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  • ¿En qué se parecen Gibraltar, Tokelau, el Sahara, Guam o las Bermudas?

    Podría pensarse que los límites para decidir lo que es un país y lo que no lo es son fáciles, pero no es así. La idea más extendida es la de que hay 193 países, los que dice la ONU, que también incluye a dos Estados que no son miembros pero sí observadores: el Vaticano y Palestina.

    Sin embargo, las cuestiones de identidad son bastante más complejas, entre otras cosas porque aunque afectan a las altas esferas de las relaciones internacionales, en la mayoría de los casos las personas las sienten como algo íntimo.

    En el mundo hay muchos territorios con una identidad difícil de definir, territorios que pertenecen a un país y que son reclamados por otro o que pretenden la independencia.

    Ello daría para varias entradas.

    Hoy, y por seguir con las Naciones Unidas, solo voy a recordar la existencia de un total de 17 territorios no autónomos, una cifra modesta si se compara con los 80 que había en 1945 cuando se fundó la ONU. Esos territorios, según la ONU, deberían ir siguiendo un proceso de descolonización, para lo cual existe un Comité en el organismo con sede en Nueva York.

    Esos 17 territorios son controlados por muy pocos países, ya que el Reino Unido tiene nada menos que 10 (Anguila, Bermudas, Gibraltar, Islas Caimán, Islas Malvinas, Islas Pitcairn, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Montserrat y los aisladísimos Santa Elena-Ascensión-Tristán de Acuña). De todos ellos, hay dos que son reclamados por otros países: las Malvinas y Gibraltar. No tendréis que buscar en internet quién los reclama.

    De los otros siete territorios, tres los controla Estados Unidos (Guam, Islas Vírgenes Americanas y Samoa Americana) y dos Francia (Polinesia Francesa y Nueva Caledonia, que recientemente hizo un referéndum y votó seguir perteneciendo a Francia).

    Los dos últimos son Tokelau, archipiélago pacífico que controla Nueva Zelanda, y el Sahara Occidental, cuyo problema es a la vez de los más conocidos y desconocidos en España, que todavía guarda el control sobre este territorio… según la ONU y a pesar de lo sucedido entre 1975 y 1976.

    Fuente : Desde Soria, 22 ago 2019

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, territorios no autónomes, ONU,

  • Cuando España pecó en el Sáhara

    CONFLICTO HISPANO-MARROQUÍ

    El franquismo dejó en herencia a la democracia un conflicto aún no resuelto

    TOMÁS BÁRBULO

    El País, 13 DIC 2009

    No es seguro que Aminetu Haidar logre su objetivo de volver a El Aaiún, pero es evidente que ha conseguido situar en el primer plano de la actualidad el conflicto del Sáhara Occidental. Se trata de un problema incómodo para España desde que, en 1975, el último Gobierno de Franco decidió abdicar de sus compromisos en el territorio y abandonarlo en manos de Marruecos y Mauritania. A día de hoy, el Sáhara Occidental es, según Naciones Unidas, el último territorio de África por descolonizar. Y el Estado español mantiene en él claras responsabilidades legales.

    La relación de España con el Sáhara se remonta nada menos que a 1884. Aquel año, Antonio Cánovas envió una expedición que levantó el primer asentamiento español en Villa Cisneros (actual Dajla). El territorio estaba habitado por tribus nómadas, cuyas caravanas recorrían el desierto en busca de pastos para sus animales o comerciando con la sal que obtenían en los yacimientos de Iyil (hoy en Mauritania). Los militares que en las décadas sucesivas fueron destinados a aquel trozo de desierto propiciaron un proceso de sedentarización. En 1934 fundaron la ciudad de El Aaiún.

    El territorio gozó de relativa paz hasta que Marruecos obtuvo la independencia. En 1957, bandas armadas inspiradas por el entonces príncipe heredero, Mulay Hassan, que más tarde reinaría como Hassan II, atacaron las fortificaciones españolas. Francia vio en aquellos guerrilleros un peligro para su colonia de Mauritania, y decidió ayudar a Franco a exterminarlas. Fue el primer intento del Gobierno de Rabat para apoderarse del Sáhara.

    El segundo -y, por ahora, definitivo- intento se produjo el 6 de noviembre de 1975. Hassan II lanzó a 350.000 civiles marroquíes sobre la frontera norte del territorio. Era la Marcha Verde. Franco agonizaba y su Gobierno, presidido por Carlos Arias Navarro, no supo afrontar el doble reto que le lanzaban el monarca alauí y los independentistas saharauis del Frente Polisario, que desde hacía dos años hostigaban a las tropas españolas. Arias firmó con Marruecos y Mauritania los llamados Acuerdos de Madrid, por los que España abandonaba el territorio y lo dejaba en manos de estos dos países. El 28 de febrero de 1976 fue arriada la última bandera española en El Aaiún.

    La ocupación se produjo a sangre y fuego. Cientos de civiles saharauis fueron masacrados con bombas de napalm y fósforo blanco mientras intentaban huir hacia Argelia. El Polisario se estableció en Tinduf, al sur de este último país, y durante 16 años combatió a los invasores. En 1979 logró que Mauritania le devolviera la parte del territorio que ocupaba, pero Marruecos la invadió inmediatamente. Bajo los auspicios de Naciones Unidas, ambos contendientes firmaron un alto el fuego en 1991.

    El compromiso alcanzado con la ONU consistía en celebrar un referéndum de autodeterminación. Con ese fin, Naciones Unidas envió al territorio una fuerza de paz: la Minurso (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental). Desde el principio, Marruecos torpedeó todos los intentos para llevar a buen puerto la consulta. Para ello contó con el apoyo incondicional de Francia y con el consentimiento de Estados Unidos. Todos los enviados especiales del secretario general de la ONU se han estrellado contra la actitud inamovible de Rabat. A día de hoy, tras 18 años de presencia ininterrumpida en el territorio que han costado cerca de 2.000 millones de dólares, la Minurso no ha logrado celebrar el referéndum. Ni siquiera ha obtenido competencias en materia de derechos humanos; sólo se dedica a observar el mantenimiento del alto el fuego.

    Las posturas están claras: Marruecos ocupa el Sáhara Occidental, donde, junto a más de 150.000 colonos marroquíes, habitan unas 70.000 personas de ascendencia saharaui. Desde los campamentos de refugiados de Tinduf, donde viven unos 100.000 saharauis, el Polisario dirige una campaña diplomática internacional para exigir el cumplimiento del referéndum. Y varios miles de saharauis más han engrosado una diáspora que tiene en España y en Mauritania sus principales destinos.

    El problema del Sáhara es, probablemente, la última herencia del franquismo no resuelta de la Transición española. En los 34 años transcurridos desde que España abandonó el territorio, los saharauis no han cesado de exigir a España que cumpla con las responsabilidades de las que abdicó en 1975. Sus reclamaciones tienen base, pues la ONU considera ilegales los Acuerdos de Madrid. El departamento jurídico de la organización dictaminó en 2002 que « los Acuerdos de Madrid no han transferido la soberanía del Sáhara Occidental ni han otorgado a ninguno de los firmantes el estatus de potencia administradora, estatus que España no puede transferir unilateralmente ». Ello es así hasta el punto de que la responsabilidad de salvamento en aguas del Sáhara no corresponde a Marruecos, sino que sigue estando, de iure, en manos de España, según establece la Organización Marítima Internacional. Éstas son las bases del conflicto del Sáhara, que Aminetu Haidar ha situado en el primer plano de la actualidad.

    * Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de diciembre de 2009

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, ONU, MINURSO, España,

  • Marruecos ve la independencia del Sáhara cerca

    El régimen medieval marroquí ya no controla sus delirios. Todos giran en torno a la independencia del Sáhara Occidental.

    Desde hace unos días multiplica las publicaciones remuneradas en la prensa basadas en la mitomanía sobre la posición de los Estados Unidos con respecto al conflicto saharaui. Según las plumas mercenarias pagadas por Rabat, Washingnton está en contra de la creación de un estado independiente en la antigua colonia española.

    El subconsciente de los dirigentes marroquíes es traicionado por sus delirios. Es evidente que el fantasma de la independencia del Sáhara planea sobre sus noches y les impide el sueño desde que la administración de Donald Trump ha decidido poner fin al conflicto saharaui por la vía legal, es decir, el referéndum que constituye la base inicial sobre la que se construyó el proceso de paz auspiciado por Naciones Unidas.

    La estrategia actual del reino medieval de Marruecos se basará en crear tensión procediendo a diversas maniobras con el objetivo de retrasar el proceso de paz con el fin de ganar tiempo en espera del fin del mandato de Donald Trump. En este contexto, la maniobra del Gargarat constituye un primer episodio.

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, ONU, Estados Unidos, Donald Trump, John Bolton,

  • The American Spectator : EEUU presionan para la celebración del un referéndum en el Sáhara Occidental

    El periódico The American Spectator: The Last Colony, Sahara Occidental

    Fuente: The American Spectator

    Así titula el periódico estadounidense en un extenso artículo en la que trata la ocupación marroquí a los territorios del Sahara Occidental y la represión que ejerce contra la población que rechaza su ocupación: “La última colonia de África”.

    Marruecos continúa bloqueando el desastre humano que ha creado en el Sáhara Occidental, y John Bolton no es el único funcionario estadounidense que no está dispuesto a ignorar el problema por más tiempo. Escribe el periodista estadounidense DAVID KEENE en The American Spectator el pasado 10 de agosto. David Keene es editor en el Washington Times.
    El periódico The American Spectator, relata sobre los sucesos de aquella tarde del 19 de julio de 2019 en la ciudad ocupada El Aaiun. La joven Sabah Njourni se unió en la ciudad a la celebración de Copa Africana de Naciones en la que ganó la copa Argelia. El Aaiún, es una ciudad situada en el Sahara Occidental que Marruecos invadió y ocupó en los años setenta. la multitud agitaba banderas de Argelia y el Sáhara Occidental, ya que no solo eran fanáticos del fútbol, ​​sino que los saharauis viven bajo el control marroquí en un territorio que la ONU denomina « Territorio no autónomo ».

    Escribe The Spectator en su artículo “Quizás Sabah debería haber sabido que agitar una bandera saharaui como lo hacía esa noche es considerado un crimen por el régimen marroquí, que ha estado dominando desde que se apoderó del Sahara Occidental para borrar cualquier expresión de nacionalismo saharaui o apoyo a la independencia.

    Pero Sabah y los demás soltaron riendas esa noche. Celebraban esa noche como fanáticos del fútbol rabiosos y expresaron tanto su amistad hacia Argelia como el apoyo a su causa.

    A medida que avanzaba la celebración, la policía y los militares marroquíes entraron en acción contra los saharauis. La reunión pacífica se tornó violenta cuando la policía usó balas de gomas y gas para dispersar a los manifestantes. Al menos 80 de los manifestantes resultaron heridos, y dos, incluido Sabah, fueron asesinados. Este no era el paraíso turístico que tantos estadounidenses imaginan cuando piensan en Marruecos. Advierte The American Spectator.

    Testigos entrevistados por Amnistía Internacional relataron cómo la policía marroquí ha decidido atropellar a los manifestantes en la calle y convertir sus vehículos en armas de terror. Sabah, según dos testigos, estaba cruzando una calle semidesierta cuando fue atropellada por un vehículo policial, que la lanzó por los airees y luego fue atropellada por otro vehículo policial mientras yacía muriendo en la calle. Varios Tambien varios otros sufrieron heridas graves después de haber sido atropellados por la policía.
    Escribe el periodista David Keene, “Si esto hubiera sucedido en los EE. UU. o en otros países de Occidente, habría sido una noticia mundial, pero Marruecos sistemáticamente niega el acceso de los periodistas a lo que sucede en el Sáhara Occidental. Es una crisis humanitaria en curso de la que nadie en este país sabe mucho o nada, y esa es la forma en que Marruecos quiere mantenerla. El año pasado, cuando un periodista neoyorquino intentó visitar el área, los agentes marroquíes lo expulsaron, alegando que era un « agitador”.

    El periódico hizo uno esbozo sobre el Sahara Occidental para situar su marco histórico en las siguientes lines: El Sáhara Occidental en el que se encuentra El Aaiún fue hasta los años setenta una colonia española conocida como el Sáhara Español. Cuando España renunció a sus colonias, Marruecos la invadió iniciando una guerra de veinte años con los habitantes saharauis mientras intentaba convertir la antigua colonia en parte de un Marruecos ambicioso. Fue una guerra brutal durante la cual cientos de miles de hombres, mujeres y niños saharauis huyeron de la lucha para refugiarse en la vecina Argelia, donde permanecen hasta el día de hoy viviendo en campos de refugiados administrados por la ONU y soñando con el día en que puedan regresar a sus hogares.

    Más adelante el periódico resalta que “Al principio, Marruecos reclamó derechos legales e históricos sobre el territorio, pero esos reclamos fueron rechazados como absurdos por la Corte Internacional de Justicia en su dictamen de 1975 que ha sido acordado por cualquier otro tribunal y organismo internacional que haya examinado el tema. Marruecos alega que los saharauis eran una ficción inventada por la antigua Unión Soviética y el Estado de Argelia para debilitar a Marruecos”

    Después del colapso de la Unión Soviética y el surgimiento de Argelia como un aliado estratégico de los EE. UU. en la región, el argumento cambió con los diplomáticos marroquíes advirtiendo que la supervivencia de la monarquía marroquí estaba en juego porque renunciar al Sahara Occidental llevaría inevitablemente a su desaparición.

    Con la esperanza quizás de abrir una brecha entre el mundo saharaui y musulmán, la prensa marroquí de este año ha presentado otra teoría de la conspiración; alegando que el apoyo de los Estados Unidos a los refugiados saharauis proviene del pacto del diablo entre los líderes del Polisario, los cristianos evangélicos en los Estados Unidos y el senador de Oklahoma James Inhofe, el principal defensor del pueblo saharaui en el Senado de los Estados Unidos, para permitir que los misioneros cristianos instan abiertamente los campos de refugiados para abandonar el Islam por el cristianismo.

    La estrategia del régimen marroquí es simple y tiene sentido desde su punto de vista; hace lo que sea necesario para desalentar cualquier acción sobre el tema porque con el tiempo el mundo llegará a aceptar el status quo como legítimo. Para lograr este objetivo, Rabat ha gastado decenas de millones de dólares en cabilderos y otros en Washington para convencer a los responsables políticos de que no hagan nada y, hasta hace poco, Marruecos confiaba en que la estrategia funcionaría.

    El periodista americano recuerda que John Bolton resumió la estrategia marroquí tan bien como cualquiera cuando escribió en 2007 que Marruecos « espera que el control de facto se convierta en control de jure con el tiempo ». Todo eso cambió cuando el presidente Trump designó a John Bolton como su jefe del Consejo de Seguridad Nacional. Un periodista francés que estaba en Rabat cuando la noticia llegó a Marruecos me dijo que la noticia se recibió como « problemática » y sería una subestimación”. Saben que durante años, Bolton ha estado presionando por una resolución de la situación de los saharauis, porque simpatiza con su difícil situación como por el enfrentamiento continuo y la amenaza para la estabilidad regional en el norte de África y, por lo tanto, para los intereses estadounidenses allí.

    Bolton dejó claro su interés de dos maneras. Cada año, la ONU tiene que votar para extender el mandato que permite al organismo internacional continuar financiando los campos de refugiados en Argelia y lo que se conoce como MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental), pero el año pasado con Bolton ya en su posición de influencia, Estados Unidos exigió una extensión de seis meses en lugar de lo que se había convertido en la extensión tradicional de un año del mandato para notificar a las partes que Estados Unidos quería que por fin avanzaran hacia una solución del obstáculo a la promesa referéndum.

    Poemario por un Sahara libre, 16 ago 2019

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, referéndum, autodeterminación, John Bolton, MINURSO, ONU,

  • Briones: « El problema del Sáhara se soluciona o será eterno »

    Santiago Navarro

    EL PAIS, 31 mar 2011

    « El problema del Sáhara Occidental o se soluciona, de acuerdo con la libre voluntad de los saharauis, o será eterno », aseguró ayer Felipe Briones secretario general de la Asociación Internacional de Juristas por el Sáhara Occidental (IAJWS). Briones, a su vez fiscal anticorrupción de Alicante, hizo estas manifestaciones en el marco de la presentación de la 2ª Conferencia Internacional de Juristas sobre el Sáhara Occidental, que se celebrará del 29 de abril al 1 de mayo en Altea.

    La organización prevé contar con la presencia de unos 200 expertos en tres apartados básicos: situación jurídica, derechos humanos y expolio de sus recursos naturales.

    El secretario de la IAJUWS resaltó que fue el pueblo saharaui el primero en encabezar las revueltas contra los regímenes opresores de los países árabes con la protesta de campamento de El Aaiún en octubre de 2010. Briones se mostró optimista ante la posibilidad de que la propagación de estas revueltas repercuta positivamente, especialmente en el apartado de la diplomacia internacional, a la hora de encarar la exigencia de independencia del pueblo saharaui.

    500 desaparecidos

    La conferencia de Altea sucede a la celebrada hace tres años en Las Palmas de Gran Canaria. Briones mantuvo que este trienio el problema del Sáhara en su aspecto clave [el respeto a de la comunidad internacional a su autodeterminación] sigue bloqueado. El fiscal precisó que se ha verificado un mayor apoyo y simpatía de la sociedad civil internacional hacia la « causa del pueblo saharaui ». En este sentido, resaltó como elemento determinante la irrupción de Internet, « que impide a Marruecos enmudecer sus abusos en materia de derechos humanos ».

    Para Briones, el problema del pueblo saharaui « es un anacronismo ». « Estamos ante un territorio cuya competencia administrativa es España, pese al abandono de la colonia en 1976, e invadido ilegalmente por un país, Marruecos, que venía también de un proceso colonizador ».

    Briones señaló que, en la actualidad, junto a la vulneración de sistema jurídico internacional por parte de Marruecos, el mayor problema que sufre el pueblo saharaui es el que afecta al ámbito de los derechos humanos. Hay 500 desaparecidos desde 1976, según recoge una querella de la IAJWS contra Marruecos ya admitida por un juzgado de la Audiencia de Madrid.

    * Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de marzo de 2011

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, descolonozación, autodeterminación, ONU, MINURSO,

  • La invitación, por primera vez, de Brahim Gali a la investidura del presidente mauritano refleja el nivel de las relaciones mauritano-saharauis (Ubbi Bucharaya)

    Según el representante del Frente Polisario en Francia, Ubbi Bucharaya, la decisión de invitar, por primera vez, al mandatario saharaui Brahim Gali, con ocasión de la investidura del nuevo presidente mauritano refleja el alto nivel de las relaciones bilaterales que existen entre la RASD y la República Islámica de Mauritania.

    En una entrevista con la radio argelina, el diplomático saharaui declaró, a propósito de la Unión Africana, que Marruecos ratificó la constitución de la organización panafricana con dos objetivos, uno de orden táctico que es el de impedir cualquier papel que pueda jugar la UA en la búsqueda de una solución para el conflicto del Sáhara Occidental y el otro, de orden estratégico, que es el de intentar expulsar a la república saharaui de esta organización continental.

    En los dos objetivos, afirma Ubbi, Marruecos registró un rotundo fracaso ya que, dos años después de su admisión, la UA sigue reafirmando su compromiso al crear una troika de presidentes africanos para acompañar los esfuerzos de la ONU en su intento de resolver el contencioso saharaui y la RASD participa como miembro de pleno derecho en las diversas conferencias organizadas por la UA con otras organizaciones internacionales. En este sentido, Ubbi señaló que la foto del presidente saharaui al lado del rey de Marrueco y el presidente francés Emmanuel Macron refleja el grado de respeto así como de la visibilidad de la RASD en el contexto africano.

    En cuanto a las relaciones con la Unión Europea, el señor Bucharaya indicó que uno de los efectos importantes de la campaña organizada por el Frente Polisario contra los acuerdos comerciales con Bruselas es que forzó Marruecos a firmar un acuerdo con la UE en el que reconoce implícitamente que el Sáhara Occidental no es suyo ya que se vió obligado a extender el área geográfica de la aplicación de estos acuerdos al Sáhara Occidental, lo cual supone que Marruecos no tiene ninguna soberanía sobre el territorio.

    Tratándose del tema del proceso de paz auspiciado por la ONU, Bucharaya declaró que las autoridades saharauis están esperando la nominación de un nuevo enviado especial del SG, precisando que, desafortunadamente, la dinámica que desencadenó Horst Koehler quedó atrás.

    « El problema nunca ha estado en relación con el enviado especial sino la falta de compromiso por parte del Consejo de Seguridad en ejercer la presión suficiente sobre los negociantes y sobre el mediador para llevar a cabo la hoja de ruta adoptada por el consejo de seguridad », afirmó. « Por ejemplo, en las tres últimas decisiones del CS, la hoja de ruta fue muy clara que es la de designar las dos partes en el conflicto, el llamamiento a unas negociaciones directas sin condiciones prealables, pero sobre todo colocan al derecho de autodeterminación como objetivo final y central de esta mediación » añadió.

    Según él, « puede que Kohler haya dimitido por razones de salud, pero también se había enfrentado a la imposibilidad de compaginar entre el derecho de autodeterminación mandatado por el CS, y la intransigencia marroquí alrededor del tema de la autonomía ». « La falta de compromiso firme del CS no le dejó otra alternativa que la renuncia », dijo.

    « Tenía las mejores intenciones del mundo en ayudar a las partes a llegar a un acuerdo pero parece ser que no tuvo el apoyo suficiente por parte del CS y tampoco tuvo la cooperación necesaria por parte de Marruecos. La clave más importante es el compromiso del CS con sus propias decisiones. Que se designe un enviado especial o no, el resultado siempre dependerá de la buena voluntad del CS », concluyó el diplomático saharaui.

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, ONU, Horst Kohler, Ubbi Bucharaya, Unión, Africana, Unión Europea,

  • « Los fines de Marruecos son seguir explotando las riquezas del Sáhara »

    Entrevista a Anselmo Fariña publicada en dos partes por el Diario de Avisos/Yurena Díaz

    (Parte I)

    La larga lucha del pueblo saharaui ha contado con el apoyo constante de centenares de Asociaciones y colectivos por todo el mundo, que no solo dan visibilidad y denuncian la situación de vulneración de los derechos humanos que padece este pueblo, sino que han coordinado la necesaria ayuda y solidaridad internacional hacia los territorios ocupados y los campamentos de refugiados en Tinduff, actuando también como altavoz de la justa aspiración de soberanía e independencia del pueblo saharaui.

    En Canarias conviven varios colectivos que llevan décadas apoyando esta causa. Charlamos hoy con Anselmo Fariña, un docente que ha estado vinculado desde su juventud con la solidaridad internacionalista y en particular con el pueblo saharaui, participando en el colectivo Saharacciones y en la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui donde se ocupa especialmente de coordinar el trabajo relativo a la denuncia del expolio de recursos naturales del Sahara Occidental y colabora en la denuncia de la violación sistemática de los derechos humanos de la población saharaui.

    Licenciado en Geografía e Historia, Anselmo Fariña no solo ha ejercido como activista y defensor de los derechos del pueblo saharaui sino que ha estudiado y conoce en profundidad la historia pasada y reciente de este pueblo geográficamente tan próximo a las islas, pero tan desconocido y olvidado por otra parte.

    Resúmenos la larga historia que ha sufrido el pueblo saharaui
    El pueblo saharaui sufrió en 1884 la decisión arbitraria de las potencias europeas de repartirse el continente africano. A los saharauis les tocó caer bajo dominación española. Desde 1960 la ONU ha reconocido que este pueblo tiene derecho a constituirse en un estado independiente, pero la respuesta de la España franquista fue intentar negar la realidad colonial transformando el Sahara en una provincia, tan española como Ávila o Albacete, se decía.

    Cuando en 1974 España se vio obligada a reconocer la realidad de un pueblo que aspiraba a su independencia y se había fijado el mecanismo de un referéndum de autodeterminación para acceder a ella, la situación de guerra fría en la época, la falta de escrúpulos de unos gobernantes corruptos que solo veían en el Sahara una fuente de beneficios económicos y las ambiciones del monarca marroquí llevó a que el camino del pueblo saharaui se torciera.

    Fueron vendidos por la potencia colonial, España, a cambio de unas licencias de pesca y mantener una participación en el negocio de los fosfatos. Su país fue invadido y como ha reconocido la Audiencia Nacional española, aún bajo presencia de España se inició un plan genocida por parte de los nuevos colonizadores. La guerra fue inevitable y durante dieciseis años mantuvieron en jaque mediante una guerra de guerrillas a un ejército muy superior en efectivos y recursos.

    ¿Cuándo se aceptó al pueblo saharaui convocar un referendum de autodeterminación?

    En 1991 se firmó un plan auspiciado por la Organización para la Unidad Africana (OUA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El plan era hacer un referéndum en 1992. Desde entonces los saharauis han visto como la ONU y grandes potencias le permiten a Marruecos incumplir los acuerdos, y pasados 27 años el referendum sigue sin celebrarse y el pueblo saharaui está dividido entre quienes sobreviven en libertad en unos campos de refugiados sometidos a grandes carencias y los que sobreviven sometidos a la brutalidad del ocupante marroquí en su propia tierra. También hay una diáspora a la que se ven obligados muchos de ellos para favorecer la supervivencia de sus familias.

    ¿Por qué Marruecos ha ejercido sobre la población saharaui una violencia constante?

    La invasión marroquí, hasta 1978 también mauritana, del Sahara Occidental, no consiguió ni la derrota militar de la resistencia saharaui, ni la asimilación de los saharauis que quedaron en las zonas bajo su control, ni que éstos acepten como un hecho irreversible la ocupación de su país por una potencia extranjera. Marruecos solo puede mantener su presencia en el Sahara Occidental mediante el ejercicio de una violación brutal y sistemática de los Derechos Humanos de la población saharaui.

    Recientemente se produjo un ataque a la población civil en medio de una celebración donde murió una joven y hubo muchos heridos

    Desde el pasado 19 de julio la situación se ha agravado. Ese día se jugó la final de la copa de África que enfrentó a Senegal y Argelia, terminando con el triunfo argelino por uno a cero. La población saharaui se lanzó a las calles de las ciudades en los territorios ocupados. Smara, Bojador, El Aaiún y Dajla fueron escenario del júbilo popular que rápidamente se transformó en manifestaciones exigiendo el derecho de autodeterminación. En su ciega y brutal respuesta, los ocupantes no dudaron en asesinar a la joven Sabah Mint Ozman, herir a decenas de personas y detener a numerosos manifestantes, de los que siguen en prisión nueve.

    Quien está protagonizando estas manifestaciones es la juventud saharaui, nacida bajo el régimen de terror que ha pretendido destruir su identidad nacional. Lo que sucede estos días es una muestra más de que el ocupante ha fracasado totalmente en sus planes de absorber y de diluir a la población saharaui en una marea de colonos.

    ¿Cómo se pueden parar estas constantes violaciones?

    El organismo llamado a velar por que se respeten los derechos humanos en el Sahara Occidental, la ONU, es incapaz de hacerlo pues Francia bloquea sistemáticamente la ampliación del mandato de la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sahara y la vigilancia del respeto de los Derechos Humanos. Esta misión de la ONU es la única que no tiene esta función entre sus cometidos.

    Por esta razón es muy necesaria la presión de la sociedad y de las organizaciones políticas, sindicales y de todo tipo. No hacerlo es dejar al pueblo saharaui vendido ante la crueldad de un ocupante que no renuncia a ningún medio, sea este la tortura, los allanamientos de las viviendas, la violencia sexual, el asesinato…, para conseguir sus fines: Seguir explotando las riquezas del Sahara y que el tiempo haga irreversible su situación de ocupante.

    ¿Cómo valora el papel de España en este conflicto?

    El Estado Español no se siente interpelado por esta realidad, todo lo contrario, impulsa medidas para favorecer la desaparición del pueblo saharaui. El papel de la diplomacia española, de los eurodiputados del Partido Socialista, Popular y Ciudadanos, ha sido imprescindible para forzar al Parlamento Europeo a aprobar la ampliación a las aguas saharauis del acuerdo pesquero con Marruecos y a todos los productos saqueados por Marruecos al Sahara Occidental. No hay que olvidar las preferencias aduaneras que se dan a los productos de Marruecos.

    Para comprender el grado de respaldo que el Gobierno Español da a esta práctica de violación sistemática de los derechos humanos, basta con fijarse en el silencio que ha mantenido ante estos hechos, cuando, en lo que llevamos de año, ha emitido 122 declaraciones relativas a violacines de derechos humanos en otros lugares del mundo. Más grave aún, el pasado mes de enero el Gobierno Español entregó a la policía marroquí al activista saharaui Husein Bashir, que había llegado en patera a Lanzarote y había explicado ante el juez su situación y la necesidad de que España le concediese asilo político. Actualmente en prisión y sometido a todo tipo de vejaciones.

    ¿Todavía puede el Estado español ejercer el papel de potencia descolonizadora que tenía asignado?

    Aunque España pretende que la declaración de 1976, por la que se desentendía de cualquier responsabilidad sobre el Sahara Occidental y traspasaba la administración del Sahara a Marruecos y Mauritania la sitúa al margen del conflicto, eso no es cierto. Esa declaración es una de las muestras de los vínculos que España sigue teniendo con su pasado franquista. Fue emitida por el gobierno de Arias Navarro, en plena dictadura, y no tiene ninguna validez, no solo ante los organismos internacionales que siguen considerando a España como la potencia administradora del territorio, sino que la propia Audiencia Nacional estableció en un Auto de 15 de abril de 2014 que “La descolonización efectuada unilateralmente por España y sin tener en cuenta a los habitantes del territorio era además contraria a la Resolución 3458, de la Asamblea General de la ONU, de 10 de diciembre de 1975, que no tuvo en cuenta el anterior acuerdo trilateral y reafirmaba la responsabilidad de la Potencia Administradora (España) y de las Naciones Unidas con respecto a la descolonización del Territorio y a la garantía de la libre expresión de los deseos del pueblo del Sáhara Español”. Por lo tanto, el Estado Español debe jugar un papel destinado a que se cumpla la legalidad internacional y se pueda completar el proceso de autodeterminación que abortó con la venta del Sáhara a Marruecos y Mauritania.

    ENTREVISTA A ANSELMO FARIÑA (II)

    TEXTO: Yurena Díaz

    “Lo que pase en El Sahara no es algo ajeno a Canarias. Nuestro futuro está en juego”

    El apoyo a la lucha que el pueblo saharaui viene manteniendo desde hace 44 años tiene muchas vertientes. Posiblemente Canarias sea una de las regiones donde el apoyo, fundamentalmente social, de colectivos y asociaciones, ha sido más constante y activo.

    La cara más visible, y quizás más amable de la solidaridad canaria con el Sháhara, es el programa “Vacaciones en paz”, que viene desarrollándose desde hace muchos años y que ha permitido a varias generaciones de niños saharauis convivir con familias canarias los meses más duros del verano argelino, pero sobre todo hacer de embajadores de la causa saharaui en el exterior.

    Hemos vuelto a conversar con Anselmo Fariña, quizás una de las personas que más se ha ocupado y mejor conoce los orígenes y la historia de la lucha de este pueblo.

    Precisamente empezamos hablando de la campaña “Vacaciones en Paz” de este verano, que Anselmo Fariña reconoce que es el programa que hace más visible esa solidaridad. Tras la pasada crisis económica que obligó a algunas familias a renunciar a acoger a niñas y niños saharauis durante el verano, en estos momentos las Asociaciones que promueven el programa están tratando de que se consolide y se amplíe. En este sentido nos recuerda que desde hace unos años se ha añadido el proyecto “Madrasa” (Escuela) por el que las familias canarias acogen durante todo el curso escolar a jóvenes saharauis que completan sus estudios de secundaria y bachillerato, y posiblemente de estudios superiores en el futuro.

    Un tema sin duda polémico es la permisividad internacional para que Marruecos siga comerciando con los recursos saharauis a pesar del fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

    Fariña nos comenta que el Tribunal de Justicia de la UE ha establecido que, en aplicación del derecho internacional, cualquier actividad económica que se desarrolle en el Sahara Occidental tiene que ser autorizada expresamente por el representante del pueblo saharaui, el Frente Polisario. Y en lugar de obedecer a su máximo tribunal, los principales grupos del Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo de la UE, han pretendido torcer el inequívoco contenido de la sentencia y han extendido al Sahara Occidental los efectos de los tratados de pesca y de libre comercio suscritos con Marruecos, sin contar con el Polisario. “Cualquier observador sabe que esta arriesgada decisión lo único que hace es continuar el camino errado de complacer al rey de Marruecos, que tiene un recorrido muy corto”, añade.
    Pero también nos señala que junto a esta situación, nos encontramos a una serie de empresas sin escrúpulos que nos pretenden convencer de que lo de ellos es simplemente realizar negocios, e incluso se justifican diciendo que en algunos casos es con saharauis que colaboran con Marruecos. “Esas empresas saben que sus negocios son viables solamente porque se tortura, viola, encarcela arbitrariamente o asesina a los saharauis que reclaman su derecho a decidir libremente su futuro. Todos esos negocios están manchados con la sangre del pueblo saharaui”, sentencia.

    Fundamental sin duda es el papel que ha jugado y sigue desempeñando la ONU

    “La ONU es un organismo internacional con una capacidad muy limitada para conseguir que sus principios se apliquen a las relaciones internacionales. Emite resoluciones de gran trascendencia a través de la Asamblea General donde todos los estados están representados en pie de igualdad, pero después quien puede adoptar mecanismos de coerción es el Consejo de Seguridad en el que cinco países siguen teniendo derecho de veto. En el caso del Sahara Occidental, Francia es la potencia con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, que ha bloqueado cualquier solución que permita ejercer el derecho de autodeterminación al pueblo saharaui, e incluso que la MINURSO (la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental), vele por el respeto a los Derechos Humanos o que se ejerza presión sobre Marruecos para que cumpla con lo que ha firmado, como es el caso de los compromisos del Plan de Arreglo, que establecía un período de transición para preparar la celebración de un referéndum en el que el pueblo del Sáhara Occidental eligiera entre la independencia o la integración con Marruecos. Francia puede actuar de esa manera porque España no actúa como potencia Administradora y no expresa su voluntad de completar el proceso de descolonización.
    La ONU está cada vez más desprestigiada ante el pueblo saharaui y especialmente entre la juventud, que ve como incluso los sucesivos enviados especiales del Secretario General – personalidades todas ellas de gran prestigio, como el caso último de Kohler, expresidente alemán – que acaban dimitiendo cansados de la intransigencia e impunidad marroquí”.

    ¿Cuál fue el verdadero motivo de la Marcha Verde?

    Mas allá de ensoñaciones imperialistas de un Gran Marruecos, hubo dos motivos por los que el Departamento de Estado de EE.UU. diseñó la Marcha Verde. Por un lado evitar a toda costa que se creara un corredor de países independientes desde Libia hasta el Atlántico, y por otro, garantizarse el control de las riquezas naturales ya en explotación en ese momento en el Sahara Occidental -pesca y fosfatos – más las que potencialmente pudiera tener.

    Terminada la guerra fría, el primer motivo pierde importancia, aunque subsisten las tensiones interimperialistas entre los EE.UU. y Francia, pero lo que si sigue siendo clave es el peso de los intereses económicos.

    ¿Qué planteamientos tienen los sectores progresistas marroquíes respecto al tema saharaui?

    “En Marruecos están cambiando las cosas, aunque sea imposible verlo si nuestra única fuente de información son los grandes medios de comunicación internacionales. Siempre se nos ha dicho que la cuestión del Sahara es un asunto que unifica al pueblo marroquí tras su rey. Pues bien, desde 2011, y especialmente tras los amplios y profundos movimientos de protesta que existen actualmente en Marruecos, esos dos consensos están en entredicho. Muchas personas que han dado voz al movimiento conocido como Hirak, han manifestado que el asunto de la independencia del Sahara es de la incumbencia de los saharauis. España, Europa, ese espacio político y económico que llamamos Occidente, está cometiendo el error fatal de asociar estabilidad de Marruecos con apoyo a una monarquía feudal, corrupta y expansionista. No han aprendido nada de anteriores experiencias como fue el caso de Irán. El pueblo marroquí ha perdido el miedo al Estado porque su situación de miseria no mejora. Para cada vez más personas en Marruecos la opresión del Sahara es otra cara de la opresión que sufren ellos cotidianamente”.

    Respecto al apoyo de Canarias, Anselmo Fariña entiende que para Canarias lo que pase en el Sahara no es algo ajeno. En este sentido recuerda que nuestro propio futuro está en juego si el Noroeste africano no se convierte en una zona de estabilidad que permita abordar el desarrollo de nuestros vecinos, lo que a su vez repercutiría positivamente para Canarias. Y el principal obstáculo a esta estabilidad es el régimen imperante en Marruecos, que con sus ansias expansionistas amenaza la paz en la zona.
    “Cuando se produjo la venta del Sahara por España en 1975, coincidiendo con los últimos balbuceos del dictador y el comienzo del fin de la dictadura, Canarias se sintió amenazada en cuanto a su propio futuro y vivió la traición al pueblo saharaui como un aviso de lo que un día podía pasarnos a nosotros. El compromiso del pueblo canario con la causa saharaui es ampliamente mayoritario y se expresa tanto en términos de apoyo a sus justas demandas como en ayuda humanitaria. Desde las Asociaciones de Amistad y Solidaridad trabajamos para que las nuevas generaciones canarias conozcan la historia de nuestros lazos con el pueblo saharaui, de manera que se mantenga esta solidaridad, convencidos de que sus frutos serán una colaboración futura mutuamente útil”.

    Ha habido épocas en las que el pueblo saharaui pensaba volver a la guerra como única manera de lograr la libertad.

    “La pasividad de la ONU y la llamada comunidad internacional ante los desmanes de Marruecos, la prolongación por más de cuarenta años del exilio en la dura Hamada argelina y de la ocupación, el saqueo de sus recursos… hace que cada vez sectores más amplios del pueblo saharaui, especialmente entre la juventud, estén planteando la conveniencia de volver a la guerra. Es nuestra responsabilidad presionar a nuestros gobernantes para que este conflicto se resuelva de una vez mediante el ejercicio del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, tal y como ha señalado la ONU desde 1963. Volver a la guerra sería una tragedia terrible en términos humanos y una catástrofe para nuestras islas que pasarían a ser fronterizas con un conflicto que no se limitaría al territorio del Sahara Occidental. La guerra tiene que ser despejada del horizonte mediante la aplicación de las resoluciones de Naciones Unidas”.

    Finalmente le preguntamos por la posición actual de los países africanos de la UA

    “Lo primero que hay que recordar es que la República Saharaui es miembro fundador de la Unión Africana y que Marruecos, que no participó en su creación, se incorporó a este organismo en enero de 2017, sin plantear ningún tipo de reservas, es decir, aceptando plenamente su acta constitutiva del 2000, en la que se afirma taxativamente que los estados miembros se comprometen a respetar la integridad territorial de los restantes estados y que las fronteras heredadas del colonialismo son intangibles. Con esto pareciera que Marruecos, a pesar de lo que dice su propaganda, se ha obligado a respetar a la República Saharaui. En realidad desde entonces ha intentado por todos los medios modificar la posición de la UA, favorable a jugar un papel activo en la solución del conflicto del Sahara Occidental sobre la base del respeto al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, sin que hasta el momento haya conseguido torcer esta voluntad. Es más, la UA creó en su 31ª cumbre celebrada en 2018 en Nuackchot (Mauritania) un mecanismo africano para el Sahara Occidental con el fin de contribuir a la búsqueda de una solución pacífica, justa y permanente al conflicto. Esperemos que estos esfuerzos tengan éxito, por nuestro propio interés y porque termine de una vez el sufrimiento del pueblo saharaui”.

    San Borondón, 12 ago 2019

    Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, ONU, MINURSO,

  • La administración Trump trabaja para resolver el problema de los refugiados de larga data en el norte de África

    Los críticos del presidente Donald Trump, incluidos los de los medios de comunicación, se deleitan en imaginarlo como una persona despreocupada por los derechos humanos, y como presidente totalmente despreocupado por la difícil situación de quienes buscan la libertad en todo el mundo. Como ocurre a menudo en la política, la realidad es muy diferente. El problema actual de los refugiados en el norte de África es precisamente un ejemplo.

    Cientos de miles de refugiados desplazados en la región del Sáhara Occidental del Norte de África pueden tener hoy más motivos de esperanza que nunca, gracias a la preocupación y la participación de la Administración Trump.

    En el decenio de 1970, el pueblo del Sáhara Occidental, conocido entonces como el Sáhara español, pensó por un breve instante que sería libre cuando España renunciara a sus reivindicaciones coloniales, pero no fue así. El territorio fue pronto ocupado por el Reino de Marruecos, que sigue reclamando la zona como propia, a pesar de los fallos de la Corte Internacional de Justicia y de numerosas resoluciones de las Naciones Unidas que reconocen el derecho de los habitantes de la región, los saharauis, a la auto-determinación.

    En 1991, después de años de lucha, la ONU elaboró un alto el fuego en el que las partes acordaron que el destino del territorio se determinaría por referéndum, dando al pueblo saharaui el derecho de determinar su propio futuro. Para entonces, cientos de miles de personas habían huido del conflicto y vivían en los campamentos de refugiados de ONU-administrados en Argelia. Esperaban regresar a sus hogares en el Sáhara Occidental después del referéndum, pero esa votación todavía no ha tenido lugar y siguen viviendo en esos mismos campamentos casi 30 años después.

    Mientras tanto, el pueblo del Sáhara Occidental ha prevalecido ante la Corte Internacional de Justicia y otros tribunales jurídicos que han constatado sistemáticamente que Marruecos no tiene ninguna reivindicación religiosa o histórica del territorio que les ha arrebatado. Ninguna de estas decisiones ni la exigencia prácticamente unánime de que renuncie a lo que se conoce como « La última colonia de África » han hecho que Marruecos deje de ignorar la ley y la opinión mundial.

    El Asesor de Seguridad Nacional del Presidente Trump, John Bolton, preguntó en un importante discurso sobre la política africana de EE.UU. a principios de este mes por qué las Naciones Unidas han tardado 27 años en organizar un referéndum entre tan solo 70.000 personas. Es una buena pregunta.

    Ha habido numerosos intentos de llegar a un acuerdo sobre la fecha y las condiciones para el referéndum prometido, pero hasta ahora ninguno ha funcionado. Lo más cercano fue cuando, después de que George H.W. Bush dejara la Casa Blanca en enero de 1993, James Baker, su Secretario de Estado, aceptó el nombramiento como Enviado Especial de la ONU para el Sáhara Occidental. Baker creía que tenía un acuerdo, pero Marruecos se echó atrás en el último minuto, las negociaciones terminaron, y Baker se fue a casa a Texas.

    A principios de este año parecía que podría haber algún movimiento positivo. Después de meses de reunirse por separado con las partes, el ex Presidente alemán Horst Köhler, que es el actual Enviado Especial para el Sáhara Occidental, convenció a las partes de reunirse en una « mesa redonda » el pasado mes de diciembre y nuevamente en marzo. Los principales partidos son el Reino de Marruecos y el Frente Polisario que representa al pueblo saharaui, pero también se incluyeron en la reunión otras naciones de la región afectadas por la inestabilidad y la incertidumbre derivada del estancamiento.

    En cierto sentido, el hecho de que estas reuniones hayan tenido lugar representó un progreso significativo porque no se ha avanzado hacia la solución de la persistente crisis del Sáhara Occidental, pero más tarde el Sr. Köhler dimitió abruptamente y el estancamiento continúa. Esta es una mala noticia para la región, para los países implicados y, sobre todo, para el pueblo del Sáhara Occidental.

    Los hombres saharauis, las mujeres, y los niños obligados a huir de su patria y a languidecer en los campamentos de refugiados dentro de la vecina Argelia siguen esperando que el estancamiento se resuelva en última instancia si las Naciones Unidas simplemente cumplen las promesas hechas hace tantos años. Eso puede ser una ilusión dada la trayectoria de la ONU, pero también cuentan de manera algo más realista con los Estados Unidos y el Gobierno Trump para presionar realmente a las Naciones Unidas y a Marruecos para que acepten la necesidad de permitir que el referéndum continúe.

    En esta coyuntura, los pueblos de la región tienen más sentido confiar en los Estados Unidos, el Sr. Bolton y el Presidente Donald Trump, en lugar de confiar en una promesa de las Naciones Unidas de que, sin la presión de los Estados Unidos y la comunidad mundial, probablemente nunca se cumplirá.

    Fuente : Town Hall, 30 jul 2019

    Tags : Sahara Occidental, Maroc, Donald Trump, John Bolton, ONU, autodeterminación, referéndum,

  • Sahara: Las soluciones al conflicto pasan por el referéndum

    EL FRENTE POLISARIO SÓLO LO REPRESENTA EN FUNCIÓN DE LA CONSECUCIÓN DEL REFERÉNDUM

    Luis de Carlos Calderón

    La política, edificada en los hechos consumados, se constituye en una de las graves injusticias reiteradas a lo largo de la historia. Los organismos internacionales deberían evitar ser cómplices de esta dinámica pero, en algunas ocasiones, lo son pues el no imponer todos lo medios para la resolución de un problema convierte su dejadez o inoperancia en un pecado de omisión o en una torpeza imperdonable. Cuando las violaciones adquieren, por razón de su continuidad en el tiempo, una pretendida legitimidad, el fracaso de los mecanismos correctivos, ideados por el derecho internacional, se hace patente. Los gobernantes marroquíes son conscientes de este devenir histórico que, paciente como inmoralmente, proyectan sobre el invadido territorio de la nación saharaui. Las armas del ejército alauita son importantes, pero ninguna como el tiempo y el interés económico de otras naciones reflejado, por ejemplo, en la firma del tratado de pesca entre Marruecos y la UE que infringe el Derecho Internacional al no respetar los derechos del pueblo saharaui. Cuando los colonos marroquíes se impongan en el día a día, a la par que la ONU se “fatigue”, querrán entonar el consumatum est.

    Es curioso, en este sentido, que se haya decidido favorablemente la realización de un referéndum, sabiéndose que la posición de Marruecos no es el respeto ni a los tratados ni a los compromisos ni a la decisión de un pueblo sino, siempre, la imposición de su criterio por la vía de los hechos consumados. Razón por la cual, nunca se celebrará la consulta al pueblo a no ser que aquellos organismos internacionales adopten medidas disuasorias incluidas las militares, presencia masiva de cascos azules, como han hecho con otros territorios. Así el Plan de Paz de la ONU, que se proponía como « objetivo fundamental » permitir al pueblo del Sahara Occidental ejercer su derecho a la autodeterminación, sin restricciones, optando por la independencia o la integración en Marruecos u otras posibilidades a través del citado referéndum, siempre estará abocado al fracaso: 26 de enero de 1992, 14 de febrero de 1995, 7 de diciembre de 1998… fechas en las que se había decidido su celebración son la manifestación de la táctica obstruccionista de Marruecos.

    En justicia, sólo el pueblo saharaui, disperso entre las tierras invadidas por Marruecos (46%), los campamentos de refugiados (44%), Mauritania (8%) y otros (2%), es el que debe decidir sobre su futuro. El Frente Polisario sólo lo representa en función de la consecución del Referéndum, de tal manera que no puede darse otra salida que no pase por su celebración. Las soluciones barajadas, en torno al referéndum, tanto por los planes emanados de Organismos internacionales como los elaborados por las partes en conflicto como las sugeridas por expertos, teniendo en cuenta la historia, geografía, etc., son variadas y algunas, cuando menos, pintorescas. Podríamos sintetizarlas en siete:

    I.- Soluciones injustas por presuponer, antes del Referéndum, la Soberanía de Marruecos sobre el Sahara.

    1.- Autonomía temporal y, posterior, referéndum. Admitir tal posibilidad supone mediatizar la consulta impidiendo un mínimo de libertad en el proceso de autodeterminación. Los poderes soberanos suponen que el Sahara forma parte de Marruecos. No se puede pedir a todo un pueblo bombardeado, exiliado y torturado que reconozca, previamente a la consulta y aunque sea con carácter temporal, a quien ha cometido tales fechorías.

    2.- Autonomía permanente bajo la soberanía del Estado Marroquí. El pueblo no tendría opciones en orden a otra posibilidad. Sólo autonomía sí o no.

    II.- Soluciones justas por respetar el derecho de autodeterminación en referéndum, bajo la protección de la ONU, que necesitaría de sucesivas fases para evitar la manipulación de Marruecos:

    1.- Independencia absoluta con la totalidad del territorio que fue Provincia de España hasta su abandono.

    2.- Integración en otra nación como región, comunidad autónoma, etc.

    3.- Configuración como Estado: Libre Asociado, confederado o federado a Mauritania, España, Marruecos o Argelia.

    4.- División del territorio en dos partes: Marruecos retendría para sí la zona rica del norte la que le correspondió tras la firma de un Tratado Internacional de fronteras, el 14 de abril de 1976, con Mauritania por el que se repartieron, ilegalmente, el territorio después de que el Sultanato no respetara otras ilegalidades contenidas en los Acuerdos de Madrid en los que se instituyó una administración temporal tripartita que debía haber concluido el 28 de febrero de 1976. Mauritania abandonando su parte y reconociendo al Frente Polisario, contempla como el 11 de Agosto de 1979 las tropas marroquíes toman por la fuerza la capital Dajla (Villa Cisneros), continuando la política alauita su camino de ilegalidad en ilegalidad aunque las mismas sean contradictorias entre sí. Este territorio tiene una extensión de unos 90.000 km².

    5.- Y por pedir, independencia absoluta partiendo de la historia y la geografía: el sur del río Dra, es el Sahara Occidental. Por tanto, incluyendo Cabo Juby, con la recordada localidad de Villa Bens o Tarfaya, 20.000 km², comprendidos entre el citado río Dra y el paralelo 27º 40′. Territorio que España se vio obligada a ceder a Marruecos en 1958 por un anacrónico tratado de 1912, que habría que haber denunciado, entre Francia, dominadora de la situación en aquel entonces, y la débil y liberalista España.

    Fuente : Diario Ya, 6 ago 2019

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, referéndum, autodeterminación, autonomía, ONU,

  • «Cambiaríamos los envíos de comida por una postura firme a favor del Sahara»

    OVIEDO

    Bachir Salek. Delegado saharaui para Asturias: «Cambiaríamos los envíos de comida por una postura firme a favor del Sahara»

    «Algunos políticos creen que engordando al pueblo saharaui se le podría ofrecer como cordero de Pascua; una segunda venta no es posible»

    Gonzalo DÍAZ-RUBÍN

    Bachir Salek es, desde el pasado mes de noviembre, el delegado saharaui para el Principado de Asturias. Nacido en el Aiun en 1955, afirma «estar sorprendido del grado de solidaridad de los asturianos con la causa».

    Bachir Salek no tiene dudas de las intenciones que abriga Marruecos al reclamar Ceuta, Melilla y las Canarias: «Buscan que España no apoye la autodeterminación del Sahara».

    ¿Qué tal le han acogido los asturianos?

    La verdad es que muy buena. El movimiento solidario con la causa de nuestro pueblo es enorme y despierta mucho interés. No hay día en que no tengamos alguna actividad programada. Es un movimiento con bases muy sólidas, apoyado por la Plataforma Asturcántabra en la que participan 30 municipios del Principado y la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, una de las primeras del país. Contamos, además, con el respaldo de instituciones como la Junta General del Principado y de los distintos partidos políticos.

    El Consejo de Seguridad ha aplazado su decisión sobre el Sahara…

    Es uno más de los muchos que llevamos en estos 27 años. En este caso nos ha alegrado porque rechaza la vil tesis de la autonomía dentro de Marruecos. A pesar de que durante años las resoluciones de la ONU hayan sido pisoteadas por países que son pilares de la comunidad
    internacional.

    ¿Hablamos de Francia?

    Desde el Frente Polisario entendemos que sólo Francia es la culpable de que las resoluciones de la ONU se incumplan. Marruecos no es un país, es un departamento de Francia. Toda su política se dicta desde el Elíseo. Francia no quiere en su área de influencia un país independiente e hispanoparlante.

    Nunca han recurrido al terrorismo para defender sus reclamaciones…

    No es una opción. Somos un ejemplo de paciencia.

    ¿Y la guerra?

    Es una realidad que está ahí, desgraciadamente. Es la peor de las opciones, pero si se nos cierran todas las puertas, ¿qué salida nos quedará que no sea defender con las armas nuestros derechos? Pero nuestra revolución no está dirigida sólo al pueblo saharaui, sino para que todos los pueblos del Magreb sean libres de verdad. Eso no será posible mientras en Marruecos exista una monarquía absoluta que no respeta las libertades de su pueblo, por mucho que se maquille esta realidad desde fuera de las fronteras de Marruecos con seudoelecciones.

    ¿Qué más puede hacer España por el Sahara?

    Lo que se está haciendo es enorme, pero, de veras, el pueblo saharaui cambiaría todas las toneladas de comida por una postura firme a favor de su causa. Algunos políticos piensan que engordando con comida al pueblo saharaui se le podría ofrecer como cordero de Pascua. Quisiera dejar muy claro a algunos políticos que una segunda venta del Sahara no es posible. España debe asumir y cumplir su compromiso humano, histórico y político con el Sahara.

    Fuente : La Nueva España, 8 ago 2002

    Tags : Sahara Occidental, España, Marruecos, ONU, Francia,