Étiquette : Marruecos

  • La corrupción reina en Marruecos con poder absoluto

    Ahmed Benchemsi

    Imagínese que el jefe del Estado francés sea también propietario de la mayor sociedad financiera privada del país. ¿Difícil de concebir? Espere, esto es sólo el comienzo. Imagínese igualmente que el Secretario General del Elíseo sea PRESIDENTE de esta sociedad financiera. Imagínese que el jefe del Estado francés, justamente se haya transformado en el hombre de negocios más potente de la República y posee igualmente una multitud de empresas a su nombre, que obtienen concesiones o mercados públicos a diestra y siniestra. ¿Inconcebible, dice usted? Aun no hemos terminado. Imagínese ahora que el Primer Ministro prevea, por decreto oficial, invertir millones de euros de dinero público en una sociedad privada que pertenece al Secretario General del Elíseo…Y finalmente el golpe de gracia: ¡imagínese que la sociedad en cuestión sea una empresa fantasma sin locales ni personal y que presenta – para rematar – cifras falsas en la guía del plan de negocios!

    Si solamente la décima parte de todo esto fuera verdad, el presidente francés caería de inmediato arrastrando consigo al gobierno, e incluso a la V República. Pero lo que para Francia es sólo una ficción increíble, es la cruda realidad de Marruecos, un país amigo y aliado.

    Para todos aquellos que aún lo ignoran, el rey Mohammed VI es efectivamente accionista mayoritario del grupo SIN (Sociedad Nacional de Inversiones), que comprende el banco privado más grande del país, el mayor operador minero y la mayor cadena de distribución del reino, entre otros. El hombre que dirige ese tentacular conglomerado, cuyo volumen de negocios equivalía hace algunos años al 8% del PBI (Producto Interior Bruto), se llama Mounir Majidi, quien ocupa al mismo tiempo la función de secretario particular de Mohammed VI.

    Argucia que lo sitúa como el colaborador más cercano del soberano, es él quien organiza su agenda diaria, sus citas, filtra las informaciones que recibe, etc. Esta doble función convierte al señor Majidi en el hombre más detestado por los círculos de negocios marroquíes. Con razón: les hace a nombre del rey, una competencia tan despiadada como desleal, valiéndose de su influencia desmesurada sobre organismos financieros como la Caja de depósito y de gestión*, el Ministerio de Hacienda, el Servicio de impuestos, etc. Empero el hombre de negocios de la monarquía no olvida sus propios intereses, también es propietario de varias empresas que operan en diversos sectores, Majidi no vacila en mover las palancas oficiales de las que dispone cuando se trata de defender sus negocios personales.

    El caso BaySys, revelado hace dos semanas en el blog del autor de estas líneas, ilustra, llevando a la caricatura, el mecanismo implacable del « Majidi business » hoy en el centro de la corrupción del Estado en Marruecos

    No hay que olvidar que en 2010, el secretario particular de Mohamed VI entra en contacto con BaySys, un fabricante usamericano de equipos aeronáuticos que anda buscando un socio financiero que lo saque de apuros. Pero Majidi en vez de sacar su chequera personal (ya que posee todos los medios), lo dirige a la Royal Air Maroc (RAM). Es pues dicha compañía aérea pública la que deberá desembolsar los aproximadamente 25 millones de Euros que BaySys necesita, sangrando el dinero del contribuyente…y de paso Majidi sustrae la parte que le corresponde por dicha transacción. Para tales fines el Secretario particular del rey crea en agosto de 2010 BaySys Morocco, una empresa fantasma sin locales ni personal que él controla 100% mediante otras dos sociedades fantasmas.

    Algunos meses más tarde, un decreto oficial del Primer Ministro marroquí Abbas El Fassi autorizó a la Real Aire Marruecos (RAM) a reclamar su parte a la BaySys Morocco. Para rematar las previsiones que justifican estas inversiones son particularmente versátiles. Se previó igualmente que la sociedad del señor Majidi realizara un volumen de negocios de 45 millones de euros y un beneficio neto de 4,3 millones de euros… ¡a partir de su primer año de ejercicio y sin que ninguna hipótesis de cálculo ratificara estas cifras increíbles! Lo más aberrante es que dichas previsiones inverosímiles pudieran franquear sin ninguna modificación, cinco niveles superiores de verificación del Estado marroquí: La propia RAM, el Ministerio de Hacienda, el despacho del Primer Ministro, la Secretaría General del Gobierno y finalmente el Banco Central, que publicó algunos meses más tarde las mismas cifras, tal cual, en un documento interno.

    ¿Será que todos los altos funcionarios marroquíes son incompetentes? Por supuesto que no. Solamente, a partir del momento en el que se implica en un proceso al todo poderoso Secretario particular del rey, los empleados del Estado, sin importar la jerarquía de su cargo, firman lo que se les pide firmar sin hacer preguntas.

    Al final la inversión no tuvo lugar ya que el negocio se descubrió por razones que aún no se han esclarecido (a pesar de los múltiples intentos de poner sobre el tapete el tema, los responsables de BaySys International se quedaron callados). Sin embargo la manera en que todo esto se arregló ilustra la naturaleza del régimen marroquí: un sistema donde los conflictos de intereses reinan y donde el tráfico de influencias está en su apogeo, al más alto nivel del Estado y con la complicidad de las autoridades elegidas.

    Abbas El Fassi, jefe de un partido político y antiguo Primer Ministro que firmó el decreto BaySys, es también, incidentalmente, el padre de Fihr El Fassi, antiguo Director General de una de las sociedades del Sr. Majidi. La sociedad en cuestión, FC COM, domina el mercado de los carteles publicitarios en Marruecos, gracias a las condiciones extremadamente ventajosas concedidas por las alcaldías y las oficinas públicas. Salaheddine Mezouar, otro jefe de partido y antiguo Ministro de Hacienda y cofirmante del decreto BaySys, es también uno de los necesarios e inevitables cortesanos de los círculos allegados al reino. Recientemente lo pescaron con la mano en el saco por haberse concedió primas mirobolantes como pago a un intercambio de favores con Noureddine Bensouda, actual tesorero general del reino, antiguo director de los impuestos y otro miembro de la Corte real. Y así sucesivamente…

    El año pasado, Marruecos también había vivido su “primavera árabe”. Enfrentando a manifestantes que reclamaban la democracia, Mohamed VI había hecho promulgar una nueva Constitución capaz de instaurar la “buena gobernanza” y la “rendición de cuentas”. Una reforma calificada entonces de “ejemplar” por Nicolás Sarkozy y de “histórica” por Alain Juppé. Juzgue mejor usted: el artículo 36 del nuevo texto fundamental prohíbe expresamente… ¡el tráfico de influencias! , delito castigado con una pena que oscila entre 2 y 5 años de prisión por el artículo 250 del código penal marroquí.

    Pero en Marruecos, la teoría es una cosa y la práctica es otra. ¿Qué fiscal estaría tan loco como para atreverse a entablar acciones judiciales contra Mounir Majidi, o en general contra los miembros de un clan encubierto por el rey en persona?

    Jaafar Hassoun, un juez que había intentado cosquillear los allegados del monarca, fue excluido en2011 de la magistratura, inhabilitado en el ejercicio de la abogacía y acosado para que abandonara toda veleidad de lanzarse en política.

    En ausencia de contrapoderes funcionales, la gran corrupción campea libremente en Marruecos, ante la apatía creciente de una opinión pública desengañada por tanta duplicidad. La prensa independiente que en un pasado reciente se mostró valiente y agresiva, ya no es ni la sombra de lo que fue, vencida por un decenio de persecución judicial y económico. El señor Majidi quien es igualmente el primer anunciante publicitario del país ha demostrado ampliamente su capacidad de boicotear diarios empujándolos a la quiebra. En la actualidad, los títulos de prensa más valientes todavía pueden sujetar con alfileres segundos cuchillos como los Sres Mezouar o Bensouda. Pero tan pronto como se acerquen al primer círculo real, silencio general.

    Es revelador que el caso BaySys que simultáneamente hizo un buzz (ruido) intenso en Internet y las redes sociales (generando incluso el hashtag #MajidiGate en Twitter), no haya sido ni siquiera mencionado por un solo periódico marroquí; En cuanto al gobierno islamista de Abdelilah Benkirane, elegido por su promesa de luchar contra la corrupción, está igualmente silencioso. Y para decirlo todo, simplemente fuera del tema.

    * La Caja de depósito y gestión (CDG) es una institución financiera marroquí, creada bajo la figura de establecimiento público el 10 de febrero de 1959 por Mamoun Tahiri. Su papel central es recibir, conservar y administrar recursos de ahorro que, debido a su naturaleza o a su origen, requieren una protección especial. La CDG centraliza el equivalente del 35% de las existencias de ahorro institucional y suma cerca de 100 mil millones de dhs (dirhames marroquíes) en activos bajo gestión. Es el principal inversor en valores del Tesoro con un 50% aproximadamente de los activos administrados.[Nota de Tlaxcala según la wikipedia]

    Fuente : Tlaxcala, 8 jul 2012

    Tags : Marruecos, corrupción, Mohamed VI, Mounir Majidi, clientelismo,

  • Algo pasa en palacio con la ex princesa Lalla Salma: segunda aparición tras pasar un año oculta

    La exmujer del rey Mohamed VI ha visitado por sorpresa el centro regional de oncología en Beni Melal envuelta en misterio.

    La ex princesa Lalla Salma (40 años) apareció en público por segunda vez en quince días después de más de un año desaparecida, fecha que coincidió con el divorcio del rey Mohamed VI (55), tal y como anunció la revista española ¡HOLA! en marzo de 2018, y que en Marruecos todavía no se ha hecho público.

    Este miércoles visitó el centro de oncología de Beni Melal, construido en 2015 por la Fundación que lleva su nombre para la prevención y tratamiento del cáncer, que acoge a enfermos con tumores de diferentes ciudades de Beni Melal y Khenifra, como informó en exclusiva el mismo día el portal digital marroquí Goud.ma.

    A pesar de no ser una visita oficial, pasó dos horas hablando con los pacientes mayores y también se ven imágenes de la ex mujer del rey cogiendo en brazos a un bebé entubado. Además, « preguntó exhaustivamente a los directivos sobre detalles de la institución, y acerca de los servicios sanitarios, psicológicos y materiales ofrecidos a los pacientes », explican en el digital Jadid24.

    Este centro está especializado en diagnóstico del cáncer para promover la prevención y el conocimiento de esta enfermedad, además está enfocado en la salud reproductiva, y en aliviar el sufrimiento y mejorar la atención en el caso de tumores malignos. Así mismo, se realizan pruebas de detención del tumor de mama y de cuello uterino, y cuenta con una unidad móvil para realizar mamografías.

    La directora de la Fundación Lalla Salma para la Prevención y el Tratamiento del Cáncer sorprendió a los funcionarios y al personal en « su visita no oficial », según recogieron varios medios marroquíes en árabe este jueves. Aunque la Dirección de Salud de la región de Khenifra había alertado de su llegada. La ex princesa acudió acompañada por miembros de su familia en un Mercedes blanco, sin ningún protocolo, pero bajo estricta vigilancia de la Gendarmería Real. Se ha considerado como una inauguración del centro porque es la primera visita que reciben desde que finalizaron las obras.

    Vistió con un traje pantalón y chaqueta cruzada de color tostado
    En esta ocasión, Lalla Salma volvió a lucir su melena pelirroja larga y algo alisada, recogida en una coleta con unos pendientes largos; vistió con un traje simple de pantalón y chaqueta cruzada color tostado y un jersey ajustado negro.

    La localidad de Beni Melal está a algo menos de 200 kilómetros de Marrakech, desde donde se desplazó la ex princesa. Precisamente, allí en los restaurantes callejeros de la plaza Jamaa el Fna fue fotografiada el 1 de abril con su hija Lalla Khadija, cenando caracoles, plato típico en Marruecos.

    Incluso el medio digital Rue20, que publicó esas tres primeras imágenes borrosas y de lejos de la princesa hace tan solo diez días, ahora ha recibido en la redacción su fotografía con el equipo médico.

    Habría que preguntarse si se trata de la vuelta oficial de Lalla Salma porque la información se ha difundido en los medios marroquíes en árabe y en al menos dos televisiones nacionales, cuando en Marruecos no es habitual publicar temas relacionado con la Casa Real sin consentimiento de su gabinete. Además, se dejó fotografiar abiertamente con el personal del centro oncológico a la salida de su visita.

    En el mes de julio, tras ocho meses sin rastro de la princesa, fuentes cercanas al Palacio Real en Rabat confesaron a JALEOS que estaba « bajo custodia en una zona residencial de la capital marroquí tras la noticia de su separación ».

    Salma Benanni, nombre de soltera de Lalla Salma, no podrá volver a casarse porque no « consentirían que el heredero Moulay Hassan tuviera hermanastros », según explicaron a este medio fuentes diplomáticas. Tampoco parece factible que vuelva a ejercer su profesión como informática. Sin embargo, tras estas dos apariciones en público es probable que realice alguna función social, algo que tuvieron prohibido las mujeres de los anteriores monarcas alauitas que ni aparecieron públicamente durante los reinados de sus esposos.

    Fuente : El Español, 13 abril 2019

    Tags : Marruecos, Mohamed VI, Lalla Salma, monarquía,

  • Sahara Occidental: el conflicto se eterniza

    Fuente : COPE

    Desde que se consumó la anexión del Sahara Occidental por el reino de Marruecos, las noticias sobre la antigua colonia española apenas tienen cabida en los medios informativos. Y, sin embargo, el conflicto suscitado entonces por la “Marcha Verde”, sigue latente 45 años después, sin que las Naciones Unidas hayan sido capaces de acercar siquiera las posturas enfrentadas de Marruecos y el Polisario.

    La más reciente novedad ha sido la prórroga por seis meses de la misión pacificadora de la ONU en la zona y la dimisión del enviado especial para el Sahara, el alemán Horst Köhler, una vez fracasados sus intentos de mediación.

    Sigue en juego la convocatoria de un referéndum de autodeterminación. Pero Marruecos solo admite una autonomía del territorio bajo su soberanía, mientras el Polisario, con el apoyo incondicional de Argelia, insiste en la consulta como paso previo a una hipotética independencia.

    El litigio ha dinamitado todos los proyectos de Unión del Magreb Árabe, al tiempo que ha abierto una fosa en la cooperación de Marruecos y Argelia.

    En espera de un nuevo mediador, nada parece indicar que la ONU sea capaz de encontrar la fórmula que resuelva el rompecabezas sahariano sobre el que pesa la amenaza añadida del cercano yihadismo africano, cada día más activo.

     

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, ONU, Horst Köhler, Marruecos,

  • Crónica de Arturo Perez reverte en el diario Pueblo del día 22 de diciembre de 1975

    Se acabó. «Sáhara mogrebía.» Sáhara marroquí, gritan esos chiquillos que, ante el Parador, agitan banderas rojas con la estrella de cinco puntas. El taxi se detiene con estrépito de chatarra. «Al aeropuerto.» El nativo, con expresión indiferente, mete dentro mi reducido equipaje. Nueve meses en el Sáhara: un saco de dormir, una vieja pistola inutilizada que alguien capturó en combate al Polisario, y algunos amigos. El Ejército marroquí es dueño de la ciudad, y se nota. El nuevo amo del Sáhara es el coronel Dlimi, de las Fuerzas Armadas Reales. «Los saharauis van a tener ahora el amo que merecen», ha dicho uno de los españoles notables que se marchan con la conciencia tranquila.

    Llueve mansamente sobre El Aaiún, convertido en una ciudad fantasma. Ya no se ven uniformes españoles: En cada esquina, en cada cruce, entre la luz gris, patrullan soldados marroquíes y gendarmes con el arma lista. Libre al fin de la necesidad de guardar las apariencias, Hassan II pacifica la ciudad. Se asegura que España ha entregado a Marruecos una relación con los polisarios fichados por la Policía. Al caer la noche, saharauis con los ojos vendados son conducidos a misteriosos puntos de destino, con un fusil apoyado en la espalda. Otros escapan por el desierto con sus familias, hacia el este. Los he visto salir de noche, amontonados sobre viejos Land Rover: ancianos, mujeres, niños, cabras. Pero rondan la aviación y las patrullas marroquíes. Muchos no llegarán nunca.

    Se acabó. «Sáhara mogrebía.» España se lava las manos. En el Zoco Viejo, donde nuestros soldados fueron siempre los mejores clientes, las tiendas están vacías. En los barrios musulmanes, los nativos pegan la oreja al receptor para escuchar Radio Sáhara libre. En el desierto, al este y al sur, la lucha continúa: los guerrilleros han atacado Bucraa con fuego de mortero esta mañana, causando dos heridos en el destacamento español de tropas nómadas que aún protege las instalaciones. Desde su cuartel general, el coronel Dlimi y su estado mayor se disponen a marroquizar el Sáhara. «No existe el Polisario –han declarado hoy–. Es una invención de los periodistas.»

    Última noche en el cuartel de la Policía territorial. La unidad está disuelta: la tropa peninsular, en Canarias; y muchos nativos, veteranos de nómadas y territoriales, tras verse desarmados por sus jefes, vagan por el desierto dispuestos a unirse a los polisarios a quienes combatían hasta hace poco. Aquí sólo quedan algunos oficiales españoles que ultiman su propia evacuación. En el bar, durante mucho tiempo refugio de reporteros desamparados, el teniente coronel López Huerta murmura: «Qué tristeza… Qué vergüenza». Los otros –Labajos, Sandino, Galindo– beben en silencio. «Si los polisarios nos hubieran ayudado, al menos…», se lamenta alguien. La placa de madera con los nombres de los muertos, españoles y nativos, ha desaparecido de la pared. Combates viejos que ya nadie recuerda, ni importan.

    La suciedad y los muebles rotos se acumulan en las aceras, frente a las casas, y algunas calles, cubiertas de papeles quemados y mojados, despiden un olor insoportable. De patios de cuarteles y oficinas aún se levantan al cielo humaredas de documentos que arden. Bajo la llovizna, innumerables perros abandonados por sus dueños durante la evacuación recorren las calles con el pelo mojado y la mirada lastimera. Todo es desolación. En el cabaret El Oasis, las chicas se han marchado: Silvia, La Franchute. Todas. Ahora sólo hay bingo. Aburridos oficiales y soldados marroquíes sustituyen a los legionarios. Pepe el Bolígrafo, el veterano gerente, me despide con un abrazo y suspira: «Así es la vida, compadre». En los muros de la capital del Sáhara, el sol y las recientes lluvias comienzan a borrar las inscripciones de: «Fuera Marruecos» y «Viva el Frente Polisario» que llenan la ciudad. Colgadas de hilos eléctricos, las banderas saharauis ya son sólo jirones sucios y descoloridos. El Aaiún es una ciudad silenciosamente estrangulada.

    Me expulsan de aquí. Soy persona non grata. Ahora mi periódico me envía a Argel y al desierto, por el otro lado. Ésta es mi última crónica desde el Sáhara marroquí. Hace frío. Dentro de tres días será Navidad.

    Fuente : El Angel de Olávide

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, Arturo Perez Reverte, Pueblo, Marcha Verde,

  • Yslem: el rapero polisario del desierto del Sahara

    Aqui tienen a Yslem. Un muchacho saharaui que hace música de rap.

    Llegó hace unos diez años en una de las expediciones de niños que vienen a pasar sus vacaciones en casas de familias españolas.

    Se quedó en Galicia. Trabaja en la industria del granito y ya ha publicado dos o tres discos, el último en Francia.

    Es toda una institución para la juventud saharaui y se está haciendo un hueco entre los músicos populares del norte de África.

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, refugiados, Marruecos, rap, Yslem, música,

    [youtube https://www.youtube.com/watch?v=IWpP-hicEzg&w=560&h=315]
  • La independencia de Mauritania y las reivindicaciones marroquíes

    Declaraciones de Jacques Soustelle à « Sud-Ouest »

    Burdeos, 22 sept 1960.- El periódico « Sud-Ouest » publica unas interesantes declaraciones del ex-ministro del Sáhara, Jacques Soustelle, sobre la independencia de Mauritania y las reivindicaciones marroquíes.

    Tras señalar que el próximo 28 de noviembre nacerá como estado soberano e independiente « la República Islámica de Mauritania », subraya el hecho insólito de que este certificado de « madurez política » está siendo objeto de discusión no por parte de un Estado colonialista europeo, sino por « un Estado de los llamados « árabes », él mismo islámico e independiente : Marruecos.

    Recuerda Soustelle que Allal El-Fassi, entre otros ha reclamado muchas veces la anexión de Mauritania al Reino de Mohamed V, y que el gobierno marroquí, no contento de hacer suya oficialmente esta exigencia, ha comenzado una acción política concreta en este sentido. Y a continuación comenta :

    « Así se ha creado una situación muy pintoresca, en la que un país africano y musulmán ve que se le rechaza el derecho a ser independiente por aquellos mismos que atruenan al mundo con sus voces para exigir que la independencia sea otorgada a quien quiera que sea, como sea y con los magníficos resultados que se pueden constatar en el Congo, por ejemplo.

    Las reivindicaciones marroquíes sobre Mauritania no son más que un aspecto de una tendencia anexionista más general : se trata, para los marroquíes, de extender el imperio cherifiano hasta el Senegal, absorbiendo el Sáhara español, toda la parte occidental del Sahara francés (en conjunto el departamento del Saoura) y, en fin, Mauritania.

    Se fundan estas reclamaciones en bases históricas ? Si remontamos a los orígenes, estaremos obligados a dar la razón a los mauritanos cuando arguyen, no sin humor, que es su país el que debería anexionar Marruecos y no a la inversa.

    En efecto : son precisamente los moros, los bereberes islámicos Sanhaja, guerreros intrépidos y creyentes irreprochables, los que remontando el Sáhara hacia el norte en una extraordinaria campaña, crearon en el siglo XI un inmenso imperio que englobaba Marruecos, el oeste de la Argelia actual y toda la España musulmana. Se les llamaba el Murabitín, « los marabús » u hombres santos, que ha dado origen al nombre de la dinastía de los almoravides. Fundadores de Marrakech y de Tlemcen, reinaron surante un siglo sobre las dos orillas del Mediterráneo occidental, llevando el jefe de la dinastía el título sagrado de Emir (comandante) de los musulmanes. M. Mokhtar Ould Daddah, si quisiera seguir la trayectoria de sus ilustres predecesores, podría, pues, reivindicar Marraquex, Tlemcen y Sevilla, por lo menos, con tanta razón como Mohamed V reivindica Nouakchott y Atar ».

    En opinión de Jacques Soustelle, ningín título histórico significa gran cosa en estos confines saharianos, en los que confederaciones de tribus nómadas se hacen y deshacen en el curso de los siglos de la misma manera que las arenas movibles del desierto.

    Los objetivos marroquíes, añade, están dirigidos hacia puntos más tangibles : el carbón de Colomb-Béchar y el hierro de Garadjebilet, en el Sahara francés (con la esperanza, por otra parte, de encontrar petróleo en el valle del Sahoura) ; en Mauritania, el cobre de Akjouje y la colosal mina de hierro de Fort-Gouraud.

    El ex-ministro francés del Sáhara termina preguntándose si las Naciones Unidas darán la razón a Marruecos y rechazarán el reconocimiento de la independencia de Mauritania, « cosa muy posible en esta Asamblea, en donde, muy a menudo, la razón, la ignorancia y el prejuicio sirven de ley ». En este caso, asegura, surgirán desórdenes y se creará una nueva zona de peligro en Africa.

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Mauritania, Francia, colonialismo, almorávides, almurabitún,

  • La UE roba el pescado del Sahara Occidental

    ¿Eres ciudadano europeo? Entonces, debes saber que, con tu dinero, estás contribuyendo a la financiación al gobierno de Marruecos para que pescadores españoles pesquen pescado robado a la gente de este video.

    El Sahara Occidental está ocupado por Marruecos y la UE les da dinero a cambio de pescar en aguas ocupadas, violando la legalidad internacional.

    El pueblo saharaui nunca ha sido consultado y, a pesar de que los servicios legales del Parlamento Europeo la han declarado ilegal, la pesca en el Sahara Occidental continúa.

     

    [youtube https://www.youtube.com/watch?v=OUjIxlXLz6I&w=560&h=315]

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, pesca, acuerdo comercial UE-Marruecos, pillaje, saqueo, recursos naturales,

  • Migración : España pide a la UE que aumente la ayuda a Marruecos

    RABAT, 3 de junio (Reuters) – España instó el lunes a la Unión Europea a aumentar su ayuda financiera a Marruecos para ayudar al país del norte de África a contener la salida de migrantes a Europa.

    « Marruecos nos está ayudando », dijo el ministro de Relaciones Exteriores español, Josep Borrell, durante una visita a Rabat.

    La UE se comprometió el año pasado a pagar 140 millones de euros a Marruecos, de los cuales 30 millones se desembolsaron este año.

    Desde principios de año, Marruecos ha impedido que unas 30.000 personas crucen ilegalmente la frontera con España y desmantelaron unas sesenta redes de contrabando, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita.

    De acuerdo con las estadísticas compiladas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en los primeros cinco meses del año, 7.876 inmigrantes ilegales llegaron a España por mar, un 3% menos que el año pasado durante el mismo período. ). Las cifras de la OIM para el mes de mayo muestran una caída del 67% en las llegadas por mar, en comparación con mayo de 2018, con 1.160 llegadas.

    Unas 57.000 personas llegaron ilegalmente a España el año pasado, mientras que Marruecos dice que ha bloqueado unas 89.000 salidas a Europa.

    (Ahmed Eljechtimi Jean-Stéphane Brosse para el servicio francés)

    © Thomson Reuters 2019

    Fuente

    Etiquetas: Marruecos, España, Josep Borrell, migración, UE

  • La Marcha Verde: el intento marroquí por controlar la identidad cultural en el Sáhara Occidental

    Por Violeta Ruano

    Hoy, hace 40 años, el rey marroquí Hassan II organizó una de las exhibiciones de nacionalismo post-colonial mejor escenificadas de la historia. Fue la Marcha Verde, la manifestación masiva de más de 350,000 civiles marroquíes, presuntamente desarmados, quienes cruzaron, la mayoría a pie o en gigantescos camiones, los casi 600km que separan Agadir (sur de Marruecos) de la frontera oficial entre Marruecos y el entonces Sáhara Español (ahora Sáhara Occidental), llevando a cuestas banderas marroquíes, fotos del monarca y koranes.

    En respuesta a una llamada pública de su rey unos días antes (y la promesa de trabajo, casas y terrenos gratuitos) los manifestantes se habían puesto la tarea de liberar al Sáhara de forma pacifica del yugo colonial y, al mismo tiempo, anexionar el territorio y todos sus recursos naturales (i.e. fosfatos, ricos bancos de pesca y potencialmente petróleo) a Marruecos en base a unos supuestos lazos históricos entre los dos países. Esto era parte de los planes de Hassan II de reunificar lo que él llamaba el Gran Marruecos (Marruecos, Sáhara Occidental, Mauritania y partes de Argelia y Mali), una estrategia que había cobrado prioridad en la agenda del reino desde que Marruecos consiguiera su independencia de Francia en 1956. Esta declaración, sin embargo, había sido rechazada por el Tribunal Internacional de Justicia en La Haya, el cual el 16 de octubre de 1975 había decretado que los territorios saharianos al sur de Marruecos no habían tenido ningún vínculo de soberanía con los sultanes marroquíes en ningún momento de la historia.

    A cubierto de los ojos de la comunidad internacional, la llamada pacífica Marcha Verde se reforzó con más de 20.000 soldados marroquíes que invadieron el territorio, todavía bajo la tutela española, desde el norte. Un tiempo después, su aliado Mauritania entraba en la colonia por el sur. De esta manera, ambos países honraron los secretos Acuerdos Tripartitos que se firmaron en Madrid el 14 de noviembre. A través de estos acuerdos, España había transferido de forma ilegal la administración de su colonia a sus dos vecinos (bajo la ley internacional, ningún poder colonial tiene el derecho de transferir la administración de una colonia a otro país), en vez de comenzar el proceso de descolonización que las Naciones Unidas llevaban más de diez años demandando. A pesar de los acuerdos políticos, los dos ejércitos invasores estaban listos para contrarrestar cualquier posible acción armada de los soldados españoles o, más importante, del naciente movimiento de liberación nacional saharaui, el Frente Polisario. Este grupo guerrillero, formado por estudiantes locales saharauis en mayo de 1973, llevaba ya más de dos años luchando por la independencia del Sáhara Occidental, plantando las semillas de la revolución saharaui.

    La invasión extranjera, lejos de ser pacífica, aterrorizó a la población local, forzando a más de 100.000 personas al exilio. Los refugiados saharauis deambularon por el desierto durante más de dos meses mientras eran bombardeados por las fuerzas aéreas marroquíes. Se movían hacia el este del territorio y, finalmente, hacia la frontera argelina, donde se asentaron cerca de la ciudad de Tindouf, justo en medio de una de las regiones más inhóspitas del desierto del Sáhara: la hamada, también conocida como « El Jardín del Diablo ». Esta situación provocó una guerra de 16 años entre Marruecos y el Frente Polisario, la cual terminó con un alto al fuego mediado por las Naciones Unidas en 1991, y la promesa de un referéndum de autodeterminación para los saharauis. Hoy, 24 años después, este referéndum todavía no se ha celebrado y los saharauis siguen esperando una solución para una de las situaciones de refugio más largas en la historia de África.

    En Marruecos, cada 6 de noviembre desde 1975 es celebrado como un día de fiesta nacional, conmemorando el coraje y la determinación del pueblo marroquí para liberarse de la opresión colonial. Desde 2013, las autoridades marroquíes han organizado una « Caravana de la Marcha Verde » (“Caravane de la Marche Verte”), una reunión de marroquíes y un grupo de visitantes internacionales que repiten la marcha en coche, motocicleta y cualquier otro medio de transporte, patrocinados por la Asociación Magrebí de Automóbiles Deportivos (AMSA). Los participantes, quienes pagan alrededor de 190€ por tres días de alojamiento, transporte, seguro y productos de merchandise, llevan consigo camisetas de color rojo y verde, imitando la bandera marroquí, así como banderas y otros elementos nacionalistas. La edición de 2015 de la Caravana se lleva desarrollando desde ayer, y se espera que llegue mañana a Al Aaiun, la capital del Sáhara Occidental (lo que Marruecos llama sus provincias del sur, y los saharauis los territorios ocupados). Al mismo tiempo, la Federación Real Marroquí de Vehículos de Época ha organizado una marcha paralela que también se espera que llegue a Al Aaiun mañana.

    La Marcha Verde original en 1975, conocida en árabe como Al Massira Al Khadra, estuvo infundida de un aura religioso y de patriotismo que convirtió al rey Hassan II en poco más o menos que una figura divina. Hoy, su hijo Mohamed VI está en El Aaiun, rindiendo honores a su padre (ya muerto) y presidiendo las celebraciones masivas, que incluyen un partido de fútbol reuniendo viejas glorias del deporte como el futbolista argentino Armando Maradona, quien ha sido especialmente invitado para la ocasión. La delegación oficial marroquí estará en Al Aaiun al menos hasta mañana, esperando a que lleguen las caravanas y mostrando su apoyo a los colonos marroquíes que hoy en día sobrepasan a los nativos saharauis en una proporción de cinco a uno.

    Muy probablemente en el área circundante, aunque es difícil saberlo debido al bloqueo mediático impuesto sobre el territorio, haya varios cientos de policías marroquíes reprimiendo cualquier intento de la población local de manifestarse en contra de las celebraciones. A lo largo del pasado mes, activistas saharauis a favor de la independencia han denunciado las detenciones arbitrarias y las continuas violaciones de su libertad de movimiento dentro de su propio país.

    Aquellos saharauis que no se marcharon al exilio en 1975 han vivido bajo la ocupación marroquí durante los últimos 40 años, viendo como sus hijos e hijas son marroquinizados a la fuerza en las escuelas y reprimidos violentamente en las calles, sufriendo uno de los peores casos de violaciones de derechos humanos del planeta, tal y como lo han denunciado muchas ONGs internacionales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el Centro Robert F. Kennedy para la Justicia & los Derechos Humanos.

    Es bien sabido que culturalmente hablando los saharauis distan mucho de ser marroquíes. Tradicionalmente, los saharauis del Sáhara Occidental pertenecen a un área geográfica más amplia conocida como Trab el-Bidhân, la cual se extiende desde Wad Noun en el sur de Marruecos hasta el río Senegal al sur, y del este de la región de la hamada en Argelia y Mali hasta la costa Atlántica en el oeste. Los Bidhân, una mezcla de raíces Bereberes, Árabes, Sub-Saharianas y Musulmanas, eran pastores nómadas que vivían en familias, organizados en qabîlas (tribus), y viajaban a través del desierto con sus rebaños de camellos. Aunque algunos se dedicaban al comercio norte-sur y lideraban impresionantes caravanas de camellos a través del desierto – por tanto estableciendo relaciones económicas con una gran diversidad de ciudades y asentamientos en la región – no estaban alineados con ningún gobernante en particular, llevando una vida completamente separada de sus vecinos del norte. Si acaso, los saharauis comparten muchas más similitudes étnicas y culturales con los mauritanos que con los marroquíes.

    Hoy en día, la cultura oral y material es uno de los aspectos clave que diferencia a las sociedades marroquí y saharaui. Los saharauis, del mismo modo que los mauritanos, hablan hassâniya – una mezcla única del árabe, bereber znaga y español (versión saharaui) o francés (versión mauritana) – el cual es un medio importante para expresar su identidad. Por el contrario, los marroquíes hablan una versión diferente del árabe, el darija, y la mayoría no entiende el hassâniya.

    Las sociedades Bidhân también son reconocibles por sus ropas. De manera bastante diferente a la tradicional chilaba (djellaba) marroquí – un vestido unisex largo y suelto – los hombres saharauis (y mauritanos) visten la darraa – una túnica amplia, sin mangas y abierta por los laterales, normalmente blanca o azul con bordados dorados, la cual se viste con pantalones a juego – y el lizem – un turbante largo que se envuelven alrededor de la cabeza para protegerse del duro clima del desierto – mientras que las mujeres visten la melhfa – una pieza de tela colorida que envuelven alrededor de sí mismas, cubriéndose la cabeza.

    Recientemente la melhfa se ha convertido en una representación tan simbólica de la identidad saharaui (y libertad independiente) que en 2009 la famosa cantante saharaui Mariem Hassan, quien murió de cáncer este pasado agosto, fue atacada por un grupo de jóvenes marroquíes en las calles de Barcelona por llevarla, lo que le inspiró a componer la canción “Almalhfa” (Al Aaiun Egdat, 2012).

    Además, las celebraciones sociales y fiestas Bidhân tales como las bodas también difieren considerablemente de las marroquíes. Las comunidades nómadas Bidhân tradicionales normalmente celebran los eventos que tienen que ver con el ciclo de la vida en gigantescas tiendas de fiesta conocidas como khayma ar-räg (tienda para el baile). En el campo (badia), estas se colocan en medio del campamento nómada (frig), mientras que en las ciudades hoy en día se colocan normalmente en medio de las calles. Al contrario que las novias marroquíes, quienes suelen vestir una serie de vestidos lujosos, las novias Bidhân suelen vestirse con melhfas de color blanco y/o negro.

    En muchas ocasiones, las celebraciones en el Sáhara Occidental y Mauritania son animadas por los iggâwen, músicos hereditarios (similares a los griots de otros países del África Occidental), quienes tocan instrumentos tradicionales como el tambor tbal, el laúd tidinit y el arpa ardín. En particular, no hay ningún instrumento parecido al ardín, el cual lo tocan exclusivamente las mujeres Bidhân, que se pueda encontrar en Marruecos. El las bodas más modernas, los músicos (iggâwen o no) también tocan los teclados y la guitarra eléctrica, como parte del proceso de modernización cultural que ha sido clave en la formación de estados post-coloniales en África a través del pasado medio siglo. Tanto en las festividades tradicionales como en las más modernas, los los hombres y las mujeres siempre llevan sus ropas tradicionales, y las mujeres juegan con sus melhfas cuando bailan al son de la música, cubriéndose la cara momentariamente como símbolo de modestia cuando lanzan sus característicos y festivos ululatos (zgarits).

    Sin embargo, en el Sáhara Occidental hoy en día las tradiciones culturales saharauis están en grave peligro debido a la ocupación. Cada año, las autoridades marroquíes fuerzan la celebración de festivales y eventos nacionalistas a lo largo del territorio, a la vez que reprimen diariamente cualquier manifestación cultural independiente, incluyendo la expresión de la lengua hassâniya y otros elementos como las tiendas nómadas. Esto ha sido recientemente denunciado en un informe oficial firmado por el Centro Robert F. Kennedy por la Justicia & los Derechos Humanos, el Colectivo de Defensores de los Derechos Humanos Saharauis (CODESA) y la organización londinense Sandblast, entre otras organizaciones, y el cual está basado en el trabajo etnográfico de varios investigadores independientes en el Reino Unido y EEUU.

    La Marcha Verde, así como muchas otras festividades marroquíes que tienen lugar cada año en el Sáhara occidental, son parte de un aparato nacionalista bien diseñado y engrasado que busca representar la cultura saharaui como intrínsecamente marroquí, y así apoyar la demanda territorial de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, y la explotación de sus recursos naturales (y, más recientemente, oportunidades turísticas). Hoy en día, 40 años de ocupación más tarde, la batalla sobre la representación cultural se ha convertido en una de las estrategias más importantes del movimiento de resistencia saharaui, con la gente luchando de forma diaria para poder ejercitar su derecho de expresión, su derecho a una cultura única e independiente, y, básicamente, su derecho a la auto-determinación.

    Fuente : Violeta Ruano – música, etnomusicología y activismo cultural

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Marcha Verde, Invasión cultural, identidad cultural,

  • ‘El Rey depredador’: una idea excelente, pero mal puesta en práctica

    Por : Ignacio Cembrero

    02 de marzo de 2012

    La idea es excelente, pero su puesta en práctica deja que desear. La idea del libro El Rey depredador (editorial Le Seuil de París), escrito por los periodistas franceses Catherine Graciet y Eric Laurent, consiste en explicar por qué Mohamed VI duplicó, según la revista Forbes, su fortuna en tan solo cinco años, por qué se aupó al séptimo puesto entre los monarcas más afortunados superando a los emires de Qatar y de Kuwait. ImageRoi

    Los autores empiezan por describir el tren de vida del soberano y de los cortesanos haciendo una buena síntesis de lo que ha sido publicado estos últimos años por la prensa marroquí y, más concretamente, por los semanarios Le Journal Hebdomadaire, Tel Quel, Nichane o webs informativas como Lakome. Es este resumen el que el diario español EL PAÍS publicó, el domingo 26 de febrero, y que le valió ser censurado en Marruecos. Para el lector marroquí no había nada nuevo. De ahi que la prohibición de EL PAÍS sea incomprensible.

    A continuación arranca la investigación que llega a una conclusión: “En Marruecos es el pueblo el que, cada día que Dios nos da, enrique al rey comprando los productos de sus empresas”. El rey es “el primer banquero, el primero asegurador, el primer agricultor” de su reino.

    Pero la investigación no está del todo a la altura. Ha sido hecha con cierta precipitación. Obviamente no es nada fácil de hacer en u’El Rey depredador’: una idea excelente, pero mal puesta en práctica en un país en el que todo lo relacionado con el palacio real es opaco. Ni siquiera hay un portavoz o un director de comunicación como lo tienen las casas reales europeas. Para aquellos que se acercaron al rey y su entorno hablar a continuación con periodistas es arriesgado. Eso explica, entre otras cosas, que con frecuencia las fuentes del libro son anónimas.

    ¿Por qué no está a la altura? Primero, en cuanto a la forma, no es razonable dar sucesivamente cifras en euros, dólares o libras esterlinas sin convertirlas todas a una misma moneda. Después, en cuanto al fondo, las anécdotas o los datos proporcionados no están lo suficientemente respaldados. Un ejemplo entre varios: ¿Se puede contar que Mohamed VI inauguró, en el sur del país, un hospital donde el material médico que le fue mostrado había sido alquilado para esa ocasión sin precisar la fecha, el lugar y el nombre del establecimiento? Les seis preguntas fundamentales de la redacción periodística (quién, qué, dónde, cuando, cómo y por qué) no siempre obtienen respuestas en el libro.

    Hay, sin embargo, capítulos reveladores que merecen la pena empezando por el titulado “Cómo se fabrica un culpable”. Está dedicado a la caída en desgracia de Khalid Oudghiri, el que fue el patrón del mayor banco del país, Attijariwafa Bank, y que osó proponer un plan para desvincular a las empresas de la familia real de la economía marroquí. Destituido de sus cargos y humillado, acabó siendo condenado en ausencia a 20 años de cárcel y sus propiedades en Marruecos fueron incautadas. En el libro brinda su testimonio desde su exilio en Francia.

    Mohamed VI erigió su fortuna, y aquí aflora el último defecto del libro, en un Marruecos que ha vivido su “primavera árabe” particular, en el que los islamistas han ganado en noviembre unas elecciones y han formado Gobierno. A lo largo de sus 216 páginas apenas hay unos párrafos sobre este contexto político que ayudaría a comprender mejor el vertiginoso enriquecimiento real.

    Fuente : Orilla Sur, 2 marzo 2012

    Tags : Marruecos, el rey predador, Mohamed VI, fortuna, Forbes,