Étiquette : Vacaciones en Paz

  • Programa Vacaciones en Paz Alouda-Cantabria

    La Asociación Alouda Cantabria que desde hace años viene organizando el “Programa de Vacaciones en Paz” con los niños de los campamentos saharauis del Sahara Occidental, solicita familias de acogida voluntarias para participar en este proyecto durante los meses de julio y agosto del próximo verano.

    El Colegio de Enfermería y Alouda Cantabria colaboran con un proyecto de salud en dichos campamentos destinado a sensibilizar a la población y formar a los sanitarios en temas de salud sobre cuidados y autocuidados, en el ámbito de atención primaria.

    Este proyecto ha cumplido el pasado mes de abril su segunda fase de ejecución en el terreno, habiendo acudido a la zona cuatro enfermeras de Cantabria pertenecientes al grupo de trabajo de Cooperación Internacional del Colegio.

    El tfno. de contacto de la Asociación para los colegiados interesados en el Programa de Vacaciones en Paz, es: 601 304 738.

    Fuente : Colegio de Enfermería de Cantabria, 16/05/2019

    Tags : Sahara Occidental, Vacaciones en Paz, Alouda Cantabria, Colegio de Enfermería de Cantabria, niños saharauis, campamentos, Tinduf,

  • Sahara Occidental : La esencia del Vacaciones en Paz

    “Todas las cosas aparecen y desaparecen por la concurrencia de causas y condiciones. Nada existe completamente solo; todo está en relación con todo lo demás » (Buda Gautama).

    Hace un tiempo, alguien me dijo eso de que las casualidades no existen.

    Que nada ni nadie llega a tu vida por cuestión del tan socorrido azar, o por haber sido bendecido por la tan deseada suerte. O por cualquier otra excusa que se quieran inventar. Ni por tener un destino escrito o saber jugar bien sus cartas. Ni por haber tentado y haber ganado la partida, sea la que sea. Ni siquiera por haber sido tocado por alguna varita mágica o creer en su existencia.

    Aparecen. Así, sin hacer ruido, sin ser conscientes a veces que se pueden convertir en absolutamente todo. Y aparecen.

    Algunos dirán que de la nada. Y como si nada. Como si fuera incluso posible. Llegan de sorpresa, como si hubieran aguardado el momento perfecto detrás de alguna esquina. Mirando de reojo, decidiendo cuándo sí y cuándo mejor no. Como si hubieran andado de puntillas hasta haber llegado a tu lado. Para elegir. Para saludar. Para entrar sin avisar. Y sin resistencias. Para quedarse.

    Dicen que todo lo que se nos presenta en la vida, lo hace con un motivo. Absolutamente todo, y todas y cada una de las personas que conocemos, lo creamos o no. Vienen con un propósito auténtico y único. Real y sólido. Un porqué con respuesta, aunque no lo parezca, al menos de entrada. Un para qué más que preciso. Una intención bien definida que nos lleve a una finalidad muy clara. Una razón que no siempre es fácil entrever y a veces es hasta difícil de digerir.

    Que no imposible, ojo.

    Pero esa es otra historia.

    Los niños saharauis, llegan a tu casa, llegan a ti con una enseñanza debajo del brazo. Como el pan que dicen traer los niños al nacer. Algunos lo llaman suerte, otros fortuna. Algo que quizá nadie más te podrá dar o enseñar. O al menos, no de la misma manera. Quizá en otro momento y sobre otro escenario. Pero ya no será lo mismo, será otra la enseñanza.

    Llegan para ayudarte, con algo o con alguien. Porque estás atascado, o por todo lo contrario. Por ser hora de mover ficha o de cambiar de zapatos. Nada del otro mundo. En tiempo presente o con aires de pasado, por aquello de avanzar, de dar más de ti, por aprender… La cuestión es saber verlo, estar dispuesto a oírlo, a interpretarlo, a llevarlo a nuestro terreno. Y sobre todo, querer actuar. Querer dar, pero sobre todo: recibir.

    Llegan para hacerte cambiar. De golpe o poco a poco. A tu ritmo. Por ti mismo, por tu propia voluntad y deseo, nadie habla aquí de fuerza. Quizá sólo te hacen cambiar el modo en que coloques tus prioridades. O puede que sólo lo necesario para notar un “algo” distinto. O puede que des tal giro, que ni tú mismo te reconozcas al mirarte en el espejo.

    Llegan para hacer un regalo, uno muy especial. Siempre. Uno de esos regalos que lleva el nombre del “querer, aunque no sea de la misma sangre” en letras grandes y se esconde bajo un enorme lazo rojo, que no puedes esperar a deshacer. Quizá camuflado debajo del brazo, hasta imperceptible en un principio. O puede que seas de esas personas a las que les cuesta trabajo aceptarlo, por no mostrar tu debilidad, por no creer merecerlo, por no atreverse a cogerlo. Pero ahí está, esperando. Esperándote.

    Dicen que los regalos hablan por nosotros.

    Llegan… porque es su-vuestro momento. Porque tienen que llegar. Sí o sí. Porque quieren llegar. No tanto por ser lo que toca, sino por conocer, compartir y querer(os) a partes iguales. Aquí y ahora. Ni antes ni después. Porque llegó su soplo de aire fresco, su minuto de oro, su verano y el tuyo.

    Y puede que llevaras tiempo esperando. Esperando a algo o alguien. Alguna señal. Alguna pista que despejara tus dudas o aclarara tus ideas. O puede que realmente no lo esperaras para nada. O ambos. Puede que te cansaras de esperar y decidieras no volver a hacerlo. El orden de los factores no altera el resultado.

    Lo que ha de ser será. Y no por casualidad.

    Pero llegar, llega.

    Siempre, siempre, por causalidad. Hay regalos con nombres propios, experiencias que enganchan, corazones que se tocan, y de eso no se habla en los libros ni en las películas.

    Y, como me decía mi amiga María, el otro día haciendo nuestras “valoraciones” del vacaciones en paz, “esta experiencia me ha dado la hermana que nunca he podido tener, y sólo por eso lo repetiría mil veces”. María, lleva acogiendo 20 años, y este año está más nerviosa si cabe porque acogerán por primera vez al hijo de la que fue su primera niña del vacaciones en paz. Que os digo yo una cosa: ¡un Goya a tod@s los que año tras año os sumáis a esta aventura por casualidad o por destino, jugáis un papel INCREIBLE!

    Benda Lehbib Lebsir.

    Fuente:1saharaui, 03/02/2019

    Tags : Sahara Occidental, Vacaciones en Paz, niños saharauis, refugiados saharauis,

  • Vacaciones en Paz, el proyecto

    “Millones de niños y niñas en todo el mundo quedan marcados desde muy temprana edad por la guerra, el hambre o el éxodo; palabras que no distinguen a inocentes de culpables y que siempre que se imponen lo hacen para negar el futuro, la solidaridad y la libertad a quienes más lo necesitan”.

    El Sahara Occidental formó parte durante más de cien años del territorio español, siendo provincia española desde 1958. En noviembre de 1975, Marruecos invadió por la fuerza esta antigua colonia española. “La Marcha verde”, en la que participaron alrededor de 350.000 hombres, mujeres y menores saharauis, además de un contingente militar de 25.000 soldados.

    Debido esta ocupación ilegal, una gran parte de la población saharaui, sobre todo mujeres, ancianos/as, y niños/as, huyó de su país para refugiarse en una zona desértica al suroeste de Argelia denominada “La hamada”, el desierto más duro e inhóspito del mundo, alrededor de la población de Tindouf. Después de 43 años ahí permanecen lo que conocemos como los campamentos de personas saharauis refugiadas.

    Los campamentos están formados por cinco asentamientos denominados “Wilayas” (provincias) que recibieron el nombre de las ciudades más importantes del Sáhara Occidental: Smara, Dajla, El Aiun, Auserd y el 27 de Febrero (actualmente Bojador), y un centro neurálgico donde se encuentran diferentes administraciones públicas, los Ministerios y el hospital general.

    Tras varios intentos de convocar referéndums de autodeterminación y de continuas negociaciones auspiciadas por la ONU, el Pueblo saharaui sigue atrapado en una situación complicada y dolorosa. Un pueblo dividido y separado por 2.700km de muro, el de la vergüenza. De una parte la población refugiada en los campamentos de Tinduf, viviendo de la ayuda internacional y solidaria, con unas condiciones geográficas y climáticas que hacen que los aspectos más elementales de la vida cotidiana represente un reto. Del otro lado, la población que sigue en los territorios ocupados ilegalmente por Marruecos, cuya vida está marcada por la persecución política, la represión, la tortura, las desapariciones forzadas y las continuas violaciones de DDHH.

    Desde el inicio del conflicto armado saharaui-marroquí, se concreta la puesta en marcha durante los meses estivales de unas colonias infantiles en la costa de Argelia con el fin de que los niños y niñas saharauis en el exilio puedan distanciarse, de la realidad de los campamentos de refugiados/as, y de las carencias (alimenticias, educativas, sanitarias) que soportan y sufren, el programa se inicia en el verano de 1976, con grupos reducidos de niñas y niños.

    Es en el verano de 1979, gracias a la colaboración entre en Frente Polisario y el PCE, cuando llegan a España los primeros/as 100 niños y niñas saharauis, que se reparten entre tres comunidades: Madrid, Valencia y Cataluña. Esta iniciativa surge con el objetivo de apartar a estas/os pequeñas/os de la guerra y de las duras condiciones del desierto argelino que durante los meses de verano puede alcanzar los 50 grados a la sombra.

    La experiencia resulta tan beneficiosa, que a mediados de los años 80, se pone en marcha el programa “Vacaciones en Paz”, sin duda el proyecto estrella de todos los que llevamos a cabo las diferentes Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui del estado español.

    Los niños y niñas saharauis son los verdaderos embajadores de la causa, ellas y ellos son las/os que cada verano, nos empujan a seguir pidiendo justicia para su pueblo.

    “Vacaciones en Paz”, es un programa de sensibilización política y social, organizado por CEAS-Sáhara y otras Asociaciones y ONGs solidarias con el pueblo saharaui, el Ministerio de Juventud de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), la Delegación saharaui para España, y las Delegaciones del Frente Polisario en las distintas comunidades autónomas.

    El programa hace posible que durante dos meses, miles de niños y niñas saharauis de los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) sean acogidos temporalmente por familias españolas cada verano. A su vez y gracias a “Vacaciones en Paz” miles de personas han visitado a lo largo de todos estos años los campamentos viviendo en primera persona la realidad de este pueblo.

    Se enmarca en la línea de educación para el desarrollo y sensibilización siendo un proyecto prioritario de cooperación con el pueblo saharaui.

    Consiste en la acogida de niñas/os, entre 8 y 12 años aproximadamente por familias españolas en cada comunidad autónoma, durante dos meses en verano, lo que nos permite dar mayor visibilidad a la causa saharaui.

    El objetivo general de Vacaciones en Paz es transmitir a la ciudadanía y a los poderes públicos la urgencia de resolver de forma justa y definitiva la situación que atraviesa el Sáhara Occidental, posibilitando al pueblo saharaui el ejercicio de su legítimo derecho a la autodeterminación y con ello el regreso a su país.

    Otros objetivos del programa son:

    Posibilitar a la población infantil saharaui de los campamentos de refugiados/as salir de las duras condiciones en las que viven, y alejarles de las altas temperaturas del desierto Argelino, que en verano pueden alcanzar los 50º

    Realizarles reconocimientos médicos y tratamientos especiales que resultan imposibles en los campamentos.

    Proporcionar un equilibrio alimenticio que les permita recuperar los niveles necesarios de nutrientes.

    Fomentar el aprendizaje del castellano, segundo idioma oficial de la RASD.

    Potenciar los lazos históricos que unen el pueblo saharaui con el pueblo español, concienciando a la población española sobre el problema que sufren desde hace 43 años.

    Crear vínculos familiares durante la acogida que perdurarán una vez que regresan a los campamentos (envío de alimentos, medicinas, visitas a las familias, etc.)

    A su vez el programa ofrece a las familias acogedoras:

    Conocer las realidades de las niñas y niños saharauis y sus familias.

    Desarrollar un intercambio sociocultural que beneficia no sólo a la familia acogedora sino a su entorno más cercano.

    Ser parte del movimiento solidario español.

    Participar en acciones en pro del Sahara Occidental y la defensa de los Derechos Humanos.

    Fuente: CEAS-SAHARA

    Tags: Sahara Occidental, Vacaciones en Paz, niños saharauis, solidaridad, refugiados saharauis,

  • Hausa lanza un año más el programa ‘Vacaciones en Paz’ para la acogida de niños saharauis en verano

    La asociación de ayuda al pueblo saharaui ‘Hausa’ ha puesto en marcha un año más el programa Vacaciones en Paz a través del que niños y niñas de 10 años procedentes de los Campamentos de Refugiados Saharauis cercanos a Tindouf pasan el verano en España con familias acogedoras de este país.

    Debido a que Marruecos ha ocupado ilegalmente su país, el Sáhara Occidental, los niños y niñas viven en campamentos de refugiados en la zona argelina de Tindouf, una de las más inhóspitas del desierto del Sáhara. Allí, durante el verano, alcanzan temperaturas superiores a 50 grados.

    Por ello, durante esta estancia en España, a los niños se les hace una revisión médica que en muchos casos es la primera de su vida, y si tienen alguna enfermedad o anomalía física se les pone un tratamiento. Esta visita también les sirve a los más pequeños para aprender el idioma español.

    Así, desde Hausa se hace un llamamiento a las familias acogedoras para poder incrementar esta cifra. Todas aquellas familias interesadas en acoger a niños durante el verano en el programa Vacaciones en Paz o sobre cualquier otro programa de la asociación Hausa pueden ponerse en contacto con ellos en los teléfonos 609 789 519 y 625 106 712.

    El proyecto está financiado por la Diputación de Ciudad Real, el coste que asumen las familias es la manutención del menor durante los dos meses de su estancia.

    Fuente: El Eco de Valdepñas, 03/05/2019

    Tags : Sahara Occidental, Vacaciones en Paz, Valdepeñas, niños saharauis, verano,

  • Comparte ilusiones con el programa « Vacaciones en Paz 2019 »

    PROYECTO DE UM DRAIGA “VACACIONES EN PAZ 2019”

    ¡OS NECESITAMOS!

    ACOGIDA DE NIÑOS Y NIÑAS SAHARAUIS EN FAMILIAS ARAGONESAS DURANTE EL VERANO DE 2019

    Durante todo el año seleccionamos familias aragonesas que puedan acoger durante los dos meses de verano. Es necesario concertar una entrevista previa con la asociación.

    Cuantas más familias tengamos, más niños y niñas podremos traer de vacaciones. Las condiciones de vida en el Campamento de refugiados son muy duras, sobre todo para los niños y niñas, con temperaturas extremas de más de 50ºC y muy pocos recursos sanitarios y de alimentación.

    No dudes en llamar para solicitar información del Programa

    YA PUEDES LLAMAR PARA INFORMARTE Y CONCERTAR UNA ENTREVISTA – MERCHE 676319199 o a LAURA 620038204 O DIFUNDE EL CARTEL Y AYÚDANOS A BUSCAR FAMILIAS

    ¿EN QUE CONSISTE VACACIONES EN PAZ?

    El programa de Vacaciones en Paz nace de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara Occidental CEAS-SAHARA y la Delegación Saharaui para España y se desarrolla por UM DRAIGA en Aragón desde hace más de 20 años. Consiste básicamente en acoger a un niño o niña saharaui cuya edad oscila entre los 7 y 12 años, durante dos meses, desde finales de Junio a finales de Agosto.

    En España participamos todas las Comunidades Autónomas y son varios cientos de pueblos y ciudades que acogen el proyecto. También hay participación de otros países. En Aragón nos coordinamos con Alouda, Arapaz, Asaps y Lestifta para fletar un único vuelo y realizar algunas actividades conjuntas.

    Estos niños proceden de los Campamentos de población refugiada saharaui en Tindouf (Argelia) en los que sus familias llevan refugiadas desde hace 43 años. Cuando España abandonó la provincia del Sahara Occidental, Marruecos invadió el territorio, teniendo que huir la población saharaui a los campamentos actuales.

    Se les trae en esas fechas porque el verano allí es muy caluroso y supera fácilmente los 50 grados; de esta manera, además de estar en un clima más suave, tienen la oportunidad de mejorar la precaria alimentación que reciben en los campamentos y cargar las ‘baterías’ para pasar el resto del año en el Sáhara. También se les realizan revisiones médicas para tener controlado su estado de salud y solucionar cualquier problema que puedan tener (cosas que aquí son fáciles de tratar y allí, sin embargo, complicadas, por falta de materiales y recursos).

    Pero también nos parece importante su presencia en Aragón como embajadores de la situación por la que atraviesa el Pueblo Saharaui, para que no nos olvidemos de nuestra responsabilidad con la que fue provincia española hasta el año 1975 y sobre la que todavía no se ha realizado el proceso de descolonización previsto por Naciones Unidas. Los españoles tenemos una deuda pendiente con los Saharauis.

    Niñas y niños vacaciones en paz

    Los niños y niñas son acogidos de manera temporal en familias aragonesas. La organización la realiza la Asociación Um Draiga de Amigos del Pueblo Saharaui en Aragón que presta su asistencia durante todo el verano y dispone de un monitor saharaui de apoyo las 24 horas.

    Contamos con la colaboración del Gobierno de Aragón y la supervisión del Instituto Aragonés de Servicios Sociales IASS.

    También participan la Diputación Provincial de Zaragoza, el IFE Movera, la Sociedad de Pediatría, GAES, Ruta de la luz y Dentistas y Quirófanos Solidarios de Zaragoza.

    Fuente : Asociación Um Draiga

    Tags : Sahara Occidental, vacaciones en paz, niños saharauis,

  • « Vacaciones en Paz » para dar otra imagen del mundo a los niños del Sáhara Occidental

    Vacaciones en Paz

    “Millones de niños en todo el mundo quedan marcados desde muy temprana edad por la guerra, el hambre o el éxodo; palabras que no distinguen a inocentes de culpables y que siempre que se imponen lo hacen para negar el futuro, la solidaridad y la libertad a quienes más lo necesitan.”

    La campaña de Vacaciones en Paz, es un proyecto solidario que pretende dar a los niños y niñas saharauis la posibilidad de convivir con nosotros y que puedan tener otra imagen del mundo, distinta de las que les aporta su realidad cotidiana en el desierto.

    En verano, la vida de los campamentos es especialmente dura, se puede alcanzar hasta los 60 grados a la sombra y al caer la noche desciende mucho la temperatura. El siroco es también más duro en verano, dificultando la respiración.

    Es por ello por lo que la campaña de Vacaciones en Paz se realiza principalmente en verano, para alejar a los niños y niñas saharauis del duro desierto, que se vuelve especialmente inhóspito en esta estación. La estancia de los niños y niñas se realiza en nuestras casas para que convivan con nuestras familias.Este proyecto es un verdadero símbolo de solidaridad con todos los pueblos que han sido desplazados por la irracionalidad de la guerra. Es un clamor por la paz, la justicia y la libertad. Entre estos pueblos que sufren se encuentra el pueblo saharaui, el cual se ha visto obligado a vivir durante más de 30 años en un desierto inhóspito, refugiados en campamentos situados en Argelia, siendo en este medio donde crecen sus hijos e hijas, quienes deben sobrevivir en condiciones inhumanas desde su nacimiento.

    Cuando las mujeres saharauis idearon este proyecto a mediados de los 80, eran conscientes de las carencias sanitarias y alimenticias importantes existentes en los campamentos de Tinduf.

    Con este proyecto, pretendían ofrecer la posibilidad de que sus hijos e hijas se recuperasen con una dieta equilibrada y variada, así como una cobertura sanitaria para solucionar los problemas de salud derivados tanto de la malnutrición como de patologías incurables en los campamentos.

    Muchos de los niños y niñas saharauis tienen síntomas de anemia provocada por la falta de hierro en su alimentación. Este tipo de anemia es provocado fundamentalmente por la monotonía alimenticia que tienen en los campamentos. En los análisis que se les practican, también se descubre una escasez de vitaminas, proteínas y aminoácidos esenciales.

    Otro de los problemas sanitarios habituales son los parásitos: parásitos intestinales, piojos y otros parásitos dermatológicos que generan problemas de diversa índole, fundamentalmente provocado por la falta de higiene regular debido a la escasez de agua. La mayoría de estas afecciones, son fácilmente solucionables con una dieta rica en fruta, verdura y alimentos frescos y con una higiene normal.

    Se ha demostrado, que los niños y niñas saharauis que han pasado algunos veranos entre nosotros, son más altos y están mejor dotados para resistir las enfermedades que los niños y niñas que no han salido nunca. La variedad dietética, y los cuidados médicos curativos y preventivos aquí recibidos, hacen posible que el resto del año, estos niños y niñas estén en condiciones sanitarias “buenas”. Para nuestra asociación esta es la mejor evaluación posible de este proyecto.

    Además de los cuidados sanitarios, los niños y niñas saharauis, tienen por primera vez la visión de vivencias y acontecimientos que nunca tendrán en los campamentos.

    Muchos conocerán por primera vez el agua potable en un grifo distinto al de un camión cisterna, tienen la posibilidad de conocer y disfrutar de elementos tan sencillos como un cuarto de baño, una piscina, una carretera, una bicicleta… y tantas otras cosas que su situación actual les prohíbe disfrutar. Es gratificante ver la cara de estos niños y niñas la primera vez que ven el mar, un cine, un parque…

    Esta visión de la realidad, tan distinta de su realidad cotidiana, les hace ver a los niños y niñas que su pueblo está viviendo una injusticia que debe ser resuelta a la mayor brevedad posible.

    Aún así, estos niños y niñas son felices en sus campamentos y no debemos preocuparnos por su regreso. Lo importante es lo que se llevan, el cariño de una familia que los ha acogido. No debemos olvidar que el objetivo principal es que puedan volver a su tierra, a recuperar sus costumbres, a sus familias y hogares.

    Fuente : Sadicum

    Tags : Sahara Occidental, Vacaciones en paz, niño saharaui,

  • Yo también fuí niña del « Vacaciones en Paz »

    Yo también fui niña del Programa Vacaciones en Paz, ese programa que trae a España miles de niños y niñas saharauis durante los dos meses de verano a conocer, a experimentar y sobre todo a iniciarse en un mundo totalmente desconocido. Todo empezó cuando mis dos hermanas mayores venían a España, ellas me contaban su experiencia con los ojos totalmente abiertos y es cuando quise ser mayor, llegar a los 7 años cuanto antes y poder compartirlo yo también. En febrero nos solían hacer la foto individual en la “Madrasa” o colegio, que meses más tarde se convertiría en un pasaporte colectivo, lo cual facilitaría nuestro traslado desde los campamentos a España durante los dos meses de verano.

    Llegó mi momento y recuerdo que tenía exactamente 6 años, puesto que hacía 7 en septiembre, cuando dijeron mi nombre y rápidamente me coloqué el pelo, sonreí entre los nervios y la mirada impactante de quienes me rodeaban y que estaban igual o más nerviosos que yo. No volví a ver a aquellos señores que me hicieron la foto y me dieron un número de un documento de identificación. Y ya en mayo nos llamaron en la Daira, o por lo mismo Lidara, en donde habían colgado unas listas con nuestros nombres, comunidad autónoma a la que íbamos a ir y nuestro número de pasaporte.

    Todo se acercaba y cada vez los nervios aumentaban más, lo reconozco. Volví corriendo a casa y apunté mi pasaporte en la pared, que por cierto allí sigue a día de hoy. Era una cicatriz abierta, una ilusión, una herida de recuerdo. Con 6 años me iba a ir y no sabía dónde iba a aterrizar…

    Llegó junio y como de costumbre empezaron a llamar por la radio desde altas horas de la mañana a todos los pasaportes que les tocaba ir a lo largo de ese día, no sé si era mi buena o mala suerte pero el mío nunca le llamaban, pasaban los días y yo seguía con la misma esperanza. Por fin, en la segunda quincena de julio, cuando ya no me esperaba ningún vuelo, volvieron mis nervios y ahora sí que sí. Era un día caluroso, el silencio impactaba, me tocaba estar a las 4 de la tarde en mi Madrasa “Castilla la Mancha” , escuela que corresponde a todos los niños de Smara como punto de concentración, para iniciar el viaje hacia el aeropuerto.

    Mi familia se repartieron los deberes, mi madre por su parte se levantó, mandó a mis hermanas comprarme algunos detallitos que traería a mi familia de acogida y mi padre escribirles una carta donde les hablaba de toda la familia y sobre todo de mi. Llegó el momento y la temida despedida, era un “vuela hija, es tú momento y no defraudes”. Nunca había salido de mi casa, y tenía que comportarme como es debido, agarré mi mochila como un tesoro y no pegué ojo, es más ese viaje duró tanto que se me pasó volando, detallaría cada momento de aquello pero me quedo con la sonrisa de mi familia de acogida, los brazos abiertos y cómo no, la casa también.

    Nos conocimos, lloré como es lógico y de repente me acordé de los regalitos y rápidamente empecé a repartirlos entre los miembros de mi familia, no recuerdo si les gustaron o no pero sí los abrazos que me dieron; yo entonces era adulta en miniatura, todo era observar, preguntar, y de vez en cuando sonreír.

    Sin olvidar mi cara de fascinación al ver una fuente de agua, la playa, la piscina, y tampoco la de mi madre biológica cuando a las 5 de la mañana de un 2 de septiembre aparecí por casa, como si de un sueño me hubiera levantado. Y sí era un sueño, hasta las 8 de la mañana no pegué ojo, y ésta vez contando todas las maravillas que había vivido, incluidas las caídas de la bicicleta, la cantidad de chuches que comí en dos meses, las mil y una maravillas que a día de hoy sigo contemplando como si tuviese mis 6 años de entonces.

    Ahora, no tengo la edad para poder disfrutar del vacaciones en paz pero sí del vacaciones a los campamentos; cada 9 meses estudiando en España, toca un verano a 50 grados y está vez sin nada material y con todo que observar, más que nada lo que pierdo en 9 meses lo gano en dos.

    Benda Lehbib Lebsir.

    Fuente: 1niñosaharaui

    Tags : Sahara Occidental, Vacaciones en Paz, niño saharaui,

  • ¿Por qué creemos en el programa Vacaciones en Paz?

    “Y es entonces cuando te das cuenta que de un pequeño gesto haces montañas, que un simple paso marca tu vida, para siempre”

    ¿Porqué el Vacaciones en Paz?

    El Vacaciones en Paz es ese programa “proyecto” que permite salir de los Campamentos de refugiados a miles de menores saharauis, de salvarles de las altísimas temperaturas que pueden alcanzar en la zona. Este proyecto tiene por objetivo que los niños conozcan otra cultura, otro idioma, un chequeo médico que en los Campamentos no podrían disfrutar y sobre todo disfrutar de una experiencia que no deja de ser un sueño hecho realidad. El niño que llega a casa a todos los efectos es nuestro hijo, vayamos donde vayamos, de vacaciones, a la playa, a la piscina, le llevamos. Es nuestro hijo.

    La experiencia es fantástica, lo digo desde mi punto de vista como saharaui, y sobre todo desde mi experiencia, los primeros días son algo difíciles, como es lógico, para los niños y también para las familias, biológica y por supuesto la acogedora, es comprensible. Pero, luego nos “acoplamos” los unos a los otros.

    Los niños llegan deseosos de vivirla, pero no dejan de ser niños, se portan bien o mal, y en este último caso hay que reñirlos tal y como lo hacemos con nuestros hijos. Hay que educarles y sobre todo respetar el que su comportamiento los primeros días sea diferente, (que coman con la mano, que quieran sentarse en el suelo, que quieran dormir en el suelo, etc). No deja de ser su costumbre, por eso, hay que enseñarles y no dar por hecho que tienen que saber lo que no saben.

    El vacaciones en paz no deja de ser un guiño de la solidaridad bien entendida, del compromiso y sobre todo del dar sin esperar. A los que os convertís en las épocas estivales en improvisados padres, gracias.
    Gracias a los que hacéis el esfuerzo porque esta experiencia se repita cada año, a los que nos hacéis sentir como en casa, a los que respetáis nuestra procedencia y nos hacéis estar a dos caballos, porque sin vosotros el programa vacaciones en paz no tendría sentido.

    Benda Lehbib Lebsir.

    Fuente : 1niñosaharaui

    Tags : Sahara Occidental, Vacaciones en paz, niño saharaui,

  • DOCUMENTAL ” LEJSARA, Una historia entre dos mundos”

    Muchas gracias por vuestra presencia en la proyección del documental “LEJSARA una historia entre dos mundos” dirigido por Ruben Capilla Vidal y Marc Ferrà Maio.

    Este acto esta organizado dentro de la campaña vacaciones en Paz 2019 para hacer difusión del programa y conseguri familias acogedoras pora las niñas y niños que vendrán este verano a nuestras Islas.

    Se trata de la historia de Lejsara, una niña de 12 años en su último año de participación en el proyecto de Vacaciones en Paz. En el documental se tratan temas como los vínculos que se crean entre personas culturalmente diferentes. Cuenta una historia entre dos mundos y dos vidas diferentes: los campamentos de refugiados de Tinduf en Argelia donde viven miles de familias saharauis y Mallorca.

    Debemos recordar brevemente el porque estos niños y sus familias viven como refugiados en el desierto de Tindouf, Argelia, país que las acogió cuando en 1975 su país el Sahara Occidental, provincia española fue abandonado por España e invadido por Marruecos.

    Una parte de la población saharaui, sobre todo mujeres, niños y ancianos huyó para refugiarse en una zona del desierto argelino, la Hamada, los demás quedaron bajo el dominio de Marruecos en constante violeció de sus derechos humanos.

    Hoy después de 43 años continúan viviendo en el campamento de refugidos a la espera del referemdum de autodeterminación y volver a su tierra para vivir libremente.

    Mediante el programa vacaciones en Paz miles de niñas y niños pueden salir durante dos meses en el verano donde son acogidos por familias de nustras comunidades.

    Fuente : CEAS-SAHARA, 04/05/2019

    Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, Vacaciones en Paz, documental, Lejsara, Ruben Capilla Vidal, Marc Ferrà Maio,

  • Vacaciones en Paz : Acoger a niños refugiados saharauis en verano: una forma de cooperar cargada de emociones

    Vacaciones en Paz es un proyecto solidario de acogimiento temporal. Una familia residente en España acoge durante los meses de julio y agosto a un niño/a saharaui de entre 8 y 12 años. Son niños despiertos e inquietos, acostumbrados a jugar en la calle. Son niños de familias estructuradas, con lazos afectivos muy fuertes y un entorno social estable.

    Sin embargo, son refugiados, no conocen otra cosa que ser refugiado, porque buena parte de la población saharaui está refugiada en el sur de Argelia (campamentos saharauis) desde hace más de 40 años.

    La alimentación en los campamentos proviene fundamentalmente de la cooperación internacional, coordinada por la Media Luna Roja Saharaui. Se compone de una cesta básica proporcionada por el Programa Mundial de Alimentos, formada por cereales (harina de trigo y arroz), legumbres (lentejas y guisantes amarillos partidos), aceite vegetal, azúcar y un compuesto de maíz y soja que denominan “supercereal”. Otras organizaciones (ONU, OXFAM, …), aportan productos frescos, que en la actualidad casi se limita a las patatas.

    Este tipo de alimentación prolongada en el tiempo y deficiente (sólo llega al 80% de la población) ha generado una serie de consecuencias:

    Hay un 7,5% de niños y mujeres de entre 15 y 50 años con desnutrición severa.

    El 60% de las mujeres sufren anemia. Los niños la presentan desde su nacimiento.

    Casi el 30% de los menores presentan déficit de crecimiento lo que afecta a su desarrollo cerebral.

    Este déficit nutricional se ve agravado por las condiciones climáticas del desierto de Tindouf, donde se encuentran los campamentos. Se trata de una zona inhóspita del desierto argelino, que sufre grandes variaciones climáticas del día a la noche. Los meses más benignos son los de invierno, aunque las diferencias entre temperaturas mínimas y máximas son muy acentudadas (superiores a los 20 grados). En verano se mantienen estas diferencias entre el día y la noche, aunque en los meses de julio y agosto la temperaturas durante el día se sitúan en los 50 grados, descendiendo a los 30 por la noche. Estas condiciones impiden literalmente la vida durante las horas diurnas, a la vez que repercuten notablemente en el mantenimiento de los alimentos. Sólo por la noche las familias sacan mantas al raso para poder dormir.

    Por los motivos indicados, desde hace años el programa “Vacaciones en Paz” ofrece a familias españolas la oportunidad de desarrollar una acción humanitaria de urgencia consistente en acoger a menores de entre 8 y 12 años durante los meses de julio y agosto, para ofrecer:

    • Una revisión médica global, incluyendo revisión vacunal, dental, ocular y auditiva de todos los menores.
    • La oportunidad de evitar los más de 50 grados centígrados de los campamentos durante los meses de verano.
    • Una alimentación equilibrada durante los meses de verano, que ayude a los menores a afrontar el invierno con más salud.
    • Un entorno acogedor y receptivo a diferentes culturas.
    • La oportunidad de vivir en otros entornos más afortunados que el que conocen los menores saharauis.
    • La oportunidad de aprender y mejorar el español, primera lengua extranjera en los planes de estudios de los colegios saharauis.
    • Actividades de sensibilización sobre la problemática del pueblo saharaui.

    ¿Quién puede acoger a un/a menor saharaui?

    Cualquier familia que pueda ofrecer su tiempo y afecto a un niño/a. No son niños para estar delante de la televisión todo el día, están acostumbrados a jugar en la calle.

    ¿Qué se requiere?

    Voluntad, afecto y algo de tiempo.

    ¿Qué cuesta?

    Sonrisa Saharaui costea el proyecto por adelantado (en vuelo regular de los menores), por lo que solicita a las familias participantes un anticipo para el vuelo (aproximadamente 450 euros repartidos en varias cuotas), que después devuelve total o parcialmente con las subvenciones concedidas por las instituciones locales y regionales y con los fondos de las actividades que programa. En el proyecto de 2017 se ha devuelto a las familias el 80% del coste total.

    ¿Y la cobertura sanitaria?

    El niño/a se integra en la cobertura sanitaria de la familia (Seguridad Social o mutualidades como Muface, Isfas, …).

    ¿Al año siguiente podrá venir mi niño/a?

    Sí, hasta los 12 años.

    ¿Podré visitar a mi niño/a en los campamentos? Sí. Cada año se organizan vuelos, aproximadamente en Semana Santa y en el puente de diciembre. El coste del vuelo suele ser de 450 euros y la familia de tu niño/a estará mucho más que encantada de poder ofrecerte todo lo que tiene. Es una experiencia que jamás olvidarás.

    ¿Quieres saber más?

    Guía para padres de acogida de niños y niñas saharauis (por Mamen Juan, madre de acogida con Sonrisa Saharaui).

    ¿Quieres ser familia de acogida?

    Ponte en contacto con Sonrisa Saharaui. Estaremos encantados de escucharte.

    Fuente : Sonrisa Saharaui

    Tags : Sahara Occidental, Vacaciones en Paz, niños saharauis,