Étiquette : cannabis

  • Desde la llegada al trono de Mohamed VI la producción de hachís en Marruecos  creció espectacularmente.

    Según estadísticas recientes, desde la intronización de Mohamed VI en 1999, la producción de hachís en Marruecos registró un ascenso espectacular. La superficie dedicada a las plantaciones ha superado las 100.000 hectáreas, y la producción rebasa las 2.000 toneladas.

    Aquellos que contaban con la colaboración del régimen de Rabat en la lucha contra el tráfico de drogas van a llevarse una buena decepción ya que las superficies dedicadas al cultivo de la droga en lugar de disminuir siguen aumentando cada año.

    En 2000, el Ministerio de Agricultura marroquí, bajo la apelación de «cultivos industriales», lo estimaba entre 65.000 y 74.000 hectáreas. Dos años más tarde, las cifras del gabinete de estudios español INYPSA calculaban por cuenta de la UE, una superficie de 79.846 hectáreas. En el año 2010, el propio Ministerio de Agricultura marroquí dio la cifra de 90.000 hectáreas. Un año más tarde, en 2011, superaban las 100.000 hectáreas dedicadas a este cultivo.

    Es sabido que el cannabis mueve en Maruecos más de 20.000 millones de euros al año y da de comer a 800.000 personas. Según un estudio del Departamento de Estado americano el narcotráfico representó casi el 23% del PIB de Marruecos en 2016, o sea el equivalente a 23 mil millones de dólares.

    « La producción total de cannabis en Marruecos en 2015-2016 se estima en 700 toneladas métricas, lo que potencialmente equivale al 23% del PIB de Marruecos estimado en 100 mil millones de dólares », dice el Departamento de Estado en su informe de 2017 sobre el narcotráfico y el crimen financiero en todo el mundo.

    El informe indica también que Marruecos, el mayor productor y exportador mundial de cannabis, se ha convertido en un importante país de tránsito de cocaína desde América del Sur hasta Europa.

    Según Mohammed Hamouchi, vicepresidente de la Asociación Rifeña de Derechos Humanos, las cifras publicadas por las diferentes instituciones, organizaciones y asociaciones internacionales se basan en cifras dadas y manipuladas por las autoridades marroquíes y que la realidad del porcentaje de producción es mucho más amarga.

    El hachís constituye uno de los pilares esenciales de la economía marroquí y la estabilidad de su Estado y los cultivos ya no se limitan a la única región del Rif sino que se ha extendido hasta las regiones limítrofes.

    En las clasificaciones establecidas por la revista Forbes, se percibe el espectacular aumento de la fortuna del Rey Mohamed VI en un lapso de tiempo que podría ganar el premio Guinness. Sin embargo, la célebre revista se calla sobre la fuente de esta riqueza que convirtió al rey de Marruecos en multimillonario.

    Ante las fuertes críticas y presión de la comunidad internacional, el gobierno marroquí piensa legalizar el consumo del cannabis dándole una cobertura terapéutica. Parece ser que en este proyecto cuenta con el apooyo de Francia cuya agencia de noticias, AFP, no duda en publicar artículos sobre « las rutas turísticas del cannabis en Marruecos« . Un poco de publicidad para dopar esta importante fuente de ingreso.

    Tags : Marruecos, cannabis, hachís, marijuana, droga, cacaina, tráfico de drogas,

  • Cocaïne: Le Maroc, hub de transit et de distribution

    En plus du trafic de cannabis dont le royaume est le principal fournisseur en Europe, le Maroc est devenu un point de transit névralgique pour le trafic de cocaïne provenant de l’Amérique du Sud et acheminée par les bateaux de pêche des généraux qui commandent l’armée marocaine stationnée au Sahara Occidental et dont les trafics sont devenus les principales sources de financements.

    En dépit des nombreux rapports qui épinglent le Maroc sur la question du trafic de drogue, il est improbable que Rabat fasse un effort en vue de combattre ces trafics illégaux en raison de la conjoncture économique très difficile traversée par le pays. De ce fait, le gouvernement marocain accueille avec les bras ouverts toute source susceptible de renflouer les caisses de l’Etat.

    Pendant presque 40 ans, le Maroc a boudé l’Afrique estimant que ses relations économiques privilégiées avec l’Europe, grâce au soutien de la France, suffiraient aux besoins de développement du pays. Cette politique a rendu l’économie marocaine entièrement dépendante d’une Europe touchée aussi par la crise et les développements politiques du conflit du Sahara Occidental dont la solution reste une condition importante pour la pacification de la région du Sahel. Cette dernière, considérée comme l’arrière-cour de l’Elysée, est déstabilisée depuis plusieurs années par la nébuleuse terroriste qui a adopté le trafic du cannabis marocain et la cocaïne colombienne comme principale source de financement de leurs opérations. Ils se chargent de l’acheminement de la “marchandise” jusqu’à son arrivée à bon port.

    Tags : Maroc, drogue, cocaïne, cannabis,

  • El rey de Marruecos fumaba porros con un ministro senegalés, amigo íntimo

    Según informaciones reveladas por un cable Wikileaks, el encargado de negocios de la embajada estadounidense en Rabat, Robert P. Jackson, durante el sagrado mes de Ramadhan, se multiplican las incautaciones de cannabis por la policía reportadas por la prensa marroquí. «Un marroquí comparó esto a la vez con un ejercicio de «purificación» y una telenovela, señalando que cada año, durante el Ramadhan, los periódicos siempre anuncian algún escándalo».

    El Ramadhan de 2009 fue especialmente diferente. Los medios de comunicación marroquíes del 31 de agosto relataron la historia de la detención de Mohamed Jouahi, antiguo diputado en el Parlamento, considerado por algunos como uno de los más grandes y más poderosos barones de la droga. Inmediatamente después de su arresto, su partido, el RNI, lo renegó.

    Unos días antes, la prensa se hizo eco del castigo impuesto a un comisario de policía que operaba en el aeropuerto de Casablanca. Fue reasignado a un puesto sin responsabilidades en El Aaiún, en el Sáhara Occidental. ¿Por qué? Según el diplomático estadounidense que cita «informes de servicios de inteligencia», el policía marroquí detuvo en el aeropuerto al hijo del entonces presidente senegalés, Karim Wade, en posesión de cannabis. «El rey Mohammed VI, amigo íntimo de Wade, no habría apreciado la actitud de las autoridades locales que no le informaron de que Wade había sido detenido, por lo que reasignó a dos funcionarios».

    « Aunque los informes sobre la represión del tráfico de drogas en Marruecos sugieren que las autoridades siguen centrándose en este problema, sus esfuerzos no son inmunes a la politización. Dado que la detención del joven Wade podría poner en peligro las relaciones entre Marruecos y el Senegal, es comprensible el golpe dado por el rey a la policía del aeropuerto de Casablanca. Tras la publicación de un informe sobre el posible impacto de la erradicación de la droga en la participación de los votantes en las elecciones locales de junio; este último incidente sugiere que, a pesar de los continuos llamamientos del rey a la reforma judicial, la detención por infracción penal también está sujeta a la oportunidad política», añade el cable.

    En aquel entonces Karim Wade era Ministro de Estado para la Cooperación y los Transportes.

    Tags: Marruecos, Senegal, Karim Wade, cannabis, hachís, droga, Mohammed VI,

  • Karim Wade fume des joints avec le roi du Maroc

    Selon des informations révélées par un câble Wikileaks, le chargé d’affaires à l’ambassade américains à Rabat, Robert P. Jackson, pendant le mois du sacré Ramadhan, les saisies de cannabis par la police rapportée par la presse marocaine se multiplient. « Un Marocain a comparé cela à la fois à un exercice de « purification » et à un feuilleton, faisant remarquer que chaque année pendant le Ramadhan, un scandale quelconque est annoncé par les journaux ».

    Le Ramadhan de l’année 2009 a été particulièrement différent. Les médias marocains du 31 août ont raconté l’histoire de l’arrestation de Mohamed Jouahi, ancien député au Parlement, considéré par certains comme l’un des plus grands et des plus puissants des barons de la drogue. Immédiatement après son arrestation, son parti, le RNI, l’a renié.

    Quelques jours avant, la presse s’est fait écho de la punition dont a été l’objet un commissaire de police qui opérait à l’aéroport de Casablance. Il a été réaffecté à un poste sans responsabilités à Layounne, au Sahara Occidental. La raison ? Selon le diplomate américain qui cite des « rapports de renseignement », le policier marocain a arrêté à l’aéroport le fils du président sénégalais à l’époque, Karim Wade, en possession de cannabis. « Le roi Mohammed VI, un ami intime de Wade, n’aurait pas apprécié les actions des autorités locales qui ne l’ont pas informé que Wade avait été détenu; il a donc réaffecté deux fonctionnaires ».

    « Si les informations faisant état de la répression du trafic de drogue au Maroc donnent à penser que les autorités continuent de se concentrer sur ce problème, leurs efforts ne sont pas à l’abri de la politisation. Etant donné que l’arrestation du jeune Wade pourrait mettre en péril les relations entre le Maroc et le Sénégal, on peut comprendre le coup du roi à la police de l’aéroport de Casablanca. Après la publication d’un rapport sur l’impact potentiel de l’éradication de la drogue sur la participation des électeurs aux élections locales de juin ; ce dernier incident suggère que, malgré les appels continus du roi à la réforme judiciaire, l’arrestation pour infraction pénale est également soumise à l’opportunité politique », ajoute le câble.

    Tags : Maroc, Sénégal, Karim Wade, cannabis, haschich, drogue, Mohammed VI,

  • Camión con 12 toneladas de hachís atraviesa 2500 km sin ser inquietado

    Marruecos acaba de anunciar la captura de un camión que llevaba a bordo un cargamento de 12 toneladas de hachís.

    Según fuentes oficiales, la captura tuvo lugar en el puesto de control fronterizo de El Gargarate. Para llegar desde el extremo norte de Marruecos al extremo sur del Sáhara Occidental, el camión tuvo que recorrer una distancia de 2500 km.

    Observadores marroquíes se preguntan cómo es posible que este vehículo cargado con mercancía prohibida haya podido tanta distancia sin haber sido inquietado por las decenas de controles de la policía y la gendarmería implantados a lo largo de su recorrido. « Todo el mundo sabe que Marruecos es un Estado policíaco controlado por miles de soplones, confidentes y chivatos y donde nada pasa desapercibido », dicen.

    Hace poco, las autoridades marroquíes también anunciaron la captura de una banda de traficantes de cocaina que « tenían la intención de construir un aeropuerto en la región saharaui de Bojador ». Anuncios que entran en el marco de los desesperados intentos para convencer a Occidente de que reino alauita juega el papel de perro guardián contra el terrorismo y el tráfico de drogas, mientras que sus secuaces actúan a sus anchas en la región del Rif produciendo el hachís que llena las calles de Europa.

    Tags : Marruecos, Sahara Occidental, tráfico de drogas, hachís, cannabis,

  • Maroc : Les plantations de cannabis inaccessibles par Google Earth (Vidéo)

    Le Rif est super beau. C’est moins haut que l’Atlas mais les pentes sont vertigineuses. Les vallées sont très encaissées.

    Ensuite 20 a 30 km avant Ketama les cultures ont changé pour passer à la mono culture du kif (ou du cannabis). Maroc 2 ème producteur mondial avec cette région, 1er fournisseur de l’Europe. Il y en a partout, des champs de cannabis.

    Ketama est une petite ville du Rif (nord du Maroc) qui doit sa survie essentiellement à l’exploitation du cannabis introduit dans la région par les Espagnols il y a cinq siècles.

    Ketama est aussi une vallée qui s’étend sur plusieurs milliers d’hectares. C’est la première région productrice de cannabis dans le monde.

    Elle a commencé à être connue en Europe dès les année 1970 par les amateurs de cannabis, durant lesquelles plusieurs Européens y sont même venu s’installer.

    Elle est connue dans le monde pour la qualité du hachish qui y est produit et pour son goût sucré plus que pour la beauté des paysages.

    Tout le monde t’en propose même les enfants. Sur la route les voitures t’arrêtent, les piétons pareil et en ville c’est pire. On ne peut pas faire 2 pas sans qu’on te demande si tu n’en veux pas même pour faire le revendeur.

    « Le Rif, c’est le kif » (*)

    Le Rif, chaîne de montagnes, située dans le nord-ouest de l’Afrique, longeant la côte méditerranéenne du Maroc, de la ville de Tanger à la frontière occidentale de l’Algérie, sur une distance de 350 km environ. La chaîne du Rif fait partie des monts Atlas. La Région est connue mondialement pour être le premier exportateur de Cannabis au monde. La culture du cannabis est intensive dans la partie centrale, entre Chefchaouen et Targuist .

    Côté pile, le Maroc attire près de 6 millions de touristes par an. Côté face, les montagnes du Rif restent le repère des plus gros narcotrafiquants d’Afrique. Une zone de non-droit sauvage et enclavée, dans laquelle certains motards n’hésitent pourtant plus à s’aventurer.

    Le Rif, c’est le kif : Selon Interpol, environ 90% du haschisch saisi en Europe en 2001 provenait du Rif Marocain et du Souss où la culture du cannabis constitue toujours la principale activité agricole rentable du pays. Un million de personnes serait concerné par la culture du cannabis rien que dans cette région. Du fait de son caractère illégal, les revenus que procure la culture du cannabis sont sans commune mesure avec ceux des cultures vivrières. Le cannabis est 40 fois plus rentable que les cultures de céréales : quand un hectare de maïs rapporte 800 euros, un hectare de cannabis peut rapporter dans des conditions optimales jusqu’à 30000 euros.

    La production annuelle de la résine extraite des feuilles de chanvre dans le Rif est estimée suivant les années entre 1000 et 2000 tonnes.

    L’essentiel du massif du Rif s’étage entre 1 000 et 2 000 m d’altitude, le point culminant, le djebel Tidighine, (2 450 mètres) . La chaîne est entaillée de vallées profondes qui rendent la circulation difficile.

    La partie occidentale, bien arrosée, est couverte de forêts (chênes verts, chênes-lièges, cèdres) et de maquis. L’est est plus sec.

    La densité de la population est élevée (80 à 100 habitants au kilomètre carré) et les villes nombreuses en bordure : Tanger, Tétouan, Ouezzane, Taza. Les Rifains pratiquent également l’élevage, l’arboriculture et la céréaliculture.

    Les routes du cannabis

    Dans les montagnes du Maroc, la production de cannabis génère énormément de devises. Pourtant, la misère perdure… tout chez les agriculteurs. Les autorités marocaine parlent d’Eldorado et opportunité pour le Maroc de se développer. Tout d’abord, la monoculture du cannabis malgré que depuis de longues années a nettement dégradé les terres, qui sont aujourd’hui pratiquement devenues stériles. En effet, la hausse de la demande a provoqué le besoin en terrains encore cultivables. Le résultat en est l’extension de la production vers les régions voisines, une fulgurante hausse des prix de vente des parcelles, et surtout la destruction d’hectares de forêt et des espèces qu’elles abritaient. En 20 ans, la surface forestière de la région à diminué de 40%.

    Le réseau commercial du « chichon » (cannabis) en Europe « commence dans le Rif, la montagne marocaine qui borde la Méditerranée où la culture du cannabis a pris une extension dévorante », selon un reportage du journal Le Monde. Le « chichon », le cannabis ainsi appelé à Marseille, « vient du Maroc qui fournit, selon le rapport 2005 de l’Office des Nations unies contre la drogue et le crime, 31 % de la production mondiale et 80% des 3 000 tonnes fumées chaque année en Europe », rappelle le reporter.

    Selon la même source, « L’ONU évalue le marché marocain du cannabis à 10,8 milliards d’euros en 2004 (12,3 milliards en 2003). Entre l’achat initial et la revente au détail, le kilo de résine passe de 300 ou 400 euros à 1500 ou 2000 euros ». « Tout commence dans le Rif, la montagne marocaine qui borde la Méditerranée où la culture du cannabis a pris une extension dévorante », rapporte le journaliste, décrivant que « dans les deux plus hautes vallées de Chefchaouen et de Ketama, elle a pris l’allure d’une quasi-monoculture. Dans certains villages, on trouve une succession de ‘‘garages-ateliers’’ : taxis Mercedes, 4×4 et camions y sont ‘‘blindés’’, c’est-à-dire équipés de caches pour mener la marchandise vers les villes ou les côtes ».

    Le reporter, qui a remonté toute la filière du producteur marocain au consommateur européen, poursuit que « dans ces vallées arides où se succèdent des douars misérables, les terrasses où pousse la plante verte se juchent sur le moindre replat » et « les paysans les plus pauvres n’ont qu’un lopin. Eux n’extraient pas la résine. Ils vendent leur maigre production de plantes à plus riches qu’eux ». Ces « paysans-entrepreneurs vendent directement et proposent souvent eux-mêmes un transport vers l’Europe », quitte « à passer par les barons, installés dans les villes côtières : Tanger, Tétouan, Nador ou Casablanca. En 2003, 3070 tonnes de haschisch sont sorties des provinces du Nord. 2760 tonnes en 2004 ». Le reporter note que le rapport de l’ONU « répartit les 120 000 à 130 000 hectares de culture du cannabis dans le Rif en trois zones, qui se différencient par le degré plus ou moins grand de tolérance des autorités ». « Quelle que soit la zone d’où vient le haschisch, il faut l’exporter », poursuit-il, relevant que « les voies de sortie sont aussi nombreuses qu’ingénieuses », notamment par « conteneurs sur les navires de commerce » et que « Tanger, et surtout Casablanca, sont les meilleures portes ». « L’essentiel du trafic, de l’aveu des policiers, douaniers et vendeurs, passe par l’Espagne, où s’opère la plupart des ruptures de charge », note-t-il.

    A la livraison, « on ne paye que la moitié. Cette modalité de paiement est générale tout au long de la chaîne, du Rif jusqu’à la revente par les dealers de rue », relève-t-il. Entre l’achat initial et la revente au détail, le kilo de résine de cannabis passe de 300 ou 400 euros à 1500 ou 2000 euros. Un article d’appui au reportage, réalisé en Espagne, rapporte que ce pays, du fait de sa proximité avec le Maroc, détient, en matière de trafic de drogues des records qui traduisent son rôle de porte d’entrée de l’Europe. L’une des place tournante du commerce du cannabis est Molenbeek-Saint-Jean (Bruxelles).

    En octobre 1992, et sous la pression de la CEE pour que cesse la production du kif, le roi Hassan II reconnaît l’ampleur du phénomène : 50 000 hectares à ce moment-là. Cette reconnaissance était nécessaire pour que son pays continue à toucher des aides européennes, pour ne pas mettre quelques 200 000 paysans au chômage, et sortir le Rif de l’extrême pauvreté. Le doute persiste toujours quant à la volonté réelle du Roi de restreindre cette activité. En effet, le gouvernement marocain permet la culture du cannabis dans certaines zones, et exerce une répression totalement aléatoire, décidant de la diminution de l’espace cultivable à tout moment et sous tous les prétextes, et ne s’en prenant toujours qu’au petit paysan plutôt qu’aux contrebandiers qui ont régulièrement des succursales de distribution dans certain noyaux commerciaux en Europe.

    Par quelle voie le cannabis est-il acheminé en Europe ?

    Des collecteurs viennent acheter directement la marchandise aux paysans. Et puis, il y a aussi les ânes qui sont dressés pour rejoindre seuls dans la montagne des laboratoires où la poudre de haschisch est transformée en résine. Après, la drogue passe par bateau : les trafiquants utilisent des go fast, des canots pneumatiques avec des moteurs de 500 chevaux qui transportent jusqu’à 1 500 kilos. Et ce à partir des ports de Oued-Lalou, Martil et Bou-Ahmed. Certains bateaux vont directement en Espagne jusqu’à Malaga, d’autres transbordent la marchandise en mer sur des yachts. Les commanditaires vivent à Tanger, à Rabat et sur la Costa del Sol espagnole. Autre circuit : les camions qui descendent vers les ports du Sud, Agadir, Essaouira, et parfois jusqu’à Dakar. Enfin, il y a les avions et les hélicoptères venus d’Espagne. Il existe également un tourisme spécifique liée au Cannabis, vendu aux abords de n’importe quelle artères des villes marocaines aux touristes européens. Certains européens (surtout des français) viennent parfois s’établir au Maroc pour obtenir la substance chez le producteur.

    Des deux côtés de la Méditerranée, les autorités laissent faire…

    En Afrique, la rumeur court que l’Europe légalise l’usage : la Hollande, la Belgique (Molenbeek Saint-Jean en est la plaque tournante), la Grande-Bretagne. La Suisse va soumettre à référendum la possibilité de produire pour son usage personnel. De là à ce que certains de ces pays passent à une «autoproduction»… Au Maroc, on sent une vague inquiétude que les débouchés se tarissent. Ce devrait être une occasion de tout remettre à plat. Mais la France et l’Union européenne ne veulent pas déstabiliser un régime qui n’est pas islamiste. De plus, financer un véritable programme de développement du Rif serait très coûteux. 200 000 familles, soit un million de personnes, y vivent de cette culture et trafic. Si elles perdaient cette activité, elles constitueraient une vague d’immigrants sans précédent à destination de l’Europe. Au Maroc, le Rif a toujours été une région marginalisée : on ferme les yeux sur le cannabis qui leur permet de vivre et de se tenir tranquilles. Et au passage, la corruption enrichit les intermédiaires locaux.

    La corruption est une incontournable réalité dans le Rif

    Là où il y a délit, il y a corruption. La production, le trafic et la consommation sont des délits, et la corruption est une incontournable réalité dans le Rif – même s’il est, évidemment, impossible de la chiffrer.

    La grande question est donc : si on légalise le cannabis, le volume de la corruption dans le Rif baissera-t-il significativement ?

    À en croire l’ONG Transparency Maroc, chaque transaction économique légale dans notre pays engendre, en moyenne, un surcoût de 10 à 15% généré par la corruption. Même légalisé, le commerce du cannabis pourrait donc rester (au moins en partie) une activité “au noir” – tout comme le bâtiment ou le transport le sont aujourd’hui, dans l’unique souci d’augmenter les marges bénéficiaires des acteurs de ce commerce. Mais il y a tout de même une différence majeure : aujourd’hui, les intervenants dans le marché du cannabis sont obligés de corrompre, ils n’ont pas le choix. Demain, si le cannabis est légalisé, ils auront le choix. Fatalement, ils seront moins nombreux à faire ce choix. Et ceux qui le feront paieront de toute façon moins qu’avant, puisque “couvrir” du commerce au noir “coûtera” forcément moins cher que “couvrir” le trafic d’un produit illégal. L’un dans l’autre, la légalisation induira donc une baisse conséquente de la corruption.

    (*) Source : Last Night in Orient

    Tags : Maroc, Rif, Hirak, kif, cannabis, haschich, drogue,

  • Le makhzen est-il derrière la propagation du “karkobi” au Maroc ?

    Les rapports se multiplient sur la drogue, en particulier sur le premier producteur africain qui est… le Maroc ! Mais au Maroc même, le sujet est tabou. Les Nations unies elles-mêmes viennent de sortir leur rapport annuel, le 26 février dernier.

    Dans ce rapport annuel de l’OICS (Organe International de Contrôle des Stupéfiants), le cannabis continue d’être “cultivé illicitement à grande échelle au Maroc”. Les données des Nations Unies confirment les analyses réalisées par l’Observatoire international de la criminalité de l’Université belge de Louvain. Ce dernier dit que le Maroc est devenu le premier producteur.

    Mais personne ne parle de la consommation de la drogue au Maroc un outil qui s’est avéré efficace pour calmer les esprits “perturbés” dans les années 70. Une idée ingénieuse des stratégies du système markhzenien pour canaliser la jeunesse rebelle à l’époque et qui a rapporté ses fruits.

    Cette politique a été inspirée de la politique américaine des les débuts des années 70 pour casser les mouvements des droits civils black. Mais il se trouve que les “pauvria” du Maroc ont commencé à développer une certaine résistance face à cet insecticide comme les insectes auxquelles ils se sont associés souvent par la crème chantilly qui gère et profite du bled.

    C’est ainsi que les stratégies ont su qu’on est en phase de déclin pour ce produit et ils ont mis au point une nouvelle stratégie : un produit qui existait déjà. Mais il fallait faire un effort pour baisser le prix, pour le vulgariser, c’est le karkoubi. Un psychotrope très dangereux qui rend son consommateur dépendant au bout de la 3ème consommation. Une drogue qui était réservée à la racaille. Fidèle à ses habitudes, le makhzen donne d’une main et frappe de l’autre, la police parle d’un trafic qui vient de l’Algérie oui d’accord, et mis en place par une cellule de prévention composée de 10 personnes pour lutter contre ces trafiquants … !?!

    Source

    Tags : Maroc, Karkoubi, drogues, trafic, haschich, cannabis, stupéfiants,

  • Mohammed VI, le Pablo Escobar du Maroc

    Le général Manuel Antonio Noriega, né à Panama le 11 février 1934 et mort incarcéré dans son pays le 29 mai 2017 fut une personnalité politique panaméenne. De 1984 à 1990, en tant que chef des forces armées panaméennes, il exerça de facto le pouvoir dans le pays, sans avoir constitutionnellement le titre de chef de l’État. Détenu aux États-Unis pour trafic de drogue et blanchiment, il a été condamné au Panama par contumace pour meurtres. En 1987, Manuel Noriega est l’homme fort du Panama, dont il est dirigeant de fait. Il bénéficie du soutien des États-Unis et de bien d’autres pays. Il est ainsi fait commandeur de la Légion d’honneur par François Mitterrand le 22 janvier 1987, sur proposition du ministère des affaires étrangères du gouvernement Chirac.

    … qui protège et autorise la production de 2 000 tonnes de drogue vers l’Europe. Le Maroc demeure le «principal producteur et fournisseur mondial de haschich, dont la production est destinée principalement aux marchés européen et africain», indiquait le Rapport mondial 2013 sur les drogues devant la Commission des stupéfiants de l’ONU à l’occasion de la Journée internationale contre le trafic et l’abus de drogues.

    Le Maroc s’est forgé un statut de plaque tournante du trafic mondial de drogue. 72% du cannabis saisi dans le monde produit au Maroc.

    Au Maroc, la région montagneuse du Rif tire l’essentiel de ses revenus des champs de cannabis. En dehors de quelques opérations de destruction destinées aux médias, le makhzen ferme les yeux.

    D’après le chercheur Pasqual Moreno, le retour des profits du cannabis dans l’économie marocaine était de 2 milliards d’euros en 1997, soit presque le double de la manne touristique. Le cannabis est 40 fois plus rentable que les cultures de céréales : quand un hectare de maïs rapporte 800 euros, un hectare de cannabis peut rapporter dans des conditions optimales jusqu’à 30000 euros.

    Le chiffre d’affaires généré par le narcotrafic est particulièrement difficile à estimer : il va de 80 ou 200 milliards de dollars par an selon certains chercheurs (respectivement Peter Reuter et Alain Labrousse) à 800 milliards selon certaines institutions internationales.

    Il est clair que chaque agence gouvernementale américaine qui avait une relation avec Noriega a fermé les yeux à sa corruption et au trafic de drogue, alors même qu’il était en train de devenir un acteur clé au nom du cartel de Medellin (dont un des membres était le notoire Pablo Escobar). « Noriega a été autorisé à établir la première narcokleptocratie de l’hémisphère » . En octobre 1989, une tentative de coup d’État contre Noriega échoue, et le 20 décembre de la même année, les États-Unis envoient des troupes au Panamá (opération « Juste Cause »). Noriega se réfugie dans la nonciature du Vatican, mais il est extradé aux États-Unis. Reconnu coupable de trafic de drogue, Noriega est condamné, en 1992, à y purger une peine de prison de quarante ans.

    L’invasion du Panamá, qui constitue l’intervention militaire américaine la plus importante depuis la guerre du Viêt Nam, se révèle traumatisante et controversée. Si elle viole à la fois le droit international et la politique américaine de non-intervention dans les affaires intérieures d’un État, elle est cependant bien accueillie par une majorité de Panaméens, pour qui elle apparaît comme le seul moyen d’éliminer un dictateur soutenu pendant des années par les États-Unis. Mais les conséquences de l’opération Juste Cause sont dramatiques pour les civils. En s’attaquant au quartier général de Noriega, à Panamá, les troupes américaines touchent aussi les quartiers avoisinants, laissant sans abri des centaines d’habitants. Officiellement estimé à environ 500, le nombre de Panaméens tués lors de l’intervention américaine est chiffré à plusieurs milliers par les organisations de défense des droits de l’homme.

    Finalement, la drogue, comme les autres sources de revenus occultes, devient une ressource logique dans l’enrichissement nécessaire au clientélisme politique et donc dans les jeux politiques, qu’ils soient violents ou non (coups d´État, élections). Plus généralement, la captation de ressources extérieures, les possibilités d’enrichissement facile, l’insertion dans des réseaux hautement rémunérateurs, peuvent être perçus comme un moyen de rester dans le jeu politique et le commerce international, comme un moyen d’éviter la marginalisation et donc de retrouver certaines formes de légitimité aux yeux des acteurs subordonnés. Ainsi, la drogue n’est-elle, aux yeux de ce(s) réseau(x) mafieux/politique u’un moyen parmi d’autres (affaires, trafic d’armes…) de s’enrichir ou/et de rester au pouvoir.

    Last Night in Orient, 30 mai 2017

    Tags : Maroc, Pablo Escobar, Noriega, Mohammed VI, dorgue, cannabis, haschich, trafic,

  • Si la Colombie avait son Escobar, le Panama son Noriega, le Maroc possède Mohammed VI

    700.000 PAYSANS VIVENT DE LA PRODUCTION DE HASCHISCH

    Si la Colombie avait son Escobar, le Panama son Noriega, le Maroc possède Mohammed VI qui protège et autorise la production de 2 000 tonnes de drogue par an à destination de l’Algérie et de l’Europe.

    Dans un livre enquête intitulé Parrains de cités écrit par Jérôme Pierrat, journaliste et collaborateur du Point, qui a enquêté depuis plus de dix ans au coeur de ces réseaux, il raconte comment de petits caïds venus du Maroc sont devenus des cadors du trafic de drogue en France.

    Parmi ses Escobar du Rif, on retiendra Mohamed Benabdelhak dit le Bombé, 35 ans seulement et déjà grand parrain de la drogue, recherché depuis 2008 en France et en Belgique et en cavale au Maroc. Le gouvernement marocain refuse d’arrêter et d’extrader ses trafiquants marocains identifiés et qui inondent l’Europe et l’Algérie en haschisch.

    Le point de repère de cette nouvelle french connexion c’est Creil, à une soixantaine de kilomètres de Paris. Vaste supermarché de la drogue qui abreuve tout le nord de la France et une partie de la Belgique et bien sûr l’Algérie.

    Ses trafiquants freelance, produisent leur cargaison à un millier de kilomètres au sud de la France, sur les plateaux du Rif marocain. De la petite route défoncée qui longe la mer à flanc de montagne jusqu’à la frontière algérienne, on a recensé des milliers d’hectares de champs de haschisch, qui font vivre près de 700.000 paysans disséminés dans les campagnes alentour.

    Avec quelques autres, de sa famille, ils règnent depuis plus de cent ans sur les 2000 tonnes cultivées chaque année dans cette région montagneuse.
    Le kilo est vendu à 3000 euros. Ce trafic est monté par Sofiane Boukhedimi, de Clichy-la-Garenne, surnommé le Mozart des trafics. Ce dernier avait même monté une société d’énergie solaire à Dubaï.
    Ce «Pablo Escobar du Rif», qui marche avec des bodygard est capable de fournir avec la régularité d’un métronome des tonnes de hasch. Ses trafiquants marocains maîtrisent tout.

    La production, mais aussi la descente en bord de mer, où elle sera chargée sur les bateaux, les convois en plusieurs voitures ou en camions, jusqu’aux barrages de gendarmes qui, assure-t-il, sont de mèche avec lui. C’est un véritable business qui générerait pas loin de 2 milliards d’euros de chiffre d’affaires par an en France, et autant au Maroc où l’on parle sans fard de réduction des coûts, augmentation des marges et concurrence déloyale.

    Ses Escobar venant d’Afrique du Nord, sont protégés par le roi du Maroc et son Makhzen, un peu comme était le président du Panama, le général Manuel Antonio Noriega, qui a été arrêté et placé en détention par les Etats-Unis pour trafic de drogue et blanchiment d’argent. Le journaliste du Point les surnomme «Mozart des trafics» et affirme qu’ils bénéficient de la complicité des services de sécurité et des douaniers marocains au point de leur payer des vacances en France. Ces nouveaux barons de la drogue qui sont une menace pour l’Algérie, défrayent la chronique dans l’Hexagone, avec ses dizaines de règlements de comptes à la kalachnikov.

    En 20 ans, le voyou marseillais d’antan à la Jean-Paul Belmondo qui s’illustrait dans le passé dans les braquages, les courses-poursuites rocambolesques, les machines à sous et le proxénétisme s’est fait détrôner par une criminalité d’un genre nouveau qui préfère régler ses comptes à la kalachnikov et se définit elle-même comme une caste d’entrepreneurs ambitieux.

    Fini la sandwicherie de quartier pour blanchir l’argent, les sommes en jeu sont trop importantes. Désormais, les parrains des cités de banlieue en France engagent des conseillers financiers londoniens pour repérer les meilleurs investissements industriels en Ukraine ou en Pologne.

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    Tags : Maroc, Mohammed VI, Makhzen, Kif, haschich, cannabis, drogue, trafic de drogue, stupéfiants,

  • Les Juifs étaient les meilleurs vendeurs de haschich du Maroc

    Dans les champs de cannabis marocains, illumination du rôle juif dans le commerce du haschisch du pays

    Une visite des plantations illicites de marijuana mène un écrivain à d’anciens textes religieux, et une recette de couscous très spéciale souligne le rôle historique de cette plante dans la vie juive.

    MAROC – « Vous êtes juif ? Ahlan wa’ sahalan[bonjour et bienvenue], le Maroc était à vous avant qu’il ne devienne le nôtre « , dit Sayid, un Marocain âgé que j’ai rencontré en marchant dans la ville de Tétouan au nord du Maroc.

    « Les Juifs sont venus en Afrique du Nord avant la naissance de l’Islam, explique Sayid. « Les Juifs marocains sont donc indissociables de l’histoire du Maroc. »

    Il est difficile de rester indifférent au respect et à l’appréciation – sinon à l’admiration pure et simple – que les Juifs reçoivent dans les rues du Maroc de nos jours. Plus de 10 000 Israéliens visitent le pays chaque année et sont chaleureusement accueillis.

    Dans les différents marchés, vous pouvez trouver des articles Judaica. Et le gouvernement, pour sa part, veille à commémorer les personnalités et les institutions juives liées à l’histoire du lieu. A savoir, le Maroc est le seul pays musulman au monde qui possède un musée dédié uniquement à la communauté juive qui a prospéré ici dans le passé.

    Sayid et son ami sont assis sur un banc au bord de la rue, fumant du kief, un mélange de tabac et de haschisch, dans une longue pipe en bois.

    « Cette pipe s’appelle sebsi. C’est ainsi que la plupart des Marocains fument leur haschisch « , dit Sayid. « D’habitude, la pipe est en bois d’olivier, mais cette pipe est en bois d’abricot, ce qui donne au fumeur un goût légèrement plus doux et plus agréable en bouche. »

    Je demande s’il est possible de goûter le mélange moi-même. « Bien sûr », répond Sayid. « Mais il vaut mieux ne pas fumer ça au milieu de la rue. Je suis du coin et je connais personnellement tous les policiers du coin, mais vous êtes un touriste blanc. Si un policier vous voit fumer du haschisch au milieu de la rue, il s’approchera immédiatement et vous demandera un pot-de-vin. »

    Sayid me conduit à un petit magasin appartenant à un ami où il se sent plus à l’aise pour préparer un bon « bol » de sebsi, et me tend la pipe avec la bénédiction, « Sacha wa’raha », qui signifie « soyez en bonne santé et reposez-vous bien ».

    50 000 Marocains avec un mandat d’arrêt sur la tête

    Malgré l’apparente ouverture et l’attitude libérale à l’égard du haschisch, le fait que la culture du cannabis au Maroc soit toujours considérée comme une infraction pénale est très inquiétant pour les agriculteurs locaux.

    En fait, à ce jour, près de 50.000 producteurs ont un mandat d’arrestation suspendu au-dessus de leur tête. Ainsi, les agriculteurs marocains qui cultivent du cannabis à l’échelle commerciale sont très méfiants et n’aiment pas que les Occidentaux viennent sur leur territoire avec une caméra.

    Je me suis arrangé avec Francis, un cultivateur de cannabis français avec des années d’expérience de coopération avec les Marocains, pour m’emmener visiter les parcelles de cannabis d’un de ses partenaires près du village de Katma. Le village est situé dans les montagnes du Rif, une belle chaîne de montagnes dans le nord du Maroc où l’on cultive presque tout le cannabis du pays.

    Après presque trois heures de route dans les montagnes, nous arrivons à notre destination : une immense villa pittoresque sur le flanc d’une montagne.

    C’est le manoir du « Patron », me dit Francis (le nom du propriétaire a été changé pour protéger son identité). « Ici, il héberge ses amis ou partenaires d’affaires. »

    La villa est presque vide à l’exception d’un groupe de cinq Italiens, d’une paire de Polonais, de quatre ouvriers locaux qui entretiennent la cuisine – et de kilos de haschisch sur la table et suspendus pour sécher à l’air. Je me sens en sécurité, mais l’atmosphère est assez ombragée.

    Un prisonnier dans son propre palais

    Je ne rencontre Patron que le lendemain matin alors que nous terminons un somptueux petit déjeuner et que nous nous préparons à sortir dans les champs de cannabis.

    « Patron, c’est l’Israélien que je voulais te présenter, dit Francis en guise d’introduction.

    « Enchanté de vous rencontrer », j’ai dit, en tendant la main.

    Patron me donne un regard pénétrant. « Vous aussi, » répond-il. « Parlons quelques minutes avant de partir en tournée. »

    Une des femmes nous sert des verres de thé à la menthe sucrée. « Vous avez une très belle propriété ici », dis-je en essayant de briser la glace.

    « Merci », répond Patron. « Mais qu’est-ce que ça vaut si j’ai toute cette bonté et que je suis en prison ? »

    Patron m’explique qu’il fait l’objet d’un mandat d’arrêt lui aussi depuis plusieurs années maintenant.

    « Mon pot-de-vin ne me permet de me déplacer que dans une zone limitée de plusieurs villages sans être arrêté « , dit-il. « Si j’ai un événement familial à Casablanca ou à Marrakech, par exemple, j’ai un problème. »

    « Maintenant, écoutez », prévient Patron. « Je vous envoie avec Mahmoud, le frère de ma femme. Vous ne pouvez pas allumer la caméra sans sa permission. Il n’y a pas de plans à 360 degrés. Tu ne prends qu’une direction à la fois, compris ? »

    Je dis bien sûr, et nous sommes en route.

    Après environ 15 minutes d’un trajet particulièrement cahoteux, nous arrêtons la voiture au pied d’une petite colline. De l’autre côté, un petit jardin d’Eden vous attend : Un champ plein de plantes de cannabis mûres, en pleine floraison et prêtes pour la récolte.

    Nous allumons un joint et profitons du paysage époustouflant qui se dresse devant nous quand Mahmoud se tourne soudain vers moi et me dit : « Tu sais, maintenant que j’y pense, mon père m’a dit un jour que les Juifs étaient les meilleurs vendeurs de hash du Maroc ».

    Les Juifs étaient les meilleurs vendeurs de haschich du Maroc.

    Nous voyageons entre de grandes montagnes verdoyantes et des routes non pavées. Une forte odeur de cannabis monte dans l’air, tandis qu’en arrière-plan, j’entends Francis et Mahmoud négocier le prix du prochain lot de graines que Francis va apporter d’Europe le mois prochain.

    Jusqu’à il y a quelques années encore, la plupart des agriculteurs locaux auraient cultivé le Bildia, une variété de cannabis locale acclimatée au climat de la région, mais avec une production de résine relativement faible et une faible teneur en THC (tétrahydrocannabinol, la principale substance psychoactive active du cannabis). Cela avait maintenu la production de haschisch à un niveau relativement bas et les effets du produit final étaient faibles.

    Ces dernières années, les Marocains ont importé d’Europe de plus en plus de souches hybrides capables de produire une production de résine beaucoup plus élevée et une teneur en THC environ cinq fois supérieure.

    Après environ 15 minutes d’un trajet particulièrement cahoteux, nous arrêtons la voiture au pied d’une petite colline. De l’autre côté, un petit jardin d’Eden vous attend : Un champ plein de plantes de cannabis mûres, en pleine floraison et prêtes pour la récolte.

    Nous allumons un joint et profitons du paysage époustouflant qui se dresse devant nous quand Mahmoud se tourne soudain vers moi et me dit : « Tu sais, maintenant que j’y pense, mon père m’a dit un jour que les Juifs étaient les meilleurs vendeurs de hash du Maroc ».

    Les Berbères cultivent, les Juifs vendent

    Cette information enflamme mon imagination, mais Mahmoud ne peut pas me donner beaucoup de détails sur la part des Juifs dans la scène du haschisch au Maroc – pas plus que les gens du pays que j’essaie de questionner. Heureusement, à mon retour en Israël, je rencontre le Dr Doron Danino, un expert du judaïsme marocain, qui sait exactement de quoi parlait Mahmoud.

    « Les Juifs en général ne cultivaient pas de cannabis, explique Danino. « Mais ils ont reçu un monopole du roi pour la vente de tabac au Maroc, et cela comprenait la vente de la plante de cannabis et du haschisch produit à partir de celle-ci. »

    Selon Danino, les fermiers berbères des montagnes du Rif étaient des agriculteurs qualifiés, mais la plupart étaient analphabètes et parlaient principalement la langue amazighe (berbère), qui n’avait jusqu’à relativement récemment aucun système d’écriture.

    Après la conquête musulmane du Maghreb au début du VIIIe siècle, la plupart des citadins parlaient arabe, de sorte que la communication avec la communauté berbère isolée était parfois difficile.

    « Mais les Juifs parlaient plusieurs langues, et ils avaient un sens des affaires, ce qui en faisait un partenariat mutuellement bénéfique « , dit Danino.

    Une querelle de voisinage : Sur le haschisch et les souris

    Aujourd’hui, malheureusement, il reste très peu de documentation qui puisse éclairer davantage les détails du commerce du haschisch juif au Maroc. Mais un examen attentif des textes religieux écrits par les rabbins des communautés locales aux XVIIIe et XIXe siècles révèle des informations fascinantes sur l’implication des juifs dans la scène du haschisch au Maroc.

    Écrit au XVIIIe siècle et imprimé à Jérusalem dans les années 1930, le livre « Avnei Shayish » du grand rabbin de Sefrou, le rabbin Shaul Abitbul, détaille les droits de licence annuels que les marchands juifs de haschisch devaient payer au roi chaque année : 24.000 rials espagnols.

    Et bien qu’un certain nombre de sources religieuses de l’époque fassent référence à des questions liées au haschisch, aucune ne mentionne l’interdiction de la consommation, ou même du commerce, de cette substance.

    Il y a, par exemple, une description amusante d’un conflit entre voisins qui s’est développé à la suite d’une vente de haschisch dans le livre « Shofriya DeYakov », écrit par le sage Yaakov Bardugo, chef du tribunal rabbinique de Meknès, il y a 200 ans.

    Le texte décrit comment les voisins voulaient qu’un marchand juif local cesse d’utiliser son appartement comme base pour son commerce de tabac et de haschisch.

    Selon le texte, « les propriétaires des[autres] maisons se sont levés et l’ont poursuivi en justice… parce que les plafonds et les murs étaient abîmés par les souris qui s’égarent et qu’on trouve beaucoup dans les endroits où le blé et d’autres cultures sont entreposés ».

    Malheureusement, les souris ne sont qu’un de leurs problèmes.

    « Tous les propriétaires des maisons prétendaient aussi que[le marchand] ne pouvait pas utiliser un appartement ou une cour pour loger le tabac et le kief », poursuit le texte, « à cause de l’odeur qui en émane et nuit aux bébés, et aussi aux adultes qui n’y sont pas habitués ».

    Mais il s’avère que le plus gros problème pour les voisins n’est pas les souris ou la puanteur – mais plutôt les clients mal élevés qui viennent, goûtent la marchandise, et mangent.

    « Et en plus de la multitude de ceux qui entrent et sortent de leur cour, c’est aussi un grand dommage quand[les clients] deviennent fous sur les résidents locaux, surtout les femmes et les enfants… puisque tous les clients de ce commerce sont forts et agressifs, et ils sont toujours fous et confus et ivres. Et ils demandent du pain, ou une compote, et du charbon pour brûler, et personne ne peut rien leur dire. »

    Il est clair que les Juifs du Maroc savaient comment faire de l’argent avec le commerce du haschisch. La question demeure cependant de savoir s’ils l’ont consommée eux-mêmes à des fins récréatives.

    Le couscous aux mille épices

    Les Juifs marocains n’étaient probablement pas de gros fumeurs de haschisch, mais selon Raphaël Attias du Centre des Juifs d’Afrique du Nord, il y avait des événements spéciaux où le cannabis était utilisé.

    Les célébrations familiales ou communautaires comme les mariages ou les bar-mitsvahs commençaient souvent le soir précédant l’événement, où les groupes mangeaient, buvaient et se régalaient. Souvent, ils servaient du shakshuk dal-ashub – un célèbre plat de couscous contenant du haschisch – pour les aider à se mettre dans l’ambiance avant le grand jour.

    Shakshuk dal-ashub est un couscous qui est préparé avec  » mille épices « , explique Danino. « Maintenant, il y a certains endroits dans le nord du Maroc, surtout autour du Rif, où d’autres épices qui étaient communes dans la région ont été ajoutées à ce plat. »

    « L’histoire est familière », dit Danino. « Ils organisaient des soirées pour les femmes, en particulier la cérémonie du henné avant un mariage, où les femmes allaient au mikvah[bain rituel] et organisaient une’fête des femmes’. Et à cette fête, ils préparaient aussi le shakshuk dal-ashub et y mettaient des choses qui les rendaient plus heureux. »

    Source : The Times of Israel, 12 mars 2019

    Tags : Maroc, cannabis, kif, haschich, Ketama, Rif, juifs,