Étiquette : Sahara Occidental

  • L’émissaire onusien Erik Jensen a touché 10.000 euros par mois pendant la rédaction d’un livre sur le Sahara Occidental

    Erik Jensen, né au Danemark, élevé en Angleterre et a adopté la nationalité malaisienne dans son parcours de diplomate corrompu.

    De 1993 à 1998, il a été nommé représentant spécial du SG de l’ONU par Bouthrous Ghali. En tant que disciple fidèle de la France, Ghali a exercé une mauvaise influence sur Jensen.

    Les marocains, avertis par Ghali, ont pris Jensen pour cible. Il a été invité à séjourner au Maroc dans le luxe et l’abondance. Ensuite, invité à monter sur la tribune de l’Assemblée Générale des Nations Unies pour plaider la cause du Maroc sur la question du Sahara Occidental.

    En 2011, le Makhzen lui a demandé d’écrire un livre sur la question sahraouie. Selon un mail envoyé par le dénommé Marjane Pacha, il a été convenu avec lui « un salaire mensuel (hors droit de l’éditeur) équivalent au rang de représentant spécial pour la période de 7 mois qu’il consacre exclusivement à la rédaction du livre (de novembre 2010 à mai 2011), soit 10.000 euros mensuels ».

    « Ayant reçu, ajoute-t-il, une avance de deux mois, novembre et décembre 2010, Jensen souhaite une deuxième tranche de 3 mois et le reliquat en Mai à la livraison du livre ».

    Le livre a été édité sous le titre de « Western Sahara, anatomy of a stalemate »


    Emails échangés avec l’éditeur pour la livraison

    NY le 20/10/11

    Ci joint en annexe frais transport livres Jensen tels que communiques par l editeur

    2103 dollars

    Respectueusement

    —– Mail transféré —–

    De : Lynne C. Rienner <lcr@rienner.com>

    À : haouari

    Envoyé le : Jeudi 20 Octobre 2011 10h12

    Objet : RE: Jensen, Western Sahara</lcr@rienner.com>

    Dear Aziz—

    Hoping that it works this time!

    L.

    From: haouari

    Sent: Wednesday, October 19, 2011 7:22 AM

    To: lcr@rienner.com

    Subject: Re : Jensen, Western Sahara

    Dear Lynne

    Thank you for your email cqn you kindly resend me the freight and delivery invoice i cannot download it

    Have a good one

    Best regards

    De : Lynne C. Rienner <lcr@rienner.com>

    À : haouari

    Envoyé le : Mardi 18 Octobre 2011 17h03

    Objet : Jensen, Western Sahara

    Dear Mr. El Haourari:</lcr@rienner.com>

    It was good to talk with you earlier today, and it looks like the details for shipping Western Sahara to you are now all sorted out.

    The invoice for freight and delivery is attached. As it turns out, the cost for inside delivery is a bit less than Lesli’s original estimate, so there is some good news in that.

    We are still planning to ship copies to you by the 15th of November. I hope that you will be pleased with the way this new edition has turned out!

    With best regards,

    Sincerely,

    Lynne Rienner

    Lynne C. Rienner

    Lynne Rienner Publishers, Inc.

    1800 30th Street, Suite 314

    Boulder, CO 80301 * USA

    tel: 303-444-6684 * fax: 303-444-0824

  • Sahara Occidental : Delirios marroquíes

    Sidahmed Aleyat

    El temperamento del presidente yanqui hizo tambalear el tablero del juego franco-marroquí en el Sáhara Occidental. Es cierto que Estados Unidos no puede imponer una solución al conflicto cuadragenario saharaui a causa del intervencionismo del Elíseo a nivel del Consejo de Seguridad. Francia, desde que ha impuesto la absurda fórmula de « solución mutuamente aceptable », asume con descaro su papel de defensor de los intereses de Marruecos tanto en la ONU como en otras instancias internacionales (Union Europea, Unión Africana).

    Sin embargo, la obsesión de Donald Trump por el dinero, abortó su plan de mantener el statu quo deseado por Rabat como arma para acabar con la resistencia de los saharauis.

    En efecto, Trump lo dijo claramente. No está dispuesto a pagar por misiones de paz estériles que, según las palabras de sus ayudantes, no cumplen con su trabajo. Entre ellas, citan a la MINURSO que lleva 27 años en la antigua colonia española con el únifo efecto de consolidar el statu quo.

    A esto se añaden las declaraciones del consejero para la seguridad, John Bolton, al que Marruecos acusa de ser « cercano a las tesis de Argelia y el Polisario ». Bolton hizo muestra de una clara voluntad de resolver el problema del Sáhara Occidental.

    Esta nueva realidad preocupa a los dirigentes marroquíes, sobre todo el hecho de que la comunidad internacional se aferra al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Incluso, fue más lejos : la Unión Europea pone en tela de juicio la pretendida soberanía de Marruecos sobre las fronteras terrestres, marítimas y aéreas del Sáhara.

    Acorralado por todos lados, el reino alauita hizo uso de las armas en su posesión. Por una parte, bajó la guardia en la lucha contra la emigración clandestina bajo pretexto de que pide una contrapartida financiera, y recordando, por otra parte, que los marroquíes podrían ser un peligro para la seguridad de Europa.

    Si, en el pasado, las autoridades marroquíes se conformaban con emitir, de vez en cuando, comunicados sobre presuntos desmantelamientos de células terroristas, a mediados de diciembre decidieron pasar al acto para convencer sobre la amenaza terrorista. Muchos marroquíes atribuyen la decapitación de las dos turistas escandinavas a los servicios secretos marroquíes. Como por casualidad, las dos víctimas provienen de países conocidos por su defensa de la legalidad internacional en la cuestión saharaui.

    Las autoridades marroquíes también empezaron a agitar la amenaza de la guerra restableciendo el servicio militar obligatorio al mismo tiempo que abren las puertas de las Fuerzas Armadas Reales para los candidatos que desean incorporarse a los ejércitos de tierra y del aire. Rabat, en un estado de delirio y desesperación, tira sus últimas cartas.

  • Sahara Occidental : 43 años de conflicto

    El día 5 de diciembre, la capital suiza recibirá a los representantes de Marruecos, Mauritania, el Frente Polisario y Argelia paa discutir del tema del Sáhara Occidental. El hecho de que Horst Köhler, el ex presidente alemán nombrado recientemente Enviado Personal del Secretario Generla de la ONU para el Sáhara Occidental, haya logrado reunir las partes beligerantes alrededor de la misma mesa es ya de por sí digno de ser saludado.

    Origen del conflicto (1975-1976)

    En 1975, cuando Franco agonizaba, España afrontaba presiones de diversos lados. El Frente Polisario acosaba sus fuerzas, Marruecos amenazaba con declararle la guerra si no le entregaba el territorio saharaui y la ONU había mandado al territorio una comisión para informarse in situ de la situación y la voluntad de los habitantes autóctonos que se habían manifestado masivamente en pro de la independencia. Mauritania también reivindicó la región sur de Rio de Oro.

    La guerra (octubre de 1975 – septiembre 1991)

    Madrid acabó capitulando bajo presión de Francia que prometió ayudar en la transición española participando en la lucha contra ETA. Firmó el famoso Acuerdo Tripartito de Madrid por el que entregaba el territorio a Marruecos y Mauritania. El Frente Polisario, rechazando lo que considera como un golpe de estado contra la legalidad internacional, declara la guerra a los invasores y rellena el vació jurídico proclamande, en febrero de 1976, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) que será reconocido por más de 80 países del mundo. Decenas de miles de saharauis, que huyen de los bombardeos marroquíes, se refugian en campamentos en las cercanías de la ciudad argelina de Tinduf.

    La situación geopolítica exacerbó el conflicto. Los hechos tuvieron lugar en pleno apogeo de la Guerra Fría que aseguró a Marruecos el apoyo de Occidente contra el movimiento de liberación saharaui calificado de socialista y pro-argelino.

    En 1979, Mauritania decide retirarse de la guerra. Marruecos se apodera de la parte sur del territorio e inicia la estrategia de los muros de defensa para amortiguar los ataques de los guerrilleros saharauis. Un muro de más de 2700 km, custodiado por cerca de 150.000 soldados y una alta tecnología militar fue erigido con ayuda de expertos franceses e israelíes. Desde entonces, el Frente Polisario sólo tiene acceso al 20 % del territorio, pero inicia una « guerra de desgaste » mediante el hostigamiento diario y la introducción de armas cada vez más sofisticadas gracias a la generosidad del difunto presidente libio Moamar Kadafi.

    La guerra es intensa también en el frente diplomático. En 1984, Marruecos se retira de la Organización panafricana como protesta contra la admisión de la RASD en su seno.

    El largo período de estancamiento (desde 1991 hasta hoy)

    En 1991, el fin de la Guerra Fría incitó la ONU a comprometerse en una solución al conflicto. Consiguió imponer un alto el fuego en 1991 e instalar en el territorio una misión encargada de vigilar el respeto de la tregua de paz y celebrar el ansiado referendum de autodeterminación del pueblo saharaui que estaba previsto par el año 1992 y que la población sigue esperando hasta hoy a causa de las trabas impuestas por Marruecos con ayuda de París que, para esquivar la opción referendaria, impone una solución que sea « mutuamente aceptable ». Marruecos desde entonces sólo acepta una solución basada en un falso plan de autonomía bajo su soberanía.

  • Enviado Horst Koehler informará en Enero al Consejo de Seguridad sobre el Sáhara Occidental

    Se espera que el enviado de la ONU para el Sáhara Occidental Horst Kohler informe en Enero al Consejo de Seguridad sobre la última mesa redonda en Ginebra y sobre las gestiones que piensa seguir para el relanzamiento del proceso de la ONU.

    El Consejo de Seguridad probablemente recibirá en esta reunión otra sesión informativa del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz sobre la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), cuyo mandato termina el 30 de abril, indica la agenda de este organismo onusino prevista para el mes de enero.

    Estas consultas se llevan a cabo de conformidad con la resolución 2440, en la que se solicita al Secretario General de las Naciones Unidas que mantenga informado al Consejo de Seguridad sobre la evolución de la situación en el Sáhara Occidental, tres meses después de la adopción de la resolución o cuando lo juzgue oportuno.

    Según la misma fuente, lo más probable es que la reunión sea sancionada por una declaración en la que el Consejo de Seguridad debería congratularse de las primeras conversaciones en Ginebra, reiterar el apoyo a Horst Koehler y resaltar el impulso generado por la reanudación de las negociaciones directas entre los dos partes del conflicto, el Frente Polisario y Marruecos.

    Desde hace un año, la cuestión del Sáhara Occidental ha vuelto a la agenda de paz del Consejo de Seguridad, impulsada por Estados Unidos que desea poner fin a este conflicto congelado.

    Washington, molesto por el bloqueo del proceso de paz, mantuvo la presión en el Consejo de Seguridad para apoyar la reanudación de las conversaciones estancadas desde 2012.

    La delegación de Estados Unidos ante la ONU evocó en octubre pasado « un nuevo enfoque » de Estados Unidos para la solución de este conflicto, diciendo que ya no se puede seguir « la dinámica habitual » (business as usual) con la MINURSO y el Sahara Occidental. .

    « En primer lugar, ya no puede haber un statu quo en el Sáhara Occidental. En segundo lugar, debemos brindar nuestro apoyo total al Enviado Personal de Koehler en sus esfuerzos por lograr una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que permita la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental « , dijo en aquel entonces el Embajador Adjunto de los Estados Unidos, Jonathan Cohen.

    Más afirmativamente, Jonathan Cohen había indicado que « el Consejo de Seguridad no permitirá que la MINURSO y el Sáhara Occidental vuelvan a caer en el olvido ».

    Apenas dos meses después de la votación que extiende el mandato de la MINURSO, la Casa Blanca, a través de la voz del jefe del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), John Bolton, ha expresado su frustración por el estancamiento de la cuestión del Sahara Occidental, afirmando que ya era hora de que la misión de la ONU cumpliera su mandato.

  • Sáhara Occidental: John Bolton « impaciente » por resolver la cuestión

    Según una información publicada este Sábado 29 de diciembre por la Revista New Yorker, el Consejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, John Bolton, dijo que estaba « impaciente » por ver resuelto el conflicto del Sahara Occidental entre Marruecos y el Frente Polisario.

    « Debemos pensar en el pueblo del Sáhara Occidental, pensar en los saharauis, muchos de los cuales todavía están en campamentos de refugiados cerca de Tindouf, en el desierto del Sahara, y debemos permitir que estas personas y sus hijos vuelvan y tengan vidas normales « , dijo Bolton en un comunicado a la revista estadounidense el 13 de diciembre, al margen de la presentación de la nueva estrategia estadounidense en África.

    « Hay dos estadounidenses que realmente realmente se concentran mucho en el Sáhara Occidental: uno fue Jim Baker y el otro soy yo », dijo John Bolton. El ex secretario de Estado de George Bush, Jim Baker, desempeñó la función de enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental.

    Según el New Yorker, el nombramiento de John Bolton como consejero de la Casa Blanca, ha llevado a una renovación de la actividad sobre el tema saharaui en los Estados Unidos y el Departamento de Estado americano.

    « Creo que debería haber una intensa presión sobre todos los interesados ​​para ver si pueden resolver el problema », dijo el consejero de seguridad nacional del presidente Donald Trump citado por la revista estadounidense. Este último recuerda que es en este contexto que el mandato del Minurso se renovó por seis meses, en lugar de por un año, y Bolton considera que la misión de mantenimiento de la paz ha prolongado el conflicto obstaculizando los esfuerzos que tienen como objetivo resolver los problemas subyacentes.

  • Sahara Occidental : 2018, un año rico en logros gracias a la resistencia del pueblo

    BOJADOR, (campos de refugiados saharauis) – El presidente saharaui, secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, afirmó que el año 2018 había estado lleno de victorias y logros gracias a la resistencia del pueblo saharaui, lo que indica que la batalla continuaría hasta la consagración de la soberanía del Estado saharaui sobre todos los territorios saharauis.

    En su discurso con motivo de la 20º encuentro intelectual de la mujer saharaui, el presidente Ghali dijo que « el año 2018 estuvo lleno de victorias y logros logrados gracias a la resistencia de la mujer y el pueblo saharaui, tanto en el frente interno como externo, a nivel nacional, continental e internacional, tanto más que la organización de la reunión de Ginebra fue un importante paso adelante « .

    Ghali dijo que la parte saharaui « saluda y apoya los esfuerzos del enviado personal del Secretario General de la ONU, Horst Kohler », reiterando su disposición a cooperar, de buena fe, para completar el proceso de descolonización en el Sáhara Occidental permitiendo que el pueblo saharaui ejerza su derecho inalienable a la libre determinación y la independencia « , precisa la agencia de prensa saharaui (SPS).

    Añadió que « la lucha continuará y la mujer saharaui permanecerá para siempre en la vanguardia de la batalla decisiva que sin duda terminará victoriosa y establecerá la soberanía del estado saharaui en todo el territorio ».

    Por otra parte, el presidente Ghali denunció « el saqueo marroquí » de los recursos naturales saharauis y la adopción por parte de la Comisión Europea de un acuerdo con el reino marroquí que incluye los territorios ocupados del Sáhara Occidental, en contradicción con las disposiciones explícitas y claras del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que establece que « el Sáhara Occidental y Marruecos son dos territorios separados y distintos », anulando, por lo tanto, cualquier acuerdo de explotación de las riquezas y los derechos del pueblo saharaui en tierra, mar y aire, sin la aprobación del pueblo saharaui a través de su representante legítimo y único, el Frente Polisario « .

  • Maroc-Mauritanie, Ould Bouamatou n’est pas le problème

    Alors que les algériens peuvent se rendre au Maroc sans visa, Rabat impose aux mauritaniens des longues files d’attente devant ses consulats en Mauritanie pour l’obtention d’un visa qui leur permettra de voyager au Maroc en vue de visiter leurs proches et amener quelques marchandises à vendre dans leur pays.
    C’est un point achoppement dans les relations entre Rabat et Nouakchott. Au moment où les autorités marocaines remuent ciel et terre en vue d’ouvrir leurs frontières avec l’Algérie, aux mauritaniens il impose les fâcheuses démarches du visa. Pour la simple raison qu’il craint l’entrée de sahraouis avec des passeports mauritaniens. Ainsi, le peuple marocain et ses intérêts avec la Mauritanie sont pris en otage à cause du conflit du Sahara Occidental.
    Dernièrement, le Maroc a multiplié les gestes symbolique en vue de faire la paix avec la Mauritanie à un moment où l’Algérie a décidé d’investir le terrain économique mauritanien. Alors, les gamis qui gèrent la DGED pensent qu’en chassant Mohamed Ould Bouamatou du Maroc, ils vont mettre fin au contentieux des relations crispées avec la Mauritanie, un pays membre de l’UMA qui a toujours subi de fortes pressions de Rabat pour l’amener à réviser sa position de neutralité dans le conflit du Sahara Occidental et retirer sa reconnaissance de la RASD.
  • Algo se mueve en el Sáhara Occidental

    La reunión en Ginebra los días 5 y 6 de diciembre de delegaciones marroquíes y saharauis, con observadores de Mauritania y Argelia, ha significado la vuelta a la mesa de negociaciones, tras más de seis años de parálisis, de un conflicto que se prolonga desde 1975, cuando Marruecos se anexionó el Sáhara occidental tras la retirada de las tropas españolas.
    La larga ocupación marroquí de un vasto territorio de 266.000 kilómetros cuadrados, pero apenas poblado por medio millón de personas, ha estado en un segundo plano en las prioridades de la comunidad internacional, aunque periódicamente la ocupación crea problemas incómodos a Marruecos. En febrero, un tribunal surafricano ordenó que un cargamento de fosfatos proveniente del Sáhara e incautado por las autoridades aduaneras fuese subastado y la recaudación se enviara al Frente Polisario, que controla un tercio del territorio saharaui. Poco después, el Tribunal Europeo de Justicia dictaminó que el acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos no se puede aplicar al Sáhara occidental.
    Dado que Naciones Unidas lo considera “territorio no autogobernado” –eufemismo para referirse a su estatus colonial–, la inversión extranjera no marroquí brilla por su ausencia en el Sáhara. Ahora ha sido la presión de Washington la que ha forzado la vuelta a la negociación. En marzo, EEUU condicionó la renovación de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso) a la reanudación de las conversaciones. Washington ha prorrogado la Minurso solo seis meses, en lugar de los 12 habituales, lo que ha obligado a Rabat a abandonar su obstruccionismo. Sin la presencia de los cascos azules, el regreso de la violencia sería inevitable.
    John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, tiene un interés personal porque estuvo implicado en anteriores esfuerzos de la ONU para resolver el conflicto y porque siempre ha creído que Rabat ha negociado de mala fe.
    Marruecos ha impedido la celebración del referéndum contemplado en el plan de paz de 1991, aferrándose a su oferta de 2008 de conceder algún tipo de competencias a “las provincias del Sur”. Rabat combina políticas de seducción –y cooptación– de la población local con inversiones y ayudas para atraer, tanto a los saharauis que no abandonaron sus hogares tras la Marcha Verde de 1975, como a los 100.000 refugiados de los campamentos de Tinduf, pero con escasos resultados. En los campamentos, la ayuda humanitaria internacional no ha evitado la degradación de las condiciones de vida de los refugiados, condenados a una eterna espera en tierra de nadie.
    El apoyo a Rabat proviene de los marroquíes a quienes el gobierno ha concedido ayudas y exenciones fiscales para instalarse en la zona. Por su parte, al Frente Polisario las simpatías que recoge en el exterior le sirven de poco. En términos políticos –y militares– nadie está dispuesto a implicarse en su defensa, lo que convierte en palabras vacías tanto las proclamas de solidaridad exterior como las de los sectores que amenazan con regresar a las armas.
    El tiempo corre a favor de Marruecos por el apoyo de EEUU y Francia a su plan de autonomía bajo soberanía marroquí, pero no es probable que vaya a conceder a los saharauis el derecho a tener sus fuerzas de seguridad y el control sobre los recursos naturales, condiciones mínimas para el Frente Polisario.
    Por otra parte, el ingreso en 2017 de Marruecos en la Unión Africana, de la que la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) es miembro pleno, ha debilitado los lazos saharauis con sus escasos aliados regionales.
    Asimismo, el 29 de noviembre, el Consejo de Ministros de la UE dejó la puerta abierta a la aprobación definitiva del acuerdo de pesca firmado en julio, pese a su cuestionamiento por el Tribunal de Justicia de la UE, que subrayó que no quedaba claro que los saharauis fueran a beneficiarse de los fondos transferidos por la UE por sus recursos pesqueros.
    Pero de las conversaciones de Ginebra nadie espera resultados concretos, salvo continuar el diálogo. De hecho, el enviado especial del secretario general de la ONU, Horst Köhler, solo logró que ambas partes mostraran su voluntad de proseguir los contactos. 
  • Marruecos y el Frente Polisario continuarán las conversaciones el año que viene

    Las conversaciones de paz sobre el Sáhara Occidental seguirán el año que viene según anunció este jueves el representante del Secretario General de la ONU, tras la celebración en Ginebra de la primera mesa redonda que reunió a las partes enfrentadas: Marruecos y el Frente Polisario.
    Tras dos días de intensas negociaciones en Ginebra, el enviado especial para el Sáhara Occidental, Horst Köhler, indicó que está convencido de que es posible hallar una solución pacífica a este conflicto.
    El encuentro en la sede de la ONU en la ciudad suiza contó con la participación de Marruecos y el Frente Polisario y la de Argelia y Mauritania en condición de observadores.
    El expresidente alemán Köhler indicó que las delegaciones se han comprometido a seguir colaborando de ahora en adelante, y convocó a las partes a reanudar una segunda ronda de conversaciones durante el primer trimestre de 2019, según el comunicado oficial leído tras los encuentros.
    “En mi opinión nadie gana por mantener el statu quo y creo firmemente que nos interesa a todos resolver el conflicto del Sáhara Occidental a fin de crear un entorno en la región que conduzca a un fuerte crecimiento económico, la creación de empleo y más seguridad”, dijo.
    Köhler aplaudió el compromiso de las delegaciones e indicó que las conversaciones en Ginebra se efectuaron de forma abierta y con respeto mutuo. 
    El enviado personal del Secretario General destacó que, según el Consejo de Seguridad de la ONU, el objetivo de estas reuniones es “encontrar una solución justa, duradera y mutuamente aceptable que permita la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”.
    Contexto histórico
    Las últimas conversaciones entre Marruecos y el Frente Polisario se celebraron hace seis años en Estados Unidos.
    El Sáhara Occidental está situado en la costa noroeste de África y limita con Marruecos, Mauritania y Argelia. Después de que la administración colonial española del área terminara en 1976, los combates estallaron entre Marruecos y el Frente Polisario.
    En septiembre de 1991, se firmó un alto al fuego entre el Frente y Marruecos y se desplegó la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), para vigilar este proceso y organizar un referéndum para la libre determinación en el Sahara Occidental.
    Noticias ONU , 6 dic 2018
  • Sahara occidental : une solution pacifique est possible, selon l’envoyé de l’ONU

    « Ma conviction demeure qu’une solution pacifique à ce conflit est possible », a déclaré l’ex-Président allemand Horst Köhler lors d’une conférence de presse au Palais des Nations à Genève. Selon M. Köhler, qui est l’Envoyé personnel du Secrétaire général pour le Sahara occidental, cette réunion constitue un premier pas – mais important – vers un processus politique renouvelé pour l’avenir de ce territoire.
    Chargé du dossier depuis 2017, l’ancien Président allemand a également annoncé qu’il entendait organiser une nouvelle réunion sur le même format au premier trimestre 2019.
    « D’après nos discussions, il est clair pour moi que personne ne gagne à maintenir le statu quo », a-t-il ajouté tout en affichant sa ferme conviction « qu’il est dans l’intérêt de tous, de résoudre ce conflit afin de créer un environnement propice à une forte croissance, à des créations d’emplois et à une meilleure sécurité ».
    Présentée par l’ONU comme un « premier pas vers un processus renouvelé de négociations en vue de parvenir à une solution juste, durable et mutuellement acceptable qui permette l’autodétermination du peuple du Sahara occidental », la réunion à Genève s’est tenue dans « une atmosphère d’engagement sérieux et de respect mutuel », a relevé l’envoyé de l’ONU.
    Dans le communiqué final sanctionnant cette première table ronde en six ans, le Maroc, l’Algérie, la Mauritanie et le Front Polisario reconnaissent que la collaboration et l’intégration régionale, « pas la confrontation », « est le meilleur moyen de répondre aux nombreux défis » de la région. Toutes les parties prenantes étaient présentes pour la première fois et toutes les discussions se sont déroulées « dans une atmosphère d’engagement sérieux, de franchise et de respect mutuel ».
    Les dernières négociations directes s’étaient achevées en 2012 sur des divisions liées au statut du territoire et au corps électoral pour un référendum. Mardi dernier, le Secrétaire général de l’ONU António Guterres avait appelé les parties à dialoguer « sans précondition ».
    ONU INFO, 6 déc 2018