Étiquette : Marruecos

  • Osetia, El Tíbet, Kosovo, El Sáhara…

    Los acontecimientos de los años 1990 en la región del Cáucaso pusieron al descubierto las vergüenzas del mundo, o mejor dicho la doble moral con la que algunos Estados afrontan la cuestión del derecho que tiene todo pueblo a la libre determinación.

    Para la mayor parte de los « gobiernos occidentales », amparados por una eficaz orquesta formada por la prensa liberal y las grandes agencias de relaciones públicas, El Tíbet o Kosovo son pueblos oprimidos y hay que apoyar sus anhelos de libertad, a sangre y fuego si es preciso. Sin embargo Osetia, El Transniester, Abjazia, El Kurdistán o El Sáhara, por sólo poner unos poquitos casos, no merecen la misma consideración.

    Además de un pestilente fariseísmo, los citados gobiernos y los medios de comunicación que les muestran pleitesía, con ese doble rasero demuestran que sólo están sujetos a los intereses geopolíticos de las grandes potencias (que en estos momentos es lo mismo que decir a USA, por aquello del mundo unipolar que nos ha tocado vivir).

    Frente a tanta condescendencia para unos, a otros que los parta un rayo. Qué curioso que, por amor de estar del lado del « eje del bien », periódicos como el El País ya han empezado a preparar el terreno para que en la conciencia de « las masas » cale la idea de que es justa la secesión de la provincia boliviana de Santa Cruz, rebelde con el proyecto transformador de Evo Morales, pero sobre todo inmensamente rica en productos naturales que, hasta la fecha, saqueaban empresas españolas.

    Algo parecido se entrevé con el estado petrolero de Maracaibo, en la  Venezuela de Maduro. Nada importa que estemos ante reivindicaciones artificiales, o quizá sólo sostenidas por oligarcas vencidos y que sin embargo ese mismo medio, como muchos otros, nieguen el derecho a pronunciarse sobre su futuro a un pueblo. Se trata de un caso realmente lacerante y que condensa la tesis de esta columna: el Sahara Occidental, donde a pesar de que los anhelos de libertad están sustentados por más de 43 años de lucha y por varias sentencias y resoluciones de organismos internacionales, como el Tribunal de La Haya o la ONU, la « democracia marroquí », con el apoyo del gobierno francés, español y de los EE UU, está imponiendo una ocupación militar que pretende perpetuar en el tiempo.

    Durante todo este tiempo, lo que fue el Sahara Occidental se ha convertido para nosotros en un olvido creciente sólo mantenido en alto por organizaciones minoritarias de izquierdas y, no tan paradójicamente, por viejos militares con airado recuerdo de la sonrojante espantada. Desde entonces, el Sahara no ha sido más que un problema dormido que en ciertas ocasiones levantaba la cabeza para recordarnos la infamia. De entonces a ahora, treinta años de exilio para las tribus a las que se había jurado no abandonar nunca. La razón de Estado y la necesidad de las “inmejorables” relaciones con Marruecos han conseguido el resto del olvido.

    Los gobiernos españoles de la democracia han jugado al gato y al ratón con el Sahara mientras sobrellevan las relaciones con la monarquía feudal de Marruecos. Tal como estaban y están las cosas, “lo más conveniente” para esos mismos gobiernos –y mucho más para el actual- era y es ponerse de perfil en el asunto del Sahara hasta pasar inadvertidos. Como si la cosa no fuera con España, nuestros gobiernos y nosotros, los ciudadanos españoles. Tras treinta años de reivindicación saharaui, la impunidad de Marruecos parece haber impuesto el abuso sobre las tierras del Sahara a través de la represión y la ley del silencio. Pero la lucha sigue, aunque de España nunca más se supo. Para el actual gobierno es un problema heredado: ninguna vela parece irle en el entierro. Cargar con el bochorno moral y político del Sahara es parte, al fín y al cabo, de nuestras infamias históricas. Objetiva y subjetivamente.

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, ONU, MINURSO, autodeterminación

  • Firma de Pablo Dalmases en la Feria del Libro de Madrid. “Viajes a Ifni. Tras las huellas de Santa Cruz de Mar Pequeña”

    Miércoles 12 de junio de 18:30 a 20:00 horas. Caseta 260 Grupo Sial Pigmalión

    “Viajes a Ifni. Tras las huellas de Santa Cruz de Mar Pequeña” de Pablo Ignacio de Dalmases

    Ifni fue uno de los más excéntricos territorios coloniales. Su justificación histórica se basó en la existencia en la costa africana próxima a Canarias de la torre castellana de Santa Cruz de Mar Pequeña, que desapareció entre 1524 y 1526 y de cuyo emplazamiento se perdió la memoria.

    Cuando España venció a Marruecos en la guerra de 1860 le obligó a reconocerle, en el tratado de paz, el derecho a recuperar aquel punto, lo que dio lugar a la realización de expediciones, investigaciones y negociaciones para fijar el lugar, habiendo aceptado finalmente el sultán su ubicación en la desembocadura del río Ifni. Pero Francia, interesada en extender su dominio en el noroeste de África, estorbó —pese a reconocer el derecho que asistía a España— la ocupación efectiva de dicho territorio. Tras varios intentos frustrados, se consiguió finalmente en 1934 y España permaneció allí hasta 1969, aunque abandonó la zona interior del enclave a consecuencia de la llamada «guerra de Ifni», conservando solo la capital y un área perimetral de defensa.

    Las expediciones científicas que se enviaron no hallaron nunca riquezas naturales y el peor problema fue el de su acceso: muy difícil por mar y con un recorrido de más de 1.000 kilómetros por tierra desde Ceuta. A partir de la independencia de Marruecos generó, además, un litigio diplomático, pese a que España lo convirtió en provincia. Pero curiosamente, tanto los que cumplieron en tan remoto lugar su servicio militar, como la población autóctona, recuerdan con nostalgia aquella época.

    Pablo-Ignacio de Dalmases (Barcelona, 1945) es doctor en Historia por la Universidad Autónoma de Barcelona, máster universitario en Historia contemporánea y licenciado en Ciencias de la Información. Ha trabajado como periodista durante más de cincuenta años y desempeñado diversos cargos directivos: director de RNE y TVE en el Sáhara español, director del diario La Realidad de El Aaiún, jefe de los Servicios Informativos del Gobierno de Sáhara, jefe del Gabinete de Prensa de RTVE en Cataluña y jefe de Informativos de Radiocadena Española en Cataluña.

    Se ha dedicado también a la docencia como profesor titular de cátedra en la Escuela Oficial de Publicidad, consultor de la Universitat Oberta de Catalunya y técnico superior de Educación de la Diputación Provincial de Barcelona. Es autor de varias obras de investigación sobre África española, así como de memorias y libros de viajes.

    En 2011 fue elegido académico correspondiente de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona.

    Fuente : Poemario por un Sahara Libre

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Ifni, Pablo Ignacio de Dalmases,

  • 43º aniversario de una traición, cobardía, genocidio…

    Fuente: El Sáhara de los Olvidados

    Por Amadeo Martínez Inglés*

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    “Una vergüenza histórica sin paliativos, a cargar ¡como no! en el ‘debe’ de España”

    El dia 6 de noviembre, se cumplieron treinta y nueve años de la invasión de la antigua provincia española del Sáhara Occidental por parte de la llamada “Marcha verde”, una macro movilización de 300.000 civiles marroquíes apoyados por la práctica totalidad del Ejército de ese país, con la ayuda técnica y logística del Departamento de Estado norteamericano, que en muy pocas jornadas, tras la traición, la cobardía y el abandono por parte de las autoridades españolas de su deber de defender al sufrido pueblo saharaui y, por ende, sus derechos y libertades más elementales, conseguiría “pacíficamente”, a través del bochornoso Tratado de Madrid de 14 de ese mismo mes de noviembre de 1975, que España cediera al reino alauí la administración de la mayor parte (y la más rica) del extenso territorio africano bajo su jurisdicción.
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    Han pasado ya 39 años de aquél acto de cobardía, de aquél despropósito, de aquél abandono soez por parte de España de todo un pueblo acogido a sus leyes y a su protección internacional y este país sigue atrapado en su propia vergüenza, en su increíble dejadez, en una política de pánico insuperable ante el sátrapa marroquí que no solo se permite desoír una y otra vez las resoluciones del máximo órgano de jurisdicción universal (la ONU) sino que se atreve a presionar y chantajea permanentemente a los dirigentes españoles en base sin duda al permanente apoyo que recibe del imperialismo yanqui y a la reconocida debilidad militar española.

    Aunque periódica y tímidamente las instituciones españolas, aguijoneadas por los grupos parlamentarios de izquierdas y más que nada para cubrir un expediente asaz vergonzoso, se permitan reconocer la monstruosa responsabilidad que arrastra todavía a día de hoy el Gobierno español.
    Así en el mes de diciembre de 2009 se aprobó en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley presentada por el Grupo Socialista, que resultó aprobada con el apoyo de todos los demás grupos de la Cámara a excepción del PP que se abstuvo, en la que se recogían una serie de puntos trascendentes a tener en cuenta en la política exterior española en relación con el Sahara Occidental administrado por España hasta el año 1975. Entre estos sobresalían el reconocimiento del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, la necesidad de que finalmente se celebre el referéndum auspiciado por naciones Unidas y, también y curiosamente, la realización de gestiones “al máximo nivel” para intentar solucionar política y humanitariamente el entonces mediático caso Haidar.

    Pero dejando de lado actos institucionales más o menos testimoniales como éste del Congreso de los Diputados del año pasado, condenados de antemano a la inacción más absoluta y al abandono mediático en el corto plazo, es de suma importancia, treinta y cinco años después, que el pueblo español sea consciente una vez más de que la actual situación de abandono, menosprecio y sometimiento a Marruecos del valeroso pueblo saharaui, proviene de la traición personal del rey de España, Juan Carlos I, que en noviembre de 1975, desempeñando interinamente la jefatura del Estado español, pactó en secreto con el Departamento de Estado norteamericano la entrega incondicional de la antigua provincia española del Sahara Occidental al reino de Marruecos. Todo ello para evitarse una guerra colonial con este último país que España no estaba en condiciones de enfrentar.

    Este vergonzoso Pacto del entonces príncipe de España con Henry Kissinger y el rey Hassan II de Marruecos, que como historiador militar he estudiado a fondo y puesto repetidas veces en conocimiento del pueblo español, me permití asimismo darlo a conocer al Presidente del Congreso de los Diputados, señor Bono, en una carta remitida con fecha 8 de octubre de 2008, en la que le pedía la creación de una Comisión de Investigación que depurara las responsabilidades del rey de España en este y en otros presuntos delitos cometidos durante su largo reinado.

    De este escrito, me permito recordar a continuación, porque creo que es de sumo interés para los medios de comunicación, el pueblo español y, por supuesto, el pueblo saharaui, los párrafos más importantes relacionados con el tema que nos ocupa y que nunca pasan ni pasarán de actualidad, por lo menos hasta el día en el que se le reintegren a la noble nación saharaui todos sus derechos:

    “Me estoy refiriendo en concreto, señor presidente del Congreso, a tres nuevos, espeluznantes, bochornosos, repugnantes… delitos, que ni la historia ni los ciudadanos españoles conocen todavía en toda su profunda dimensión (algunos historiadores, obviamente, estamos en ello) cometidos en los últimos meses del año 1975 por el entonces príncipe de España, justo cuando desempeñaba la Jefatura del Estado de una forma interina pero con todos los poderes del dictador en la mano. Presuntos delitos que de entrada podríamos catalogar, hasta que la citada Comisión parlamentaria pueda pronunciarse, como de alta traición, cobardía ante el enemigo y genocidio.

    El hecho histórico a que me refiero no es otro que el de la vergonzosa entrega a Marruecos, en noviembre de 1975, de nada menos que 200.000 kms cuadrados del llamado Sahara español (provincia africana según Franco, territorio bajo administración española según la ONU) por miedo a tener que enfrentar una guerra con ese país (que había organizado una marcha “pacífica” de 300.000 ciudadanos marroquíes y nos amenazaba con la invasión pura y dura) y tras un pacto secreto entre el jefe de Estado español en funciones en aquellos dramáticos momentos (el príncipe Juan Carlos de Borbón), la CIA y el Departamento de Estado norteamericano (Kissinger). Pacto por el cual el heredero de Franco se quitaba de en medio una muy probable guerra colonial con nuestro vecino del sur (que podía poner en grave peligro su ansiada corona) y recibía además el inmenso apoyo político yanqui para estabilizar su tambaleante Régimen.

    A cambio, claro está, de traicionar con nocturnidad y alevosía, como ha sido práctica habitual en él, al pueblo español (ajeno a todo como siempre), a sus Fuerzas Armadas (que a pesar de su abandono operativo y escasez de medios estaban dispuestas a sacrificarse por defender el honor de España y la legalidad internacional), al pueblo saharaui (que sería entregado desarmado al invasor y bárbaramente masacrado en una desigual guerra y en un oscuro genocidio que se saldarían con más de cuatro mil víctimas, y del que cualquier juez imparcial pediría responsabilidades al jefe del Estado español por cómplice y colaborador necesario) y a la ONU (que había decretado a través de su Tribunal Internacional de Justicia y de su resolución 380 la ilegalidad de la acción unilateral de Marruecos y el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación).

    Hechos gravísimos cometidos en su día por el actual jefe del Estado español, como son los presuntos delitos de “alta traición a la nación española” tras la acción consumada y no debatida en sus órganos institucionales de la entrega a una potencia invasora de una parte importantísima del territorio nacional sin intentar defenderlo siquiera y tras un pacto secreto con el propio enemigo y su socio geoestratégico; de “cobardía ante el enemigo” por parte del jefe del Estado español en funciones de comandante en jefe del Ejército que entrega sin combatir una parte substancial del territorio nacional tras un pacto secreto con el enemigo; y de “genocidio” contra el pueblo saharaui, en grado de colaboración necesaria con el ejecutor directo del mismo (el sátrapa marroquí), al haber puesto bajo la bota de su Ejército, totalmente desarmados, a los 30.000 habitantes de la antigua provincia española, a los que debería haber defendido con arreglo al Derecho Internacional y a los derechos humanos más fundamentales.

    Repasemos, pues, esos lamentables hechos, a punto de cumplirse su 35 aniversario:

    El 21 de agosto de 1975, el Departamento de Estado norteamericano da luz verde a un proyecto estratégico secreto de la CIA, financiado por Arabia Saudí, para arrebatar la antigua provincia del Sahara (270.000 Kms cuadrados) a España. Un territorio vital desde el punto geoestratégico, rico en fosfatos, hierro, petróleo y gas, que EE.UU no está dispuesto a dejar en manos de España dada la situación en que se encuentra el régimen franquista. El plan consiste en invadir la zona mediante una marcha “pacífica” de unos 300.000 ciudadanos marroquíes (Marcha Verde), que se harían pasar por antiguos habitantes de la zona.

    El 6 de octubre de 1975, el servicio de Inteligencia del Ejército español informa a Franco, ya muy enfermo, de los planes de EE.UU en relación con el Sahara.

    El 16 de octubre de 1975, la Marcha Verde es anunciada por Hasan II, al mismo tiempo que el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU rechaza las pretensiones de Maruecos sobre ese territorio.

    El 20 de octubre de 1975, Franco empeora ostensiblemente de su enfermedad. Sufre un nuevo ataque al corazón.

    El 21 de octubre de 1975, el príncipe Juan Carlos de Borbón, heredero del dictador, se niega a aceptar la jefatura del Estado con carácter interino. Quiere plenos poderes para poder actuar en el Sahara.

    El 22 de octubre de 1975, el presidente del Gobierno español, Arias Navarro, con conocimiento de Franco, manda a Solís a Rabat para tratar de parar el órdago marroquí prometiendo negociaciones sobre el tema en cuanto la situación del dictador mejore.

    El 26 de octubre de 1975, comienza la Marcha Verde en territorio marroquí. Toda la planificación operativa y la organización logística han corrido a cargo de técnicos norteamericanos.

    El 30 de octubre de 1975, Juan Carlos de Borbón se hace cargo de la jefatura del Estado español (artículo 11 de la ley Orgánica del Estado). Está muy preocupado por la situación en el Sahara pues tiene muy presente el caso portugués. No quiere que la situación le desborde.

    El 31 de octubre de 1975, el príncipe preside un Consejo de Ministros en La Zarzuela. Cuestión prioritaria: el Sahara. Juan Carlos manifiesta su férrea determinación de ponerse al frente de la situación. Sin embargo, no les dice a los reunidos que él ya ha enviado a su hombre de confianza, Manuel Prado y Colón de Carvajal, a Washington, para solicitar la ayuda de Henry Kissinger. Es consciente de que una guerra colonial con Marruecos en aquellos momentos podría precipitar los acontecimientos al estilo de lo acaecido en Portugal y que podría perder su corona antes de ceñirla.

    El secretario de Estado norteamericano acepta la mediación solicitada por el nuevo jefe del Estado español, intercede ante Hassan II y en las siguientes horas se pergeña un pacto secreto por el que Juan Carlos se compromete a entregar el Sahara español a Marruecos (vistiendo el muñeco de la rendición con unas amañadas conversaciones políticas en Madrid), a cambio del total apoyo político americano en su próxima andadura como rey de España.

    El 2 de noviembre de 1975, Juan Carlos de Borbón visita las tropas destacadas en El Aaiun en un viaje sorpresa. Está en tratos secretos con los americanos para la entrega del territorio, pero no tiene ningún reparo en escenificar un “teatrillo castrense” con los militares (a los que traicionará en las siguientes horas igual que al pueblo español, a los saharauis y a la propia ONU) echando mano de la extensa parafernalia castrense propia de estos actos: formación solemne, desfile, honor a los muertos, recepción en el Casino Militar… En este centro, en el curso de una bien regada copa de vino español, hasta se permite decirles a los oficiales de las tropas allí destacadas: “España no dará un paso atrás, cumplirá todos sus compromisos, respetará el derecho de los saharauis a ser libres” y también, hinchando el pecho y subiendo la barbilla: “No dudéis que vuestro comandante en jefe estará aquí, con todos vosotros, en cuanto suene el primer disparo”

    El 6 de noviembre de 1975, la Marcha Verde invade la antigua provincia africana española. En virtud del pacto secreto (alta traición) entre Kissinger, Hassan II y el flamante nuevo jefe del Estado español, los campos de minas de la frontera han sido levantados y los legionarios españoles prudentemente retirados. España hasta se permite la desvergüenza de enviar al ministro de la Presidencia para que gire una visita de cortesía a los campamentos marroquíes. La ONU, incómoda y sin saber de qué va la cosa, urge a Hassan II a retirarse y a respetar la legalidad internacional. España mira para otro lado ¡bastante tiene el principito con asegurar su corona! y el tirano alauí no hace el menor caso.

    El 9 de noviembre de 1975, Hassan II da por alcanzados todos sus objetivos en el Sahara y en espera de las conversaciones de Madrid (ya tiene asegurada su presa) retira los campamentos de la Marcha Verde a Tarfaya. Argelia protesta y retira su embajador en Rabat. Los polisarios, traicionados por España, se aprestan a la lucha.

    El 12 de noviembre de 1975, comienza la Conferencia de Madrid entre España, Marruecos y Mauritania, con EE.UU de mandamás en la sombra.
    El 14 de noviembre de 1975 se produce la famosa Declaración de Madrid sobre el Sahara. Por ella se entrega a Marruecos toda la parte norte de la antigua provincia española: 200.000 Kms cuadrados de gran importancia geoestratégica, muy ricos en toda clase de minerales, gas y petróleo (descubierto por petrolíferas yanquis y en reserva estratégica). A Mauritania (que los abandonará enseguida en beneficio de su poderoso vecino del norte) se le transfieren 70.000 Kms cuadrados del sur, los más pobres e improductivos. Las Cortes y el pueblo español no saben nada del asunto. Todo se ha tejido entre bastidores, con la CIA, el departamento de Estado norteamericano y los servicios secretos marroquíes como maestros de una ceremonia bochornosa en la que el príncipe Juan Carlos ha movido sus hilos a través de sus validos y hombres de confianza: Armada, Mondéjar, Torcuato Fernández Miranda… mientras el Gobierno del anonadado Arias Navarro, con Franco moribundo y su porvenir político en el alero, se ha limitado a ejercer de convidado de piedra en la mayor vergüenza política y militar de España en toda su historia. Porque, efectivamente, este país nunca jamás había traicionado de una forma tan perversa a sus propios ciudadanos (los saharauis lo eran en 1975), se había humillado de tal manera ante un pueblo más débil que él pactando en secreto su rendición, y abandonado cobardemente el campo de batalla sin pegar un solo tiro y después de entregar a su envalentonado enemigo acuartelamientos, armas y bagajes.

    Una vergüenza histórica sin paliativos, a cargar ¡como no! en el “debe” de España, pero sobre todo en el de un príncipe sin principios morales de ninguna clase, cargado de ambición, bufón de un dictador sin escrúpulos, ansioso de poner sobre su cabeza los ridículos oropeles de una corona trasnochada y profanada hasta la saciedad en el pasado por reyes despreciables de su propia dinastía, y que se permitió el lujo de vender una parte de su propio país, una porción de su propio pueblo, a la sacrificada minoría étnica que, bajo nuestras leyes y nuestra protección, creyó en la promesas de España y en ser libres algún día.

    ¡Alta traición, Cobardía ante el enemigo y Genocidio!

    ¡Que nadie olvide esto en el 39º aniversario de aquella tropelía!

    Tags : Sahara Occidental, España, Frente Polisario, traición, acuerdos de Madrid, Juan Carlos I, Marruecos,

  • Dimisión de Horst Köhler: un inesperado y duro golpe al proceso de paz en el Sahara Occidental

    Se acaba de anunciar por varios medios que Horst Köhler, Enviado Personal del Secretario General de Naciones Unidas para el Sahara Occidental, ha dimitido. Según los medios, por motivos de « salud ». Esta dimisión supone un durísimo golpe al proceso de paz.@Desdelatlantico.

    I: KÖHLER, EL CUARTO ENVIADO PERSONAL DE NACIONES UNIDAS QUE NO CONSIGUE VER CORONADOS SUS ESFUERZOS EN EL SAHARA OCCIDENTAL

    La figura del « Enviado Personal » del Secretario General de la ONU para el Sahara Occidental se creó, por primera vez, en 1997, para superar el bloqueo entonces existente al proceso de paz para el Sahara Occidental auspiciado por Naciones Unidas. Desde entonces son cuatro los Enviados Personales que han sido nombrados:

    – James Baker III (1997-2004), gran peso pesado de la diplomacia internacional, ex-Secretario de Estado norteamericano, que consiguió grandes avances (los Acuerdos de Houston de 1997 y el « plan Baker » de 2003) pero que dimitió en junio de 2004 una vez que tras el atentado terrorista del 11-M el gobierno de Rodríguez Zapatero negara su apoyo al Plan Baker.

    – Peter van Walsum (2005-2008), diplomático holandés que no tuvo éxito en sus gestiones.

    – Christopher Ross (2009-2017), diplomático norteamericano que intentó reactivar el proceso pero que no encontró apoyo del Consejo de Seguridad para hacer frente al boicoteo practicado por Marruecos.

    – Horst Köhler (2017-2019), ex-presidente alemán y ex-director del FMI, que ha dimitido, supuestamente, por motivos de salud.

    II. KÖHLER, EL ENVIADO PERSONAL QUE CONSIGUIÓ REAVIVAR LA ESPERANZA

    El nombramiento de Horst Köhler como Enviado Personal del Secretario General de Naciones Unidas para el Sahara Occidental, consiguió reavivar la esperanza en el proceso de paz de Naciones Unidas para el Sahara Occidental. Después de que el diplomático norteamericano Christopher Ross terminara su mandato sin lograr apoyo político del Consejo de Seguridad para superar el bloqueo impuesto por Marruecos al proceso de paz, el 25 de mayo de 2017 (NO en julio, como dice el medio marroquí « Le Desk ») el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, comunicó al presidente del Consejo de Seguridad su intención de nombrar a Horst Köhler como su nuevo Enviado Personal.

    Aunque desde un primer momento Marruecos mostró su hostilidad hacia Köhler, Köhler pareció imponer su estrategia cuando en una tensa reunión del Consejo de Seguridad en agosto de 2018 tanto los Estados Unidos como Rusia le mostraron su apoyo. Ese apoyo de las grandes potencias me hizo pensar que quizá podríamos encontrarnos en la recta final del conflicto.

    Köhler fue el segundo Enviado Personal en visitar el territorio ocupado del Sahara Occidental, tras haberlo hecho Christopher Ross. Pero ha sido pionero en dos aspectos:

    1) Por un lado, ha sido el primero en tratar con responsables de la Unión Europea y de la Unión Africana sobre el asunto.

    2) Por otro lado, ha sido el primero en lanzar un formato de mesa redonda agrupando a las dos partes en el conflicto (Marruecos y Frente Polisario) y a dos de los Estados vecinos (Mauritania y Argelia). Con este formato celebró dos mesas redondas en Ginebra, una el 5-6 de diciembre de 2018 y la otra el 21-22 de marzo de 2019.

    III. ¿Y AHORA?

    La dimisión de Köhler, oficialmente, se debe a motivos de salud. Esto es lo que se ha comunicado por los medios. De entrada, podemos cuestionar si esta es la verdadera razón. En su comparecencia pública tras el encuentro de Ginebra, el 22 de marzo de 2019, hace dos meses, Köhler no parecía padecer problemas de salud. ¿Tenía ya entonces algún problema que ahora se ha agravado o requiere de un tratamiento más intensivo? Si es así, la dimisión tendría como causa, simplemente, la mala fortuna.

    Podría ser también que la alusión a la « salud » haya sido un expediente para ocultar las verdaderas razones que podrían ser otras.

    En su reciente resolución 2468, de 30 de abril de 2019, hace menos de un mes, el Consejo de Seguridad observó « la intención del Enviado Personal de invitar a Marruecos, el Frente POLISARIO, Argelia y Mauritania a que vuelvan a celebrar reuniones con el mismo formato », lo que indicaría que en esa fecha el Enviado Personal no tenía los problemas de salud que ahora se alegan. En esa misma resolución el Consejo de Seguridad alentaba a que el diálogo permitiera retomar las negociaciones. Ese proceso queda interrumpido en un momento crítico.

    Nada más conocerse la dimisión de Köhler, el Frente Polisario ha emitido un comunicado en el que urge al Secretario General a que nombre un nuevo Enviado Personal para que su marcha no sea utilizada por Marruecos para dilatar o hacer descarrilar el progreso hecho desde que Köhler consiguiera que en diciembre de 2018, por primera vez desde 2008, Marruecos y el Frente Polisario se sentaran en la misma mesa para hablar de la solución del conflicto. El requerimiento del Frente Polisario, muy significativamente, no se ha hecho por Marruecos en su declaración tras la dimisión de Köhler. Esto significa que a partir de este momento, Guterres asume la responsabilidad histórica sobre el éxito o el fracaso del proceso de paz y de las consecuencias que ello conlleve.

    En este momento de vacancia del puesto del Enviado Personal, la Unión Africana debe, urgentemente, retomar su papel en el conflicto para evitar, precisamente, que la falta de un Enviado Personal se pueda utilizar para dilatar el asunto.

    Fuente : Desde El Atlántico, 23 mayo 2019

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, ONU, MINURSO, Horst Köhler,

  • El Uali Mustafa Sayed (*)

    Era hijo de una familia nómada pobre que vivía en la región de la Hamada, cerca de Bir Lahlou. Sus padres tomaron parte activa como muchos saharauis en la primera guerra de liberación contra el colonialismo español en 1957.

    Después del acuerdo tripartito entre Francia, España y Marruecos, su familia fue víctima de la « Operación Ecouvillon » organizada por por los tres ejércitos contra el pueblo saharaui, una operación que diezmó el ganado para reducir la resistencia y urbanizar a los saharauis, y, así, sus movimientos serían más fácilmente controlados.

    Su familia emigra al sur de Marruecos. El Uali comienza sus primeros estudios a los 12 años, pero debe abandonarlos para ayudar a su familia. En 1964, empieza de nuevo a estudiar, pero es expulsado de la escuela por razones políticas. A pesar de su edad, sigue apegado a la enseñanza y entra en el Instituto Islámico, donde permanecerá 4 años. Después, se matriculó en la Universidad de Rabat y adquirió las primeras nociones de ciencia política.

    Durante las vacaciones que pasaba con familiares exiliados, preparaba la lucha y daba clase. De vez en cuando, entraba clandestinamente en el Sahara y en 1972 se puso en contacto con nacionalistas del movimiento de liberación del Sahara.

    En 1972, participó en la manifestación pacífica de Tantan. Fue arrestado, interrogado y torturado durante tres semanas en Agadir. Logró ir al Sahara y continuó su trabajo en el movimiento de liberación del Sahara. En 1973, contactó en Mauritania con el movimiento clandestino de Los Kadihin y participó el 10 de mayo en la creación del Frente Polisario. El 20 de mayo, formó parte del equipo que realizó el primer ataque contra el puesto militar español de El Khanga.

    Enviado para contactar con Libia y Argelia, visitó algunos países árabes y africanos. En agosto de 1974, fue nombrado secretario general del Frente Polisario. Al frente de varias delegaciones, se reunió con Kurt Waldheim, SG de la ONU, Cortina Mauri, Ministro de Relaciones Exteriores de España, el General Giap, y en abril de 1976, con Olof Rydbeck, enviado de Kurt Waldheim. También logro entrevistarse con el Presidente de la República Islámica de Mauritania en 1975. Obraba por la Unidad Nacional, esa unidad que ha abortado las maniobras de los colonialistas españoles y las de los vecinos expansionistas.

    El Ouali, después de convertirse en secretario general, siguió siendo un hombre que no se mostraba indiferente hacia ninguna cuestión. Su aguda inteligencia lo convirtió en un excelente organizador. También es un hombre de gran energía que, por su desbordante actividad, pudo ser apreciado rápidamente en todo el Magreb. Su heroismo no emana no solo de su activismo diario para cambiar las condiciones heredadas del fascismo, sino también de su coraje y audacia que llevaron la lucha a la victoria.

    El Uali seguirá siendo el símbolo de la libertad, la dignidad y el honor de todo un pueblo, un héroe que ha colocado la unidad en su verdadero contexto, lejos del expansionismo y que fortalece la lucha.

    Fuente: Sahara-Info, 25 de julio de 1976.

    *Con motivo del 43 aniversario de su martirio.

    Etiquetas: Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, El Ouali Moustapha Sayed,

  • Sahara Occidental : Escalada en la represión

    Desde el inicio del proceso de negociaciones de Manhasset en 2007, Marruecos contaba con el peso de Francia y su apoyo para imponer la pseudo solución autonómica al conflicto del Sáhara Occidental.

    Doce años después, la repentina dimisión del emisario onusino Horst köhler tuvo como efecto un sentimiento que mezcla decepción y cólera. Decepción porque ni siquiera con el apoyo de dos grandes como Estados Unidos y Francia se pudo doblegar la voluntad de independencia total de los saharauis. Cólera, porque el sueño de ver el territorio saharaui anexado definitivamente empieza a evaporarse por los aires y con él el sueño de poderío hegemónico que habita en la conciencia de los reyes de Marruecos y de sus protectores galos.

    El fracaso marroquí a nivel diplomático es traducido al lenguaje que mejor domina el régimen expansionista de Rabat : la represión.

    Desde 2013, las autoridades de ocupación apuestan por la represión y el apoyo de Francia en el Consejo de Seguridad. En este contexto, consiguieron que en cada resolución, los saharauis sean dirigidos en sus quejas al presunto Consejo marroquí de Derechos Humanos cuyos miembros fueron nombrados por el palacio real. Así, el verdugo y el juez provienen de la ocupación. Lo cual es un claro gesto para alentar Marruecos a proseguir su política de represión en los territorios ocupados.

    De esta manera, con el apoyo de los grandes del Consejo de Seguridad, Marruecos transformó los territorios saharauis bajo su dominio en una carcel a cielo abierto. Una carcel gigantesca a dos horas de Madrid y París donde el cotidiano de la población es la arrestación, el secuestro, la tortura y la devastación de las viviendas de las familias de los activistas saharauis cuyo único delito es el defender los derechos humanos y el derecho del pueblo saharaui a manifestarse pacíficamente.

    Para disimular su complicidad con el agresor, la ONU manda de vez en cuando relatores especiales cuyos informes son inmediatamente archivados sin el menor efecto al mismo tiempo que el cerrojazo es impuesto al territorio contra las visitas de la prensa y personalidades políticas internacionales.

    El vídeo de la horrible paliza asestada a los dos jóvenes de Smara muestra que el agresor marroquí ha decidido por la opción de la escalada como respuesta a su fracaso en la tentativa de conducir las negociaciones por la vía que satisface sus caprichos expansionistas y sueños imperiales.

    Esos dos jóvenes no se dedicaban a la venta de drogas, ni cometieron un delito de lesa majestad. Ni siquiera llevaban una bandera de la RASD. Tan sólo preparaban una calurosa recepción a un periodista que acababa de ser liberado después de 4 largos y oscuros años de injusta prisión.

    Estos graves hechos no parecen alterar, en los más mínimo, a las autoridades de Nueva York. Como si esta salvaje represión no tuviera ninguna repercusión sobre el curso de las negociaciones organizadas bajo los auspicios de una ONU que no para de apelar las dos partes a hacer gestos de buena voluntad. Quizás para autoridades tan sádicas como las de Rabat, la cachiporra sea un gesto de buena voluntad.

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, ONU, represión, 

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  • Experto español sobre el Sahara Occidental: ‘Ni duele mucho, ni es muy caro, ni es una prioridad’

    Pocas veces en la Historia los derechos de un pueblo a su independencia han sido tan documentados y consensuados por la comunidad internacional como el caso del pueblo saharaui. Tienen derecho a su territorio y nadie lo pone en duda (excepto Marruecos, país ocupante ).

    La historia del pueblo saharaui y su territorio, del tamaño de España (alrededor de 200.000 km 2 ), es muy conocida, pero intencionalmente ignorada.

    El Sahara Occidental fue una provincia española ubicada en el norte de África hasta 1975, cuando, desoyendo los pedidos de Naciones Unidas de iniciar el proceso de descolonización , Madrid abandonó el territorio, para que lo ocuparan Marruecos y Mauritania que lo reclamaban.

    Fueron meses cruentos. Marruecos desplaza hacia el Sahara a 350.000 personas del norte para colonizar la zona mientras bombardeaba a los saharauis que huían acompañados por el Frente Polisario.

    Luego de la ocupación vino la guerra de Marruecos y Mauritania contra el independentista Frente Polisario. Mauritania se retira del conflicto en 1979 y firma un acuerdo con el Polisario.

    En 1991, Marruecos y el Frente Polisario suscriben el plan de arreglo en el cual el rey marroquí de entonces, Hassan II, acepta la realización de un referendo de autodeterminación que, hasta la fecha, 27 años después, no se ha realizado por desacuerdo sobre un punto esencial: quiénes votan.

    Muchos expertos llaman a estos hechos “la traición española”, y el Gobierno del país se escuda en una neutralidad activa mediante la cual no está ni con uno ni con otro, pero quiere ser tomado en cuenta. Además, financia parte de la ayuda humanitaria al pueblo saharaui.

    Para dar un seminario sobre este conflicto olvidado, la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica invitó al experto español Isaías Barredaña, de la Universidad Complutense de Madrid.

    ¿Por qué si la ONU se pronunció por la autodeterminación, aún el Sahara Occidental es un territorio ocupado?

    Porque los saharauis son pocos, están en un sitio apartado, no suponen, por ahora, un riesgo importante para la seguridad internacional.

    ”Ninguna potencia está dispuesta a forzar la máquina, a empujar para que se resuelva. El costo que tiene es un costo político bajo y la asistencia a la población es asumible. Así de crudo. Por lo tanto, el tiempo juega a favor de Marruecos”.

    ¿Por qué usted habla de una descolonización fallida cuando ese proceso nunca se inició?

    Es cierto que no hubo una descolonización tal y como estaba prevista. Hubo un abandono de parte de España, porque como potencia colonial le correspondía encarrilar el proceso de independencia.

    ”Dada la coyuntura del momento –las últimas semanas de vida del jefe de Gobierno español, el general Francisco Franco, y Marruecos que tensa la cuerda porque moviliza a parte de su población hacia el Sahara en la llamada Marcha Verde– los círculos de poder en torno al dictador decidieron romper con la diplomacia del franquismo de aceptar los compromisos y obligaciones de potencia colonial.

    ”De hecho, España había admitido en 1974 que se iría del Sahara, pero en pocas semanas se decide por una vía no convencional, cual es ceder el territorio a dos estados vecinos que tenían pretensiones de anexión. Ese abandono supone una responsabilidad para el Estado español porque tenía la obligación, y lo había reconocido así, de tutelar el proceso de independencia y no lo hace, simplemente abandona.

    ”No solo eso, sino que fija dos meses para la evacuación del personal civil y militar y entonces el Parlamento franquista aprueba un decreto mediante el cual España corta todo vínculo jurídico con el Sahara y de la noche a la mañana, ciudadanos saharauis dejan de ser ciudadanos españoles. Son muchos los juristas que consideran que España es de jure (de hecho) el administrador del Sahara todavía en la actualidad, porque se trata de un territorio sin descolonizar.

    ”De los 17 territorios que están en la misma condición, solo el Sahara Occidental no tiene un administrador claro. Marruecos dice que no es administrador, sino soberano, y España dice que no tiene ya nada que ver”.

    Hay un dictamen de la Corte Internacional de Justicia que aplasta las demandas de soberanía de Marruecos…

    En 1974 la Asamblea General de la ONU pidió a la Corte una opinión consultiva. En octubre de 1975, un mes antes de que muriera Franco se publica la opinión de la Corte sobre las dos preguntas que se le plantearon: ¿Era el Sahara Occidental un terra nullius (tierra de nadie)?

    ”La segunda: ¿Existía vínculo histórico entre las tribus saharauis y las autoridades políticas históricas de Marruecos (el sultanato), y las de Mauritania y eso fundamentaba algún reclamo de soberanía?

    ”En 200 páginas, la Corte responde que ese territorio no había estado integrado a ninguna autoridad política. Segundo, en efecto, algunas tribus saharauis tuvieron, en algún momento, relaciones de vasallaje con el sultanato o con las autoridades mauritanas. Pero, dice, eso no significa que constituya base para reclamar la soberanía.

    ”Por lo tanto, primaba el derecho a la descolonización y a la autodeterminación, así lo dice el dictamen. Naciones Unidas y diferentes resoluciones han reconocido que el pueblo saharaui es un pueblo colonizado y que tienen derecho a la descolonización. No hay más. Eso dice el derecho internacional”.

    Un pueblo dividido

    El plan de arreglo de 1991 establece dos fases, pero solo una se puso en marcha. ¿Qué frenó el referendo?

    El primer componente fue el cese del fuego y la creación de una misión de ONU para vigilar su cumplimiento (Minurso). El segundo componente era una consulta a la población saharaui y es ahí donde se atasca.

    ”Creo que se bloqueó porque Marruecos percibió que si se hacía la consulta solo entre los saharauis, era muy probable que perdería. Todo está listo, toda la documentación preparada, solo que fue archivada en Ginebra, porque quedó claro, a principios del 2000 que Marruecos nunca se sometería a un referendo que no pudiese ganar.

    ”En 2007, Marruecos lanza una propuesta de autonomía dentro del Estado de Marruecos, pero los saharauis se atienen a la concepción inicial y la rechazan.

    Naciones Unidas ha renunciado a forzar a las partes a una solución mientras las potencias siguen con el paradigma de hallar una fórmula satisfactoria para las dos partes, algo muy complicado en un caso de ocupación”.

    Algunos expertos dicen que Europa es rehén de Marruecos…

    Así es, totalmente secuestrada. Marruecos ha sido un importante socio, no solo de la Unión Europea (UE) sino también de los estados miembros.

    ”Para España, Marruecos es un país importante, igual que para Francia, por su cercanía, por los lazos económicos, culturales, políticos. Para España, Marruecos es un socio imprescindible en la gestión de movimientos de población, es decir, de migrantes, es un socio comercial muy importante y ciertos sectores económicos en España, como la pesca, dependen de los acuerdos de Marruecos con la UE”.

    Marruecos desempeña un papel importante en el control migratorio…

    La crisis migratorio de estos tres últimos años ha tenido por escenarios el corredor central: Libia, Túnez, Asia, Malta, Italia y el corredor de los Balcanes: Turquía y Grecia. Curiosamente, la vía occidental, la que venía por Mauritania, Sahara Occidental, Marruecos o Argelia, apenas ha tenido actividad en estos últimos años por una razón sencilla: las políticas puestas en marcha en los últimos años, entre la UE y Marruecos, pero sobre todo entre España y Marruecos, han funcionado.

    Es decir, la política de externalización del control, convertir a Marruecos en gendarme migratorio y en línea de contención para sus migrantes marroquíes y para los subsaharianos.

    ¿Qué dice este conflicto y sus 40 años sobre la efectividad de los mecanismos multilaterales de resolución de conflictos?

    Ilustra cómo Naciones Unidas ha provisto (desde 1960) de un importante acervo legal en defensa del derecho a la autodeterminación de un pueblo colonizado, ha intentado impulsar un arreglo, presta atención a un conflicto de larga duración, etc.

    “Sin embargo, al mismo tiempo, ha sido incapaz de activar mecanismos coactivos cuando un Estado se niega a colaborar en la resolución de un conflicto y cuenta para ello con el apoyo de una potencia o de un miembro permanente del Consejo de Seguridad, como en este caso Marruecos, respaldado por Francia”.

    Es decir, Marruecos tiene la carta ganadora…

    En realidad hay consecuencias, porque hoy existe una mayor tensión entre Marruecos y sus socios: con Estados Unidos y Francia por el tema de los derechos humanos. Con la UE por la aplicación del tratado del acuerdo comercial incluyendo al Sahara, con Mauritania, que considera que la ocupación es ilegal, y con el secretario de ONU.

    ”Esto significa que el conflicto del Sahara está contaminando sus relaciones internacionales”.

    La República Árabe Saharaui Democrática (RASD) –Estado saharaui– acaba de estrenar un nuevo líder ante la muerte de Mohamed Abdelaziz. ¿Se prevé algún cambio de estrategia?

    Brahim Gali es un hombre de la línea de Abdelaziz, no se prevén cambios importantes: seguir apegados al derecho de descolonización que les asiste y a la vía del diálogo.

    Aunque no haya resultados…

    Esa es una lectura. Aunque hasta ahora no han obtenido los resultados esperados, los conflictos no se congelan, se transforman siempre.

    ”Han aparecido nuevos fenómenos: el saharaui es hoy un pueblo transnacionalizado, viven en distintos ámbitos, la diáspora, las zonas ocupadas, los campamentos, y han construido una nueva identidad transnacional muy nacionalista.

    Por otra parte, el protagonismo de la resistencia ya no está en el exterior, utilizando las armas, sino en el interior, en los territorios ocupados, utilizando la lucha pacífica. Hoy, por todos los sitios hay asociaciones, militantes, radios clandestinas, prensa clandestina, grupos de abogados, hay un gran activismo en los territorios ocupados que es una nueva dimensión de la lucha”.

    Se dice que los jóvenes quieren volver a la lucha armada…

    Creo que los jóvenes quieren utilizar algunos medios que rompan el falso equilibrio, algo que precipite los acontecimientos. Abdelaziz decía que si no se llegaba a un acuerdo político, se estaba obligando a la población saharaui a recurrir a la violencia, que es un derecho reconocido para los pueblos coloniales. Naciones Unidas reconoce el derecho de los pueblos a la violencia para conquistar su independencia.

    La Nación, 12 sept 2016

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, Unión Europea, ONU, UE, MINURSO, autodeterminación,

  • Los yanquis mientan lo tabú

    Javier Valenzuela

    Fuente : El País, 3 dic 2010

    Si Mohamed VI y su majzén pensaban que, a diferencia de algunos periodistas españoles y franceses, la embajada de Estados Unidos en Rabat y su consulado en Casablanca mandaban a Washington informes hablando de las bellezas naturales e históricas del reino, de la variedad de colores y olores de sus mercados, de las delicias del cuscús y el té a la menta, del humor y la hospitalidad de sus gentes, del lujo y confort de sus grandes hoteles, de su imparable apuesta por la combinación de tradición y modernidad, si era eso lo que cavilaban, se habrán llevado un chasco monumental al leer los cables fechados en 2008 y 2009 conseguidos por Wikileaks y publicados por EL PAÍS y otros cuatro diarios internacionales.

    Resulta que la embajada y el consulado de un país tan amigo, de un protector tan imprescindible, de una potencia tan amante del orden, de un promotor tan vigoroso de los negocios, enviaban a la ciudad del Potomac informes hablando de corrupción, burocracia e ineficacia. Justo como esos malditos periodistas. De hecho, tanto se parecían esos cables a las crónicas periodísticas que hasta intentaban imitar su estilo e incluían títulos como Todos los hombres del Rey (All the King?s men) y Un cuento de proporciones reales (A tale of royal proportions) .

    Porque sí, y ahí está lo que duele, los diplomáticos norteamericanos en Marruecos mentaban en sus cables lo tabú: al mismísimo rey. Osaban decir, y con ejemplos concretos, que el monarca y la gente de su estrecha confianza tenían una « glotonería vergonzosa » -sí, tales eran sus palabras- a la hora de llevarse comisiones por proyectos inmobiliarios en el reino. No, no se dedicaban los diplomáticos yanquis a despotricar de los guías y vendedores de alfombras de los zocos. Ni se limitaban a contar algo tan sabido como que el tráfico de hachís dobla incluso los ingresos por turismo. Ni tan siquiera a informar de la picardía de aquel funcionario de la Policía que se dedicó a importar motos BMW cuando supo que éstas eran las que iban a equipar a las fuerzas de seguridad. Ni a señalar que para conseguir licencias de construcción en Casablanca había que soltar unas buenas mordidas a funcionarios más o menos altos. Los diplomáticos estadounidenses, esa gente a la que tantas veces se había invitado a cuscús y mechui, apuntaban con el dedo al mismísimo Rey y sus grandes amigos Fuad Ali el Himma y a Mounir Majidi.

    Ya puestos a no respetar ni lo más sagrado, el embajador Riley enviaba en agosto de 2008 un despacho a Washington describiendo el estado de las Fuerzas Armadas Reales como en proceso de modernización, de acuerdo, pero lastradas por la corrupción, sí, otra vez esa palabra, y también por la ineficacia burocrática, el bajo nivel de educación y el alto riesgo de radicalismo.

    ¿Es que se han hecho comunistas los diplomáticos estadounidenses? Así lo parece, Majestad. Porque, si no, cómo explicar que, en mayo de 2008, el consulado de Casablanca enviara a Washington un cable en el que, tras reconocer el despertar urbano y económico de esa metrópolis, añadiera la observación de que sería preciso que la prosperidad fuera « compartida más extensamente » para beneficiar a « todos los segmentos de la sociedad ».

    ¿Reaccionarán el Palacio Real, el Gobierno y la prensa adicta a esas revelaciones con la misma susceptibilidad con que lo hacen a los artículos publicados en determinados periódicos de Madrid y París? O, ya puestos, a las resoluciones del Congreso español. Affaire à suivre.

    Tags : Marruecos, Mohamed VI, corrupción, Wikileaks, Estados Unidos, immobiliaria, Fouad Ali El Himma, Mounir El Majidi, palacio real,

  • Mohamed VI, un rey divorciado con 5.700 millones de dólares, 600 vehículos y 12 palaci

    El rey de Marruecos nunca ha escondido su ostentoso modo de vida ni su deseo de parecer un rey moderno, alejado de los convencionalismos. En más de una ocasión ha sido noticia por sus opulentos caprichos (como el reloj de mil diamantes que lució hace unos días), su forma de vestir e incluso por su fallido matrimonio con la princesa Lalla Salma, a quien no se la ve desde hace un año.

    Es hijo de Hassan II y desde que subió al trono hace 19 años, su fortuna no hace nada más que crecer. Según la revista Forbes, posee 5.700 millones de dólares, lo que lo ha convertido en uno de los monarcas más ricos del mundo, el quinto hombre más rico del continente Africano y, por supuesto, el hombre con más dinero de Marruecos.

    Mohamed VI cuenta también con otro tipo de patrimonio: los palacios, símbolo de la magnitud de las fortunas monárquicas desde hace años, y tiene bajo su nombre y dominio un total de doce. El más grande, Dar-al-Mahkzen, se ubica en la capital Rabat y se erige como si de una ciudad propia se tratase. Está diseñado de tal forma que dentro de él se encuentran todas las necesidades de la familia: cementerio, centro médico, matadero, caballerizas, piscinas, pistas de tenis o golf e incluso un bosque.

    A esto se suma su colección de más de 600 vehículos. Todo ello en un país en donde, a pesar de su crecimiento económico en la última década, la población sigue sometida a la pobreza, el machismo y un bajo nivel educativo.

    Su vida privada tampoco está exenta de escándalo. Su fallido matrimonio con la princesa Lalla Salma ha levantado todo tipo rumores. La llegada a la corte de Salma marcó un antes y un después en las rígidas costumbres de palacio. De hecho, se convirtió en la primera esposa de un soberano marroquí a la que se le ha otorgado un título real y a la que presentó sin velo en la cara. Otro detalle que impresionó a los marroquíes fue la decisión del rey de disolver el harén real, un símbolo histórico para el país. Todas las concubinas de su padre, el fallecido Hassan II, tuvieron que abandonar el palacio y fueron realojadas en pisos y apartamentos, con pensión vitalicia incluida.

    Por el momento, Lalla Salma lleva ‘desaparecida’ desde el 12 de diciembre de 2017, aunque una periodista marroquí aseguró haberla visto hace unas semanas en Portofino, Italia, junto a sus dos hijos: el heredero al trono Moulay Hassan y Lalla Khadija. Además, hace unos meses dijeron que el rey Mohamed VI y su clan le dieron una fortuna para vivir espléndidamente, en el ostracismo más absoluto, eso sí, y sin poder hablar sobre su relación con el monarca.

    Fuente : Informalia, 10 sept 2018
    Tags : Marruecos, Mohamed VI, Lalla Salma,
  • El Consejo de Ministros marroquí reconoce que Marruecos no tiene ninguna soberanía sobre el Sahara Occidental

    RABAT – El Consejo de Ministros de Marruecos ha reconocido que Marruecos no tiene soberanía sobre los territorios ocupados del Sahara Occidental, al adoptar el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos bajo la presidencia del rey Mohamed VI, cuyo texto « integra las aguas adyacentes al Sáhara Occidental », según informaciones aportadas este sábado por medios saharauis.

    « Así, y de una manera solemne, Marruecos reconoce que no es soberano en el Sáhara Occidental porque requiere un proceso de integración. Es un retroceso considerable: para proteger a las empresas occidentales, Marruecos renuncia a sus afirmaciones de soberanía! « , precisan las mismas fuentes.

    « Desde la opinión de la Corte Internacional de Justicia en 1975, los dirigentes marroquíes son perfectamente conscientes de que el derecho internacional les prohíbe reclamar su (supuesta) soberanía sobre el territorio del Sáhara Occidental, pero han elegido, con el acuerdo de algunas potencias occidentales, el paso por la fuerza. Hassan II violó la opinión de la Corte y organizó la invasión militar del territorio. Desde entonces, Marruecos es potencia militar ocupante, y ningún estado en el mundo ha reconocido la soberanía de Marruecos en el Sáhara Occidental « , se recordó.

    Para permitir la presencia de compañías europeas en el territorio del Sáhara Occidental y en las aguas adyacentes, las autoridades políticas europeas se referían a la noción de « administración de facto », una especie de aplicación de facto. La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 21 de diciembre de 2016, tras el examen de la querella del Frente Polisario, demostró que esta noción no tenía valor legal, recordando que Marruecos « no es soberano sobre el territorio ».

    En respuesta a esto, Mhamed Khaddad, responsable del Frente Polisario y coordinador de la Minurso que siguió todo el proceso europeo, señaló que « en lugar de negociar con el Frente Polisario, los líderes europeos quisieron salvar la posición del colonizador, pero con un montaje jurídico cuyo costo va a ser muy alto para Marruecos ».

    « Dado que la noción de aplicación « de facto » ya no tiene ningún valor, los líderes europeos han decidido un proceso explícito de integración del territorio saharaui y las aguas adyacentes. De esta manera, para salvar sus relaciones con Europa, Marruecos se vió obligado a reconocer la necesidad de integrar el Sáhara Occidental en el acuerdo UE / Marruecos . Se trata de una humillación para la posición marroquí, y un gran paso atrás « , declaró Khaddad a los medios saharauis.

    El acuerdo ahora debe ser validado por el Parlamento marroquí, que no tiene ninguna independencia. Pero será interesante ver a los parlamentarios marroquíes validar por voto público un acuerdo que reconozca que el Sahara Occidental no es parte del territorio marroquí, lo que obliga a mencionar su inclusión en el acuerdo, añadió.

    En este contexto, el Sr. Kheddad agregó que « un Estado está comprometido globalmente por sus acuerdos internacionales, y si el Parlamento marroquí ratifica el acuerdo, utilizaremos esta ley en todos los casos para demostrar que Marruecos ha reconocido que el Sahara Occidental no forma parte de su territorio « .

    APS

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, ONU, Unión Europea, acuerdo de pesca, soberanía,