Étiquette : Marruecos

  • Crisis silenciosa entre Mauritania y Marruecos

    En 2017, Marruecos provocó la crisis del Gargarat con el fin de desalojar al Frente Polisario de la zona conocida con el nombre de « Kandahar » que separa el territorio saharaui de Mauritania. Si el Polisario no hubiera reaccionado enérgicamente, los marroquíes habrían embestido los territorios liberados saharauis.

    En su maniobra, esperaba contar con el apoyo de las autoridades mauritanas, pero éstas, fieles al principio de neutralidad en el conflicto del Sáhara Occidental, se mantuvierdon al margen. Desde entonces, Rabat quiere hacerles pagar su posición cerrando el paso en el puesto fronterizo de Gargarat bajo pretexto de que son elementos saharauis que bloquean el paso para protestar contra el desempleo.

    Desde hace unos meses, el cierre de esta frontera es frecuente con las repercusiones correspondientes sobre los cargamentos de pescado que vienen de Mauritania con destino a Andalucía. Esto, probablemente, obligará los españoles a coger la decisión de descargar en el puerto de Dajla en lugar de Nuadibu.

    De esta manera, Marruecos logra matar dos pájaros de un solo tiro. Por una parte, castiga a los mauritanos por su independencia política y por otra, crear empleo fomentando la actividad portuaria en el puerto de Dajla. Rabat también sueña con crear un conflicto entre saharauis y mauritanos acusando a los primeros de estar detrás de esta crisis.

    Tags : Marruecos, Mauritania, España, pescado, Sahara Occidental, Gargarat, Dajla, Nouadhibou,

  • La fiesta del cordero colapsa el puerto de Dakhla, en el Sáhara Occidental

    Parte de la flota pesquera española que faena en el caladero del Sáhara Occidental desde la semana pasada, al hilo de la entrada en vigor del acuerdo pesquero EU – Marruecos, se está viendo afectada por una situación de colapso en los muelles del puerto pesquero de Dakhla, el más cercano a la frontera con Mauritania. Fuentes del sector restan importancia al asunto y apuntan que el motivo de la alta presencia de buques en la terminal pesquera se debe a la fiesta del cordero, que se celebra 70 días después del Ramadán. Oficialmente las celebraciones comenzarían el día 11.

    La flota marroquí, tanto los pelágicos como los cefalopoderos, así como los artesanales, amarra en bloque para estas celebraciones, lo que estaría produciendo ciertos retrasos a la hora de poder acceder a puerto para descargar. Un armador gallego tuvo que esperar cinco horas en lograr atraque, aunque desde Opromar, la Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto y Ría de Marín, indica que es una situación que suele ser habitual en otros puertos africanos. La misma organización apunta que hoy mismo estaba prevista, con hora fijada, la descarga de dos buques. Otro lo haría mañana viernes. “Cuando la flota vuelva a salir se regularizará la situación”, aseguraban desde la organización.

    FLOTA Y XUNTA ANALIZAN LA SITUACIÓN EN MAURITANIA

    A los problemas circunstanciales de la flota pesquera que opera en la zona para descargar en Dakhla se añade otro de mucho mayor calado: el tráfico de camiones entre Mauritania y Marruecos. Precisamente Dakhla era el puerto propuesto por la flota afectado por el bloqueo de la frontera, que el sector viene sufriendo desde enero de este año, para realizar sus descargas de manera eventual.

    El último episodio grave tuvo lugar en julio, cuando la frontera estuvo cerrada 8 días. A lo largo de este año 11 buques españoles (de Orpal, Organización de Productores de Pesca de Palangre, Opromar (Marín) y la OPP de Lugo) se han visto afectados por esta situación que la flota achaca a la inestabilidad política en el Sáhara Occidental y las relaciones entre Marruecos y Mauritania. Uno de los barcos de Orpal tuvo que destruir toda su carga al no pasar los controles de seguridad alimentaria del PIF de Algeciras después del último episodio de julio. Las pérdidas fueron de 60 000 euros. Fue el caso más grave. Otros armadores tuvieron que vender para harina producto destinado a consumo humano, con el consecuente perjuicio económico. En la actualidad 4 palangreros, dos de Orpal y otros dos de Lugo, siguen faenando en la zona.

    Representantes de Orpal mantendrán mañana viernes un nuevo encuentro con la consellería do Mar de la Xunta de Galicia con el objetivo de seguir analizando las posibles medidas compensatorias para esta flota.

    Fuente : Fuentes pesqueras, 1 ago 2019

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, pesca, España, Mauritania,

  • Marruecos, el reino de las reformas inacabadas

    20 años de avances y retrocesos de los derechos humanos bajo Mohammed VI

    Ahmed Benchemsi*

    Es la historia de un rey lleno de buenas intenciones, que inicia reformas, no llega al final y termina cayendo en los traveses que quería combatir. Así se podrían resumir los 20 años del reinado de Mohammed VI que se cumplieron el 30 de julio.

    El « rey de los pobres » al principio, modesto y preocupado por el destino de los más desfavorecidos, se ha convertido en un monarca rico al que se deplora la « exhibición lujosa » mientras que los marroquíes arriesgan sus vidas para emigrar en masa a Europa. La nueva Constitución de 2011, presentada por el rey como « democrática », permitió al líder de un partido político minoritario, gracias a su proximidad al Palacio, derribar a un primer ministro mayoritario y libremente elegido …

    Esta tendencia a los retrocesos y simulaciones también es ampliamente perceptible en el área de los derechos humanos.

    Cuando llegó al poder en 1999, Mohammed VI inmediatamente mostró un deseo de pasar la página de los « años de plomo ». Durante el reinado de 38 años de Hassan II, su padre y predecesor, Marruecos estaba plagado de prisiones secretas en las que los opositores de la monarquía expiaban sus faltas, reales o imaginarias, a veces en condiciones de horror que depasan la imaginación.

    El mundo también aplaudió cuando el joven rey creó la Instancia Equidad y Reconciliación (IER) en 2004. Inspirándose por la experiencia sudafricana posterior al apartheid, se trataba de arrojar luz sobre las torturas, exacciones y otras injusticias cometidas bajo Hassan II, compensar a las víctimas … y hacerles justicia? No.

    Antes de recibir los cheques para reparación (casi cien millones de euros en total, pagados por el Estado), las víctimas desfilaron bajo las cámaras y contaron sus calvarios en conmovedoras audiencias públicas. Pero no se les permitía màs, se les había prohibido nombrar a sus torturadores. Como resultado, a pesar de los 16.000 casos tratados por el IER, nadie fue procesado. Y los verdugos de ayer, al igual que aquellos que les daban órdenes, siguen viviendo pacíficos retiros.

    ¿Compromiso aceptable, simple « modalidad » de un proceso que permite a los marroquíes « reconciliarse » antes de pasar la página y seguir adelante? Así es como lo presentó la versión oficial. Otra forma de ver las cosas es pensar que, la impunidad así establecida, nada impedirá que se repitan los abusos del pasado.

    Los animadores del IER, bajo el liderazgo del difunto Driss Benzekri, él mismo un ex preso político, pensaron en esto. Por esta razón, en paralelo con el proceso de audiencias y compensaciones, emitieron una serie de recomendaciones al estado destinadas a terminar de una vez por todas con los abusos: el fin de las órdenes « orales » de uso de la fuerza, la transparencia del proceso de toma de decisiones de seguridad (con el fin de identificar a los que dan las órdenes a todos los niveles), la obligación de cualquier oficial de policía de llevar ante la justicia cualquier delito que haya presenciado, incluso si fue cometido por sus superiores … Pero 12 años después de la muerte de Benzekri, ninguna de estas recomendaciones clave se ha aplicado seriamente.

    ¿Si lo hubieran sido, y si los verdugos del pasado hubieran pagado el precio de sus crímenes, los activistas de Hirak, un movimiento de protesta social que sacudió las montañas del Rif, habrían sido torturados en las instalaciones de la policía en 2018? ¿Se habrían visto obligados, por la fuerza o el engaño, a firmar confesiones falsas, sobre la base de las cuales los tribunales los sentenciaron a hasta 20 años de prisión? Probablemente no.

    Si la impunidad no se hubiera erigido en dogma, ¿se habría sentido el rey mismo obligado a blanquear las fuerzas de seguridad de Al Hoceima, capital del Rif, a pesar de que muchos informes, incluidos algunos que emanan de las autoridades estatales marroquíes (!) los acusaban de violencia contra los manifestantes? Probablemente no.

    Así es como un proceso de reforma, iniciado de buena fe, se perdió en el camino. Nada impide que el Marruecos de Mohammed VI caiga en los mismos traveses que el de Hassan II. Ciertamente no en la misma escala, pero la dinámica (violencia policial, impunidad, juicios injustos, sentencias pesadas) es la misma. No hay garantía de que el ritmo de los abusos no se acelere. ¿ »Pasar la página del pasado »? Si esa era la intención, es un fracaso. El pasado de Marruecos lo alcanza.

    La misma dinámica es aplicable en lo concierne a la libertad de prensa. Al principio del reinado de Mohammed VI, ella era espeluznante. Errores de la monarquía, cuestionamiento del Islam, incluso entrevistas al líder del Polisario (movimiento para la autodeterminación del Sáhara Occidental, territorio considerado como suyo por Marruecos) … ninguno de estos tabúes hizo retroceder a la joven prensa de entonces.

    Pero la historia se ha complicado con el tiempo. Las incautaciones, los encarcelamientos de periodistas, los juicios injustos concluidos por daños y perjuicios exorbitantes, los boicots publicitarios orquestados por el Palacio se han multiplicado a lo largo de los años. Hoy, a través de la intimidación y la autocensura (en 2016, un periodista fue procesado por el simple hecho de haber usado la expresión « Sáhara Occidental », que él mismo negó), la prensa marroquí no es más que la sombra de lo que fue durante la primera década del reinado de Mohammed VI.

    A este respecto, el estado, llevado por su retórica reformista, solo ve recriminaciones y « nihilismo ». ¿Acaso el gobierno no se felicitó por la aprobación de un nuevo código de prensa « sin arrestos » en 2016, mientras que los periodistas estaban aún encarcelados en virtud del código penal y unos simples ciudadanos eran culpados de haber publicado estatutos disidentes en Facebook, se encuentran detrás de las rejas?

    Los derechos de las mujeres, una parte importante del trabajo reformador de Mohammed VI, no han sufrido un revés tan marcado. Sin ponerlos en sintonía con los hombres (persisten las desigualdades de género, especialmente en materia de herencia), una reforma histórica decidida por el rey en 2004 otorgó a las mujeres marroquíes derechos avanzados, que hoy son suyos.

    Uno de ellos es el avance de la edad mínima para contraer matrimonio, de 15 a 18 años … excepto la « derogación » decidida por un juez y si lo pide la familia de una menor. En 2018, hubo 40.000 derogaciones, casi el 20% de los matrimonios registrados en Marruecos el mismo año. Y el propio Ministro de Justicia informa que el fenómeno « está aumentando de manera alarmante ». Otra ilustración del principio de que, en términos de reformas, las brechas siempre tienden a expandirse.

    En este período de balance, algunos comentaristas destacan también los avances económicos realizados por el reino de Mohammed VI, sus logros en infraestructura o en diplomacia. También constatan que Marruecos ha salido relativamente bien airado de la secuencia de la « Primavera Árabe », evitando las revoluciones y las derivas sangrientas que sacudieron a sus vecinos.

    Pero, ¿deberían estos éxitos enmascarar o incluso relativizar los retrocesos en materia de derechos y libertades? 20 años después de la entronización de Mohammed VI, se ha convertido en una rutina que las organizaciones internacionales de derechos humanos elaboren informes sombríos sobre la situación en Marruecos. También se ha vuelto costumbre que el gobierno denuncie estos informes como « sesgados » y « anti-Marruecos ». Una retórica que recuerda a los peores violadores de derechos en el mundo árabe, incluidos el Egipto de Abdelfattah Al-Sissi y la Arabia Saudita de Mohamed Ben Salman … Marruecos, ¿ »excepción » del mundo árabe? Menos y menos, la verdad …

    *Director de Comunicación y Abogacía, Div. MENA

    Fuente : Human Rights Watch, 31 jul 2019

    Tags : Marruecos, derechos humanos, Mohamed VI, reino alauita, represión, libertad de prensa,

  • El juicio de 8 presos saharauis y un marroquí se pospone para el 7 de agosto.

    Equipe Media, 31 julio 2019

    El miércoles por la mañana el Tribunal de Apelaciones de El Aaiún ocupado aplazó por segunda vez el juicio de ocho saharauis y un marroquí hasta el 7 de agosto, en respuesta a una solicitud de los abogados para preparar la defensa.

    Los 8 presos están acusados de sabotear vehículos mediante el uso de la fuerza.

    Se les acusa también de poner en marcha un mecanismo que obstaculiza el tráfico y humillaron a los miembros de las fuerzas públicas.

    En los territorios ocupados del Sáhara Occidental, es moneda corriente que  los activistas saharauis de derechos humanos sean acusados con este tipo de cargos.

    Según el corresponsal de Equipe Media, las fuerzas de ocupación sitiaron el edificio de la corte e impidieron que los familiares de los procesados puedan verlos.

    Tags: Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, represión, territorios ocupados,

  • Mohamed VI, dos décadas de expectativas frustradas

    El rey de Marruecos cumple 20 años en el trono sin haber hecho las reformas que se esperaban

    RICARD G. SAMARANCH

    Los meses posteriores a la subida de Mohamed VI al trono de Marruecos, el 30 de julio de 1999, generaron grandes expectativas entre la sociedad marroquí. El flamante rey, de 35 años y educado en el extranjero, quiso romper con los oscuros años de represión de su padre, Hassan II, y una de sus primeras medidas fue el relevo del odiado Driss Basri, ministro de del Interior desde 1979. Unos años después anunciaría una reforma del Código de Familia que otorgaba nuevos derechos a la mujer marroquí, y entre la oposición ya se hablaba sin temor de una reforma que convierte al país en una monarquía constitucional.

    Sin embargo, después de un inicio prometedor, el proceso de reformas políticas y sociales se frenó en seco. Dos décadas después de la entronización de Mohamed VI, el Majzén, como se conoce al grupo de consejeros y potentados que forman el entorno real, continúa controlando el país, y cualquier amenaza seria a su gobierno es reprimida sin contemplaciones, como sucedió hace un par de años con la revuelta del Rif. A pesar de la naturaleza pacífica del llamado Hirak, sus principales líderes cumplen largas condenas de prisión. Tampoco este año el monarca les ha incluido entre los presos que se benefician de la gracia real en la señalada fecha del 30 de julio.

    « Edificar un Marruecos moderno »

    Mohamed VI dirigió ayer un mensaje a la nación en la que hizo un balance bastante positivo de su reinado. « Hemos conseguido gracias a Dios continuar el proceso de edificación de un Marruecos moderno superando las dificultades que se han interpuesto en nuestro camino », proclamó en el discurso del trono de este año. Entre sus logros señaló la construcción de nuevas infraestructuras, pero también « importantes avances a través del afianzamiento de los derechos y las libertades de un sano ejercicio democrático ». Mientras su gestión de la economía es discutible, las carencias en el ámbito político son evidentes.

    La convulsa primavera del 2011 en Marruecos experimentó también su movimiento popular de protesta, si bien de menor intensidad que en otros países de la región como Túnez o Egipto. El astuto Majzén logró apaciguar los ánimos con una mezcla de promesas de apertura y represión. La reforma de la Constitución fue sobre todo cosmética y el dossier del Sahara Occidental continúa completamente estancado.

    « El monarca puede disolver la legislatura, gobernar por decreto, y cesar o nombrar miembros del gobierno », sostiene la Fundación Freedom House, que define Marruecos como un país « parcialmente libre ». Y es que se celebran elecciones y, al menos de manera formal, el país tiene instituciones y procedimientos propios de una democracia. Es este híbrido político lo que ha permitido el régimen sobrevivir a los vientos de cambio en el mundo árabe.

    Los defensores del monarca esgrimen el desarrollo de algunos sectores económicos clave, como la producción de energía solar, para ensalzar su reinado. Sin embargo, algunas cifras macroeconómicas y las flamantes nuevas infraestructuras, como el puerto de Tánger, no pueden ocultar la persistencia de las desigualdades, la pobreza rural y un bajo nivel educativo. Una prueba del descontento: un 40% de los jóvenes dicen querer emigrar al extranjero, una de las cifras más altas del mundo árabe.

    Fuente: ara.cat

    Tags : Marruecos, Mohamed VI, Lalla Salma, 20 años, monarquía alauita,

  • La libertad de creencias en Marruecos : la patata caliente

    El consejo superior de Ulemas, cuyo presidente es el rey como comendador de los creyentes, aparece en la Constitución (art.41) coma “la única instancia habilitada para pronunciar edictos religiosos (fetuas), que deben estar oficialmente reconocidas, sobre cuestiones que se le dirigen y sobre la base de principios, preceptos y el espíritu tolerante del islam”.

    Este consejo superior comprende un comité científico encargado de emitir fetuas, que recientemente ha publicado un libro-compendio que recoge una fetua que llama a ejecutar al apóstata. El compendio precisa que la fetua es respuesta a una demanda escrita del ministerio de dotaciones religiosas y asuntos islámicos, que por su parte recibió una solicitud de aclaración de parte de la delegación ministerial de derechos humanos sobre la postura del islam respecto a la “libertad de religión” en el marco de la preparación de su sexto informe periódico de la puesta en práctica del pacto internacional de derechos civiles y políticos.

    La fetua ha provocado una polémica, incluso pánico. En efecto, el predicador de la mezquita Ouhoud de la ciudad de Safi dedicó su sermón del viernes 19 de abril, en presencia del rey Mohammed VI, al tema de la libertad de creencias en el islam.

    En lo que aparenta ser un intento de reparar los daños causados por esa instancia real que supuestamente se inspira en el espíritu tolerante del islam, el predicador subrayó ante el rey, comendador de los creyentes, que la libertad de creencia en el islam ocupa un lugar muy importante porque constituye el origen de las libertades, y subrayó que el islam no se queda solamente en la adopción de esta libertad, sino que no añade ninguna obligación en la materia “no hay obligatoriedad en religión, pues el camino correcto ya se diferencia del yerro”. Añadió (el predicador) que el santo Corán ya zanjó la cuestión de las libertades al subrayar que el hombre es libre, pues de lo contrario no sería responsable des sus actos.

    Sin embargo, el Imam deslizó en ese mismo sermón (que está validado por el ministerio de asuntos islámicos, dirigido por el ministro Ahmed Toufiq, quien no representa a ningún partido y no rinde cuentas más que al rey) que la institución del comendador de los creyentes es la única habilitada a regular las condiciones de ejercicio de esa libertad para evitar que sea tomada como pretexto para tratar de crear turbulencias en el país o atentar a su dignidad, pues -dijo- “la nación es sagrada y trasciende a los individuos”.

    ¿Significa eso que el comendador de los creyentes dispone de un poder discrecional para regular la libertad de conciencia de los no creyentes, y que una vez más las otras instituciones que forman el estado moderno, como la constitución o el parlamento, se encuentran fuera de juego? Nuestro Imam no dio más pistas al respecto.

    ¿Y cómo reaccionó el campo político, sobre todo el islamista, ante esta fetua más bien incómoda?

    El jeque Mohamed Fizazi, figura simbólica del salafismo puro y duro, y que ha expresado su intención de fundar un partido, se precipitó para agradecer al consejo de ulemas por esta fetua que según Él representa la verdad absoluta y no debería sufrir ninguna modificación.
    El Movimiento Justicia y Bienestar (Al Adl wal Ihsan), a través de Omar Iharchane, se desmarcó de esta fatwa: “Claramente y sin dudarlo, Al Adl wal Ihsan está a favor de la libertad de creencia. Nuestra postura está basada en los principios de la Charia y consideramos la libertad de creencia como uno de los elementos centrales. Además, las numerosas azoras del Corán que evocan el tema y que afirman la libertad de conciencia establecen los principios fundadores de la Charia (ley islámica)”.

    Iharchane considera que “no existe más que un solo hadiz que aporta que el profeta dijera “matad al que cambia de religión”. Pero nunca ha habido un consenso sobre la autenticidad de este hadiz, que ya no se toma en consideración hoy en día sino por parte de los ulemas los más tradicionalistas”. Iharchane añade que “el régimen de marruecos instrumentaliza el islam y lo utiliza para huir de sus obligaciones internacionales en materia del respeto de los derechos humanos. Es el régimen el que ensucia la religión al utilizarla de forma selectiva para justificar su política autoritaria”.

    En el mismo sentido, el Partido Oumma (de tendencia islamista democrática y que al igual que Al Adl wal Ihsan no está en olor de santidad ante el Poder), se manifestó sorprendido por esta fetua. Para Abkrim, profesor universitario y miembro del partido, “el consejo se apoyó probablemente sobre un hadiz que fue relatado únicamente en la selección Sahih Muslim (uno de las seis selecciones más grandes de hadices en el islam sunni) que autoriza la ejecución del apóstata. Este hadiz no figura en la selección de Sahih al-Bukhari (la mayor selección de hadices). Y explica que los ulemas especialistas, después de haber examinado este hadiz, se dieron cuenta que fue relatado por un hombre que pertenece a la rama de jariyismo y, por consiguiente, no la han tomado como fuente de derecho islámico. Ha recordado que en tales circunstancias, el texto del Corán es la referencia, y este último no menciona la ejecución del apóstata.

    En cuanto al Partido Justicia y Desarrollo (PJD), su posición sobre este tema no es constante y parece haber evolucionado en función de la coyuntura política. Mientras que sus documentos oficiales del VII congreso en 2008 indican claramente su adhesión al principio de libertad de creencia antes del comienzo del proceso de reforma constitucional, el PJD a súbitamente cambiado su postura para oponerse durante las consultas sobre la redacción de la nueva Constitución.

    Luego ha cambiado en el VIII congreso celebrado en julio de 2012. En el capítulo VIII de su manifiesto doctrinal destinado al proyecto de sociedad, el partido escribe que: “fiel a sus documentos de referencia, nuestro partido confirma que su comprensión del islam se apoya en la misma visión abierta que ha constituido un punto fuerte en la experiencia histórica y civilizacional de la nación. Esta visión consagra la diversidad, el pluralismo, la coexistencia entre las religiones y la libertad de creencias y considera la base de ciudadanía como fundamento de la construcción del Estado y de la sociedad”.

    Esta gran brecha no es sorprendente, y confirma simplemente que el PJD no está dispuesto a una contorsión.

    Por su parte, la Asociación Bayt al Hikma (Casa de la Sabiduría), presidida por la parlamentaria Khadija Rouissi (miembro del PAM, fundado por Fouad Ali Himma, amigo y consejero del rey) condenó la fetua al considerarla obscurantista. Así pues, los amigos del amigo del rey no son indulgentes con una institución presidida por el rey. Pero Bayt al Hikma, que dice defender los valores de la modernidad y el racionalismo, adopta un perfil discreto cuando se trata de protestar, por ejemplo, contra el humillante protocolo de pleitesía o contra el presupuesto colosal de la corte real (€ 230 millones por año).

    A título de comparación, señalemos que en Egipto, la institución religiosa Al Azhar ha zanjado el debate de la libertad de creencia con la publicación en enero de 2012 de un manifiesto conjunto con intelectuales sobre las libertades fundamentales, donde dice que “la libertad de religión y el derecho al que va asociada, relativo a la ciudadanía plena para todos, fundada sobre la igualdad de derechos y deberes, constituye la piedra angular de la construcción de una sociedad moderna. Está garantizada tanto por los textos religiosos claros como por los textos constitucionales y jurídicos”.

    El documento va más lejos cuando criminaliza toda tentativa de imposición o de persecución en materia de religión. Rechaza con fuerza todas las tendencias de exclusión, las que atacan a las creencias del otro y las tentativas de inspeccionar la conciencia de las gentes con una mención al hadiz del profeta: “¿Has abierto tú su corazón?”.

    También recuerda la regla de oro según la cual “si el texto es contrario a la razón, hay que privilegiar la razón e interpretar el texto”, y cita igualmente la regla de derecho adoptada por el Imam Malik: “Si la palabra de un hombre contiene cien partes de no creencia y una parte de creencia, hay que privilegiar esa última parte”.

    En Egipto, tras la revolución, tanto el Muftí de la República como el Jeque de Al Azhar ya no serán nombrados por el presidente de la República, sino elegidos por los ulemas.

    El Imam Malik es el fundador del rito malekita, que es oficial en… Marruecos.

    Le blog d’Ahmed Benseddik, 21 abril 2013

    Tags: Marruecos, religión, creencias, libertad,

  • Sáhara, la impotencia marroquí

    José Ramón Diego Aguirre

    El País, 7 nov 1991

    El autor, militar e historiador, analiza desde el punto de vista de la estrategia militar la incapacidad de Marruecos, a pesar de su enorme superioridad en hombres y armamento, para acabar desde hace 16 años con la guerrilla saharaui.

    Hace ya 16 años que se firmaron, el 14 de noviembre de 1975, los acuerdos de Madrid. Nadie hubiera podido pensar entonces que iban a dar lugar a una guerra interminable. Y todavía hoy, después de la aceptación teórica por Marruecos de un referéndum de autodeterminación, planean fuertes dudas sobre la determinación del rey a aceptar que la consulta se desarrolle de manera verdaderamente imparcial.Pero lo que no ofrece duda alguna, en cambio, es la resistencia de los saharauis a convertirse en súbditos suyos. La monarquía alauí podrá alegar los más alambicados argumentos de carácter supuestamente histórico -pulverizados por los historiadores y el Tribunal de La Haya- sobre sus derechos en el Sáhara, pero no podrá jactarse de la obediencia de los saharauis libres, ahora llamados « hijos descarriados ».

    Obstaculizando la celebración del referéndum, Marruecos sólo ha demostrado lo que ya se hacía patente antes del abandono español: su temor a la auténtica expresión de la voluntad popular, que le llevó a torpedear en la ONU en 1974, con la ayuda de Occidente, el referéndum prometido por España para 1975.

    Lejos de encontrarse, en noviembre de ese año, con el entusiasmo de la población autóctona que celebraba la liberación del colonialismo paternalista español, las tropas de Hassan II empezaron a sufrir una larga serie de reveses que obligaron a las Fuerzas Armadas a aumentar sus efectivos de 60.000 soldados en 1975 a 100.000 en 1979 y a 170.000 -sólo en lo que se refiere al Ejército de Tierra- en 1988, casi todos desplegados en el Sáhara, además de 25.000 hombres de la aviación, la gendarmería y las fuerzas auxiliares.

    A partir del 30 de octubre de 1975, cuando las Fuerzas Armadas marroquíes invadieron el este del Sáhara con una silenciosa ayuda española, empezaron los ataques de los saharauis contra los convoyes y los destacamentos aislados. Los bombardeos de la aviación marroquí sobre los campamentos sólo sirvieron para ocasionar numerosas víctimas entre mujeres y niños, pues los combatientes estaban diseminados a lo largo del territorio.

    En sólo dos meses, las Fuerzas Armadas consiguieron llegar a los puestos alejados de Tifariti, Guelta y Mahbes, en la zona norte, mientras los mauritanos se atascaban en el sur. Pero los ataques contra los destacamentos y convoyes se sucedían constantemente, lo mismo que contra El Aaiún y los objetivos económicos de los fosfatos de Bu Cra y de las instalaciones mineras mauritanas de Zuerat y su ferrocarril. En junio de 1976 era atacada Nuakchot, la capital de Mauritania, operación en la que moría el dirigente del Frente Polisario, El Ueli Uld Mustafá.

    A pesar de la importante intervención directa de Francia con sus aviones Jaguar en la Operación Lamantin, la guerra provocó el hundimiento del Gobierno mauritano con un golpe de Estado que derribé a Mohtar Uld Dadah en 1978 y que llevó a las nuevas autoridades a firmar la paz con el Frente Polisario en 1979, y poco después a reconocer a la república saharaui.

    ‘Ofensiva Huari Bumedian’

    Convertido Marruecos en objetivo único, a partir de enero de 1979 se desencadena la ofensiva Huari Bumedian, cuyo nombre recuerda al fallecido presidente de Argelia. El frente puso en juego importantes contingentes con armamento moderno, y el 28 de ese mes ocupó Tantan, capital de Tarfaya, en el propio Marruecos, liberando a sus prisioneros y destruyendo las instalaciones militares. Esta ofensiva tuvo una honda repercusión en el reino, donde se tuvo que reconocer que la guerra iba mal.

    Sin embargo, la operación se volvió a repetir en el mes de junio. El nuevo objetivo fue Assa, una ciudad marroquí al norte del río Dra, a sólo 200 kilómetros de Agadir. En agosto, la guarnición de Leboirat, en el valle del Dra, fue cogida por sorpresa y casi destruida, lo que supuso el procesamiento de numerosos militares marroquíes. Al propio tiempo, la población de Saac quedaba cercada. En 1980, el frente seguía atacando en el propio Marruecos: en enero, Akka; en septiembre, Tata, y en octubre, el oasis de M’Hamid. Estos combates se combinaban con los llevados a cabo al oeste de Tarfaya, en las guarniciones próximas a Tantan y al cabo Jubi, así como en la ruta que lleva hasta El Aaiún, que tuvo que ser abastecida por vía marítima.

    Como ya ocurrió en la guerra contra España de 1957-1958, quedó claro que era imposible mantener tantas posici ones aisladas, y Marruecos tuvo que abandonar sus puestos avanzados al este de Smara entre abril de 1977 y octubre de 1979, limitándose a ocupar el triángulo útil de Bu Cra-Smara-El Aaiún, así como los poblados de Guelta, Bir Nzarán y Dajala.

    Al propio tiempo, Marruecos ponía en marcha, con una supuesta finalidad antiguerrillera, unas importantes columnas con amplios medios. La primera, llamada Uhud, contando con 6.000 hombres, salía de Marraquech en septiembre y llegaba a Dahala en diciembre de 1979, para confirmar el dominio sobre la zona abandonada por Mauritanía. En enero de 1980 salía de Benguerir la columna Zalaca, dirigiéndose hacia el este del Dra para liberar Saac, que seguía sitiada por los saharauis desde meses atrás.

    Hostigada por éstos, la columna tuvo que retirarse a Assa y hasta mayo no pudo poner fin al sitio de Saac, después de dominar el paso de Trcíg Negueb, sobre el Dra. Otra columna, Larak, operaba en el oeste de Tarfaya, en el Yebel Zini y Yebel Rich, para impedir los ataques del frente contra Tañtan y la ruta de El Aaiún. Sin embargo, los resultados obtenidos no respondían a los medios empleados, porque los saharauis sólo combatían donde creían obtener más ventajas, diseminándose en el resto del territorio.

    Defensa estática

    A mediados de 1980, Marruecos comenzó a planear una defensiva estática a base de construir un sistema de grandes fortificaciones. El primer muro se elevó desde el Dra a Saac y a continuación se levantó otro desde Ras el Janfra, en la frontera, hasta Smara, desde donde se dirigía hacia el suroeste, alcanzando Bu Cra en mayo de 1981. En 1982, este primer muro se prolongó hasta el Atlántico, incluyendo el poblado de Bojador.

    Al finalizar 1981, Marruecos apenas dominaba una sexta parte del Sáhara, al tiempo que aumentaba a 120.000 hombres sus efectivos en filas. En el resto, es decir, 200.000 kilómetros cuadrados, dominaba el Frente Polisario.

    En diciembre de 1983, al amparo de una columna, marroquí de 30.000 hombres, se levantó otro muro que rodeaba Arrigala y llegaba al este de Smara, enlazando con el anterior. Entre abril y mayo de 1984 se elevó una nueva fortificación entre Amgala y Saac, englobando una nueva porción de territorio y estableciendo una línea defensiva de más de 1.000 kilómetros de Saac a Bejador.

    En 1985, otra muralla, aún más avanzada, partía de Saac hasta pasar a escasos kilómetros de la frontera argelina, lo que elevó la tensión entre los dos países. Esta nueva muralla enlazaba en Arngala con las fortificaciones anteriores. De mayo a septiembre, los muros defensivos se extendieron desde Arngala hacia el sur, incluyendo Guelta y llegando al golfo de Cintra. Y entre febrero y abril de 1987 se construyó la última fortificación, que partía de Bir Nzarán hacia el sur y giraba luego hacia el oeste, terminando al norte de La Güera, una ciudad administrada por los mauritanos.

    La decisión que había tomado Marruecos suponía encerrarse tras una enorme línea de fortificaciones, defensa y cerco propio a la vez, elevadas y mantenidas con gastos fabulosos, sin poder llegar a una victoria militar, faltos de iniciativa y de libertad de acción. El espíritu ofensivo permanecía en manos de los saharauis, quienes atacaban, las fortificaciones en innumerables ocasiones, consiguiendo causar a Marruecos elevadas pérdidas. Los gastos militares marroquíes ascendían en 1989 a 1.216 millones de dólares; la deuda exterior, a 19.500 millones, mientras las importaciones de armas superaban los 500 millones de dólares en 1979 y los 300 por año en los sucesivos.

    A pesar de la ímportantísima ayuda occidental, con créditos y ventas de armas de EE UU, Francia, España y otros países, y de las entregas generosas de miles de millones de dólares procedentes de Arabia Saudí y de los Emiratos Árabes Unidos, Marruecos no podía ganar una guerra contra un Ejército saharaui que no sobrepasaba los 15.000 hombres, según el Instituto de Estudios Estratégicos de Londres.

    Sólo la solución política, con un referéndum imparcial, se convertía en la salida posible para el conflicto del Sáhara, pero a ello se opuso durante años Hassan II, buscando primero fortalecer su inestable posición. Sus acciones de esta última época así lo prueban. Sólo falta por dilucidar si la ONU tendrá la suficiente energía y determinación para imponer una consulta de la población, libre de coacciones militares o policiales, que abra el camino hacia una independencia por la que los saharauis han luchado, durante tantos años. Creemos con firmeza que, finalmente, la historiá siempre hace justicia a los pueblos.

    José R. Diego Aguirre es historiador.

    * Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de noviembre de 1991

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, guerre, resistencia saharaui,

  • El propio rey Mohamed VI desmiente con su discurso las palabras de alabanza de Zapatero hacia su reinado

    PPUSL y DLRS, 30 de julio de 2019

    El rey de Marruecos ha pronunciado hoy el discurso con motivo del aniversario de su subida al trono, este 2019 se cumplen veinte años. El rey, desbordado por la verdadera y grave situación del país intenta con su discurso aplacar el malestar y el descontento de sus súbditos. Como destaca la periodista de El Mundo Rosa Meneses, Mohamed VI se ha comprometido a reducir las “escandalosas desigualdades” sociales. “El monarca alauí insta a una remodelación del Gobierno y crea una comisión para luchar contra las disparidades económicas, medidas anunciadas en el discurso con motivo de la Fiesta del Trono”, se informa en la noticia.

    Por otra parte la periodista de El Mundo constata que Mohamed VI “deplora que « los progresos y realizaciones conseguidos no hayan tenido aún, lamentablemente, la suficiente repercusión en todos los segmentos de la sociedad » y, en particular, « en los servicios sociales básicos »”. Y añade la noticia de El Mundo que “La construcción de un « Marruecos donde se desdibujen las escandalosas desigualdades necesita de nuevas competencias en diferentes puestos y niveles de responsabilidad del Gobierno”. Precisamente “el gobernador del Banco Central marroquí, Abdellatif Juahri, ha advertido de que la economía del país no ha logrado cumplir con las demandas sociales”.

    Estas palabras contrastan con el desmedido entusiasmo del ex presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, en un artículo publicado ayer en el diario “El País”. El ex presidente, reconocido lobbysta pro marroquí, hablaba en su artículo sobre “el proceso de modernización y reformas que nuestro país vecino ha seguido en estos 20 años del reinado”, indicando que “los datos objetivos confirman el avance y la modernización de las últimas dos décadas en Marruecos” y afirmando que “la voluntad modernizadora y reformista se refleja igualmente en la evolución política y social de Marruecos, paso a paso, con el ritmo que aconsejan sus características históricas y culturales”.

    Sin duda mucho más entusiasta Zapatero que el propio monarca marroquí. Eso sí, ninguno de los dos se han molestado en mencionar el conflicto saharaui. No hemos escuchado de sus bocas ni una palabra sobre la ocupación, los presos políticos saharauis, los jóvenes asesinados este año, la persecución contra periodistas, el bloqueo del territorio y las expulsiones de observadores internacionales y juristas. Al menos en eso sí han coincidido.

    Como reza el proverbio saharaui “El desprestigio del mentiroso anida en su lengua”. Sólo un día le ha bastado a Zapatero para ser desmentido por el propio rey marroquí.

    Poemario por un Sahara Libre, 31 jul 2019

    Tags : Sahara occidental, España, Marruecos, Zapatero,

  • España de rodillas ante el terrorismo y el chantaje marroquíes

    Mohammed VI de Marruecos celebró ayer el 20º aniversario de su entronización. Su discurso oculta mal el fiasco de una política caracterizada por el estricto seguimiento de la línea trazada por su padre desde el simulacro de independencia del país en 1956. Una línea basada en el terror y el enriquecimiento de una casta a costa del empobrecimiento de una gran mayoría del pueblo marroquí.

    Fiel a sí misma, la prensa francesa que inventó el calificativo de « Rey de los pobres » aprovechó la ocasión para verterse en elogios y alabanzas al país que es su primer aliado y caballo de Troya en Africa.

    Parece ser que Madrid aprendió de su vecino del norte que el rey de Marruecos es alérgico a las críticas y muy sensible a las alabanzas y elogios. Es probablemente lo que explica que los tres últimos presidentes de gobierno españoles se hayan vertido en sendos artículos de adulación a la monarquía medieval marroquí.

    La principal ceremonia de la « fiesta del trono » como la llaman en Marruecos es el juramento de lealtad hacia el soberano alauita. Los líderes españoles decidieron expresar su lealtad en las columnas de los diarios de mayor venta en España. Pedro Sanchez en El País y Rajoy en ABC se fundieron en sendos artículos para clamar su avasallamiento al país que está detrás de los peores atentados terroristas que España haya conocido en su historia contemporánea. Al mismo tiempo, Zapatero ocupaba la portada del diario de palacio marroquí Le Matin. Parece ser que los dirigentes españoles quieren envíar un mensaje de unanimidad en el apoyo a Marruecos.

    Esta iniciativa indica que el chantaje marroquí ha sido coronado por un radiante éxito. España entera está de rodillas ante Mohamed VI por miedo a que suelte de nuevo sus terroristas y los miles de subsaharianos y marroquíes que sólo esperan una señal para saltar al agua en dirección a las costas andaluzas.

    Tags : España, Marruecos, fiesta del trono, 20º aniversario, chantaje, terrorismo, 11M, 17-A,

  • Manifestación frente al consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria

    El miércoles 29 de Julio de 2019 a las 18:00 frente al consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria, se llevó a cabo una concentración para protestar y denunciar las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y para apoyar la población Saharaui de las Zonas Ocupadas del Sahara Occidental,

    Desde la Comunidad Saharaui en Gran Canaria AISOC, de la Delegación del Frente Polisario, de la Coordinadora Sindical Canaria de Apoyo al Pueblo Saharaui COSCAPS y de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui ACSPS, el agradecimiento eterno a los asistentes, a las Organizaciones Políticas, a las Organizaciones Políticas, a las ONGs que representan, por su presencia fisica y su apoyo explícito en esta concentración frente al consulado de Marruecos que tiene sus manos manchadas de sangre Saharaui.

    Tags: sahara occidental, marruecos, derechos humanos,