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  • El reconocimiento de la RASD es incondicional e irrevocable

    Reconocimiento Estado: incondicional e irrevocable. El Salvador vs. R. A. S. D.

    Recientemente se han hecho públicas las declaraciones vertidas por parte de Nayib Bukele, actual presidente de El Salvador; expresando su rechazo al reconocimiento efectuado por sus predecesores, el 31 de julio de 1989, a la República Árabe Saharaui Democrática (R.A.S.D). [1]

    El Sahara Español (Sahara Occidental), es la antigua provincia española número cincuenta y tres (53), que, unilateralmente, fue abandonada torticeramente, en 1976 por parte de España; amparándose, para ello, en el espurio Acuerdo Tripartito, signado en Madrid en 1975; acuerdo nulo de pleno Derecho, “ab initio”; sin autorización alguna de la ONU (Comité de Descolonización de los 24), un Territorio No Autónomo (pendiente descolonización), bajo su administración, consentida su entrega y ocupación, inicialmente compartida entre Marruecos y Mauritania; ésta última, por razones obvias, haría dejación en agosto de 1979 de la parte del territorio asignado; zona territorial que sería inmediatamente ocupada por parte de Marruecos; sin ninguna otra autorización, más allá de su afán expansionista; anexionándose el territorio a través de la usurpación por la fuerza, con la permisividad de otros sujetos responsables.

    Cuestión previa. Recordemos, que, ante las Naciones Unidas, España continúa siendo la potencia administradora de iure del territorio del Sahara Occidental; hasta tanto sus legítimos titulares (saharauis) puedan ejercer libremente su derecho de autodeterminación, conforme está reconocido por la ONU; mientras, desde la perspectiva del Derecho Internacional Público, el Sahara, indubitadamente, es un territorio ocupado por la fuerza.

    Al respecto de la cuestión del Sahara Español, es obligado rememorar, por todos, a uno de los grandes sufridores y valedores diplomáticos españoles que participaron de manera directa en el peso de las negociaciones de la época (1973/1975); nos referimos al excelso Sr. don Jaime de Piniés (18/nov/1917 – 29/dic/2003).

    Reconocimiento de Estados. Centrándonos en la declaración del actual primer mandatario de El Salvador; cabe resaltar, que, para los entendidos en política internacional, no resultan en absoluto sorprendente; no obstante, resulta adecuado calificar tal declaración contraria al Derecho Internacional; siendo oportuno, en este punto, referirnos a la Convención sobre derechos y deberes de los estados (Séptima Conferencia Internacional Americana, signada en Montevideo el 26 de diciembre de 1933); en dicho texto legal, se expresa al respecto lo siguiente: Artículo 6. “El reconocimiento de un Estado meramente significa que el que lo reconoce acepta la personalidad del otro con todos los derechos y deberes determinados por el Derecho Internacional. El reconocimiento es incondicional e irrevocable.”[2]

    Destacar; los Estados que han reconocido, en fechas diferentes, a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD),asciende a ochenta y cuatro, entre ellos El Salvador.[3]

    Conclusión: Podemos afirmar, que, la declaración de reconocimiento de un Estado efectuada por cualquier otro, conforme a lo expuesto “ut supra”, la misma, deviene irrevocable; por lo tanto, no empece la existencia del Estado como tal; ahora bien, el Estado que haya decidido desdecirse de su anterior declaración, deberá asumir las consecuencias que pudieren depararle.

    Por otro lado, tal actuar, muestra, ante la comunidad internacional, un país poco fiable y/o inconsecuente, debido a la inconsistencia de sus decisiones como Estado. Por otra parte, cabe mencionar la responsabilidad de las Naciones Unidas y la de los diferentes Gobiernos de España, ante el padecimiento de un pueblo abandonado a su suerte; así mismo, aunque la MINURSO mantiene una presencia sobre el territorio ocupado, la misma, resulta más testimonial que efectiva; dedicándose, especialmente, a quitar las minas enterradas en diferentes zonas: así como a facilitar las visitas de los familiares de los habitantes del Sáhara Occidental ocupado y los que viven en los campamentos de refugiados (Tinduf – Argelia); careciendo, en la praxis, de competencia en la prevención y/o la defensa de los Derechos Humanos en las zonas de los territorios ocupados del Sahara Occidental; a título de ejemplo, por todos, referirnos a los trágicos sucesos acaecidos en octubre de 2010, tras la protesta de los jóvenes saharauis, materializada en el campamento “Gdeim Izik” (Campamento de la dignidad) montado en las afueras del Aaiún, con la intención de mostrar al mundo la situación padecida por los saharauis en las zonas ocupadas. Por todo ello; sería aconsejable que la MINURSO fuere dotada de mayores competencias al respecto.

    Respecto al caso del Sahara Occidental, es adecuado referirnos a lo establecido en el Protocolo I de la Convención de Ginebra de 1949, sobre la protección que dicho Convenio Internacional reconoce a los prisioneros de guerra, la cual se extiende también a personas capturadas en conflictos o luchas contra la ocupación colonial, la ocupación de un país por parte de regímenes racistas y a aquellos otros que participan de luchas por la libre determinación de sus pueblos.

    Por lo tanto, cabría entender que la jurisdicción juzgadora de la potencia ocupante, desde un punto de vista netamente jurídico, no resulta competente para enjuiciar ni condenar a los saharauis, que, por otro parte, nunca han reconocido la competencia de dichos tribunales. Así mismo; en respeto y atención, conviene tener en consideración la Resolución 2852 (XXVI) de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 20 de diciembre de 1971[4]: 2. “Reafirma que las personas que participan en movimientos de resistencia y los combatientes por la libertad del África meridional y los territorios bajo dominación colonial y foránea y ocupación extranjera que luchan por su liberación y libre determinación deben ser tratados, en caso de ser apresados, como prisioneros de guerra en conformidad con los principios de la Convención de la Haya de1907 y los Convenios de Ginebra de 1949”.

    En el mismo sentido; la Resolución 3103 (XXVIII) del 13 de diciembre de 1973, Principios básicos de la condición jurídica de los combatientes que luchan contra la dominación colonial y foránea y contra los regímenes racistas; establece: “Todo participante en los movimientos de resistencia, luchando por la independencia y la autodeterminación si es arrestado, tiene que recibir el tratamiento estipulado en la Convención de Ginebra.”[5].

    Juan F. Ramírez

    Analista Político e Investigador

    Fuente : País Canario

    Tags : Sahara Occidental, El Salvador, RASD, Marruecos, ONU,

  • El Plan Baker visto por el mártir Bujari Ahmed

    Baker y el Sáhara Occidental Una nueva dinámica

    Ahmed Bujari

    El País, 26 sep 1997

    Las perspectivas de una solución justa y definitiva en el Sáhara Occidental, tras las negociaciones de Houston y sus resultados, son reales. Y aunque la prudencia es de rigor, se puede decir que a finales del próximo año se celebrará el tantas veces aplazado referéndum de autodeterminación, que debe culminar o con la emergencia de un nuevo Estado en el norte de África o con la extensión hacia el sur de la frontera marroquí. No hay duda alguna de que un referéndum justo y libre, condiciones sobre las que ha insistido de manera incansable el mediador Jarnes Baker, conducirá a lo primero.Houston fue la etapa final de una serie de negociaciones directas entre Marruecos y el Frente Polisario que se habían iniciado el 23 de junio en Lisboa, continuaron en Londres y de nuevo en Lisboa, concluyendo el 16 de septiembre en la capital del Estado de Tejas. Esta última ronda tenía una importancia crucial no sólo por el tema central de la agenda -código de conducta y periodo transitorio-, sino también por el hecho de que de sus resultados dependía la convalidación de los acuerdos anteriores. A su vez, de esta convalidación dependía la continuidad o no del esfuerzo de las Naciones Unidas para culminar su misión en el Sáhara Occidental.

    Las negociaciones de Houston no fueron fáciles. Conocieron momentos de tensión muy serios que fueron superados por el mediador sólo en las últimas horas del último día.

    Las declaraciones de James Baker a la prensa internacional, anunciando que las dos partes habían alcanzado un acuerdo general que incluye los temas de Houston y todos los anteriores, dieron la vuelta al mundo. Sin infravalorar la inteligencia desplegada por los negociadores marroquíes y saharauis, el éxito hubiera sido imposible de no haber sido por la capacidad, experiencia y peso político del mediador.

    El camino hacia el referéndum queda en principio allanado. Hay una nueva dinámica. Del peligroso estancamiento se pasa al movimiento sobre la base de una serie de acuerdos que conllevan una triple fuerza. La de haber sido: a) aceptados por las dos partes, b) firmados ante Baker, y c) negociados en nombre del secretario general de la ONU, que cuenta con el apoyo del Consejo de Seguridad.

    Un mínimo de prudencia es, sin embargo, aconsejable, ya que en todo acuerdo de naturaleza político-diplomática que implica a varios actores habrá siempre problemas en el momento de la aplicación. El grado de complicación de dichos problemas está en una relación directamente proporcional con la mayor o menor voluntad de obstrucción de una u otra parte. A su vez, la mayor o menor inclinación de las partes a obstaculizar estará en una relación inversamente proporcional al menor o mayor grado de despliegue de autoridad, medios y firmeza de las Naciones Unidas.

    Los acuerdos logrados, contrariamente a lo que algunos medios insinuaron, no dejaron plantadas « manzanas de discordia ». No reemplazan ni modifican la esencia del plan de paz. Lo hacen aplicable. La pregunta del referéndum sigue siendo la misma: independencia del Sáhara Occidental o su integración en la potencia ocupante. De entre los acuerdos, unos resuelven divergencias conocidas, como el espinoso problema de los votantes del referéndum. Otros abarcan campos y temas que podrían ser causa o motivo de divergencias que podrían paralizar de nuevo la aplicación del plan de paz, como es el problema del confinamiento de tropas de las dos partes, el código de conducta, los poderes de la ONU en el periodo transitorio, la presencia de observadores y de los medios de prensa durante dicho periodo… La negociación abordó cada problema concreto, pero dentro de un enfoque global bajo el principio de que « nada está acordado mientras todo no haya sido acordado ».

    La nueva dinámica que descansa sobre ese trípode de fuerza permite decir que lo que fue imposible durante seis años ya no lo es hoy. Pero el cambio en la perspectiva no fue súbito. Fue el resultado de dos factores y de un análisis realista de la situación. Un nuevo secretario general distinto al anterior. Un mediador de gran envergadura al que resulta difícil decirle no sin convencerle. Y un análisis.

    En mayo del año pasado, Butros-Gali decidió arrojar la toalla y retirar a la comisión de identificación del territorio. El proceso quedaba de esta manera paralizado. El diplomático egipcio se apresuró a informar al Consejo de Seguridad de que Ias fuerzas de las dos partes se preparaban visiblemente al combate ». El retorno de los combates supone el estallido del conflicto, el cual, en términos militares, se dirigiría a una prolongación de la guerra de desgaste o se descarrilaría de una manera provocada o casual hacia un enfrentamiento regional, cuya onda de expansión implicaría, en la terminología del autor de Choque de civilizaciones, al nivel « terciario », a través de la venta de armamento, injerencias contenidas e intervenciones extranjeras.

    Es difícil saber si los dirigentes marroquíes habrían retenido algún día esta arriesgada estrategia, cuya finalidad sena complicar el cuadro para complicar la solución. Llevarla a cabo supondría que la luz verde de las grandes potencias habría sido dada. Las consecuencias para la región y para Europa habrían sido imprevisibles si se hubiera desembocado en un conflicto.

    En cuanto al primer escenario, tanto saharauis como marroquíes tienen puntos de fuerza y de debilidad de distinta naturaleza que en su enfrentamiento global se dirimirían a corto o medio plazo contra la parte que tendría, además de la legitimación o no internacional, mayores problemas o urgencias socio-políticas internas.

    En este contexto, si las fuerzas saharauis no pudieran desgastar a las marroquíes en la intensidad que quisieran, la imposición de una guerra de desgaste afectaría, sin embargo, a las arcas del país en un momento en el que las finanzas y las fuerzas armadas son claves para todo proyecto que sirva para responder a las necesidades de una sociedad de 29 millones de habitantes.

    A principios de 1996, la diplomacia marroquí tomó nota de la imposibilidad de implicar a la ONU en un referéndum fraudulento. La opción retenida por este país fue la de continuar implicando a las Naciones Unidas en la protección del alto el fuego desvinculado de un proceso político de aplicación del plan de paz. En otros términos, intentar desgastar al contrario sin ser desgastado. Paralizar el referéndum, culpar a la otra parte de ello y marcar, con el apoyo de la diplomacia francesa, algunos puntos en ciertos países francófonos de África mientras se disfruta de la protección del alto el fuego era algo que no sólo comprometía gravemente a la ONU, sino también absolutamente inaceptable. El punto de vista. saharaui fue explicado de manera reiterada a Butros-Gali y al Consejo de Seguridad.

    Butros-Gali no volvió a mostrar interés por el tema ante la cercanía del fin de su mandato. Había que esperar a enero de 1997. La llegada de un nuevo secretario general de las Naciones Unidas fue la ocasión para una evaluación en profundidad del tema del Sáhara Occidental. En su primer informe al Consejo de Seguridad, Kofi Annan llega a dos conclusiones. De un lado, la ONU no puede abandonar el territorio y proclamar el fracaso, al igual que en Somalia. De otro, la ONU no puede seguir indefinidamente en el Sáhara Occidental sin un objetivo claro, sin una perspectiva de referéndum, que es la razón de ser de su presencia. Las dos conclusiones configuran aspectos de un dilema shakespeariano. Salir de él requiere una renovada autoridad de la ONU y un mediador de grueso calibre. En este sentido, la decisión del secretario general de nombrar a Baker fue acertada.

    Vuelvo a repetir que la prudencia no debe ser abandonada. No todo está. definitivamente resuelto, pero el movimiento ha reemplazado a la parálisis anterior. Si el proceso culmina sin mayores problemas, las ventajas de una paz justa e irreversible en el Sáhara Occidental son de una incalculable repercusión positiva, no sólo para el pueblo saharaui, que demostró, desde la dignidad, que merece esa paz, sino también para el Magreb y su vecindad geopolítica. Por este solo objetivo merece el respaldo sincero de todos; de unos más que otros… por la cuenta que les trae este asunto.

    Ahmed Bujari es miembro de la delegación negociadora y representante del Frente Polisario en la ONU.

    * Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de septiembre de 1997

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, ONU, MINURSO, Plan Baker, referéndum, autodeterminación,

  • Historia : La gesta de Hmad Hammad en la Casa de España

    El lunes 11 de julio de 2005, Hmad Hammad se atrincheró en la Casa de España en El Aaiún para pedir protección para los activistas saharauis, juicio a los responsables de la represión de la intifada, respeto a los derechos humanos, indemnización a las víctimas de torturas y daños materiales, retirada del ejército de las calles y apertura de una investigación internacional.

    El militante saharaui a penas venía de recuperarse de la paliza que la policía marroquí le dió el 17 de junio de 2005.

    Para leer la historia completa ver foto adjunta

    Fuente: ABC, 12 julio 2005

    Tags: Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, España, Casa de España, Hmad Hammad, represión,

  • La fuga de la esposa del Emir de Dubai recuerda la enigmática historia de Lalla Salma de Marruecos

    Comparten varios puntos en común : son jóvenes, cultas, guapas y casadas con reyes. También comparten el hecho de que su disparición fue desvelada por su ausencia durante eventos monárquicos importantes.

    Lalla Salma no vino a saludar a los ilustres personajes que llegaron a Marrueco : los reyes de España y el príncipa Harry y su esposa. Haya De Jordania solía asistir, junto a su esposo, el Emir de Dubai, a la competición ecuestre Royal Ascot organizada por su gran amiga la Reina de Inglaterra, pero esta vez les dió el plantón al tiempo que la prensa internacional anunciaba que había solicitado el asilo político en Alemania.

    Si el paradero de Haya se conoce, el de Lalla Salma sigue siendo un misterio y las noticias que circulan sobre ella son poco claras. Lo único que está claro es que si aún está viva, Mohamed VI le ha prohibido dar señales de vida.

    El episodio de la princessa emirati resucitó el tema casi olvidado de Salma Bennani, la mujer que logró dar una nueva imagen a la monarquía marroquí y que fue obligada a vivir en el anonimato y la discreción por razones que las autoridades marroquíes no quieren revelar. Se trata de un tema de incumbencia exclusiva del palacio real.

    Mohamed VI fue el primer monarca marroquí que permitió que su mujer aparezca en las páginas de la prensa nacional e internacional, pero también fue el primero en anunciar su divorico en circunstancias demasiado ambiguas que aún quedan por aclarar.

    Si el Emir de Dubai está batallando para que su esposa vuelva aunque sea por la fuerza, Mohamed VI parece querer enterrar el asunto en el silencio y el enigma, lo cual delata la existencia de algún incidente grave en el palacio real y del que nadie se atreve a hablar.

    La madre de Mohamed VI, Lalla Latifa, se casó con el guardaespaldas de su difunto marido, el rey Hasán II con el que mantenía relaciones sentimentales que son el origen de los rumores que pretenden que Mohamed Mediouri es el verdadero padre del rey de Marruecos y no su padrastro.

    Según otras fuentes, la enfermedad y la orientación sexual del soberano marroquí no permitieron a Lalla Salma llevar la vida con la que soñaba y que parece estar lejos de las historias que se relatan en los cuentos de hadas sobre príncipes y princesas, reyes y reinas. Historias que verán la luz probablement con la fuga de la princesa Haya de Jordania. Sobre todo la de su hijastra, Cheija Latifa, encerrada en palacio desde su segunda tentativa de fuga.

    Tags : Marruecos, Lalla Salma, Mohamed VI, Emir de Dubai, Haya de Jordania, Cheija Latifa,

  • «  Mientras EEUU y Francia apoyen la posición de Marruecos no habrá referéndum » (Carne Ross)

    Según el embajador español José A. de Yturriaga Ph-D., la consultoría «Diplomático Independiente» fue creada en 2004 por Carne Ross, ex-responsable de Oriente Medio en la Misión Británica ante las Naciones Unidas en Nueva York, con el fin de asesorar sobre cuestiones de autodeterminación a regiones y entidades que quisieran convertirse en estados.

    En un artículo publicado en las páginas de The Diplomat in Spain« Su organización, añade Yturriaga, ha asesorado a movimientos que se han convertido en Estados -como Kosovo y Sudán del Sur-, a gobiernos regionales -como Cataluña- y a movimientos de liberación nacional -como el Frente Polisario del Sáhara Occidental ».

    « Para él, la autodeterminación tiene muy poco que ver con la ley. «Sólo te vuelves independiente presionando por ti mismo. Nadie te lo dará, aunque en última instancia son otros estados los que deben reconocerte como estado», pero esta elección es siempre política. Los argumentos jurídicos pueden reforzar los argumentos políticos, pero nunca son primarios. El caso legal de Kosovo era débil, pero su caso político era sólido. Según Ross, se puede llenar una biblioteca con las resoluciones de la ONU que exigen un Estado Palestino o la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental y, sin embargo, Palestina no es un Estado y no se ha celebrado ningún referéndum en el antiguo Sáhara español », añadió.

    Para Ross, señala la misma fuente, « fue el uso de la violencia lo que permitió alcanzar el proceso de status final, que finalizó con la declaración de independencia de Kosovo en 2008. En cuanto al sur de Sudán, ha citado la respuesta de un líder sudanés a la pregunta de un político saharaui sobre por qué se había celebrado el referéndum de Sudán mientras que el referéndum en el Sáhara Occidental todavía no se ha celebrado: «Porque le dijimos a todo el mundo, muy claramente, que si no lo conseguíamos, iríamos a la guerra al día siguiente».

    « Con respecto al Sáhara Occidental, Ross ha declarado que el Frente Polisario ha perseguido casi 30 años de diplomacia pacífica, aunque infructuosa, para exigir el cumplimiento de la decisión de la ONU de un referéndum de autodeterminación. Se ha negado a volver a una lucha de liberación por la fuerza militar, a pesar de la provocación de la anexión por parte de Marruecos de la mayor parte de su territorio. Ha demostrado una paciencia y un compromiso interminables con una solución pacífica, con el resultado de la ausencia de un referéndum y con escasas perspectivas de alcanzarlo. Mientras EEUU y Francia apoyen la posición de Marruecos no habrá referéndum. La recomendación del consejero belicoso sería probablemente que el Polisario retomase la guerra de guerrillas contra Marruecos », concluye el diplomático español.

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, ONU, Estados Unidos, Francia, autodeterminación,

  • De cómo se expolian los recursos naturales del Sáhara Occidental: el derecho al servicio del poder económico

    La Real Academia de la Lengua define poder como «dominio, imperio, facultad y jurisdicción que alguien tiene para mandar o ejecutar algo». También define derecho como «conjunto de principios y normas, expresivos de una idea de justicia y de orden, que regulan las relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia puede ser impuesta de manera coactiva», otras acepciones añadidas serían «legítimo, fundado, cierto, razonable, justo». Por último, en lo que nos interesa para esta reflexión, en su tercera acepción define economía como «ciencia que estudia los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades humanas materiales, mediante el empleo de bienes escasos». Pues bien, juzguen ustedes mismos las conexiones, puentes y coqueteos entre semejante trío en el caso del Sáhara Occidental, que bien deberían ser objeto de estudio académico, y dicho sea de paso, objeto de información de los medios de comunicación de masas.

    Las pocas veces que aparece en los medios de información, el conflicto del Sáhara Occidental es tratado como un conflicto inter partes cuyo efecto principal es que casi 200.000 saharauis lleven 36 años en los campamentos de refugiados y refugiadas en Tindouf, Argelia; lo que a renglón seguido, explica la verdadera noticia informativa, el programa «Vacaciones en Paz» que trae aproximadamente 10.000 niños saharauis a veranear en España con sus familias de acogida.

    Sin embargo, hay dos enfoques claves del conflicto que nunca son visibilizados por los medios de comunicación: la expoliación de recursos naturales en los territorios ocupados, en el Sáhara Occidental, sustentada y garantizada por la ocupación ilegal del ejército marroquí; y la gravísima violación de los derechos humanos a la que es sometida la población saharaui en este territorio. Aunque consideramos que ambas situaciones están profundamente interconectadas y que son las dos caras de la misma moneda, por razones expositivas nos centraremos ahora en la primera de ellas, la expoliación de recursos naturales.

    El Sáhara Occidental, y por tanto la República Arabe Saharaui Democrática, –RASD–, reconocida por casi 100 países a nivel internacional(2) posee inmensas reservas de fosfatos, uno de los más importantes bancos pesqueros del Atlántico, gran cantidad de sal, arena, agua potable, etc. En su territorio se vienen realizando desde los años sesenta prospecciones de petróleo y en la actualidad ya se habla de que pudiera convertirse en el «futuro huerto solar de Africa»(3) . Sin embargo, como veremos a continuación, Marruecos mantiene el control de facto de los centros urbanos y económicos del Sáhara Occidental, negocia y se beneficia directamente de la extracción de estos recursos naturales, a pesar de que el Sáhara Occidental es considerado un territorio no autónomo cuya potencia administradora es España, según Naciones Unidas(4) .

    De acuerdo con la Carta Fundacional y su Resolución 1514 (XV) de 1960 de la Asamblea General, la potencia administradora de un territorio es responsable de asegurar que cualquier beneficio económico obtenido en su colonia debe beneficiar directamente a los habitantes de dicha colonia(5) . En otras palabras, un país no puede explotar los recursos naturales de un territorio no autónomo sin el consentimiento de los pueblos autóctonos y sin volver a invertir los frutos de esta explotación en el propio territorio. Se debe prestar especial atención al artículo 73 de la Carta de las Naciones Unidas, puesto que del mismo se desprende que los intereses de los habitantes de estos territorios tienen prioridad absoluta y la tarea de los poderes administrativos sobre tales territorios se considera como un «deber sagrado».

    En relación a los recursos naturales de carácter mineral cabe destacar que tan sólo la producción del yacimiento de Bou Craa supone una producción anual de 2,4 millones de toneladas, contribuyendo de forma sustancial a engordar los beneficios de Marruecos, concretamente en 1250 millones de euros anuales(6) . Además, Marruecos permite la realización de prospecciones petrolíferas en las tierras saharauis y por ello ha concedido a la empresa norteamericana Kosmos Energy y Island Oil & Gas de Irlanda licencias de explotación en la zona de Smara(7).

    En el mismo plano, la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General relativa a la cuestión de la puesta en práctica de la Declaración sobre la Concesión de Independencia a los Países y Pueblos Coloniales, hace un llamamiento a los poderes administrativos para que «garanticen que todas las actividades económicas en los territorios no autónomos bajo su administración no afecten de modo adverso a los intereses de los pueblos de dichos territorios, sino que se destinen, en su lugar, a ayudarlos en el ejercicio de su derecho a la autodeterminación»(8) . Estas resoluciones también contienen disposiciones diseñadas para la protección de los «derechos inalienables de los pueblos de estos territorios a disponer de sus recursos naturales y al establecimiento y mantenimiento del control sobre el desarrollo futuro de estos recursos, además de tratar de la necesidad de proteger a los pueblos de los territorios sin gobierno autónomo de la explotación y el saqueo por parte de otros intereses económicos extranjeros»(9).

    En definitiva, desde el punto de vista de la legislación internacional, las actividades económicas en un territorio no autónomo por parte de una potencia administradora serían legales si se realizaran en beneficio de las personas de dicho territorio, en su nombre y en consulta con sus representantes. Y el país obligado a garantizar esto es la potencia administradora, España. Por ello, es más que evidente que Marruecos carece de autoridad para dedicarse a la exploración o a la explotación de recursos minerales en Sáhara Occidental en tanto ni es potencia administradora, ni tiene en cuenta los intereses y los deseos del pueblo del Sáhara Occidental. Como indica uno de los principales lemas en las denuncias de los movimientos sociales «Marruecos culpable, España responsable», aludiendo a la innegable responsabilidad jurídica de nuestro estado.

    Sin embargo, la Comisión Europea firmó un Acuerdo de Asociación Pesquero con Marruecos en mayo de 2006 que se aplica, en principio, a las zonas de pesca marroquíes, lo que viene pues a referirse, a las aguas bajo soberanía o jurisdicción del reino de Marruecos. No obstante en dicho acuerdo no se hace distinción alguna en relación a las aguas adyacentes del Sáhara Occidental. La ilegalidad de este Acuerdo de la Unión Europea con Marruecos resulta obvia si nos detenemos en el Protocolo del Acuerdo. Este documento hace referencia en exclusividad a los «recursos de Marruecos», en su artículo 4. En relación a la contribución financiera, el Protocolo afirma en su artículo 6 que «se dejará a la entera discreción de las autoridades marroquíes el uso de esa contribución financiera». Este mismo artículo establece, de manera prescriptiva, en una larga enumeración cómo debe asignarse la contribución y en ella es muy difícil identificar a los saharauis. El protocolo menciona a lo largo de su articulado y en su propio apéndice «la industria pesquera marroquí» «la zona Atlántica marroquí», los «marineros marroquíes» y los «puertos marroquíes». Aunque la clave reside sin duda en el Apéndice 4, en el que se explicita los límites de las zonas pesqueras marroquíes. Concretamente establece para la pesca del atún las coordenadas limitadoras en el sur de «al sur de 29° 00’»10 , lo que incluye, como era de sospechar, las aguas del Sáhara Occidental. De este modo, el acuerdo deja la puerta abierta a la pesca en las aguas territoriales saharauis, puesto que la interpretación de la fórmula en coordenadas entiende todas las aguas hacia el sur, hasta donde comienzan las de Mauritania, aproximadamente a 21° N.

    En relación con la explotación de los recursos pesqueros, según un Informe Marco General elaborado por la embajada de España en Rabat en 2009, el «sector pesquero marroquí» alcanzó un volumen de negocios de más de 706 millones de euros. Las cifras van ascendiendo el volumen total de capturas en 2008 a 1.017.027 toneladas, aumentando un 24% su valor respecto al año 2007, un año posterior a la entrada en vigor del Acuerdo Pesquero con la Unión Europea. Por otro lado, en relación con valor de los desembarques de este segmento registrados en los mercados se contabilizó 432 millones de euros, frente a los 351 millones de euros del año anterior, conllevando entonces un aumento del 23%. Del mismo modo, se confirmó que la pesca costera y artesanal representa más de 94% en volumen total. El puerto del Aaiún registró el año 2007 casi la mitad de los desembarcos de pesca controlados desde Marruecos. Las empresas españolas también tienen sus propios intereses como es el caso de Europacífico, que tiene socios japoneses, chilenos y neerlandeses, y firmó el año 2008 un acuerdo para distribuir 30.000 toneladas de pescado saharaui11 .

    La Carta de las Naciones Unidas es sin duda el eje vertebrador del Derecho Internacional y sus Leyes, y según su artículo 103, la carta tiene básicamente primacía sobre otros acuerdos internacionales en caso de conflicto entre dichos acuerdos y aquélla. Por tanto, jurídicamente hay mecanismos más que suficientes para paralizar la expoliación de recursos. Sin embargo, de nuevo podemos ver la flagrante violación del Derecho Internacional, esta vez a cargo de la UE, una de las principales instituciones que promueve su cumplimiento. No en vano, Marruecos es el país del mundo que más resoluciones de Naciones Unidas vulnera, después de Israel.

    Nos topamos con la «realpolitik»: el capitalismo como sistema de mercado y el neoliberalismo como ideología sostienen a este mundo tal y como lo conocemos. De este modo, nos preguntamos en qué medida estas instituciones supranacionales son utilizadas y/o están al servicio de los intereses determinados por el poder económico. Un poder económico que usa el derecho, el propio acuerdo pesquero, para terminar compartiendo con los poderes políticos un muy rentable sentido de la justicia.

    Nada nuevo, pensarán ustedes, a poco que conozcamos la fundamentación filosófica del neoliberalismo y los mecanismos institucionales a través de los cuales opera. Lo preocupante, desde nuestra percepción como estudiantes, ocurre cuando desde el propio sistema educativo y el pensamiento político, como sucede con los medios de comunicación, «la mano invisible» se hace más invisible y más incuestionable que nunca al desconocer e ignorar precisamente los vínculos y las superposiciones entre lo que estudiamos como diferentes disciplinas auto-referenciadas e independientes, de manera complaciente. ¿Hasta qué punto está la educación también está sustentada y sustentando este pensamiento neoliberal, el pensamiento único? ¿Ocurre una producción en masa de mentes sumisas e incapaces de pensar y conocer alternativas? ¿Por qué los alumnos y alumnas nos sentimos en una cadena de montaje fordista del conocimiento? ¿Por qué el sistema educativo no suele trabajar con los nombres de las empresas beneficiadas por tan sui generis ejercicio del derecho?

    Fuente

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, ONU, recursos naturales, unión europea, UE, pesca, fosfatos,

  • El día que España entregó el Sáhara

    Javier Tusell

    El País, 16 dic 2001

    El reciente aniversario ha permitido recordar la trascendencia de la marcha verde en la relaciones entre España y Marruecos y en el origen de un conflicto, el del Sáhara, cuya resolución sigue pendiente. Sabemos que las autoridades españolas y las marroquíes se pusieron de acuerdo en que las primeras cedieran a las segundas la administración de la antigua posesión de un modo que contradecía la política hasta el momento seguida por España. Tal actitud resultaba impuesta para los dirigentes de entonces por la situación interna, en un momento en que con la enfermedad de Franco se planteaba un momento crítico de aquel régimen. Lo que ignoramos, en cambio, son los términos en que se tomó esa decisión. Hoy, 25 años después, ya se puede desvelar y no deja bien a las autoridades de los dos países.

    ‘De andaluz a andaluz’

    Solís llegó por la mañana del 21 de octubre de 1975 a Rabat y fue acogido de manera ‘extraordinariamente cordial y amistosa’ por el monarca alauí. Éste no sabía mucho sobre la enfermedad de Franco y ‘se demudó’ al enterarse de la gravedad de su dolencia. La conversación tuvo lugar por la tarde y de ella tomó nota cuidadosa el embajador español, Adolfo Martín Gamero.

    Solís fue al grano. Las autoridades españolas temían que la marcha verdeprovocara muertos al pasar por la frontera minada. ‘El Gobierno español’, dijo, ‘comprende que a estas alturas es difícil para su majestad paralizar la marcha…, pero puede detenerla tras haber penetrado unos metros’. Existía el mandato de la ONU sobre la autodeterminación de los habitantes, pero eso ‘no impedía el que podamos estudiar entre nosotros vías para que el resultado de la misma sea favorable a Marruecos; si hoy llegamos a un acuerdo, otras conversaciones ulteriores serán fáciles’. ‘A España’, concluyó el ministro, ‘le interesa una monarquía fuerte en Marruecos porque los enemigos de esa monarquía son nuestros mismos enemigos’.

    También Hassan II se pronunció con claridad y con idénticos nulos deseos de dejar que los saharauis lo hicieran por sí mismos. Adelantó que ‘nunca buscaría una solución que fuera contraria a la dignidad de España’, pero se declaró engañado por ella. A López Bravo, anterior ministro de Exteriores, le había dicho que España podía permanecer cuanto quisiera en el Sáhara, pero que a él no se le debía poner ante el ‘hecho consumado’ de su independencia. ‘Me consta que una característica de Franco es ser testarudo, pero ésta lo es también de los alauíes como yo’, remachó. ‘Los polisarios’, según él, ‘no hablan el castellano ni comprenden nada del espíritu’ español; en cambio, él se presentaba no como un ‘rey encolerizado, sino como un amigo de verdad’, aunque ‘traumatizado’. Como prueba de su buena voluntad ofreció una muestra de su pillería: a López Bravo le había indicado las zonas de la costa marroquí en que, aunque la pesca fuera ilegal, la toleraría.

    Solís insistió entonces en que España estaba dispuesta a abandonar el Sáhara, y en ese momento Hassan II le cortó: ‘Ahí está precisamente el error. Yo no quiero que se vayan ustedes tan pronto. Yo soy aún débil y necesito tener en el Sáhara un aliado’. Así se lo había escrito a Franco hacía tiempo. No podía tolerar que los militares españoles de guarnición en el Sáhara se mostraran más dispuestos a hablar con el Frente Polisario que con él porque ‘para todo marroquí eso es sinónimo de acuerdo entre España y Argelia’. Esta última suponía un peligro revolucionario y ‘ahora van a dejar que esta ideología triunfe y se implante en el sur de Marruecos’.

    Solís estaba ya a la defensiva. Propuso entonces la celebración de una conferencia cuatripartita (es decir, con Argelia, Marruecos y Mauritania), pero Hassan II le repuso que se negaba a tratar con los argelinos. El ministro español se mostró tan sólo interesado en guardar unas mínimas apariencias. España estaba dispuesta a ‘ayudar a Marruecos para que éste sea quien acabe incorporándose al Sáhara’. Su interlocutor había dejado caer la posibilidad de que a medida que se fueran los españoles, ‘campesinos auténticos’ procedentes de Marruecos les fueran sustituyendo, pero eso al enviado español le parecía demasiado, pues ‘una ocupación poco a poco… sería demasiado visible’. Al final resumió sus deseos en tan sólo ‘que los acuerdos de la ONU queden cubiertos’, claro está que en apariencia.

    Hassan II no se comprometió a nada y, a diferencia de Solís, dijo no estar dispuesto a improvisar tomas de postura. Pero no dejó de mencionar vías de solución entreveradas de amenazas, y, sobre todo, no estuvo dispuesto a detener la marcha verde; a lo sumo manifestó su voluntad de tratar con España. Si había exhibido en meses precedentes reivindicaciones sobre Ceuta y Melilla era ‘porque ustedes nos han obligado a usar los últimos recursos’; en condiciones normales sólo haría esta demanda una vez que España recuperara Gibraltar.

    ‘Turistas’ marroquíes

    En cuanto a la marcha, aseguró con firmeza, ‘no puedo pararla’. ‘España es nuestro vecino’, dijo con condescendencia, ‘y, sin duda, por razones de salud del Generalísimo, pasa actualmente por un mal momento’. Pero, aludiendo al jefe militar español del Sáhara, ‘si un general español ha encontrado el medio de entenderse con comunistas como los del Polisario, también podrá entenderse con los monárquicos que vienen desde Marruecos’. Sugirió que los norteamericanos estaban al tanto de sus proyectos y, como para demostrar que sus propósitos eran evitar un choque armado, asimiló a los participantes en la marcha con los millones de turistas que cada año visitaban España. Sólo detendría a los suyos en caso de que antes de llegar a la frontera hubiera una decisión de la ONU en el sentido de que España y Marruecos solucionaran la cuestión; los diplomáticos españoles debían recibir instrucciones en el sentido indicado. ‘La sola y única’ solución que no podía contemplar’, concluyó, ‘era la posibilidad de la independencia’. Lo que dijo entonces Solís, concluyendo la entrevista, es la más palmaria demostración de la debilidad de aquella dictadura con un Franco agonizante: ‘Digo solemnemente a V. M. que no queremos la independencia, que lo que necesitamos es cubrir las formas y salvar nuestros compromisos… y que estamos de acuerdo en que el Sáhara sea para Marruecos’.

    Nada concreto se pactó en esta conversación, pero de ella derivó todo. España abandonó el Sáhara como consecuencia de su situación interna; lo hizo en contra de toda su política exterior precedente. Luego los políticos de la transición, principalmente Marcelino Oreja, restablecieron la línea de principios y de coherencia de la política española. Pero de la conversación deriva en la actualidad un contencioso todavía vivo, uno de cuyos inconvenientes es contribuir a envenenar la relación entre España y Marruecos.

    UNA LARGA DISPUTA

    TRAS UNA LARGA DISPUTA, España y Marruecos habían sometido al Tribunal de La Haya sus diferencias: mientras que España se había mostrado partidaria de la autodeterminación ante Naciones Unidas, Marruecos se había opuesto a ella. La decisión del alto tribunal se tomó el el día 16 de octubre de 1975 y fue favorable a la posición española. Ese mismo día, el rey Hassan II anunció la marcha verde, que llevaría a centenares de miles de personas hasta la frontera de aquel territorio. Un día antes, sin embargo, Franco había sufrido un primer infarto que acabaría llevándole a la muerte, y el Gobierno español, que aún no había informado a la opinión pública de la gravedad de su enfermedad, decidió el 17 de octubre el abandono del Sáhara.

    * Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de diciembre de 2001

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, Marcha Verde, ONU,

  • Fungairiño, el fiscal que defendió el derecho de los saharauis a la nacionalidad española

    -Fungairiño fue crítico con los políticos del PSOE y del PP, que mantienen una postura en la oposición y otra en el Gobierno.

    -Denunció la vulneración de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental por parte del régimen marroquí y la pasividad de la MINURSO.

    A-lertó de la ilegalidad que podía cometer la UE si pactaba con Marruecos un acuerdo sobre bienes que son del pueblo saharaui.
    Alfonso Lafarga.-

    Eduardo Fungairiño, que fue fiscal jefe de la Audiencia Nacional y destacado investigador del terrorismo de ETA, tuvo una especial sensibilidad con la causa del pueblo saharaui, para el que defendió su derecho a la nacionalidad española, y criticó la actuación de los políticos españoles en el conflicto del Sáhara Occidental.

    Fungairiño, que ejerció en la fiscalía del Tribunal Supremo hasta hace poco mas de un año y falleció el 30 de junio de 2019, opinó con frecuencia en diferentes medios de comunicación y en conferencias sobre la situación del pueblo saharaui y su lucha por la independencia.

    En agosto de 2011 escribió sobre la conveniencia de reformar el Código Civil para que los saharauis, “españoles hasta que España abandonó la provincia del Sáhara Occidental”, pudieran adquirir la nacionalidad española por residencia de dos años, “plazo privilegiado que la ley otorga a los nacionales de países iberoamericanos, de Portugal, de Andorra, de Filipinas, de Guinea Ecuatorial y a los sefardíes”.

    “Es curioso –opinó- que España se acuerde de los judíos, expulsados en 1492, y de los ecuatoguineanos, independizados tras un referéndum en 1968; pero que no se acuerde de los saharauis, abandonados en 1975”.

    Volvió sobre este tema en otro artículo, en noviembre de 2012, en el que apuntó que España tenía “una oportunidad histórica para enmendar un yerro cometido al abandonar el Sáhara” con el reconocimiento de la nacionalidad española “de los que fueron compatriotas nuestros”. “Sería triste e injusto –señaló- que hubiera que esperar a que, como propuso en 2006 D. Mansur Escudero, Presidente de la Junta Islámica de España, se otorgue la nacionalidad española a los moriscos, que la esperan desde 1609”.

    Los Derechos Humanos estuvieron presentes en artículos e intervenciones del fiscal Fungairiño. En unas jornadas celebradas en Zaragoza en febrero de 2013 habló de la constante vulneración de los DDHH en la excolonia española y dijo que junto a la pasividad de la MINURSO, “que esta ciega y muda”, originan “una situación insostenible”.

    Las críticas a la efectividad de la MINURSO fueron reiteradas: en septiembre de 2013 expresó el contraste que suponía que mientras los EE.UU promovieron que este organismo de la ONU monitorizase el respeto de los Derechos Humanos, otros países como Francia (el tutor de Marruecos) y Rusia vetasen la iniciativa. “España –escribió- ha tachado la sugerencia como «inviable», y eso que formamos parte del Grupo de Amigos del Sahara. ¡Qué no harán sus enemigos!”.

    La escandalosa y vergonzosa postura del Gobierno del PP

    Con motivo de la renovación del mandato de la MINURSO en abril de 2014, Eduardo Fungairiño subscribió un manifiesto pidiendo al Gobierno una “política digna” sobre el Sáhara Occidental y recordando que España “sigue siendo la Potencia Administradora de iure” del territorio, por lo que debe “asumir de una vez sus responsabilidades” y propiciar “un mayor papel de Naciones Unidas en la resolución del conflicto y en la tutela de los Derechos Humanos”.

    El manifiesto calificó de “escandalosa y vergonzosa” la postura que el Gobierno del PP sostuvo el año anterior al bloquear, junto a Francia, la propuesta de Estados Unidos para ampliar al ámbito de los Derechos Humanos las competencias de MINURSO.

    Las consecuencias de que la ausencia de competencia de la MINURSO en materia de DDHH quedó reflejada en un extenso artículo, en febrero de 2017, en el que detalló los constantes abusos de las autoridades marroquíes sobre la población saharaui: “detenciones arbitrarias, represión de manifestaciones pro independencia, apaleamientos, allanamientos de viviendas sin orden judicial, exclusión de los saharauis de los trabajos en agricultura y pesquería, maltratos policiales, homicidios en comisarías, prisiones preventivas sin fechas de juicio, privación de los propios recursos naturales, etc.”

    La ilegalidad de un acuerdo UE-Marruecos

    Como si temiera lo que iba a ocurrir con el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Marruecos en materia de pesca, en diciembre de 2013 Fungairiño afirmó que la UE podía cometer una ilegalidad pactando con Marruecos “el reparto o la gestión de unos bienes que no son suyos, las pesquerías saharianas, pues están en aguas de un territorio que está sujeto a descolonización y pendiente de la celebración de un referéndum sobre su independencia. Y lo que es peor, sin consultar a la población saharaui, que es la titular de dichas pesquerías”.

    “Sería lamentable –concluyó- que la Unión Europea siguiera, en cuanto atañe a las poblaciones de los pueblos de los territorios invadidos y sometidos a un régimen colonial, un rumbo diferente del que marcan las resoluciones de las Naciones Unidas”.

    Los medios de comunicación no estuvieron exentos de las críticas del fiscal. “Es llamativo –escribió en el artículo de febrero de 2017– que ninguna noticia del Sáhara Occidental trascienda a los mass media españoles” y el “gran público español solo tiene noticia de los saharauis cuando sus hijos son acogidos en España en las vacaciones de verano” o cuando se recolectan alimentos y material escolar para los campamentos de Tinduf. “Nada se informa al público de la represión, de las felonías que perpetra Marruecos en el Sáhara ¡el último territorio del mundo sujeto a un poder colonialista! Tan cerca de España, tan cerca de las Islas Canarias…”

    Críticas a los políticos del PSOE y del PP

    En el mismo escrito mencionó la actitud de los políticos, tanto del PSOE como del PP, “que mantienen una postura cuando se encuentran en la oposición y otra radicalmente contraria cuando ostentan responsabilidades de gobierno”.

    Citó a Felipe González, que proclamó en 1976 ante los saharauis su compromiso ante la historia de estar con ellos hasta la victoria final y “no tomó durante su largo mandato ninguna medida favorable a los saharauis”, y a Trinidad Jiménez que “se manifestaba en Madrid el 12 de julio de 2003 a favor de la independencia del Sáhara Occidental exhibiendo pegatinas saharauis” y siendo Ministra de Asuntos Exteriores en 2010 “alegó no tener información sobre el ataque y desmantelamiento (con muerte de varios saharauis) del campamento de Gdeim Izik o Campamento de la Dignidad, pacíficamente establecido en las afueras de El Aaiún”, cuando las agencias de prensa, el Congreso y el Parlamento Europeo conocían ya lo sucedido. “Ni una acción en beneficio de los saharauis, ni una palabra de condena de las brutalidades marroquíes”, sentenció.

    Sobre el eurodiputado popular Esteban González Pons dijo que exhibió una bandera española junto a las banderas saharauis en una manifestación en Madrid el 13 de octubre de 2010, “queriendo hacer patente así el compromiso de España con los saharauis”, a lo que añadió que el Gobierno del PP “no tomó ninguna medida a favor de los saharauis”, como condenar los abusos marroquíes contra la población, reconocer la nacionalidad española de los pobladores censados o de sus descendientes o disuadir a las empresas españolas que comercian con productos extraídos del suelo sahariano, o con pescado de sus aguas, en contra de la Carta de las NN.UU. y del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

    “Aguas que, por cierto, el ahora Comisario español en la Unión Europea Miguel Arias Cañete situaba al sur de Agadir”; y el Instituto Cervantes, que tiene centros en Marruecos , en Argelia y en Túnez, “anuncia que va a abrir un centro en El Aaiún, que sitúa ¡en el norte de África! como si la expresión Sáhara Occidental fuera nefanda. Todo sea para no molestar al Comendador de los creyentes”, ironizó.

    Eduardo Fungairiño expresó que “sin embargo, la realidad judicial es terca“. Citó el auto de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que mantiene abierta la investigación por el asesinato del ciudadano español Baby Handay Buyema en el campamento de Gdeim Izik, y el auto del Juzgado Central de Instrucción nº 5 que procesó a once funcionarios marroquíes por genocidio cometido durante la invasión y posterior ocupación del Sáhara Occidental. “Lo relevante -concluyó- es que se recuerda que España, por mandato de las NN.UU. sigue siendo formalmente la administradora del Sáhara Occidental y, por tanto, tiene jurisdicción sobre el territorio”.

    Fuente: Contramutis, 1 jul 2019

    Tags : Sahara Occidental, España, Marruecos, nacionalidad española, Eduardo, Fungairiño,

  • El Atlántico : el otro cementerio de los saharauis

    El joven rapero Said Allili tenía una beca para estudiar en Canadá y estaba esperando obtener el visado. Por eso, la noticia de su muerte ahogado en las aguas del Atlántico saharaui fue más que sorprendente. Inmediatamente, la mayoría pensó que se trata de una venganza del Majzen marroquí. Allilli fue recientemente la estrella de un documental sobre el Sáhara occidental y el tinte nacionalista de su música era muy popular y motivo de inspiración para muchos jóvenes.

    Nadie se imaginaba que algún día se encontrarían con su cuerpo tirado sobre las arenas doradas de la bella ciudad de Dajla, la capital de la región de Río.

    De la noche a la mañana, la playa que los marroquíes quieren presentar como un paraíso para el surfing se convirtió en un cementerio para un grupo de saharauis que no se sabe cómo decidieron aventurarse hacia lo desconocido. Entre ellos, une mujer con su bebé entre brazos. Se llamaba « Amal », palabra árabe que significa esperanza. Tenía la esperanza de llegar a Canarias y soñaba con una vida nueva en la otra orilla a la que nunca llegará. Una vida en la que se le miraría como un ser humano en la que garantizaría un avenir respetable para su hijo.

    Su sueño y el de todos los tripulantes de esa embarcación de fortuna fue abortado por las olas del mar y el viento que soplaba con fuerza sacudiendo violentamente la barcaza en la que habían embarcado.

    De esta manera, el Atlántico se convirtió en un agente al servicio de Marruecos cuya misión es ejecutar la pena de muerte a todos aquellos jóvenes que rechazan resignarse frente a la ocupación.

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Said Allili, migration,

  • «Hamada», un premiado documental sobre el pueblo saharaui

    Eloy Domínguez Serén dirige «Hamada», un documental sobre un grupo de jóvenes amigos que viven en un campo de refugiados en medio del desierto del Sáhara. Estreno en España el 12 de julio de 2019.

    Un campo de minas y el segundo muro militar más grande del mundo separan a Sidahmed, Zaara y Taher de su patria, que sólo conocen a través de las historias que les cuentan sus padres. Ellos pertenecen al pueblo saharaui, una de las comunidades más olvidadas del mundo, abandonados en un campamento de refugiados en medio del desierto después de que Marruecos los expulsase del Sáhara Occidental hace más cuarenta años. Nuestros jóvenes protagonistas pasan sus días arreglando coches, a pesar de que realmente no los pueden llevar a ninguna parte, luchando por un cambio político que nunca llega y soñando con un futuro que probablemente no ocurrirá. Con todas las expectativas, energía e ilusiones de la juventud, sueñan con elevarse sobre las fronteras físicas que los rodean.

    Hamada significa terreno desértico caracterizado por una superficie llana y pedregosa, con escasa arena. Entre los saharauis se usa también para referirse a «vacío» o «sin vida».

    Para este documental, el director gallego Eloy Domínguez Serén («No cow in the ice») pasó ocho meses en los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf, donde convivió con una comunidad que tuvo una gran implicación en la concepción y el desarrollo de este proyecto, que se convirtió en una plataforma donde poder expresarse abierta y libremente.

    «El principal motivo para explicar el silencio alrededor de este conflicto es el paso del tiempo, un devoto aliado del olvido. Han pasado ya cuarenta y cuatro años y este pueblo continúa aún atrapado en un callejón sin salida», dice el director.

    «Hamada» ha recibido varios premios: Mejor Película Española en el Festival Internacional de Cine de Gijón 2018, Mejor Director Español en el Festival Internacional de Cine de Gijón 2018, Mejor Ópera Prima en Cinéma du Réel, Premio del Jurado Joven en Cinéma du Réel y Premio al Documental en Tempo Film Festival de Suecia, entre otros.

    Duración: 89 min.

    Género: Documental.

    Países: Suecia, Alemania, Noruega.

    Año: 2018.

    Estreno en España: 12 julio 2019.

    Distribuidora: Elamedia Estudios.

    Calificación por edades: Apta para todos los públicos.

    Fuente : La Butaca

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, ONU, MINURSO,

    [youtube https://www.youtube.com/watch?v=6Cwyfrlp-6I&w=560&h=315]