferente.

    Después de 3-4 días oí hablar de un tal Moulay, un gran empresario de Agadir que tenía muchas obras y que buscaba trabajadores. Fui a pedirle trabajo y me aceptó. Me dio 20 Dirham (2€) para concluir el de trabajo de ese día y me dijo que me presentara a las 7:30 de la mañana siguiente y que mi salario sera de 8€ por día. Por miedo a no llegar a tiempo, dormí allí frente a la puerta de la obra. Cuando Moulay me encontró durmiendo en la puerta al día siguiente, me preguntó dónde vivía. Después de mi respuesta: « en la calle », me ofreció refugio en el lugar si a cambio me ocupaba de la seguridad del lugar. Siendo el clima muy agradable, no conociendo a nadie, estando completamente solo, acepté su oferta.

    En este entorno de trabajadores marroquíes, he oído varias veces que debo tener mucho cuidado con los saharauis « porque son peligrosos, matan por nada, ya han matado a más de 500 policías, están en guerra,… » No tenía miedo, porque estaba seguro de que si no hacía nada malo, los saharauis tampoco me harían nada malo; era mi opinión desde que vivo en la calle.

    Después de 15 días, el trabajo en ese lugar terminó, nos trasladamos a otro sitio esta vez en Messira, un barrio saharaui.

    Este barrio saharaui fue la oportunidad perfecta para empezar a hacer preguntas, quería saber. Fue aquí en Messira donde conocí a Tawalou, un joven saharaui abierto y dispuesto a responder a mis preguntas. No me trató como a un enemigo sólo porque era marroquí. Le hice muchas preguntas, él contestó cada pregunta con paciencia. Le conté lo que sabía sobre el Sáhara y los saharauis, lo que la radio, la televisión, la escuela, todo el mundo en Marruecos decía y creía. Lo escuché, pensé…. sentí la « shimta », la sensación de haber sido traicionado por todos aquellos [marroquíes y colonos marroquíes que viven en el Sáhara Occidental] que me habían hablado del Sáhara y de los saharauis, que me mintieron.

    También hablé con jóvenes marroquíes con los que trabajé, pero no me escucharon. Cuando Tawalou u otros saharauis me visitaron en mi pequeño refugio, los marroquíes no entraron, o si ya estaban allí, se marcharon muy rápidamente. Tenían miedo, no querían saber, no querían conocer a los saharauis, estaban tan convencidos de su versión de las cosas que no podían y no querían escuchar ninguna otra voz. Tuve problemas con los marroquíes porque era amigo de los saharauis.

    A finales de 2013 Tawalou me contó lo de Gdeim Izik, me explicó lo que estaba pasando allí, la razón de esta acción no violenta. Gracias a Tawalou y sus amigos, empecé a darme cuenta de la realidad de los saharauis, del Sáhara Occidental.

    Tawalou, sus amigos y su familia me invitaban los viernes a compartir un plato de cuscús, un té,…. A finales de 2013 Tawalou me contó lo de Gdeim Izik, me explicó lo que estaba pasando allí, la razón de esta acción no violenta. Gracias a Tawalou y sus amigos, empecé a darme cuenta de la realidad de los saharauis, del Sáhara Occidental.

    Un día estaba en la calle con Tawalou y llegó la policía. Ante nuestros ojos atacaron a un joven que caminaba, lo tiraron al suelo, lo esposaron y se lo llevaron en su coche. Otros saharauis que también habían visto lo que estaba pasando intentaron atacarme, pero Tawalou me protegió, les dijeron que yo era un amigo. El joven que fue llevado por la policía pasó seis meses en prisión.

    Una cosa que no oímos en Marruecos es la diferencia que el gobierno marroquí hacía entre lo que daba a los saharauis y lo que recibían los marroquíes que vivían en el Sáhara. Lo que me dijeron los marroquíes es: « Los saharauis no pueden trabajar pero reciben 200€ al mes y comida ».

    En mi opinión, esta era una forma de que el Reino animara a los saharauis que viven en los campamentos a venir a instalarse en el Sáhara. Los marroquíes, por otra parte, también reciben ayuda para vivir en el Sahara, pero menos. Sin embargo, sigue siendo mucho más que lo que reciben los marroquíes que vivían en Marruecos.

    Cuando el rey visitaba el Sáhara, siempre había dos días festivos, no había trabajo, incluso en casa. Cada persona recibía una barra de pan y una lata de atún para celebrar la visita y todos tenían que salir a la calle para dar la bienvenida al rey.

    Ahora recuerdo otro gran acontecimiento: la visita y el informe de la visita de Ban Ki-Moon. El gobierno marroquí había organizado varios autobuses gratuitos para que los marroquíes de Dajla se vayan a Rabat para manifestarse contra el informe del Secretario General que se había « atrevido » a decir que el Sáhara es un territorio ocupado.

    Cuando paseaba en Dajla por la noche, veía camiones y camiones y largas filas. Llegaban vacíos y volvían llenos al día siguiente. La mercancía llevaba los sellos « Agadir » y « Essaouira ». Llevaban melones, tomates, pescado,…

    Cuando caminé alrededor de Dakhla por la noche, vi camiones y camionetas, largas filas. Llegaron vacíos y volvieron llenos al día siguiente. La mercancía llevaba los sellos « Agadir » y « Essaouira ». Llevaban melones, tomates, pescado,…

    También veía salir barcos llenos de arena.

    Después de unos meses me metí en una pelea con jóvenes marroquíes sobre el tema del Sahara. Mis amigos saharauis estaban orgullosos de mí.

    Durante el tiempo que viví en Dajla, oía mucho hablar de Europa. Después de esta pelea, ya tenía claro que no podía vivir rodeado de marroquíes, ni en Marruecos ni en el Sáhara; en todas partes me encontraba con dificultades porque hacía preguntas, hablaba, decía lo que pensaba. Buscaba la libertad de decir lo que pienso, decidí que era hora de ir a Europa.

    Me despido de mis amigos saharauis, no tenía más amigos marroquíes en Dajla y regresé a Marruecos. En el camino hacia el norte, intenté contarles a mis amigos de Salé y Rabat lo que había aprendido sobre el Sáhara Occidental y los saharauis, pero no me dejaron expresarme: « Déjanos en paz, tú con la política »… Después de meses en Nador, pude ir a Melilla, de allí a España, Francia y Bélgica.

    Espero encontrar aquí protección internacional y poder vivir mi convicción de respeto a la libertad de expresión y solidaridad.

    Mi última observación: los marroquíes trabajan como esclavos, tienen miedo, los saharauis no lo tienen, no tienen miedo, son libres pero pobres.

    Marruecos ciertamente tiene más armas y dinero y su máquina de cabildeo es enorme, pero los saharauis tienen paciencia, trabajan a nivel diplomático internacional, la resistencia es su arma.

    Youssef Ben Ali

    10 de marzo de 2019

    Fuente: Comité belga de apoyo al pueblo saharaui

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, ocupación, territorios ocupados,

  • La SADC quiere que África tome decisiones sobre el Sáhara Occidental

    Daily Maverick, 28/04/2019

    La conferencia de solidaridad de la Comunidad del África Meridional para el Desarrollo dice que las Naciones Unidas no pueden dirigir el proceso de paz por sí solas.

    Sudáfrica y la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC) han exigido que la Unión Africana (UA) desempeñe un papel destacado en el intento de poner fin a la ocupación « ilegal » del Sáhara Occidental por parte de Marruecos y a la explotación de sus recursos naturales.

    Esto se acordó en una conferencia de alto nivel de la SADC en solidaridad con el Sáhara Occidental clausurada el martes en Pretoria. El presidente Cyril Ramaphosa y otros jefes de Estado y de Gobierno, así como otros representantes, se comprometieron a apoyar el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.

    « Estuvieron junto a Sudáfrica durante la lucha por nuestra propia liberación, y hoy están aquí para afirmar su solidaridad con el pueblo saharaui en su búsqueda de la autodeterminación », dijo Ramaphosa.

    Los 20 países africanos presentes, 14 de los 16 países de la SADC, más los representantes de los aliados internacionales « progresistas » -Cuba, Venezuela, Nicaragua y Timor Oriental-, así como los partidos políticos y la sociedad civil, adoptaron una declaración que incluía varias medidas para reactivar la diplomacia de la UA en su intento de resolver el impasse entre Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) sobre la apropiación del Sáhara Occidental.

    Marruecos considera el Sáhara Occidental, que se encuentra al sur del país, como parte de su territorio, mientras que el Frente Polisario, el partido gobernante de la RASD, lo considera un país independiente.

    La conferencia de solidaridad fue concebida en 2017 después de que Marruecos fuera readmitido en la UA, como una medida para contrarrestar la agresiva diplomacia marroquí y obtener apoyo en la UA para su reclamación del Sáhara Occidental.

    La diplomacia de Rabat fue muy clara el lunes cuando organizó una conferencia rival de ministros africanos en Marrakech para subrayar su mensaje de que la SADC e incluso la UA deberían mantenerse al margen de las negociaciones sobre el Sáhara Occidental y dejarlo en manos de las Naciones Unidas. Marruecos afirmó que 36 países africanos asistieron a su conferencia. Algunos países asistieron a ambas reuniones.

    El enviado especial de la ONU, Horst Koehler, ya ha mediado en dos rondas de encuentros directos entre Marruecos y el Frente Polisario, además de Argelia, que apoya al Polisario y Mauritania, los dos vecinos del Sáhara.

    Aunque la conferencia de solidaridad de Pretoria apoyó los esfuerzos de Koehler, también fue un intento de recuperar un papel más importante para la UA a la hora de abordar la cuestión.

    En 2018, tanto el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como la propia UA adoptaron resoluciones que se consideraban marginales de la UA y que básicamente cedían las negociaciones a las Naciones Unidas.

    La Resolución 2440 del Consejo de Seguridad de la ONU de 2018 amplía el mandato de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el Sáhara Occidental e insta a las partes en conflicto a participar de forma constructiva en las conversaciones de paz de Koehler, que comenzaron en diciembre de 2018 en Ginebra.

    Pero, como señaló el ex presidente nigeriano Olusegun Obasanjo en la conferencia de solidaridad de Pretoria, la Resolución 2440 no mencionó en absoluto a la UA.

    Y antes, en la propia cumbre de la UA en Nouakchott, Mauritania, los jefes de estado africanos adoptaron la decisión de apoyar el proceso de paz de la ONU y limitar el papel de la UA.

    Resolvió que el apoyo de la UA sería gestionado por una troika de Jefes de Estado -integrada por los actuales, pasados inmediatos y futuros presidentes de la UA, más el presidente de la Comisión de la UA.

    La decisión de Nouakchott dejó de lado al Consejo de Paz y Seguridad de la UA, que es el órgano dedicado a abordar disputas como la del Sáhara Occidental.

    « La medida es una gran victoria para Marruecos, que cree que los esfuerzos dirigidos por la UA están sesgados », dijo el informe del Instituto de Estudios de Paz y Seguridad sobre la decisión de Nouakchott.

    Marruecos criticó la conferencia de Pretoria como una medida divisoria que socavaría el proceso de paz de la ONU. Su conferencia de Marrakech tenía como objetivo « reunir y unir (a los países africanos) en torno al espíritu y la letra de la decisión de Nouakchott, evitando al mismo tiempo la cristalización de divisiones internas que pudieran poner en peligro la solución del conflicto regional y perjudicar la estabilidad, la cohesión y la eficacia de la organización ».

    Sin embargo, el Presidente de Zimbabwe, Emmerson Mnangagwa, dijo en la conferencia de Pretoria: « Rechazamos totalmente la idea de que la Unión Africana no tenga un locus standi en la disputa sobre el Sáhara Occidental ». Añadió que las naciones africanas estaban luchando por territorio africano, por lo que la UA y todos los estados africanos tenían un interés personal en este asunto.

    « La liberación del pueblo saharaui debe estar en el centro de nuestras prioridades continentales », dijo Mnangagwa, haciendo un llamamiento a todos los Estados miembros para que apoyen al Alto Representante de la UA para el Sáhara Occidental, el ex presidente mozambiqueño Joaquim Chissano.

    Al presidente namibio Hage Geingob, que es presidente de la SADC y, por tanto, también presidió la conferencia de solidaridad, se le preguntó en una conferencia de prensa si la insistencia de la SADC en un papel más importante para la UA en el Sáhara Occidental significaba que la SADC carecía de fe en el proceso de paz de la ONU de Koehler.

    Recordó que una vez que las potencias occidentales en el Consejo de Seguridad de la ONU intentaron excluir a África de las negociaciones, y eso fue por la propia independencia de Namibia en 1990. Pero África había insistido en implicarse y, por tanto, también en la cuestión del Sáhara Occidental, África exigió desempeñar un papel « se nos pregunte o no ». « No se puede asumir esta cuestión y resolverla a nivel de la ONU y dejar fuera a África », dijo Geingob. Sin embargo, dijo que la SADC apoyaba un enfoque de dos frentes -o incluso de varios frentes- en el que tanto la ONU como la UA pudieran desempeñar su papel.

    El presidente de la RASD, Brahim Ghali, hizo un llamamiento a la conferencia de solidaridad para que elaborara un plan y un mecanismo de seguimiento de sus decisiones « para erradicar, de una vez por todas, los restos del colonialismo y del apartheid ».

    La conferencia no produjo un plan explícito, sino que estableció varias acciones de seguimiento. Ha hecho un llamamiento a la UA para que garantice que el Sáhara Occidental se convierta en un punto regular del orden del día de todas las cumbres de la UA.

    Ha dicho que la troika debería informar sobre el progreso de sus esfuerzos en todas las cumbres.

    Ha hecho un llamamiento a la UA y a la ONU para que pongan en marcha de inmediato un mecanismo de seguimiento para detener la explotación de los recursos naturales del Sáhara Occidental.

    Reiteró sus anteriores llamamientos para que la ONU incluyera un mecanismo de vigilancia de los derechos humanos en el mandato de su misión de mantenimiento de la paz en el Sáhara Occidental. Marruecos se ha opuesto enérgicamente a esta idea y ha recibido el apoyo de sus aliados en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, especialmente de Francia.

    José Nascimento, presidente de Sahrawi Solidarity SA, una de las ONG presentes en la conferencia, hizo un llamamiento a presionar no sólo a Marruecos y a sus aliados internacionales para que permitan al pueblo saharaui determinar su propio futuro. También se debe presionar a todos los países africanos que alguna vez fueron colonizados, para apoyar la descolonización del Sáhara Occidental, dijo.

  • Sahara Occidental : Marruecos y el quebradero de cabeza del mes de Abril

    Acutalmente, la principal preocupación de las autoridades marroquíes es la « cita de Abril », como ellos la llaman en sus documentos oficiales revelados por el misterioso hacker Chris Coleman.

    En efecto, en las vísperas de la reunión del Consejo de Seguridad sobre la renovación del mandato de la MINURSO, los marroquíes declaran la alerta en Nueva York para controlar a todos los movimientos en los pasillos de la ONU y neutralizar cualquier iniciativa que vaya en sentido contrario a los intereses marroquíes.

    Pero este año difiere de los precedentes. En esta ocasión, un fantasma sobrevuela la reunión del Consejo de Seguridad : la amenaza de Estados Unidos de suspender la financiación de la MINURSO, la misión de paz de la ONU que opera en el Sáhara Occidental desde 1991. La administración de Donald Trump declaró claramente que no está dispuesta a pagar por una misión que lleva 28 años sin poder cumplir su misión. Por ello, decidieron reducir el mandato de la MINURSO de un año a seis meses, una medida que está dando quebraderos de cabeza a los mandatarios de Rabat que se habían instalado cómodamente sobre el status quo impuesto con la ayuda de Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad que no vacila en sacar su derecho al veto para cerrar el paso a cualquier tentativa de aplicar los principios de la legalidad internacional.

    Reduciendo el mandato de la MINURSO, los americanos quieren obligar a las partes a involucrarse seriamente en la búsqueda de una solución a un contencioso embarazoso para la comunidad internacional.

    Por ello, en los últimos meses, los marroquíes multiplicaron los gestos hacia los yankis. Varias veces solicitaron que Trump reciba al rey de Marruecos, pero el inquilino de la Casa Blanca todavía tiene en mente los 12 millions de dólares que Mohamed VI ofreció a Hillary Clinton para su campaña electoral. El soberano marroquí llegó incluso a instalarse en un hotel de la Habana para estar cerca de Washington donde el presidente americano había organizado una importante cena. Su lobby removió cielo y tierra para que Trump invitara Mohamed VI a esta cena, pero fue en vano.

    Más tarde, rompió con Irán por tercera vez acusándo a esta país de proporcionar al Frente Polisario armas a través del partido libanés pro-iraní Hezbolá que los americanos habían incluido en la lista de movimientos terroristas por orden de Tel Aviv.

    Luego, declararon su apoyo al traidor venezolano Guaido con la esperanza de que esa decisión atraiga la simpatía de Trump. Y ahora, a pesar de la aguda crisis financiera que el país atraviesa, los dirigentes marroquíes sacaron de la hucha casi 4000 millones de dólares para comprar aviones de guerra.

    Todo ello, para implorar que en este mes de Abril, el mandato de la MINURSO sea un año y no 6 meses como lo fue el año pasado.

    Etiquetas : Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, ONU, MINURSO, USA,

  • L´heure est venue pour un Sahara Occidental libre, réclame la Conférence de la SADC

    Prétoria, 26 mars (Prensa Latina) Liberté et auto-détermination pour le Sahara Occidental: telle est la demande formulée par la Conférence de l’association Communauté Solidaire pour le Développement de l’Afrique Australe (SADC) lors de la rencontre au sommet qui s’est tenue dans la capitale d’Afrique du Sud.

    Cyril Ramaphosa, le président sud-africain et amphitryon de cette rencontre, a prononcé le discours de bienvenue pour les invités qui s’étaient réunis au siège du Département des Affaires Étrangères et de la Coopération, à Prétoria. Plusieurs présidents de pays appartenant à ce groupe étaient présents, en plus des représentants d’autres pays comme Cuba et le Venezuela.

    Dès les premier mots de son allocution, Ramaphosa a déclaré qu’il n’existait pas de meilleur endroit pour une telle réunion puisque l’endroit porte le nom d’Oliver Tambo, « un leader de l’ANC qui avait la foi en l’auto-détermination du Sahara Occidental » et, a-t-il ajouté, « l’histoire même des mouvements de libération africains est une raison pour accorder le soutien de la SADC à une si juste cause ».

    Ramaphosa s’est dit ému en voyant la situation difficile dans laquelle se trouve le Sahara Occidental (République Arabe Sahraoui Démocratique), puis il a rappelé qu’il s’agissait là de « la plus longue crise de ce type que le monde ait connue: une vraie tâche de honte sur la conscience de l’humanité ».

    Il a réitéré la volonté de tous les pays de l´organisation pour encourager les parties concernées à entreprendre de fructueuses discussions et faire un effort pour mettre fin aux privations du peuple Sahraoui, lui accordant enfin ses droits légitimes.

    La Conférence a donc exprimé son total soutien aux efforts de l’ONU, qui tente de réunir le Maroc et le Sahara Occidental autour de la table des négociations.

    Peu de temps après la cérémonie d’inauguration de la Conférence, son président en exercice, HageGeingobb, chef d’État de Namibie, a averti que l’Afrique ne pourrait pas progresser tant que certaines parties du continent continuent à vivre sous l’oppression. L’heure de la liberté pour le peuple du Sahara Occidental a sonné, a-t-il insisté.

    La SADC et l’UA (Union Africaine) devraient se poser des questions pour savoir si leur attitude envers le problème du Sahara Occidental a été une attitude unitaire ou si, dans le cas contraire, il ne fallait pas réviser leur mode d’action.

    Geingob a insisté sur la nécessité d’augmenter la pression pour que le Sahara Occidental « puisse tenir un référendum libre et juste pour décider de l’avenir de ce qui est la dernière colonie de l’Afrique ».

    On s’attend à ce que les chefs d’État et de Gouvernement de la SADC, ainsi que les dignitaires venus d’autres parties du monde et les représentants des divers partis politiques et organisations présents, rendent public un communiqué commun sur la situation au Sahara Occidental.

    C’est aujourd’hui que se tient la seconde et dernière journée de ces rencontres. Une réunion de tous les ministres des Affaires Étrangères de la SADC et des autres régions présentes s’est déjà tenue hier.

    Ces rencontres ont été décidées en 2017 à la suite d’un accord signé à Pretoria par 37 chefs d’État et de Gouvernement.

    La SADC est une organisation économique régionale à laquelle appartiennent: l’Angola, le Botswana, le Lesotho, Madagascar, le Malawi, la Namibie, la République Démocratique du Congo, les Seychelles, l’Afrique du Sud, l’Eswatini (autrefois: le Swaziland), la Tanzanie, la Zambie et les Comores.

    L’ensemble de ces pays recouvre une surface de 554 mille 919 kilomètres carrés et compte 227 millions d’habitants dont l’espérance de vie est d’un peu plus de 55 ans.

    Prensa Latina, 26 mars 2019

    Tags : Sahara Occidental, Maroc, Front Polisario, SADC, Union Africaine, UA,

  • Nicaragua asiste a conferencia de solidaridad con el pueblo saharaui

    La cita tuvo lugar en Pretoria, Sudáfrica, del 25 al 26 de marzo

    El ministro enviado especial del Presidente de la República de Nicaragua ante la Liga de los Estados Árabes y la República de Sudáfrica, Mohamed Lashtar, asistió a la Conferencia de Solidaridad de la SADC con la República Árabe Saharaui Democrática/Sahara Occidental.

    Esta cita tuvo lugar en Pretoria, Sudáfrica, del 25 al 26 del presente mes.

    La SADC es una comunidad económica regional que promueve la unidad para garantizar el derecho a la libertad y la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental.

    A continuación compartimos imágenes de la cita:

    LA VOZ DEL SANDINISMO | 26/03/2019

    Tags : Sahara Occidental, Nicaragua, SADC, Mohamed Lashtar,

  • La SADC y la comunidad internacional expresan su solidaridad inquebrantable con el Sáhara Occidental

    « La libertad no es un regalo; es un derecho del pueblo del Sáhara Occidental. Los saharauis adquirieron este derecho desde su nacimiento ».

    Declaración de la Comunidad del África Meridional para el Desarrollo (SADC) en su conferencia de solidaridad con la República Árabe Saharaui Democrática de los días 25 y 26 de marzo.

    26 de marzo de 2019, Pretoria, Sudáfrica

    Los días 25 y 26 de marzo de 2019, la Comunidad del África Meridional para el Desarrollo (SADC) organizó una conferencia en solidaridad con la República Árabe Saharaui Democrática durante la cual los participantes expresaron su firme solidaridad con el pueblo del Sáhara Occidental en su lucha por el derecho a la libertad y la libre determinación.

    El Presidente de la SADC, Su Excelencia el Dr. Hage G. Geingob, Presidente de Namibia, expresó su gratitud a los participantes, unidos en torno a un objetivo, por el cual acordaron participar en la conferencia. Hace un llamamiento a los Estados miembros de la SADC y a la comunidad internacional para que se unan resueltamente en apoyo a la emancipación del pueblo del Sáhara Occidental.

    « La libertad no es un regalo; es un derecho del pueblo del Sáhara Occidental. Los saharauis adquirieron este derecho desde su nacimiento », dijo el presidente Geingob. Añadió que las aspiraciones de África, tal como se definen en el Programa 2023 de la Unión Africana (UA), no se lograrán hasta que todos los pueblos de África gocen de plena libertad.

    En su discurso de bienvenida, el Excmo. Sr. Cyril Ramaphosa, Presidente de la República de Sudáfrica, destacó la importancia de esta Conferencia, que refleja el compromiso de la SADC, de otros países africanos y de la comunidad internacional de pedir una solución justa, aceptable y duradera para el Sáhara Occidental.

    El Excmo. Sr. Brahim Ghali, Presidente de la República Árabe Saharaui Democrática, agradeció a la SADC la organización de esta Conferencia de Solidaridad y pidió que se creara un mecanismo para garantizar el seguimiento de las decisiones adoptadas en la Conferencia. En su opinión, las esperanzas y aspiraciones del pueblo del Sáhara Occidental sólo pueden cumplirse mediante el ejercicio de la libertad y la libre determinación.

    Durante la conferencia, HEM Olusegun Obasanjo, ex Presidente de la República Federal de Nigeria, dirigió un debate sobre el papel de la comunidad internacional para garantizar la aplicación de todas las resoluciones de la ONU y las decisiones de la UA relativas al Sáhara Occidental, incluidas las medidas para combatir la explotación de los recursos naturales del Sáhara Occidental. El ex Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Zimbabwe, Hon. Simbalashe Mumbengegwi dirigió un debate sobre el fortalecimiento de la solidaridad internacional con el pueblo del Sáhara Occidental para garantizar su derecho a la autodeterminación.

    Al final de la Conferencia, los delegados expresaron sus condolencias y solidaridad con los pueblos de las Repúblicas de Malawi, Mozambique y Zimbabwe, que están sufriendo las consecuencias del ciclón Idai, y pidieron que se siga prestando apoyo para que todas las familias y comunidades afectadas puedan hacer frente a los daños causados por el ciclón.

    La Conferencia reunió a Jefes de Estado y de Gobierno de Lesotho, Namibia, Uganda, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Sudáfrica y Zimbabwe, así como a delegaciones de alto nivel de Angola, Botswana, la República Democrática del Congo, Eswatini, Malawi, Mauricio, Mozambique, Seychelles, Sudáfrica, la República Unida de Tanzanía y Zambia. La Secretaría de la SADC estaba encabezada por el Secretario Ejecutivo Adjunto de Asuntos Comerciales, Embajador Joseph Nourrice.

    También asistieron representantes de Argelia, Cuba, la República Democrática de Timor Oriental, la República Federal de Nigeria, la República de Nicaragua, la República Bolivariana de Venezuela, la República Democrática de Santo Tomé y Príncipe, Uganda y el Reino Unido, la República Federal de Alemania, el cuerpo diplomático de Sudáfrica, Ghana, el Ecuador, Burundi, el Uruguay, el Irán, la República Dominicana, Trinidad y Tabago, Siria, Sri Lanka, Panamá, Burkina Faso, Colombia, México, Georgia, la República Centroafricana, Eritrea e Indonesia. También asistieron a la conferencia representantes de antiguos movimientos de liberación, partidos políticos en el poder en la región de la SADC y organizaciones de la sociedad civil.

    Tags : Sahara Occidental, SADC, solidaridad,